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Serie Ana de las tejas Verdes: Canadá

Siguiendo con los libros del recuerdo de mi juventud, la serie de Ana de las Tejas Verdes, 8 libros (7 de Ana y el último de su hija Marilla) de Luvy Maud Montgomery.
Desgraciadamente todavía no he visitado la Isla del Príncipe en Canadá pero si pienso en Canadá estos son los libros que vienen a mi mente más que ningún otro, así que serán mi excusa para la entrada sobre Canadá, y sobre esos libros, que a día de hoy siguen presentes.

"El arroyo tenía reputación de ser torrencial e intrincado en su curso superior, entre los bosques, con secretos y oscuros re­mansos y cascadas;"

De arroyos a ríos como el Niagara.

"—Eso es lo que dijo Rachel. Estuvo allí un día de la semana pasada y dice que lo oyó comentar. Matthew se sintió verdadera­mente preocupado. Todo cuanto hemos ahorrado está allí; cada penique. Yo quería que Matthew lo pusiera en la Caja de Aho­rros, pero el viejo señor Abbey fue amigo de papá y él siempre guardó allí su dinero. Matthew dijo que cualquier banco con él a la cabeza era suficientemente bueno."

Pueblo de Niagara on the lake

"plantaba las semillas de nabo tardío en los campos situados más allá del establo y Matthew Cuthbert debía haber estado plantan­do las suyas en el gran campo rojo del arroyo"
"Lejos, a la izquierda, se hallaban los grandes establos y más allá de los verdes campos descendentes, se veía el chispeante azul del mar."

Si hablamos de establos, podemos recordar este establo estaba en la provincia de Ontario, cerca de una parada de servicio.

". Oh, ya estamos en el puente. Voy a cerrar los ojos; siempre tengo miedo de cruzar puentes. No puedo evitar pensar que, jus­to cuando llegue a la mitad, quizá le dé por cerrarse como una navaja y me pille. De manera que cierro los ojos. Pero siempre tengo que abrirlos cuando creo que estoy llegando al medio. Porque, verá usted, si le diera al puente por doblarse, me gusta­ría verlo. ¡Qué estruendo tan alegre! Siempre me ha gustado el estruendo. ¿No es espléndido que haya tantas cosas que gusten en este mundo? Bueno, ya pasamos. Ahora miraré hacia atrás. Buenas noches, querido Lago de las Aguas Refulgentes." 

Si hablamos de cruzar puentes y estruendos de agua, podemos recordar cruzar este puente y su cascada en Montmorency

"lo cual quería decir que iba fuera de Avonlea; y guiaba la calesa, con la yegua alazana, lo que sig­nificaba que recorrería una distancia considerable." 

Calesa en casco antiguo de Quebec

(Todas las fotografías son de mis viajes)

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