Candelario - España

Candelario

De Jerte nos marchamos hacia la provincia de Salamanca para ver lo que es el pueblo de Cancelario, según el cartel el pueblo estaba más cerca de lo que en realidad estaba, ya casi empezábamos a pensar que nos habíamos perdido cuando de entre los arboles apareció el cartel de Candelario y entramos en las calles estrechas y empedradas del pueblo. El camino que tomamos es muy bonito y la gente paseaba por ahí, pero no había muchos coches. En todo caso llegamos al pueblo y nos dirigimos hacia la oficina de turismo donde había sitios para aparcar el coche y visitar a pie el pueblo. Una vez en la plaza comenzamos a subir las calles en cuestas para recorrer a pie el pueblo y disfrutar de las construcciones de varios siglos de antigüedad, tan bien cuidadas, la iglesia por dentro es muy bonita, tiene un cielo azul estrellado en su altar muy hermoso y sus casas con sus balcones dan sombra a la calle dado que la mayoría son construcciones de 3 pisos. En realidad es un típico pueblo de montaña y sus calles tienen todas un canal en la orilla para que los regueros de agua fresca que baja de la montaña baje por las calles sin molestar al vecino que pasea. Y sus casas tienen dobles puertas, que son unas puertas que están situadas ante la entrada a la vivienda y que por una parte protegen la entrada de la casa de los rigores de las nieves invernales y por otra, resguardan de los ataques de las reses. El pueblo se recorre a pie con facilidad y rápidamente.

Visita: Septiembre 2011

Mis imagenes: aqui

Valle del Jerte - España

Valle del Jerte

Del pueblo de Jerte vi la plaza mayor, la iglesia, los pilones, el ayuntamiento, sus casitas antiguas y la piscina natural. La piscina se encuentra junto al parque y al finalizar el parque están las escalerillas metálicas de piscina y abajo esta el río, el agua es muy cristalina y limpia por lo que con el calor del día apetecía darse un baño, pero de todos los críos que había junto a la piscina no había ninguno dentro por lo que el agua debía estar bastante fría. El fin de semana que llegué yo llegaba también cura nuevo al pueblo (polaco), pero fue una coincidencia. De Jerte fuimos al pueblo de al lado, Tornavacas, aquí el río estaba más sucio, con botellas, papeles, bolsas, en todas las fuente se indicaba en un cartel bien grande que el agua no estaba tratada, si la bebes es bajo su propia cuenta y riesgo, aunque había un hombre rellenando garrafas en la fuente frente al ayuntamiento, debían haber sido hacia poco las fiestas porque junto a la iglesia todavía estaba en pie un escenario, y del pueblo lo más resaltable eran las casas, todas tenían en sus muros las fechas de cuando eran, y una de ellas tenia remarcada sobre la puerta que ahí se alojó Carlos V cuando paso por ahí en su camino hacia el monasterio. Luego nos acercamos al mirador del Valle del Jerte, el mirador no es gran cosa excepto la vista que tiene (lo digo por la cantidad de dinero que parece que invirtieron en poner cuatro postes de madera). Desde el mirador la vista del valle del Jerte es espectacular, con un buen día se pueden ver todos los pueblecitos del valle en el centro de dos altas montañas, y más al fondo el agua del pantano. Una vista preciosa.

Visita: Septiembre 2011

Mis imagenes: de Jerte, de Tornavaca, del Valle de Jerte

Ruta Garganta de los Infiernos (desde Jerte) - España

Ruta Garganta de los Infiernos

Realmente mi fin de semana en Extremadura tenía el objetivo de hacer la Ruta de Carlos V pero para llegar hasta Jerte desde Zaragoza tuve que ir al trabajo con la maleta, del trabajo directa a la estación de tren, de ahí hora y media a Madrid, de Madrid a Jerte en bus tres horas y media. Así que llegué a las once y media de la noche con más dolor de piernas que si hubiera hecho el camino andando. Así que al día siguiente saliendo tempranito recorrimos el pueblo de Jerte, atravesamos su piscina natural (una piscina hecha en el rio, cuya agua es cristalina y limpísima) y cambiamos a la ruta de la garganta de los infiernos, de solo 16 kilómetros y dificultad media-alta, para que así no me agotara y no pudiera disfrutar del domingo. El camino desde Jerte es de subida por pista forestal, a los alrededores los campos de cerezos, que en esta época del año están todavía verdes, sin flor ni fruta. Y cuando por fin se empieza a ver el valle, con las montañas al frente y el pueblo de Jerte en su falda es cuando a pocos metros aparece un cartel de que comienza la reserva natural Garganta de los Infiernos. Seguimos de subida, pero aquí ya el camino es de tierra, lo bueno es que los árboles frondosos nos daban sombra casi todo el camino, pasamos por la señaliza fuente de Jarandilla que estaba completamente seca, durante el recorrido lamenté no haber llevado muchas más agua dado que casi todas las fuentes del camino estaban secas, al parecer no había sido un año muy lluvioso por ahí. Desde lo que casi es un mirador porque se puede ver el valle del Jerte mucho mejor se divide la ruta, por un lado la de Carlos V y por otro la de la Garganta de los infiernos. Seguimos subiendo por la de la garganta, planeando hacer la ruta circular, y finalmente llegamos a una zona donde la vegetación cambia. Ya no hay altos arboles que nos den sombra, el camino comienza a ser empedrado, un típico camino romano de montaña y mientras bordeamos la ladera de la montaña (al menos ya no seguimos subiendo) a nuestra derecha podemos distinguir las rocas del río (o garganta, lo cierto es que no sé en qué parte concreta comienza a llamarse al río garganta). Siguiendo el camino empedrado bajamos hasta el puente nuevo, nuestra primera parada. El agua esta fresquita y es completamente cristalina, se ve perfectamente el fondo del río y cada piedra. Baja poquita agua, y mis amigas me dicen que hace dos semanas cuando fueron por ahí bajaba más agua. Después de descansar toca volver a subir, dado que mientras íbamos bordeando íbamos bajando hasta el río, ahora toca subir la otra montaña, el camino sigue hasta arriba empedrado por lo que no se hace difícil, si acaso pesado por el calor y la falta de sombra y fuentes en el camino. Y como siempre todo lo que sube baja y volvimos a bajar para llegar al puente carrascal, paramos un ratito solamente dado que aquí apenas se veía el agua de la garganta, como decía bajaba muy seca, y volvimos a subir, aquí ya con sombra pero el problema de la zona de arboles con sombra eran los mosquitillos y moscas que venían de forma masiva a molestar, así que tomando unas ramas rotas nos hicimos unos paypals y nos abanicábamos para espantarlos y poder seguir el camino. Llegado cierto momento tocó comenzar a bajar de nuevo y aquí ya no había camino ni de tierra ni de piedra, solo unos cuantos pedruscos de aquí para allá, el camino estaba señalizado pero la bajada por las rocas se me hizo más complicada, y mucho más larga, lo cual es normal dado que íbamos más lento mirando donde poner los pies sin caernos rodando ladera abajo. Tras la bajada se comienza a ver el refugio y otro puente pero seguimos adelante por un camino de tierra hacia Los Pilones, por aquí ya empezamos a ver gente, por ahora todas las horas de camino y descanso habíamos estado completamente solas. En esta zona de Los Pilones es donde la garganta baja formando cascadas y piscinas naturales, es una imagen muy bonita y pese a que el agua estaba bastante fría había bastante gente bañándose en el lugar. Mis amigas me comentaron que algunas de las bañeras de roca blanca que se veían secas la semana anterior habían estado llenas de agua. Paramos un rato porque después de Los Pilones ya solo quedaba la vuelta a Jerte, el camino era fácil pero estaba lleno de arboles y por tanto de molestos mosquitillos, moscas y demás insectos que formaban nubes negras a nuestro alrededor. Mis amigas lamentaron que todavía no hubiera llegado el otoño, dicen que los colores del otoño en esa zona son preciosos, tanto o más bonitos que en primavera. Otro año será.

Visita: Septiembre 2011

Mis imagenes: aqui

Salto de Roldan - España

Salto de Roldan

Por la estrecha carretera por donde solo cabíamos nosotros y que nos lleva al Salto de Roldán, pudimos disfrutar del paisaje entre bache y bache, la espectacularidad de las imponentes paredes rocosas, las terrazas de la montaña, los colores de los riglos, y a las ruinas en lo alto. Al llegar a nuestro destino uno puede ir hasta la ruinas de un castillo románico, en lo alto de la peña donde el Salto de Roldán se convierte en un observatorio de aves, especialmente de grandes rapaces, que utilizan las paredes como posadero y también como lugar para criar. La guía nos contó costumbre de estos animales carroñeros que habitan por la zona, de que ahí donde las paredes de las rocas tenían un tono blanco es donde estaban los nidos, y muchas más cosas interesantes. También se puede seguir por un estrecho sendero que, entre matorral mediterráneo con abundantes romeros y tomillos, nos acerca hasta la pared de la Peña San Miguel. La vista es lo mejor del lugar, dado que no hay otra cosa más si no has llevado prismáticos para ver a las aves, desde ahí se puede ver la peña Amán, una enorme pared anaranjada que cae verticalmente docenas de metros hasta el fondo, abajo el río Flumen serpentea entre las dos peñas. Hacia el sur, la Hoya de Huesca, una gran extensión de color. El motivo de que a este lugar se le dé el nombre de Salto de roldan es debido a una leyenda que cuenta que Roldan saltó desde una punta de la montaña a la otra cuando se vio rodeado por el ejercito árabe, y que en lo alto de las ruinas de la montaña se pueden ver las marcas que dejó el caballo en su salto.

Visita: Septiembre 2011

Mis imagenes: aqui

Informacion para viajar: aqui

Ermita de San Julian - España

Ermita de San Julian

A la vuelta nos dirigimos hacia el santuario rupestre de la Ermita de San Julián. La subida es mucho más empinada, solo cuesta cinco minutos alcanzar la cima donde está la ermita pero son cinco minutos mucho más duros que el camino a la Gorga. Al llegar arriba una explanada iluminada nos da la bienvenida, no hay nadie más que nosotros y los buitres en el cielo (hay muchos nidos de buitres en la zona) y algunos compañeros de excursión deciden tumbarse en el césped bajo el sol, y retomar fuerzas. Dentro de la ermita, que solo es una cueva tapada por una pared de ladrillo, hay figuras de todos los santos y vírgenes posibles y unas pocas estalactitas y estalagmitas, que no es que no hayan crecido sino que son arrancadas por los turistas que van por ahí. Una de las grandes está ya seca pero de la otra todavía mana agua. Dentro de la ermita es posible rellenar nuestras botellas de agua potable, y ahí, en la pequeña explana, con la vista de Huesca al fondo, entre las rocas de la Gorga, nos tomamos el bocadillo del almuerzo y tomamos energía para la empinada bajada que nos espera y la siguiente visita.

Visita: Septiembre 2011

Mis imagenes: aqui

Informacion para viajar: aqui

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación