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Diario 1999: IRLANDA - Dublin - Dia 6 y 7

Como decía al principio mi amiga tenía unos tíos en Dublín y cuando se fueron de vacaciones no hicimos okupas de su casa. Reconozco que no os he comentado mucho de Irlanda más que colores, recuerdos, sensaciones, pero es lo que ha hecho el tiempo a mi memoria. Hay ciertas experiencias que no se olvidan; como la noches de fiestas, o el día que me perdí por Limerick (no es una gran ciudad pero tengo la costumbre de perderme) o el hambre que pase con el fish and chips todo el día. 



 

 

Pero reconozco que si tuviera que nombrar los sitios que visite en Dublín, entre museos, edificios, catedrales, calles, universidad, parques, centros comerciales e incluso los paseos por la orilla del río, lo cierto es que no podría. Puedo comentaros que hay bastantes cosas por ver (al fin y al cabo es una capital), y para desplazarse por la ciudad hay que tomar el bus, nada de andar. Pero recuerdo más que había muchos españoles, que también en un bus concedí con unos italianos muy ruidosos y cuando se bajaron todo el autobús dijo "spanish"... lo que da una idea de lo calladitos que somos por ahí. De seguro visite el Trinity College, el Powerscourt Townhouse Center y la Catedral de San Patricio. Pues son lugares que no son fáciles de olvidar.





Me quede prendada de los museos aunque no son ninguna maravilla si luego comparas, claro. Además ahí era menor de edad mientras que en España no lo era, que para salir por ahí de noche a veces era un fastidio...Y que si en Limerick llovía todos los días en Dublín no me llovió nada pero me hizo mucho, mucho frio (soy muy friolera, ya sé). Lo bueno que tiene Dublín es que cogiendo el bus y sin salir de la ciudad puedes llegar al puerto y disfrutar del mar, y una ciudad con mar tiene algo que desconecta de ser solo una gran ciudad. 

 

 

El último día antes de volver a España fuimos al puerto y recuerdo que estaba tan cansada de Dublin que simplemente me quedé sentada mirando el puerto y los barcos y pasando mucho frío aunque estaba sentada al sol. Fue poco tiempo pero aún así se me hizo muy largo. Hace poco me lamentaba que cuando decidí ir a Corea nadie se apunto a ir conmigo (y eso que puse un mensaje en el foro de los viajeros) y al final no visite corea del norte como había programado pero aun así disfrute de mis estancia, y al ir sola pude hacer varios conocidos coreanos que me aportaron experiencias a mi viaje. Mi viaje por Irlanda fue algo así pero al revés, en vez de descubrir el país por mi cuenta y haciéndome huecos, fui descubriéndolo con mi amiga, por lo que mis recuerdos son de otro tipo a los que podía haber conservado yendo sola. Pero aunque diferentes son igualmente buenos. Aunque si me dan a elegir me quedo con el sur de Irlanda a que con Dublín. Al fin y al cabo Dublín sigue siendo solo una ciudad, y no encontré el encanto que en otros rincones del sur de Irlanda.

 

Diario 1999: IRLANDA - Costa del Sur de Irlanda - Dia 5

Un día fuimos hacia el sur, a un pueblecito de la costa. No puedo recordar el nombre, brillaba el sol pero aun así hacia muchísimo frio. Posteriormente busqué el nombre del lugar pero en el sur hay varios pueblos de costa con playas y acantilados que me recuerdan al lugar, así que no pude decidirme, y mi amiga ya no recordaba a cuál fuimos.


Cuando llegamos entramos a una cafetería junto al puerto a desayunar, me resulto muy curioso porque tenía el aspecto que las cafeterías de las series americanas de las playas, con la diferencia que por la ventana se veían los acantilados verdes. 


Después de desayunar fuimos al mercado, que se celebraba en la plaza del pueblo, y luego paseamos por la playa vacía y también anduve hasta los acantilados. La costa era una estampa típica de Irlanda como son sus acantilados, campo verde y mar azul. Por la playa vendían caracolas para comer, sin nada más, ni siquiera cocidas. La gente las compraba, yo no le vi ningún atractivo



Diario 1999: IRLANDA - Adare- Dia 4

De Bunratty nos acercamos al encantador pueblo de Adare a través de las montañas hasta el condado de Kerry. Tomamos de nuevo la carretera y llegamos a Adare, aquí están las ruinas de un castillo, otra iglesia, todo piedra, y las casitas del pueblo. Eso es lo más encantador de esta población. Sin tener la belleza trágica de Limerick Adare atrae por sus hogares, pequeñas casas de piedra, con techos de paja, hierba en los rincones, muros y vallas de colores. 


Y sobre todo muchas tiendas por el turismo. Algo en lo que me fije es que por la noche la carretera tiene luces pequeñitas, marcando las lineases algo que en España no había visto, pero es normal teniendo en cuenta que aquí hay más sol y más luces por los caminos que por ahí, con tanto campo verde por todos los rincones.De aquí marchamos a visitar a los abuelos de mi amiga. 



Diario 1999: IRLANDA -Bunratty - Dia 4

Aprovechando que sus padres tenían fiesta nos llevaron de excursión a visitar algunos lugares cercanos y acabamos en un pueblecito pequeño del interior visitando a los abuelos de mi amiga. el viaje lo empezamos visitando Bunratty.


 

Gris y verde. Piedra y hierba. Bunratty Castle y Folk Park es la definición de Irlanda. El pueblo es un centro turístico, donde conservan todo en perfecto estado. El castillo conserva su puente, su estructura intacta y además se adorna tanto por fuera, con tiendas de campaña como por dentro con esculturas de madera, largas mesas en el salón principal, tapices, y subiendo por pequeñas escaleras de caracol puedes ver cientos de salas vestidas, que es lo mejor del castillo. Así que puedes pasear mientras admiras los muebles, los tapices y las obras de arte, la mayoría de los siglos XV y XVI,. 

 

Y es que, como decía, es el primer sitio fuera de España al que viaje y en España los castillos tienden a estar vacíos, mientras que este estaba muy adornado y repleto. El exterior puede atraer a quien no le van los castillos, con un campamento con sus carromatos y sus burros, las casitas de piedra y tejado de paja, la escuela, con sus pupitres de madera y sus pequeñas pizarras individuales: una recreación encantadora de un pueblo irlandés del siglo XIX, con casas de campo reconstruidas, casas de campo y tiendas ubicadas alrededor de una calle del pueblo. La escuela, la casa del médico, la tienda de comestibles, las cortinas, las impresoras y otras tiendas, todas amuebladas como lo habrían sido en ese momento.

 



Diario 1999: IRLANDA - Limerick - Dia 1,2,3

Irlanda fue el primer país al que viaje fuera de España, y no fue hasta tener ya pasada la mayoría de edad, y es que en mi casa siempre ha existido el lema de que a menos que te puedas pagar tú el viaje, nosotros no te llevamos. Y por entonces no había tantas compañías de bajo coste ni estaba tan extendido el uso de "tu mismo vía internet". Me aloje en casa de una amiga irlandesa que era de Limerick. Aunque como sus tíos eran de Dublín también pase una semana alojada en su casa de Dublín, pero si comparo ambas ciudades me quedo con Limerick, aunque muchos no apoyaran mi decisión para mi Dublín es demasiado grande y demasiado llena de españoles.



 

Cuando llegamos fuimos directos a Limerick y siempre quedó en mi memoria como eran solo las seis de la tarde y no había ni un solo lugar abierto. Fuimos corriendo a un centro comercial porque tenían que comprar algo y las tiendas estaban casi todas cerradas y el lugar estaba casi vacío. me sorprendió tanto que le pregunté a mi amiga porque nunca había visto un centro comercial desolado e gente a las seis menos un minuto de la tarde. Al parecer ahí las seis era la hora de cierre. Aquí aprendí que tenemos unos horarios más adaptables en España, que si es cierto que nos hacen trabajar en otras horas, pro también nos permiten conseguir lo que necesitamos sin estrés a cualquier hora y sin depende de las tiendas de 24 horas tan típicas en otros países.

 

Hay impresiones que se quedan grabadas en la memoria y con las que recuerdas siempre un lugar. De Limerick jamás olvidare que siempre llovía, incluso cuando salía el sol era seguro que a lo largo del día acabaría lloviendo. También quedo en mi memoria el que no oí nada de español y sobre todo se quedo en mi retina los colores: gris y verde. Casi siempre asocio Irlanda con esos dos colores y se debe a que son los colores predominantes en Limerick, sus casas (muchas de piedra,) sus murallas, su castillo, sus iglesias, su puente, todo de piedra gris. Piedra gris en el castillo, en las iglesias, por dentro y por fuera. El rio Shannon olía amar, las gaviota merodeaban por entre la hierba verde que crecía en las orillas y la corriente del agua pasaba con fuerza dejando una estela también gris, reflejo del cielo. Y sus montes verdes, sus campos verdes a los largo de la carretera...

 

  

Uno de los pocos días que la lluvia nos dio una tregua aprovechamos para visitar el Castillo de Limerick o lo que es lo mismo, el castillo de King John. Este castillo del siglo XIII se encuentra en la isla del rey, junto al río Shannon, en Limerick medieval . Se pueden visitar las almenas, el salón de banquetes,y la torre con vistas sobre Limerick y la orilla del río.Y, por entonces, la zona más turística de la ciudad. Al comprar unos recuerdos de regalo recuerdo que no eran baratos. Por la noche fuimos al cine y a los bares, y esos lugares son como los que hay en España, no hay mucha diferencia.

 

Limerick me gusto bastante más que, por ejemplo, Dublín. Y cuando leí el libro "las cenizas de Ángela" recordé cada lugar, tan idéntico a como se describía en el libro. Tal vez me gusto por su río, y su historia, y sus colores, y porque tal vez las grandes ciudades a veces se pierden en la modernidad sin tener don para conjuntarla.

 


Las cenizas de Ángela: Limerick

El libro "Las cenizas de Angela" lo leí después de haber estado en Limerick, y aunque se habla más de la vida del protagonista que del lugar, es fácil imaginarse la ciudad tal cual como era en ese entonces porque hay cosas como el tiempo y el paisaje que no cambian. 

Y aunque no recuerde todos los lugares nombrados en la novela al terminar el libro me quede con la impresión de que había visto lo que Limerick tenía por enseñar.

"Me desvío hacia el muelle Arthur con mi paquete de ropa nueva bajo el brazo y voy hasta la orilla del río Shannon para que vea las lágrimas de un hombre que cumple catorce años ese día."

"Mejor voy a cruzar el puente de Sarsfield hasta el terraplén del río donde pueda tumbarme entre los matorrales"

El río Shannon 

El río Shannon está presente en la ciudad de Limerick como su vía principal. en la actualidad hay un paseo que lo rodea y pasa por tres de sus puentes (si mal no recuerdo) y que te permite ver en un día soleado el espejo de sus aguas.

"Mar adentro en el océano Atlántico se formaban grandes cortinas de agua que se iban deslizando río Shannon arriba para instalarse definitivamente en Limerick. La lluvia empapaba la ciudad desde la fiesta de la Circuncisión hasta la víspera de Año Nuevo." 

El río Shannon

En la fotografía no se puede ver la lluvia pero se capta ese tono gris que describe la novela.

Me ha llovido en cantidad en algunos viajes pero hay dos que siempre recuerdo por el frío del agua de la lluvia calando hasta los huesos de forma que el paisaje deja hasta de ser interesante y uno solo quiere poder quitarse la humedad de encima. Uno de esos viajes fue durante el camino de Santiago por zona de Galicia y el otro, indudablemente, Limerick. 

Uno no olvida la sensación de la humedad metida en el cuerpo, tan profundo que llega a los huesos. Y a eso además hay que añadir el tono gris que toma el río, el cielo y las casas de piedra a su alrededor. Hay rincones bonitos peor en esos días es difícil verlos.

(Todas las fotografías son de mi viaje).

Casas irlandesas de Adare

Mi primer viaje fuera de España fue a Irlanda, por lo que hace mucho años de aquello, pero recuerdo que uno de los lugares más encantadores que vi (de postal) tenía unas bonitas y típicas casas. Este lugar es Adare.

Adare es Patrimonio Nacional irlandés y considerado por algunos sitios de internet el pueblo más bonito de Irlanda. Se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Limerick.

Es un pueblo muy pequeño, apenas tiene una calle principal, algunas calles aledañas y un puente sobre el río Maigue, un afluente del río Shannon, pero tiene una abadía, un palacio, tres castillos, y sus magnificas casas irlandesas.


Los Dunraven (habitantes de Adare) construyeron un grupo de viviendas de estilo tradicional (las llamadas ‘cottages’), casitas de piedra con techumbre de paja. A mí me recordaban como a casas de cuentos, y llevan construidas cientos de años. 



No hay demasiadas casas. La mayoría se encuentran en la calle principal, y están ocupadas por tiendas de artesanía, de lanas, cerámicas, B&B, aunque muchas son propiedad privada. Pero su presencia no pasa desapercibida.

Detalle de una de las casitas de Adare

Souvenirs de Irlanda

Zona: Irlanda

Souvenir:
Colgante Claddagh
Comprado en Limerick

Pendientes y broche con forma de trebol de cuatro hojas
Comprado en Limerick

Colgante de trisquel o trinacria celta
comprado en Limerick

Jarron con dibujo celta
Comprado en Limerick

Imagenes de:
- Jarron


Dublin - Irlanda

Dublin

Como decía al principio mi amiga tenía unos tíos en Dublín y cuando se fueron de vacaciones no hicimos okupas de su casa. Reconozco que no os he comentado mucho de Irlanda más que colores, recuerdos, sensaciones, pero es lo que ha hecho el tiempo a mi memoria. Hay ciertas experiencias que no se olvidan; como la noches de fiestas, o el día que me perdí por Limerick (no es una gran ciudad pero tengo la costumbre de perderme) o el hambre que pase con el fish and chips todo el día. Pero reconozco que si tuviera que nombrar los sitios que visite en Dublín, entre museos, edificios, catedrales, calles, universidad, parques, centros comerciales e incluso los paseos por la orilla del rio, lo cierto es que no podría. Puedo comentaros que hay bastantes cosas por ver (al fin y al cabo es una capital), y para desplazarse por la ciudad hay que tomar el bus, nada de andar. Pero recuerdo más que había muchos españoles, que también en un bus concedí con unos italianos muy ruidosos y cuando se bajaron todo el autobús dijo "spanish"... lo que da una idea de lo calladitos que somos por ahí. No sé si desde que viaje habrá cambiado pero cuando llegue a Dublín las tiendas de los centros comerciales cerraban a las seis de la tarde en punto, me quede alucinada, no había salido nunca de España y que a las seis en punto ya no dejaran pasar por estar cerrando se me hizo rarisimo.Me quede prendada de los museos aunque no son ninguna maravilla si luego comparas, claro. Además ahí era menor de edad mientras que en España no lo era, que para salir por ahí de noche a veces era un fastidio...Y que si en Limerick llovía todos los días en Dublín no me llovió nada pero me hizo mucho, mucho frio (soy muy friolera, ya sé). Lo bueno que tiene Dublín es que cogiendo el bus y sin salir de la ciudad puedes llegar al puerto y disfrutar del mar, y una ciudad con mar tiene algo que desconecta de ser solo una gran ciudad. Hace poco me lamentaba que cuando decidí ir a Corea nadie se apunto a ir conmigo (y eso que puse un mensaje en el foro de los viajeros) y al final no visite corea del norte como había programado pero aun así disfrute de mis estancia, y al ir sola pude hacer varios conocidos coreanos que me aportaron experiencias a mi viaje. Mi viaje por Irlanda fue algo así pero al revés, en vez de descubrir el país por mi cuenta y haciéndome huecos, fui descubriéndolo con mi amiga, por lo que mis recuerdos son de otro tipo a los que podía haber conservado yendo sola. Pero aunque diferentes son igualmente buenos. Aunque si me dan a elegir me quedo con el sur de Irlanda a que con Dublín. Al fin y al cabo Dublín sigue siendo solo una ciudad, y no encontré el encanto que en otros rincones del sur de Irlanda.

Visita: Agosto 1999

Mis imagenes: Pendiente

Informacion para viajar: pendiente

Costa del Sur - Irlanda

En la Costa del Sur

Un día fuimos hacia el sur, a un pueblecito de la costa. No puedo recordar el nombre, brillaba el sol pero aun así hacia muchísimo frio. Cuando llegamos entramos a una cafetería junto al puerto a desayunar, me resulto muy curioso porque tenía el aspecto que las cafeterías de las series americanas de las playas, con la diferencia que por la ventana se veían los acantilados verdes. Después de desayunar fuimos al mercado, que se celebraba en la plaza del pueblo, y luego paseamos por la playa vacía y también anduve hasta los acantilados. La costa era una estampa típica de Irlanda como son sus acantilados, campo verde y mar azul. Por la playa vendían caracolas para comer, sin nada más, ni siquiera cocidas. La gente las compraba, yo no le vi ningún atractivo...

Visita: Agosto 1999

Mis imagenes: Pendiente

Informacion para viajar: pendiente

Adare - Irlanda

Adare

Tomamos de nuevo la carretera y vamos camino de Adare, aquí están las ruinas de un castillo, otra iglesia, todo piedra, y las casitas del pueblo. Eso es lo más encantador de esta población. Sin tener la belleza trágica de Limerick Adare atrae por sus hogares, pequeñas casas de piedra, con techos de paja, hierba en los rincones, muros y vallas de colores. Y sobre todo muchas tiendas por el turismo. Algo en lo que me fije es que por la noche la carretera tiene luces pequeñitas, marcando las lineases algo que en España no había visto, pero es normal teniendo en cuenta que aquí hay más sol y más luces por los caminos que por ahí, con tanto campo verde por todos los rincones.

Visita: Agosto 1999

Mis imagenes: Pendiente

Informacion para viajar: pendiente

Bunratty - Irlanda

Bunratty

Gris y verde. Piedra y hierba. Bunratty castel and folk park es la definición de Irlanda. EL pueblo es un centro turístico, donde conservan todo en perfecto estado. El castillo conserva su puente, su estructura intacta y además se adorna tanto por fuera, con tiendas de campaña como por dentro con esculturas de madera, largas mesas en el salón principal, tapices, y subiendo por pequeñas escaleras de caracol puedes ver cientos de salas vestidas, que es lo mejor del castillo. Y es que, como decía, es el primer sitio fuera de España al que viaje y en España los castillos tienden a estar vacios, mientras que este estaba muy adornado y repleto. El exterior puede atraer a quien no le van los castillos, con un campamento con sus carromatos y sus burros, las casitas de piedra y tejado de paja, la escuela, con sus pupitres de madera y sus pequeñas pizarras individuales...

Visita: Agosto 1999

Mis imagenes: Pendiente

Informacion para viajar: pendiente

Limerick - Irlanda

Limerick

Irlanda fue el primer país al que viaje fuera de España, y no fue hasta tener ya pasada la mayoría de edad, y es que en mi casa siempre ha existido el lema de que a menos que te puedas pagar tú el viaje, nosotros no te llevamos. Y por entonces no había tantas compañías de bajo coste ni estaba tan extendido el uso de "tu mismo vía internet". Me aloje en casa de una amiga irlandesa que era de Limerick. Aunque como sus tíos eran de Dublín también pase una semana alojada en su casa de Dublín, pero si comparo ambas ciudades me quedo con Limerick, aunque muchos no apoyaran mi decisión para mi Dublín es demasiado grande y demasiado llena de españoles. Pero vamos con Limerick. Hay impresiones que se quedan grabadas en la memoria y con las que recuerdas siempre un lugar. De Limerick jamás olvidare que siempre llovía, incluso cuando salía el sol era seguro que a lo largo del día acabaría lloviendo. También quedo en mi memoria el que no oí nada de español y sobre todo se quedo en mi retina los colores: gris y verde. Casi siempre asocio Irlanda con esos dos colores y se debe a que son los colores predominantes en Limerick, sus casas (que no había edificios de pisos) muchas de piedra, sus murallas, su castillo, sus iglesias, su puente, todo de piedra gris. Piedra gris en el castillo, en las iglesias, por dentro y por fuera. El rio Shannon olía amar, las gaviota merodeaban por entre la hierba verde que crecía en las orillas y la corriente del agua pasaba con fuerza dejando una estela también gris, reflejo del cielo. Y sus montes verdes, sus campos verdes a los largo de la carretera...Aun así me gusto bastante más que, por ejemplo, Dublín. Y cuando leí el libro "las cenizas de Ángela" recordé cada lugar, tan idéntico a como se describía en el libro. Tal vez me gusto por su rio, y su historia, y sus colores, y porque tal vez las grandes ciudades a veces se pierden en la modernidad sin tener don para conjuntarla.

Visita: Agosto 1999

Mis imagenes: Pendiente

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