Praga
Curiosamente a Praga fui con toda la familia, habitualmente viajo sola y nunca había viajo con la familia porque mi familia es de que cada uno viaje cuando tenga dinero para hacerlo por su cuenta. En este caso y por primera vez fuimos mis padres hermana, tíos, primos, en fin, toda la familia, aunque quien llevo la voz cantante fui yo. Quien organizo las visitas y llevaba los itinerarios. Nos alojamos en un hotel alejado del centro turístico/histórico y cogimos el metro. Ahí vimos a unos carteristas, a unos turistas como nosotros les robaron y es que era descarado, no lo hicieron ni con disimulo, pero es algo que ya se sabe en sitios así. Una de las cosas a destacar de la visita a Praga es que no pare de escuchar español en todo el tiempo que estuve ahí, bien porque había muchos españoles y sudamericanos de turismo y también porque en todos los bares y restaurantes, tiendas, y hasta en el hotel hablaban español, supongo que esto se debe a que hay mucho turismo español en Praga y por necesidad de comercio y servicios han aprendido las palabras básicas para atender al turistas español y venderle lo que sea. el centro de la ciudad se puede visitar andando, la opera tiene cerca una estatua como una sombra con una capa que curiosamente vi también al lado de la catedral de Salzburgo, la misma estatua, no recuerdo a que personaje era pero la escultura era la misma. Hay muchas casas e iglesias por ver, sitios donde vivieron personajes famosos, y cuando estuve en Varsovia la ciudad me recordó mucho a Praga, las casas e iglesias son muy parecidas y supongo que será porque son lugares cercanos. Visitamos el cementerio judío y la plaza mayor donde al ser semana santa cuando fuimos estaba llena de tenderetes, alrededor todo edificios con sus paredes decoradas y los tenderetes vendiendo huevos de pascua coloreados. Ahí se encuentra la torre del reloj fácilmente localizable dado que enfrente del reloj se sitúa muchísima gente, son los turistas que están esperando que den las horas en punto para que el reloj se ponga en movimiento, cuando lo hace el esqueleto que consta en el reloj se mueve y empiezan a salir figuras, doce, una por cada apóstol, como un reloj de cuco. A este reloj se puede subir y desde arriba de la torre se ve toda la plaza de la ciudad antigua y sus casitas e iglesias. Recuerdo que caminando hacia el rio y los puentes tuvimos que ir cruzando la carretera y eso si no lo he olvidado porque cruzar un paso de cebra en Praga era un intento de suicidio, porque conducían sin parar ni en los semáforos, realmente entendía que hubiera tranvías, de esa forma conseguían que hubiera menos accidentes de peatones porque no es normal la forma de conducir de ahí si se compara con España, pero luego ya vi que es algo generalizado en según que países de Europa. Lo que no me gusto del tema de los tranvías es que llenan la ciudad de cables y afean la vista de los edificios. Fuimos recorriendo muchas iglesias y subimos hasta una que está en lo alto de una colina desde donde se ve toda la ciudad de Praga a tus pies, bajando vivimos el palacio real de Praga y el cambio de la guardia real, muy guapos todos, aunque según parece el cambio lo hacen cada ciertas horas, pero mi tino es conseguir ver estas cosas, como ya he contado en otras ocasiones. Pero de repente me he ido de un lado de la ciudad al otro. Pero es cosa de mi memoria, dado que de Praga no recuerdo las visitas de forma ordenada. El rio separa la ciudad en dos partes y hay lugares que visitar en ambas partes de la ciudad, el puente antiguo que conecta la ciudad es el más famosos dado que sale en muchas películas. En muchísimas películas, si veis una foto del puente es seguro que lo reconoceréis. Se puede subir a lo alto de la torre de entra del puente y ver desde arriba un lado y otro de la ciudad y el puente desde arriba, como algunas de las escenas de las películas. Tras el puente hay una larga calle con tiendecitas. El mayor problema de Praga que encontré fue el tema del agua, que la daban toda con gas y había que especificar cuando se pedía agua, que esta fuera sin gas, porque por defecto la peonen con gas. Y otro problema mayor, en los supermercados no había forma de identificarlas, más de una vez compra una botella de agua con gas pensando (me deje llevar por la vista) que eran sin gas.
Visita: Marzo 2005
Mis imagenes: Pendientes
Informacion para viajar: Pendiente
Curiosamente a Praga fui con toda la familia, habitualmente viajo sola y nunca había viajo con la familia porque mi familia es de que cada uno viaje cuando tenga dinero para hacerlo por su cuenta. En este caso y por primera vez fuimos mis padres hermana, tíos, primos, en fin, toda la familia, aunque quien llevo la voz cantante fui yo. Quien organizo las visitas y llevaba los itinerarios. Nos alojamos en un hotel alejado del centro turístico/histórico y cogimos el metro. Ahí vimos a unos carteristas, a unos turistas como nosotros les robaron y es que era descarado, no lo hicieron ni con disimulo, pero es algo que ya se sabe en sitios así. Una de las cosas a destacar de la visita a Praga es que no pare de escuchar español en todo el tiempo que estuve ahí, bien porque había muchos españoles y sudamericanos de turismo y también porque en todos los bares y restaurantes, tiendas, y hasta en el hotel hablaban español, supongo que esto se debe a que hay mucho turismo español en Praga y por necesidad de comercio y servicios han aprendido las palabras básicas para atender al turistas español y venderle lo que sea. el centro de la ciudad se puede visitar andando, la opera tiene cerca una estatua como una sombra con una capa que curiosamente vi también al lado de la catedral de Salzburgo, la misma estatua, no recuerdo a que personaje era pero la escultura era la misma. Hay muchas casas e iglesias por ver, sitios donde vivieron personajes famosos, y cuando estuve en Varsovia la ciudad me recordó mucho a Praga, las casas e iglesias son muy parecidas y supongo que será porque son lugares cercanos. Visitamos el cementerio judío y la plaza mayor donde al ser semana santa cuando fuimos estaba llena de tenderetes, alrededor todo edificios con sus paredes decoradas y los tenderetes vendiendo huevos de pascua coloreados. Ahí se encuentra la torre del reloj fácilmente localizable dado que enfrente del reloj se sitúa muchísima gente, son los turistas que están esperando que den las horas en punto para que el reloj se ponga en movimiento, cuando lo hace el esqueleto que consta en el reloj se mueve y empiezan a salir figuras, doce, una por cada apóstol, como un reloj de cuco. A este reloj se puede subir y desde arriba de la torre se ve toda la plaza de la ciudad antigua y sus casitas e iglesias. Recuerdo que caminando hacia el rio y los puentes tuvimos que ir cruzando la carretera y eso si no lo he olvidado porque cruzar un paso de cebra en Praga era un intento de suicidio, porque conducían sin parar ni en los semáforos, realmente entendía que hubiera tranvías, de esa forma conseguían que hubiera menos accidentes de peatones porque no es normal la forma de conducir de ahí si se compara con España, pero luego ya vi que es algo generalizado en según que países de Europa. Lo que no me gusto del tema de los tranvías es que llenan la ciudad de cables y afean la vista de los edificios. Fuimos recorriendo muchas iglesias y subimos hasta una que está en lo alto de una colina desde donde se ve toda la ciudad de Praga a tus pies, bajando vivimos el palacio real de Praga y el cambio de la guardia real, muy guapos todos, aunque según parece el cambio lo hacen cada ciertas horas, pero mi tino es conseguir ver estas cosas, como ya he contado en otras ocasiones. Pero de repente me he ido de un lado de la ciudad al otro. Pero es cosa de mi memoria, dado que de Praga no recuerdo las visitas de forma ordenada. El rio separa la ciudad en dos partes y hay lugares que visitar en ambas partes de la ciudad, el puente antiguo que conecta la ciudad es el más famosos dado que sale en muchas películas. En muchísimas películas, si veis una foto del puente es seguro que lo reconoceréis. Se puede subir a lo alto de la torre de entra del puente y ver desde arriba un lado y otro de la ciudad y el puente desde arriba, como algunas de las escenas de las películas. Tras el puente hay una larga calle con tiendecitas. El mayor problema de Praga que encontré fue el tema del agua, que la daban toda con gas y había que especificar cuando se pedía agua, que esta fuera sin gas, porque por defecto la peonen con gas. Y otro problema mayor, en los supermercados no había forma de identificarlas, más de una vez compra una botella de agua con gas pensando (me deje llevar por la vista) que eran sin gas.
Visita: Marzo 2005
Mis imagenes: Pendientes
Informacion para viajar: Pendiente
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