Próximo viaje: Sevilla 1800

El próximo viajes es un viaje de Recreación, es decir, voy a volver a visitar Sevilla (23 años después de la última vez) pero lo voy a hacer mientras disfruto de mi última actividad favorita: la recreación histórica. 

Si todo va según lo planeado aquí esta el planning a seguir durante estos tres días que voy a estar por la capital andaluza, veremos cómo es Sevilla recreando la época de 1800-1817.



Gracias a Maria de Melo Collection por el trabajo de organizar todo esto. Solo pedir los permisos para acceder vestidos de época a los sitios historicos (y turísticos) ya es un trabajo que agradecer.

Paseo en calesa por el palmeral

Una de las actividades que uno puede realizar en Tunez es un paseo en calesa.

La activad consiste en hacer un recorrido por el palmeral de Tozeur (de unos 10 kilometros) y hacer algunas paradas, para llegar a conocer este rincón. El palmeral de Tozeur que conserva el sistema de irrigación diseñado en el siglo XIII por el matemático Ibn Chabbat. 

El recorrido se hace al principio a un paso normal, para ver las palmeras y aclimatarse a estar en la calesa todos apretujados, en una de las paradas nos enseñan cómo se sube a la palmera a recoger los dátiles, y nos explican que de los palmerales se saca partido a la corteza, la hoja y de sus frutos. En la parada nos ofrecen dátiles para probar (y luego vender). después el recorrido pro el palmeral se convierta en una carrera de calesas, vamos a toda velocidad mientras observamos pasar el palmeral de Tozeur y nos divertimos con el viento sobre nosotros y los baches del camino recorrido a toda velocidad.


Lo más interesante es el paisaje del palmeral y sentir como corren los caballos.

Zaragoza, Rosario de Cristal - España

Zaragoza, Rosario de Cristal

Ciertamente últimamente estoy viendo lugares y cosas que ya había visto tiempo atrás, pasó así con San Sebastian, Castro Urdiales, en unas semanas semanas será Sevilla y esta vez ha sido el Rosario de Cristal de Zaragoza. He de reconocer que solo recuerdo haberlo visto una vez de pequeña, pero había muchísima más gente que esta vez. Para hacer un día de verano (completamente veraniego) había muy poca gente viéndolo. También es cierto que verlo entero es tener paciencia y aguante porque fueron cuatro horas de pie viendo pasar misterio tras misterio y farol de cristal tras farol. Los más bonitos son los últimos sobre todo porque ya de noche, con la iluminación, se lucen mucho más. Cerca mío había un grupo de sudamericanos que se grabaron el rosario entero y con la carroza de la Hispanidad aplaudieron, aunque no debería sorprender esa actitud dado que es una carroza con las banderas de los países de habla Hispana y una carabela con la virgen del Pilar encima. También había niños al lado mío que disfrutaron mucho con las carrozas de cristal, sobre todo con las más grandes que cuando pasan justo a ti es cuando uno se da cuento de sus tremendas dimensiones. Pero es cierto que podía ver que ni siquiera la primera fila estaba llena de gente y eso que me coloqué justo al lado de la puerta de entrada a la basílica del Pilar, un lugar desde donde aparte de ver el rosario podía ver a un lado la virgen y la ofrenda de flores y al otro la catedral de San Salvador, así que no era una mala posición. Es más, al inicio del rosario se me plantaron delante los de Aragón Televisión y nos fastidiaron la vista; mucho menos a mí que soy alta, y mucho más a las señoras mayores que había cerca que son más bajitas y las tapaban por completo. En los últimos años leo muchos comentarios sobre el origen del Rosario de Cristal y su importancia, porque el resto de actos son menos de aquí que este y en cambio es uno de los más desatendidos últimamente. El origen del Rosario de Cristal de Zaragoza se remonta al año 1889, En un principio era una procesión con el fin de rezar el Rosario, rezo de la iglesia católica donde se conmemoran los veinte misterios principales de la vida de Jesucristo y de la Virgen. Estos misterios reciben los nombres de “gozosos” “luminosos” “dolorosos” y “gloriosos”. A esta procesión la cofradía le añadió, al año siguiente, los faroles que sirvieron para simbolizar las diferentes partes del rezo del Rosario. La procesión se compone de faroles con forma de monumento que son transportados en carrozas y faroles de mano para representar las diferentes partes del rezo del Rosario. lógicamente es un acto religioso, como lo son las procesiones de Samanta Santa pero también tiene un interés artístico por el trabajo en las carrozas de cristal, que como digo iluminadas aún son más bonitas, y el desfile donde es habitual ver a al gente atavía con trajes regionales de Aragón pero más elegantes dada la temática, y es estila la cabeza tapada con toca o mantilla. Los faroles fueron diseño del arquitecto Ricardo Magdalena, que hablando sobre lugares modernista de Zaragoza lo habré nombrado en alguna otra entrada, luego también hay un farol muy grande y moderno que es del Papa Juan Pablo II, y que se identifica enseguida porque desentona con el resto de faroles coloridos que han ido pasando. Y como decía, lo mejor llega al final con las carrozas más especiales son autenticas obras de arte hechas en vidrio que han sido regaladas por personas e instituciones de toda España. Todas las carrozas se pueden ver durante el resto del año en la iglesia de la que parte el Rosario, pero iluminadas son más impresionantes. Como la que representa a la “Santa y Angélica Capilla” y el “Templo del Pilar”, replica de la basílica y realizada con más de 130.000 pequeños cristales. Y el farol la Hispanidad es uno de los más monumentales, y que por lo que vi, el que más gusta a los de fuera.

Visita: Octubre 2017

 Mis imágenes: Pendiente

Información para viajar: Pendiente

Pesca en Igaliku

La primera vez que he pescado ha sido en Groenlandia. No soy aficionada a este deporte pero a veces, debido al temporal, no hay mucho más que hacer en Groenlandia, y aquí la pesca sirve de alimento (comimos todo lo que pescamos como los inuits), así que decidí participar de la actividad.

Tal vez porque era la primera vez y no tenía ni idea me resultó muy divertida, todos éramos novatos y me reí mucho con los problemas que teníamos, enrollar el hilo al poner el anzuelo con mosca, ir a lanzar la caña y acabar enrollando el hilo de la caña de pescar en la de otro compañero. O lo que me pasó a mí, engancharlo en una r oca y acabar rodeada por el hilo de la caña y volvernos locos para ver como liberarme. Así es fácil imaginar que menos pescar mucho hicimos muchas risas.



Al final conseguimos poner el anzuelo y lanzar correctamente la caña un par de veces, pero realmente me parece muy aburrido ir moviendo el hilo de la caña poco a poco para que parezca que la mosca del anzuelo está vivo para acabar sacando nada. No sé como a alguien le entretiene la pesca, a mí me resulto divertida porque todo el rato que pasamos estuvimos más haciendo pesca inadecuada que la correcta. 


Fotografía de Pablo - compañero de viaje en Groenlandia-

Pescamos dos días que pasamos en Igaliku, en diferente sitios pero solo nosotros, también es cierto que no había nadie más. Si no fuera por el verde uno diría que Groenlandia es un desierto por lo solo que te puedes encontrar (y eso que Igaliku es un pueblo).

Guardo un recuerdo muy feliz de mi segunda vez porque conseguí pescar por primera vez. El guía enseguida quitó el anzuelo del pez para que no sufriera y matarlo cuando antes. y luego nos los comimos para cenar, que la comida en Groenlandia es muy cara.

 

Si nunca lo has hecho pescar en Groenlandia es el mejor lugar, porque además d que como no hay más gente puedes pasar toda la vergüenza que quieras, está el hecho de que lo que consigas de la pesca va a ser tu alimento (no pescas por diversión sino por comida). 
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Paseo en barco de vapor (con ruedas) en Nueva Orleans

Quien haya leído a Mark Twain no puede dejar de pensar en montar en un barco a vapor y surcar el Misisipi, reviviendo las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Por lo que cuando uno llegó a Nueva Orleans, una de las actividades que es imprescindible para vivir esos momentos; es aventurarse por el río en un vapor siguiendo los tiempos en que Twain escribía Tom Sawyer. 

Yo fui en el Natchez, que hace dos rutas al día (yo hice las dos). El Natchez es uno de los tres barcos de vapor que siguen recorriendo el río Misisipi. El barco está amarrado frente al Barrio Francés, a escasa distancia de los buñuelos del Cafe du Monde y de los plataneros de Jackson Square. Estoy en el principal puerto del literario río Misisipi preparada para un viaje por el ayer. 

 El barco es una réplica fiel de los viejos barcos que recorrían el río y uno de los últimos barcos de vapor verdaderos que se han construido. Desde lejos se puede apreciar las inmensas ruedas de palas con las que se va moviendo y que hace tan característicos a estos barcos. Cuando uno piensa en surcar el Misisipi estos barcos y una balsa es lo que uno puede reproducir en su cabeza. El barco es bastante grande y al menos por la noche se llena de gente. De día hay gente pero no lo vi tan abarrotado como por la noche. 


Cuando el barco sale o llega al embarcadero el capitán grita sus órdenes usando un megáfono, se puede ver a la tripulación en las esquinas comunicándose con megáfonos y silbatos. Toda la tripulación está vestida para que sientas que estas subiendo a un barco como de entonces, cuando la tripulación llevaba traje. 

Cuando zarpamos el timonel saca un silbato de cobre y acero que despide una columna de vapor. El paseo de día tiene el aliciente de las vistas, porque la aventura de viajar en un barco de vapor de este tipo no incluye adrenalina, sino tranquilidad mientras se ve el tráfico del río Misisipi y se van conociendo las distintas costas. 

De vez en cuando por megafonía comentan las vistas que se pueden obtener. Por ejemplo se pasa junto a la refinería de azúcar Domino, y por Chalmette, el sitio donde el general Andrew Jackson derrotó a los británicos en la Batalla de Nueva Orleáns. 

En el regreso al puerto de Nueva Orleans puedes tener suerte y conseguir ver el interior del barco, ya sea la sala de máquinas o la sala donde tripula el capitán (en mi caso pude ver al capitán maniobrando). Y sino, lo que sin duda no puedes dejar de ver es la rueda que impulsa el barco en la parte trasera del mismo, donde hay un pasillo como un balcón donde ver el movimiento de las paletas de la rueda. 



Y si en el trayecto de día contamos con las vistas, el viaje nocturno tiene otro aliciente: la música. 

El paseo comienza por la tarde, de forma que se puede ver el horizonte de la Nueva Orleans que a bordo del barco de vapor, así como el atardecer sobre el río Misisipi. Así como cruzarnos con otro de los barcos de vapor que surcan el río. 

En el viaje nocturno está la opción de solo viajar, o de viajar con cena incluida. Hay dos turnos de cena, el primero comienza nada más zarpar el barco y el otro justo después de que termine el primero, la cena es un buffet de comida de Nueva Orleans. Todo depende de la necesidad que uno tenga de cenar. Si eres de cena tardía no hace falta coger el buffet. En el viaje de noche también es posible visitar la sala de máquinas que parece un pequeño museo, con todo tipo de artefactos históricos. 


Pero lo más resaltable del recorrido, como decía, es la música. Y es que desde que zarpamos hasta que regresamos, la tarde, el atardecer y la noche cerrada durante la cual recorrimos el río, tenemos música en directo sin interrupciones. La banda Dukes of dixiland tocan tanto dixie como algo de jazz para hacer que el viaje por el río de noche tenga todos los encantados de las noches de Nueva Orleans. La noche cae sobre Nueva Orleans, las ruedas golpean sobre el agua del Misisipi, mientras la música del saxo no para de sonar y la gente baila sobre cubierta. Las horas pasan volando y uno llega a puerto con ganas de seguir bailando. 

Sin duda los barcos de vapor surcando el Misisipi son parte del encanto de Nueva Orleáns.

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación