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Entrevista con el vampiro: Nueva Orleans

He leído tantísimos libros que me es difícil empezar con uno para la nueva sección. Así que he cogido uno bastante conocido; "Entrevista con el Vampiro" de Anne Rice.

"Luego, además de todo eso, al cabo de unos años de mi transformación, aparecieron los norteamericanos, que construyeron la ciudad al norte del Barrio Francés, con magníficas mansiones griegas que en la noche brillaban como templos. Y, por supuesto, los plantadores, siempre los plantadores, que llegaban a la ciudad en landos deslumbrantes a comprar vestidos de fiesta y objetos de plata, y gemas; a llenar las callejuelas angostas hasta la vieja Ópera Francesa y el Théátre d'Orleans y la catedral de San Luis, de cuyas puertas salían los cánticos de la misa los domingos y resonaban por encima de las multitudes de la Place d'Armes, por encima del ruido y el alboroto del Mercado Francés, por encima de los velámenes fantasmagóricos y silenciosos de los barcos en las aguas del Mississippi, que golpeaban contra los muelles, sobre el nivel de la misma Nueva Orleans, de modo que los barcos parecían flotar en el cielo."

Mansiones que brillan en la noche

Al fondo la catedral de San Luis

Los barcos del Mississippi que golpean contra el muelle.

"Y cuando camino por las calles —iluminadas por las estrellas— del Quarter o del Garden District, nuevamente vuelvo a aquella época. Supongo que ésa es la naturaleza de los monumentos, ya sea una pequeña casa o una mansión de columnas corintias y rejas de hierro forjado."

Mansión en Garden District.

"»—Mañana es fiesta de Todos los Santos, ¿lo sabéis? —preguntó. 
»—Sí —le dije. 
»Es el día en Nueva Orleans en que todos los creyentes van a los cementerios a arreglar las tumbas de sus seres queridos. Limpian las paredes de yeso de las bóvedas, limpian los nombres grabados en el mármol. Y finalmente llenan las tumbas de flores. En el cementerio de St. Louis, que estaba muy próximo a nuestra casa, en el que estaban enterradas todas las grandes familias de Luisiana, en el que estaba enterrado mi propio hermano, incluso había pequeños bancos de hierro puestos ante las tumbas para que las familias pudieran sentarse y recibir a otras familias que habían ido al cementerio con el mismo propósito. Era un festival en Nueva Orleans; podía parecer una celebración de la muerte a los viajeros que no lo comprendían, pero era una celebración de la vida eterna."

Tumba adornada con flores en uno de los cementerios de Nueva Orleans.

Una de las cosas que he comentado siempre que describo mi viaje a Nueva Orleans es que curiosamente me sentí como en casa, porque sus costumbres son muy parecidas. Cuando hice una visita guiada al cementerio nº1 de Sant Louis recibí una explicación de lo que para mí era de lo más normal pero para el resto del grupo era algo curioso: el día de todos los santos visitar el cementerio con flores, tener a los muertos en nichos y enterrar a familiares juntos. 

"Caminaba a solas por las calles y los callejones de los negros; me caía al suelo en los cabarets, me negué dos veces a batirme en duelo, más por apatía que por cobardía, y, verdaderamente, deseaba que me asesinasen ."

Calle oscura en el centro del barrio francés de Nueva Orleans (da la impresión de que cualquier cosa puede aparecer caminando por ahí).

Es bastante fácil pasear por Nueva Orleans y encontrarse con rincones que te llevan a ese escenario imaginario que uno creó en su momento para dar contexto a lo que estaba leyendo en un libro.

(Todas las fotografías son de mi viaje).

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