Destinos errantes

Enkhuizen Aquí llegue en barco de vapor, a la salida en el puerto se ven claramente los carteles, hay dos cosas que se pueden hacer, si se tiene poco tiempo o ganas: visitar el pueblo. El pueblo es pequeñito y se concentra principalmente en la visita de su torre de vigilancia, y las casuistas juntos al puerto, casi todas ellas adornadas con una bandera con las franjas rojas y amarillas, y no llegue a descubrir de que bandera se trataba que se parecía tanto a la nuestra. Y luego, si se tiene tiempo y ganas: visitar el Zuiderzeenuseun. El museo consta de dos partes, uno interior y otro exterior. Edificios de todo los Países Bajos ha sido reconstruido aquí, y el museo te lleva en un viaje en el tiempo atreves de la historia de la humanidad. Luego para volver a Ámsterdam en la oficina de turismo se pueden coger los billetes de tren (moderno) y salir directo hacia ahí. Mis imagenes de Enkhuizen: aqui Visita: Octubre 2009 Informacion para viajar a Holanda: aqui ....

De Medemblik a Enkhuizen En Medemblik se puede visitar uno de sus museos o gastar el tiempo paseando hasta la hora en la que sale el barco de vapor hacia Enkhuizen. El puerto se encuentra justo al lado de la estación de tren y el vapor esperando presenta otra postal en el tiempo. Lo que sí es cierto es que el viaje es algo más aburrido que el tren. Ambos transportes, al ser a vapor, van algo lento. Tanto en el tren como en el barco se puede visitar o bien la cabina donde están manejando, pero una vez hecho solo queda pasar el tiempo viendo la costa y los veleros que navegan por el lago, que antes fue mar. Las mejores vistas de todo el viaje es al principio, con la iglesia de Medemblik resaltando, el molino y el tren a vapor. Y también cuando se acerca el final y nos adentramos hacia el puerto de Enkhuizen, donde se ven lo alto de sus edificios antiguos, sus casitas junto al puerto y sus veleros. Así que entre medio del trayecto, cuando uno se aburre y con el frio del lago se puede p

De Hoorn a Medemblik Este trayecto de Hoorn a Medemblik lo hice en tren de vapor. Y es que en Hoorn, junto a la estación de tren, se encuentra el museo del tren de vapor. El museo guarda algunas piezas de locomotoras, pero lo mejor es que si vas en determinadas fechas puedes tomar un billete en tren a vapor a Medemblik.La entrada al museo es una antigua estación de tren, con sus carteles y los empleados con su uniforme antiguo. Puedes comprar diversos billetes, idea y vuelta todo el día en tren, ida en tren a Medemblik, y de ahí a Enkhuizen en vapor de vapor, ida en tren y museos de Medemblik, etc. En la estación puedes ver las viejas locomotoras, los revisores y una mujer vestida también de época vendiendo algo. Hay un carro de maletas antiguas que ofrecen a los niños como equipaje para su viaje. Este trayecto lo suelen coger los padres con sus hijos, pero para mí fue una de las mejores visitas. Sin dudarlo hubiera repetido de tener más tiempo en el país. Cuando fui yo, se acababan

Hoorn Y dirigiéndose hacia el norte de Ámsterdam nos encontramos con otra excursión muy interesante, aunque los trenes tienen mucha menos frecuencia hacia esta dirección. Hoorn es una pequeña ciudad de pescadores, hay dos centros que visitar: la plaza mayor y el puerto. El pueblo es pequeño así que no hay perdida, siguiendo la calle comercial se llega a la Plaza Mayor, rodeada de edificios del siglo de Oro, conservados en detalle y color, y en el medio un hombre que parece sacado de uno de los libros de Reverte de "Ala Triste". Uno de los edificios es un museo de diversos objetos, caminando por entre las calles que dan a la plaza uno puede ir descubriendo aspectos diferentes de la ciudad: puede ver diversas casas de siglos pasados, puede ver calles estrechas y casas inclinadas típicas holandesas que esconden tras sus ventanas todo tipo de objetos de anticuados (una de ellas tenía dos plantas llenas de muñecas), o puede ver canales y casas cuidadas pero sin tanto detalle qu

La Haya Durante la excursión contratada llovió así que a Den Haag, como se llama La Haya en holandés, fui dos veces; una por mi cuenta en tren. El centro está muy cerca de la estación, nada más salir hay un gran parque y girando a la izquierda se llega al centro, junto a un pequeño lago alrededor del cual hay unos cuantos puestos de pescado y marisco que los holandeses usan para comer de forma rápida y saludable (me encantaron sus mejillones rebozados). Desde ahí se puede ver el parlamento, el Mauritshuis, y andando un poco entrar en las calles peatonales con restaurantes y comercios. Andando llegamos hasta el Palacio de la Paz, que solo vi por fuera. Antes, con la excursión organizada, fui más allá del centro. Visitamos la población costera de Schaveningen, que se considera casi como un barrio de La Haya. Aquí se puede encontrar un bonito paisaje de casitas pequeñas y organizadas, un faro en lo alto y una extensa playa. Pese al mal tiempo la playa no estaba vacía, había gente pasea