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Agrigento - Italia

Agrigento Salimos en dirección a Agrigento. En esta ocasión nuestro hotel estaba en medio de ninguna parte, así que esa noche no saldríamos, lo bueno es que al llegar de noche pudimos ver los templos de la antigua Akragas iluminados en lo alto de las colinas. Son tres templos los visibles, desde el más alto hasta uno más pequeñito. Los tres estaban iluminados y resultaban impresionantes en la noche, dado que la ciudad de Agrigento está algo alejada de los templos griegos por lo que la única iluminación era la de los mismo templos, y dada su buena conservación era como una clara imagen del pasado cuando los templos se iluminaba con antorchas en la oscura noche. Es cierto que el Partenón en Atenas también está iluminado pero la luz de la ciudad alrededor quita misterio a la imagen. Al día siguiente, de camino del hotel al valle arqueológico, pudimos ver a las ruinas de la antigua Akragas , con la imagen de los templos en lo alto de las colinas, un hermoso paisaje y mucho mejor con

Noto - Italia

Noto Después de comer en Ortigia partimos hacia Noto. Esta es una población muy pequeñita y para ver lo importante solo hay que pasear por la calle principal y otra vía más. Paramos en un parque y tras pasar los tenderetes de venta ambulante llegamos a la puerta de la ciudad. Puerta que daría comienzo a una calle repleta de edificios barrocos. Si en Sicilia hasta ahora habíamos encontrado una gran variedad de estilos en Noto lo que hay es barroco por todas partes, es como viajar a una ciudad construida en la época barroca, esto es debido al terremoto que ocurrió en el lugar en mil seiscientos y algo por el cual, tras el desastre ocasionado, los nobles decidieron construirla al estilo de la época, puro barroco. Por dentro ninguna de las iglesias valían la pena, mucho menos la catedral, donde se nota que el barroco interior no estaba tan logrado. El palacio no estaba abierto, así que no puedo decir si por dentro vale más la pena que por fuera. El punto más importante entre tanto ba

Siracusa - Italia

Siracusa   Tras Taormina nos marchamos a Siracusa, para ello el autobús fue otra vez hasta Catania y de ahí a Siracusa, este trayecto lo hizo varias veces y nos comentó el guía que porque la carretera de la costa era muy mala. Llegamos de noche y tras la cena nos acercamos la ciudad vieja en la antigua isla de Ortigia. Se construyó un puente que la une al resto de la isla así que ya no es más una isla, la Siracusa moderna está a un lado del puente, al otro lado comienza Ortigia: la Siracusa antigua. Ada más pasar el puente, que tiene mucho más encanto de noche que de día se llega al templo de Jupiter, o más bien a sus ruinas. Como es semana santa hay mucho movimiento, todas las iglesias están abiertas (lo estarán todo la noche) y familias enteras con niñas van y vienen entrando y saliendo de las iglesias, formando grupos, hablando, y todos los curas que vemos, incluso los jóvenes, llevan sotanas. Siracusa de noche tiene un cierto encanto que pierde al verla de día, las casas antigua

Taormina - Italia

Taormina    Nos marchamos del Etna en dirección a Taormina, y antes de llegar a Taormina comimos en un pueblecito junto al mar, que tiene unos restos arqueológicos para visitar cuyo acceso estaba cerrado cuando llegamos, y donde desde el puerto y la playa se puede ver el Etna y como las nubes iban cubriendo la cima. Hemos tenido mucha suerte de subir con el día despejado, las vistas desde el Etna merecían la pena y teniendo en cuenta el viento frío que hacía, ahora con nubes el tiempo debe ser bastante insoportable, en comparación con el calor que hacer a la orilla del mar. No recuerdo el nombre del pueblecito pero está claro que Sicilia es un lugar para visitar en coche, una pena que no sepa conducir, en todo caso, si no te gusta conducir siempre hay tours como el que cogí yo que te lleva a todos los rincones interesantes de la isla. Para subir a Taormina hay que hacerlo en un bus gratuito que pone la ciudad para que la gente no suba en autobús o coches al casco histórico de la c

Monte Etna - Italia

Monte Etna Llegamos a Catania por la noche, el hotel está cerca del mar así que por la mañana antes de que salgamos con el autobús a iniciar el circuito doy un paseo en que solo pequeñas calas y puertos de pescadores y ninguna playa decente, y muchos corredores. Desde la entrada del hotel se ve el pico del Etna nevado. Subimos hasta el Etna y el día está tan despejado que se pueden ver todos los pueblos a sus pies, las colinas gemelas que parecen pechos, la forma de la costa con el mar y la amplia pradera verde surcada de casitas. Por el camino, mientras subimos, en medio de la carretera hay zorrillo que está cambiando su pelaje, no se aparta ni nos mira con miedo, debe estar acostumbrado a los turistas. A medida que se ven las rocas volcánicas aparece una casa enterrada por esas mismas rocas, lava de una antigua erupción la tiene enterrada. Solo hay unas pocas casas por esta zona, todas de cultivo, algo comprensible dado que el Etna de vez en cuando entra en erupción y sus vapor

Inari - Finlandia

Inari Al mirar por la ventana al levantarme al día siguiente vi que había nevado la noche anterior, aunque no lo suficiente para cubrir los árboles de ese blanco de cuento de La Reina de las Nieves. Este día teníamos que esquiar y visitar la isla sagrada de los sami pero el viento que estado apareciendo a lo largo del día anterior ahora soplaba con fuerza, así que el esquí no era una opción muy viable, no con un grupo de inexpertos como nosotros, por lo que fuimos a dar un paseo andando. Este paseo fue improvisado pero también muy entretenido, vimos un cementerio, todo cubierto de nieve, a travesamos un lago, nos hundimos varias veces en la nieve y echamos en falta las raquetas dado que por ahí el camino hubiera sido más sencillo con las raquetas puestas. En el camino conseguimos ver a dos renos más por entre los arboles, pero cada vez que nos movíamos para fotografiarlos nos hundíamos hasta la rodilla en la nieve, hubo hasta una caída en cadena, pero nos divertimos mucho. El pai

Inari - Finlandia

Inari Al día siguiente en Inari la temperatura subió, seguíamos bajo cero pero superábamos los -10 grados. El día estaba medio nublado y el sol que nos había acompañado el día anterior durante el camino a la iglesia ya no se veía brillar con potencia en el cielo cubierto de nubes. Este era el día de la moto nieve. La tienda estaba al lado del hotel, y allí nos fuimos calzando los calcetines, botas, guantes, mono, casco, etc. Una vez cubiertos e irreconocibles con tantas capas, observamos al guía de las moto nieve explicarnos como funcionaban. Luego probamos todos de uno en uno para asegurarse de que todos sabíamos cómo llevarla. Una vez hecho nos montamos de dos en dos en las moto nieves y bajamos de ahí al lago, donde dimos una vuelta para ver como íbamos todos y luego ya continuamos siguiendo al de la moto nieve. A mí lo de conducir no me llamaba nada, así que aunque después de la parada la gente se cambio de lugar y los que iban de pasajeros pasaron a ser pilotos yo me quede do