San Sebastian Como no tengo coche para ir a San Sebastian tenía dos opciones: el autobús y el tren. El tiempo de trayecto, curiosamente, es el mismo. Así que siendo que iba a tardar lo mismo preferí el tren que te puedes mover libremente y no estar sentada todas las horas. Siendo viernes por la mañana no esperaba que hubiera mucha gente en el tren (suele tener sentido que se coja por la tarde como salida de fin de semana) pero en cambio el tren iba completo. Las maletas de varias personas fueron al sitio de minusválidos (no había ninguno) porque no quedó ni un rincón donde dejar las maletas. Por lo que pude comprobar al menos tres de los vagones estaban llenos de turistas extranjeros (japoneses, ingleses, etc). Tuve la mala suerte de tener a mi lado a dos niñas inglesas muy monas pero que en cuatro horas de trayecto no pararon de cantar, saltar y dar mal en inglés. Fue muy curioso, no esperaba que en estas fechas hubiera tantos extranjeros, pero al parecer ir de Barcelona a Donos
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