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Entradas

Herculano - Italia

Herculano Después de comer en Portici nos acercamos andando hasta Herculano, dado que no está muy lejos de ahí. Dicen que tres horas es el tiempo medio de visita a las ruinas de Herculano (Ercolano) aunque puede ser más larga si vas haciendo fotos y leyendo toda la información que se proporciona en la guía gratuita (en varios idiomas, incluyendo el español) que puedes coger en la entrada (en mi caso fue la francesa Claire quien, sin decirle nada, de repente me llamó por mi nombre y me dio el folleto en español – se había acordado de mí y había cogido un folleto en español para mi a la vez que cogía uno en francés para ella, sin duda lo mejor de este viaje fue la gente tan agradable que conocí, esas personas que tienen pequeños detalles sin hacerlo a cambio de nada – no como otros-). En nuestro caso como después de aquí teníamos que ir a Paestum y no podíamos alargarnos fue una visita menos larga de lo que me hubiera gustado por lo que el museo quedó fuera de mi recorrido dado que

Palacio de Portici - Italia

Palacio de Portici El domingo, justo el día que salíamos de la ciudad de Nápoles para conocer rincones del Golfo de Nápoles, amaneció lloviendo y pasó prácticamente todo el día lloviendo. Aun así eso no nos detuvo, a los que no tenía paraguas se compraron uno antes de subir al autobús a las diez de la mañana, ciertamente los paraguas modernos rompían el aspecto histórico del resto de nuestros trajes pero era algo inevitable, con lo que estaba cayendo no protegerse de la lluvia no era una opción. Llegamos al Palacio de Portici y pese a la lluvia lo primero que hicimos fue salir al patio para disfrutar de la vista de sus jardines, que es lo más llamativo del palacio (todavía con grandes partes en reconstrucción). Y es que el Palacio muestra una fachada magnífica con amplias terrazas y balaustradas y se constituye de una parte inferior y una superior divididas por un vasto patio por donde pasa la antigua “Calle Real de las Calabrias” que ahora se llama “viale Universitá”. El Rey Carl

Baile en el Palazzo Reale de Napoles- Italia

Palazzo Reale de Napoles Me alojaba en la zona de Chiaia a unos cinco o diez minutos andando del Palacio Real. Sobre las cinco y media salí para ir caminando lentamente (las zapatillas de cintas planas no son el mejor calzado para andar por las calzadas de Nápoles, por lo que tranquilamente fui andando hasta el palacio, en las torres de vigilancia de la puerta se encontraba la guardia imperial Napoleónica hacia guardia a las puertas del Palacio, tras la puerta en el primer pasillo de entrada al Palacio encontré más gente (y yo que pensaba que había llegado pronto) que estaba esperando la llegada de la familia Murat-Bonaparte. Aprovechando mientras los turistas se entretenían haciendo fotografías me dediqué a atar una cinta de mi zapatilla que se había deslizado hacia abajo (no se desata sino que al ser raso al llevar medías se desliza hacia abajo) al atármela se me cayó el broche, me coloqué el broche y se me soltó la peineta, parecía un chiste. Finalmente, conseguí recolocarme y

Museo y Parque Real de Capodimonte - Italia

Museo y Parque Real de Capodimonte A las diez de la mañana tomamos el autobús para ir hasta el Parque Real y Museo de Capodimonte. El lugar está algo alejado del centro (me alojaba en la zona de Chiaia) pero en el trascurso se puede ver el puerto y el tráfico caótico e Nápoles. Primero visitamos el palacio, dentro se pueden observar tres enormes patios y porches abiertos al exterior con grandes arcos, nosotros estuvimos en el patio interior del palacio esperando para entrar porque al ser un museo y ser un grupo tan grande teníamos que entrar en grupos de veinte personas poco a poco para no llenar las salas de golpe. Podíamos ver los dos primeros pisos, aunque las escaleras son muy oscuras las salas valen la pena porque aunque el museo es inmenso, lleno de obras de Miguel Ángel, Caravaggio, Tiziano, Goya, Fortuny, aunque también tiene exposición de armería. Es un museo muy completo, del cual te puedes perder detalles si no tienes tiempo suficiente para descubrir todas sus salas. A

Certosa di San Martino - Italia

Certosa di San Martino Tras salir del museo arqueológico montamos en los autobuses para ir hasta la plaza que se encuentra en frente de Certosa di San Martino. Hay bastante distancia (aunque con el tráfico de Nápoles igual parece mucha y no es tanta), pero la vista con la que te encuentras es la mejor recompense para ir hasta aquí. Nada más bajar el autobús nos encontramos con una vista de la ciudad de Nápoles desde arriba espectacular. Nos gustó tanto que había que seguir a Margarita hasta el restaurante y la mayoría se quedaron retenidos por la impresionante vista de la ciudad a nuestros pies. Pero el restaurante tenía un punto positivo, estaba aún más arriba de esa misma calle y por tanto tenía un mirador en su terraza desde donde podías ve la catedral, el mar, pero lo más impresionante fue el Vesubio, tan cambiante según anochecía, la luz cambiaba y las nubes se movían. Mientras disfrutábamos de las vistas, era subyugante observar como cambiaba el aspecto del volcán con el pas