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Valle del Jerte - España

Valle del Jerte Del pueblo de Jerte vi la plaza mayor, la iglesia, los pilones, el ayuntamiento, sus casitas antiguas y la piscina natural. La piscina se encuentra junto al parque y al finalizar el parque están las escalerillas metálicas de piscina y abajo esta el río, el agua es muy cristalina y limpia por lo que con el calor del día apetecía darse un baño, pero de todos los críos que había junto a la piscina no había ninguno dentro por lo que el agua debía estar bastante fría. El fin de semana que llegué yo llegaba también cura nuevo al pueblo (polaco), pero fue una coincidencia. De Jerte fuimos al pueblo de al lado, Tornavacas, aquí el río estaba más sucio, con botellas, papeles, bolsas, en todas las fuente se indicaba en un cartel bien grande que el agua no estaba tratada, si la bebes es bajo su propia cuenta y riesgo, aunque había un hombre rellenando garrafas en la fuente frente al ayuntamiento, debían haber sido hacia poco las fiestas porque junto a la iglesia todavía es

Ruta Garganta de los Infiernos (desde Jerte) - España

Ruta Garganta de los Infiernos Realmente mi fin de semana en Extremadura tenía el objetivo de hacer la Ruta de Carlos V pero para llegar hasta Jerte desde Zaragoza tuve que ir al trabajo con la maleta, del trabajo directa a la estación de tren, de ahí hora y media a Madrid, de Madrid a Jerte en bus tres horas y media. Así que llegué a las once y media de la noche con más dolor de piernas que si hubiera hecho el camino andando. Así que al día siguiente saliendo tempranito recorrimos el pueblo de Jerte, atravesamos su piscina natural (una piscina hecha en el rio, cuya agua es cristalina y limpísima) y cambiamos a la ruta de la garganta de los infiernos, de solo 16 kilómetros y dificultad media-alta, para que así no me agotara y no pudiera disfrutar del domingo. El camino desde Jerte es de subida por pista forestal, a los alrededores los campos de cerezos, que en esta época del año están todavía verdes, sin flor ni fruta. Y cuando por fin se empieza a ver el valle, con las monta

Salto de Roldan - España

Salto de Roldan Por la estrecha carretera por donde solo cabíamos nosotros y que nos lleva al Salto de Roldán, pudimos disfrutar del paisaje entre bache y bache, la espectacularidad de las imponentes paredes rocosas, las terrazas de la montaña, los colores de los riglos, y a las ruinas en lo alto. Al llegar a nuestro destino uno puede ir hasta la ruinas de un castillo románico, en lo alto de la peña donde el Salto de Roldán se convierte en un observatorio de aves, especialmente de grandes rapaces, que utilizan las paredes como posadero y también como lugar para criar. La guía nos contó costumbre de estos animales carroñeros que habitan por la zona, de que ahí donde las paredes de las rocas tenían un tono blanco es donde estaban los nidos, y muchas más cosas interesantes. También se puede seguir por un estrecho sendero que, entre matorral mediterráneo con abundantes romeros y tomillos, nos acerca hasta la pared de la Peña San Miguel. La vista es lo mejor del lugar, dado que no h

Ermita de San Julian - España

Ermita de San Julian A la vuelta nos dirigimos hacia el santuario rupestre de la Ermita de San Julián. La subida es mucho más empinada, solo cuesta cinco minutos alcanzar la cima donde está la ermita pero son cinco minutos mucho más duros que el camino a la Gorga. Al llegar arriba una explanada iluminada nos da la bienvenida, no hay nadie más que nosotros y los buitres en el cielo (hay muchos nidos de buitres en la zona) y algunos compañeros de excursión deciden tumbarse en el césped bajo el sol, y retomar fuerzas. Dentro de la ermita, que solo es una cueva tapada por una pared de ladrillo, hay figuras de todos los santos y vírgenes posibles y unas pocas estalactitas y estalagmitas, que no es que no hayan crecido sino que son arrancadas por los turistas que van por ahí. Una de las grandes está ya seca pero de la otra todavía mana agua. Dentro de la ermita es posible rellenar nuestras botellas de agua potable, y ahí, en la pequeña explana, con la vista de Huesca al fondo, entre

Diario 2006: España - Belchite (Aragón)

Ahora queda Belchite viejo y Belchite nuevo. El nuevo es el pueblo actual, el viejo es el pueblo, o mejor dicho, las ruinas del que fue pueblo antes de la guerra civil. Muchas veces he estado de excursión, y hace unos años regrese con los compañeros de trabajo. Y lo note cambiado. Más alambradas y mas vigilancia, supongo que para evitar desastre, como la caída de alguna piedra encima de alguien o algún turista aficionado a lo paranormal.     Pero ajeno a todo eso el pueblo viejo no deja de tener su encanto en casa ruina en pie, en cada forma de sus edificios, como un cuadro antiguo que no cuenta una historia, o en sus señales, agujeros de bala y caminos olvidados. Historias de un paisaje silencioso donde solo se escucha el cierzo.