Santa Ana, Costa de Beaupre & Isla de Orleans
Mis imágenes: Canadá Este en Noviembre de 2013
Información para viajar: Pendiente
Tras dejar la cascada de Montmorency nos dirigimos a cruzar el puente que conecta con la isla de Orleans. Había visto por internet varias excursiones a las isla de Orleans cruzando el rio San Lorenzo en ferry pero nosotros lo haríamos en autobús, de esta manera recorrimos la costa viendo las casitas de madera rodeadas de árboles, un paisaje otoñal idílico, aunque no se veía ninguna persona, estaba todo como vacío, aunque con el día frio y gris que hacia lo normal es que estuvieran dentro de sus casas calentitos. Llegamos a un pueblo donde paramos para tomar algo en una chocolateria-heladeria, a nuestros ojos parecía que la chocolatería estaba cerrada y vacía pero no, había gente dentro, lo que confirmo la idea de que el lugar no estaba abandonado solo que no se quedaban fuera de casa, y eso que todavía no había llegado el invierno, en el invierno debía ser aún más triste el no poder salir a la calle y ver gente. Contra el viento y el frio, mientras el resto del grupo reposaba con su chocolate caliente (en la tienda importan el chocolate desde Bélgica), nosotras salimos fuera a ver el pueblecito; solo las casas porque no había ni un alma, aparte de nosotros, en la calle. Y nos acercamos al puerto lo justo para ver Quebec desde la isla de Orleans, se veía muy bien y era una bonita vista pero el aire frio y el agua del rio que salpicaba nos hizo marcharnos pronto y , por lo menos yo, regresar dentro de la tienda a calorcito. Después de un descanso continuamos por la costa de Beupre hasta llegar a Santa Ana de Beaupre, donde la catedral de Santa Ana ocupa un inmenso espacio en el pueblo. Tiene una gran plaza y una fachada altísima, pero lo más impresionante de Santa Ana es el interior. Primero tienes un pasillo central cubierto el suelo de mosaicos pero con imágenes modernas como máquinas de escribir y teléfonos y el techo cubierto también de mosaicos dorados e imágenes. Este pasillo te lleva a las puertas de entrada a la catedral, es normal encontrar pasillos y entradas pre-salas de la entrada al lugar pues así, aparte de las pesadas puertas que se puede encontrar pro todo Canadá, evitan que el frío entre al interior. Una vez dentro de la iglesia la vista se te va del suelo al techo que es altísimo, hay una hermosa y dorada decoración por todos los lados, y si no lo supiéramos dudaríamos de que fuera una iglesia moderna porque es una auténtica belleza en decoración. La primera columna de la entrada está llena de muletas, desde viejas de madera hasta las más modernas, pregunté al guía al respecto y me comentó que la gente que reza a Santa Ana una vez recuperada deja sus muletas en la columna. El recorrido de la iglesia del suelo al techo de inicio a fin vale la pena porque tiene todos los detalles cuidadísimos y es preciosa. En el lateral derecho del altar se encuentra una reliquia de Santa Ana, el hueso del brazo, nunca había visto una reliquia de tan cerca (te puedes acercar sin problemas) debe ser que por ahí no tienen muchos ladrones de iglesias como pasa en España. Por el lateral izquierdo al altar hay unas escaleras que llevan a la cripta toda decorada del techo al suelo con todo tipo de mosaicos pintados, y una réplica de la piedad. Saliendo por la parte trasera de Santa Ana han un monte donde hay diversas figuras representando el via crucis. Como esta parte está más recogida y no hacía tanto viento todo el grupo fuimos subiendo la empinada cuesta siguiendo el vía crucis a escala real. Desde arriba, en la crucifixión de Jesús la vista de Santa Ana y la costa de Beaupre era admirable, tanto paraje vacío y de repente la gran cuidada Sana Ana como presidiendo el lugar. Tras la visita fuimos al baño y regresamos a Quebec (hay muchos baños públicos por este lado de Canadá, con calefacción, gratis y limpios).
Visita: Noviembre 2013
Mis imágenes: Canadá Este en Noviembre de 2013
Información para viajar: Pendiente
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