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Un viaje Regencia a Roma - Italia

Roma 1800s


"A Regency journey in Rome" es como se llama el evento que nos permitirá viajar a Roma en la época napoleónica (regencia inglesa) durante tres días. Nos alojamos cerca de los lugares del evento pero como estos no estaban excesivamente lejos del centro hicimos mucho recorrido turístico ya que estábamos a unos 15 minutos andando del Coliseo romano. Tomando esto en consideración en cuanto llegamos sacamos los vestidos y sombreros de las maletas y nos fuimos a comer. El lugar donde nos alojamos tenia un ascensor antiguo muy propio si hubiéramos ido de 1900, pero como íbamos de 1800 lo ignoramos un poco. El primer día como decía llegamos al aeropuerto de ahí nos acercamos a la ciudad en taxi, hay tren que conecta con el aeropuerto y cuya terminal no estaba lejos del alojamiento pero cuando llevamos tanto equipaje no estamos en plan viajero ahorrador, y el coste del transporte en taxi compensa el viaje ya que éramos tres con tres maletas grandes. Que es lo que tiene viajar en el tiempo, no tenemos baúles y sirvientes como en la época así que hay que aplicar la cordura. La primera visita era a las 17.30 en la Galeria Doria Pamhilj, así que nos vestimos nada más comer, nos preparamos los peinados, sombreros, chales, bolsos, zapatos y salimos a recorrer el coliseo romano y el arco de Constantino que nos pillaba de camino hasta la Galeria. El lugar estaba lleno de gente, la gente hasta caminaba por la carretera porque no había espacio en las aceras, era una invasión humana de la calzada. Y la mayoría hablaba español, parecía que los italianos se había ido a España (en Barcelona a donde viajamos para coger el avión solo escuchábamos italiano) y en Roma solo oíamos español de España. Como no era para nada anacrónico hasta llegar a la Galeria nos dedicamos a recorrer los restos romanos que existían en la época de 1800, tal y cmo los viajeros extranjeros de esa época hiceron. Primero recorrimos el coliseo y el arco de Constantino, aquí ya mucha gente nos preguntaba de que íbamos, mucha gente no acertaba pero otros sí que decían “es Roma de Los Bridgerton ¿No?” y efectivamente le época cuadra, aunque la moda de la serie no sea toda muy fiel históricamente hablando, pero es algo habitual. De camino del coliseo hasta la Galeria pasamos por el foro Imperial y el Foro de Augusto. Aquí cuando nos acercamos a la columna Traiana algunos nos preguntaron si habíamos decidido ir a posta como las hadas de La Bella Durmiente de Disney, y es que sin proponérnoslo íbamos de rojo, verde y azul como Flora, Fauna y Primavera de Disney. Pero no, fue solo casualidad. Pasamos de largo del monumento al soldado desconocido al ser de una época posterior a la nuestra y nos acercamos a la Galería Doria Pamphilj. Aunque las tres habíamos estado ya en Roma ninguna habíamos visitado por dentro la gallería, en el patio estuvimos esperando a que estuviéramos todo, dos grupos, uno de habla inglesa y otro italiano. La Galeria es actualmente todavía Vivienda, y así se puede comprobar cuando una vez pasamos el patio para visitar la casa como en el patio interior hay coches y bicicletas actuales. El museo es un antiguo palacio y tiene una amplia colección de pinturas. El lugar es perfecto para nuestros atuendos y para nuestra visita como en la época sobre el arte del momento ya que el Palazzo Doria Pamphilij, en su galería, alberga la pinacoteca privada más relevante de Roma. El único inconveniente es que la visita fue larguísima y se hizo muy pesada al final, que solo queríamos sentarnos y descansar (unas dos horas de visita de pie). La mayoría de las grandes familias de la nobleza romana han vendido sus palacios al estado, para convertirse en museos, organismos públicos o embajadas. Pero el Palazzo Doria Pamphilj sigue siendo la residencia de la familia nobiliaria Pamphili desde el año 1647. Sus miembros más famosos fueron el almirante Andrea Doria y Giovanni Battista Pamphilj, conocido como el Papa Inocencio X. El palacio en sí mismo es digno visitar por su elegancia, su grandeza y su decoración. Una parte está abierta al público y se pueden visitar los apartamentos del Palacio que conservan mobiliario y decoración originales: esculturas, frescos, cortinas, sumado a nosotros vestidos de 1800, realmente te transportabas a otra época. El toque español estaba en el retrato del Papa Inocencio X pintado por Diego Velázquez en 1650. Después de ver este cuadro entramos en la Galería de los Espejos, una de las mejores estancias que podemos visitar. Es de estilo barroco y sus paredes están decoradas con grandes espejos que fueron traídos desde Venecia. Solo este lugar ya vale la pena a la visita, aunque hay muchas más salas increíbles en este palacio. Un palacio espectacular, y una colección de pintura inmensa, así que la visita de época valía la pena. Tras salir nos acercamos a la fontana de Trevi, a estas horas ya es de noche y está plagada de turistas. El mejor momento es a primera hora en que no hay apenas gente, a medida de avanza el día ya es imposible verla entre tanta gente. Cuando yo la vi no estaba tan reluciente pero es que ya está reformada y limpia, toda arreglada para disfrute de los turista. Tras la parada en la fontana nos fuimos a cenar y tomar helado y cuando volvimos hasta el foro, por la iglesia del santísimo nombre de María, volvimos a recorrer el mismo camino, acercándonos al coliseo y el arco de Constantino. A estas horas ya no hay gente, somos las únicas que están paseando junto al coliseo, y tal y como vamos vestidas un coche de policía se acerca a preguntarnos de que vamos. Con la visita nocturna al Coliseo acabamos el día. Al día siguiente, antes de empezar la conferencia sorbe abanicos antiguos a las 10.30 nos acercamos de nuevo al centro, con el objetivo de visitar el Pantenon, al igual que los viajeros del 1800. Desgraciadamente para visitarlo había una fila del tipo parque de atracciones y un cartel de que no había entradas para verlo en el día. Cuando visité Roma pude entrar al Partenon gratis, sin cita, ni filas y ni siquiera había mucha gente dentro. Ahora parecía un parque temático. Así que después de dar una vuelta la fuente y el Partenon y su fila nos dirigimos a la plaza Navona, la vez anterior que la visité estaba llena de gente, esta vez estaba prácticamente vacía pero las fuentes se veían más limpias e impresionantes, supongo que también tuvieron una reforma. Y ya regresamos para asistir a la interesante conferencia sobre abanicos antiguos. La conferencia se realizaba en el Auditorio Antonianum a cargo del coleccionista Anna Checcoli Marjani Mazzantini, la conferencia fue en italiano traducida al inglés y nos mostró diferentes modelos de abanicos durante la historia tanto de hombres como de mujeres. Aprendimos cosas muy curiosas con los diversos que nos mostró, como que los abanicos cambiaban de tamaño según la época de más pequeños a mas grandes, que tenían espejos para vigilar por la espalda y con puñales ocultos para defenderse. También nos mostró sobre un abanico que tenia el verdadero lenguaje del abanico, ya que hay un lenguaje del abanico falso inventado en Francia y que es el más extendido. Que el original es inglés y más complicado que el que vemos en internet. A las 13.30 teníamos el almuerzo buffet en la cafetería del auditorio. Y tras la comida teníamos el baile, junto la sala de baile teníamos mesas con candelabros, libros antiguos y elementos de acompañamiento para dar a al estancia un toque más de 1800, esta zona la usaron de photocall con el fotógrafo oficinal, en la sala de suelo de madera estaba el arpa y el violín y la maestra de baile que nos enseñaría y acompañarían en los bailes. A las 17.00 tuvimos paisa para un café y pastas, un gran buffet de dulces y pastas con las que luego no había fuerza de moverse. Como ya habiamso bailados unos cuantos bailes decidimos aprovechar la segunda pieza de baile y salimos hacia el Castillo St. Angelo y su vista desde el Puente para dar por completa la visita a Roma, el problema que nos encontramos es que aparte de la gente que hay de turismo un fin de semana estaban las manifestaciones propio de último día de campana (al dia siguiente eran elecciones en Italia). Tras tener que dar un rodeo, debido a la cantidad de gente que saturaba las calles, conseguimos llegar al puente y al castillo para disfrutar de una vista, en el camino pasamos pro el museo napoleonico, muy propio para nuestros trajes de baile de 1800. Regresamos de nuevo al baile y coincidimos con el grupo que iba al coliseo a hacerse una foto de grupo de noche de 1800, asi que nos unimos hasta que llego la lluvia, ahí nos despedimos para cambiarnos e ir luego a cenar todos juntos. Al día siguiente nos acercamos andando hasta el Palazzo Massimo donde se encuentra el Museo Nacional Romano. Al lado está la zona de la estación de Terminni, una zona muy dejada, sucia y llena de mendigos, muy abandonada para estar al lado de una estación muy utilizada, ya que es donde coges y dejas el tren al aeropuerto, no es una zona donde recomendaría alojarse o pasear de noche. La vista no estaba mal pero estábamos muy agotados del día anterior e íbamos buscando lugares donde sentarnos a descansar. Lo que mas me gusto son las salas con los frescos romanos del suelo al techo que te transportaban a esa época. Y con esto nos fuimos a comer y luego al aeropuerto dando por finalizado un intenso fin de semana regencia en Italia.

Visita: Septiembre 2022  


Información para viajar: Playing History

Roma - Italia

Roma

Roma es exquisita y plena. Cada rincón esta lleno de algo, de historia o de arte. Tal vez por eso Atenas me decepciono, porque tal vez esperaba encontrarme una ciudad como Roma. Con su foro romano, su circo romano, su coliseo, y todos sus resto de otra epoca romana, tambien su barrio del trastevere, y sus olores a pizza, la fontana de trevi, tan enorme y pequeñita, sus plazas, sus calles, sus iglesias, su metro desastroso, su rio y sus puentes, la famosa plaza España.... En fin, tantas cosas y rincones hay por ver que Atenas se queda corta en comparación...El primer día en Roma era ya de noche cuando llegamos, pero nos estrenamos intentado sacar un billete de metro, aunque por lo que vimos, no era muy necesario por como se colaba la gente. En nada salimos de la parada y al frente iluminado el coliseo romano, grandioso y silencioso. Cenamos por unas callejuelas cercanas y a lo tanto se nos hizo las cuatro de la mañana y nos costo dios y ayuda conseguir parar a un taxi ¡todos pasaban de largo!. Por roma me movi en metro, a pie y en taxi. Aunque lo ultimo no lo recomiendo, solo tomamos una vez taxi a eso de las cuatro de la mañana y porque no sabiamos como llegar a nuestro hotel y excepto casos asi, no vale la pena, mejor no hacerlo.
Roma, como decia, tiene muchas cosas. Por ejemplo uno no puede parar de andar y pasar por ciento de plazas interesantes y conocidas, todas con su historia y su arte. Se puede empezar por la Piazza del Campidoglio Un conjunto de tres edificios al que se accede por una escalera conocida como La Cordonata. El pavimento dibuja una elipse. A continuación la Piazza Venezia, cuanto más lejos se está de la plaza mejor se aprecia su inmensidad y más se ve su fealdad.Llegue a la Fontana de Trevi, no sin antes haber parado por el camino a tomar un delicioso helado (helado y pizzas era el menu diario en Roma), es curioso como la plaza es en realidad pequeñisisma, llenísima de gente. La fuente es casi mas grande que la plaza y es que la fuente esta en bajo, por lo que hay que bajar escaleras para ponerse a la altura de la superficie de la plaza.. La tradición indica que se deben lanzar dos monedas, la primera pidiendo volver a Roma y la segunda con un deseo, y por supuesto todo el mundo lo hacia, luego llegamos a la Piazza Barberini, donde está la preciosa Fontana del Tritone de cuatro delfines alrededor de un tritón que toca una concha marina. Tome un café en uno de los míticos restaurantes y cafés de la Vía Venento.
Y otro helado cerca de la Piazza di Spagna y La Scalinata Spagnola, que preside el descenso desde lo alto d ela iglesia hasta la plaza. Mas que desde abajo, que la plaza resulta pequeña y nada llamativa lo mejor es vista desde lo alto de la escalinata, con el sol de frente ves a tus pies los escalones hasta el azul de la fuente y el pez, que se ve mejor de lejos que de cerca. Luego está la Plaza del Popolo, es un inmenso espacio de forma oval, al que se puede acceder por muchos lugares, pero que si lo haces desde una calle especifica (ya no recuerdo el nombre) te verás obligado a cruzar la Porta del Popolo; tres arcadas grandiosas. En el centro de la plaza, un obelisco egipcio. Y por supuesto hay que llegar hasta la Piazza Navona. Según dicen hay que ver el atardecer en esta plaza, para entender su verdadera belleza reflejada en los colores de los edificios que la forman. Con atardecer o sin él, esta plaza es un espectáculo: turistas por doquier, cafés donde descansar y comer (acabe comiendo un dulce de chocolate que no recuerdo el nombre pero muy recomendable) y su Fuente de los Cuatro Ríos. La fuente representa los cuatro ríos más largos conocidos para la época: el Ganges, el Danubio, el Río de la Plata y el Nilo. Uno de los lados de la plaza tiene un entramado de calles pequeñitas que nos llevan, siguiendo las señales, a la Piazza della Rotonda; el espacio que preside uno de los edificios “romanos”:: el Pantheon. De aquí, podemos aprovechar para visitar el obelisco sobre el elefante, la escultura ubicada en el centro de la Piazza della Minerva y ver el Panteón por dentro vale mucho la pena, como todos los lugares romanos, te transporta en el tiempo. En casi todas las plazas encontraras gente, y sobre todo tendras vendedores, mercadillos, cafeterias, pastelerias, heladerias, como se tiene que disfrutar las plazas.
Quitando las plazas hay otros lugares que ver (solo los vi por fuera) como la Bocca della Veritá. Boca de la Verdad, el Castillo de San Angelo, Pirámide di Caio Cestio (una pirámide pero no egipcia pero tampoco moderna...) cruzar el Puente Sixto,Templo de Adriano, Termas de Caracalla, Circo....Los lugares imprescindibles que no iba a perderme, que las plazas no quitan su encanto a roma pero sin duda alguna hay algunos rincones que son más llamativos que otros son: las Catacumbas, Coliseo, Foro palatino y foro romano. Hay más lugares y foros con ruinas romanas pero principalmente visite el foro romano y el palatino, que tienen bastante para ver y vislumbrar como era la vida romana y como ha quedado tan bien conservadas sus ruinas . Y por supuesto el Coliseo romano, que el dia que fui a visitarlo, junto con los foros, resulto que era el dia de patrimonio o algo asi y la entrada era gratis asi que no me costo nada verlo (normalmente hay que pagar por ver cada lugar). El Coliseo por dentro es impresionante, tanto por abajo, pro arriba, como sobre todo visto su estructura completa.

Visita: Septiembre 2005

Mis imagenes: Pendiente

Informacion para viajar: pendiente

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