Fengdu - China

Fengdu (La Ciudad de los Fantasmas)

El día empezaba con nuestra primera parada del crucero, que era Fengdu, Ciudad de los Fantasmas. La leyenda se remonta a la dinastía Han cuando dos oficiales, Yin Changsheng y Wang Fangping, se recluyeron aquí como monjes taoístas alcanzando más tarde la inmortalidad. Durante la dinastía Tang, unieron sus dos apellidos Yin-Wang, que significa "Rey del Infierno". Desde entonces más de 70 templos llenos de estatuas representando demonios terroríficos y amenazantes se han construido en la zona, que ahora se conoce como la Ciudad Fantasma. El más grande de todos ellos, el "Templo del Rey de los Infiernos", se encuentra en la cima del Monte Pingdu, a donde se puede acceder en teleférico. Hay estatuas de gobernadores, jueces, fantasmas, una sala con instrumentos de tortura, y otra con dos estatuas de Yan y Wing jugando al ajedrez. Pero acabando con la historia comenzamos con lo visto. El primer pensamiento fue de “mas escalones no” el segundo fue “esto es más chino”. La ciudad de Fendgu se divide en dos, la ciudad llena de edificios como lo es la ciudad moderna, donde atracamos, en la orilla opuesta es la ciudad antigua y visita turística que esta, por cierto, cayéndose a pedazos. Lo que si hay que decir en su favor es que estaban en obras en todas partes arreglándola. Y ahí estaba yo haciendo fotos a las obras y los obreros. Es un poco friki, recordé a mi padre que trabaja montando conductos de chapa y que cuando subió al empirate state hizo fotos a los conducto de chapa pero es que sus andamios de bambú, sus formas de llevar el hormigón y las maderas, sus sombreros de paja en vez de cascos.... como para no hacer fotos a las obras y los obreros, sin duda es algo genuino del lugar. De camino a la entrada de los templos hay toda una calle llena de mercadillos de todo un poco, sobre todo comida que a las 6.30 de la mañana a mi no me entra pero que los chinos comían sin problemas, sentados tranquilamente un bol de fideos u otras “delicatesen chinas”. Lo más destacable es que no puedes ni mirar dado que en cuanto miras te acosan para que compres y no te dejan tranquilo, son tan agobiantes como los árabes, a veces creo que incluso mas y odio ese tipo de venta a presión, consiguen lo contrario, si pudiera mirar compraría más que si cada vez que veo algo me empiezan a agobiar. Entrando subimos por el funicular hasta los templos. Nada más llegar la vegetación cubría parte de los templos y hacia el lugar más especial, no por los templos, que al final todo tienen rasgos muy parecidos entre sí, sino por el adorno exterior al lugar. Los edificios eran muy coloridos al igual que las figuras, pero no todos conservaban el color igual aunque con tanto humo de las velas era normal. En la entrada había en medio del patio tres puentes. Cada puente daba algo a quien lo pasaba, el del medio, si lo cruzaba un apareja con las manos cogidas daba felicidad conyugal, el de la derecha era riqueza y el de la izquierda salud. Los australianos a la ida cruzaron el del medio, y a la vuelta ella el de la riqueza él el de la salud, diciendo que si ella moría él como tendría salud podría heredar su riqueza. La colección de edificios y figuras es impresionante, una pena, como digo, lo de que no estuviera en perfecto estado pero la visita merecía la pena. Había un círculo con una piedra y era para hacer ejercicio con ello, como pude ver a un chino de allí. Digamos que era su forma antigua de hacer como pesas pero arrastrando la bola. Las pinturas y figuras de demonios me recordaron a los demonios de los mangas japoneses o de la serie inuyasha, supongo que en china, como orientales, también son iguales sus demonios y fantasmas. Hay un paseo frondoso lleno de figuras de demonios, algunos limpiándose los dientes con un brazo amputado (de alguna de sus víctimas se supone) y al fondo se ven los tejados de los templos que tienen figuras flotando sobre nubes, esos eran espíritus con aspecto menos demoníaco, pero no hay porque fiarse. A la entrada del templo donde se aloja el rey de jade hay un cuadrado con una piedra redonda en el centro, esto es para medir la bondad de una persona. Uno de sube a la bola redondo e intenta aguantar con un pie estirado y el otro sobre la piedra, cuanto más aguantes mas bondadoso eres. Yo con mi equilibrio no soy una persona muy bondadosa, debo ser apta por los infiernos de fendgu. Al entrar al templo una fila de demonios te da la bienvenida, se dice que puedes mirar a cualquier lado menos al frente, hacia los ojos del emperador de jade que espera al final del templo dar su sentencia. Se dice que si miras los ojos del emperador ya no puedes regresar. A los laterales de la salida del templo podías encontrarte con una visión del infierno en forma de pequeñas y grandes figuras. Luego mas casas, pagodas, templos y unas vistas espectaculares desde lo alto de la montaña.

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Visita: Mayo 2009

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Chongqing - China

Chongqing

Y aquí empieza el circuito del crucero, unos se fueron para guillin y Hanzou y yo comencé mi circuito del crucero por el rio Yangtse, la verdad es que no me arrepiento para nada porque volviendo la vista atrás es de lo que más me gusto, por ser más diferente a lo típicamente y masivamente turístico que es Pekín, xian y Shangai. El circuito del crucero solo lo hacíamos cuatro españoles, que teniendo en cuenta que era un circuito en ingles (no había en español) no estaba mal. Lo curioso es que dos éramos de Zaragoza (habíamos ido cada una por su lado las dos) y de la pareja de san Sebastián, él había nacido en Zaragoza. Pequeño es el mundo. La aventura comenzó en el aeropuerto de Xian donde nuestro vuelo se retraso hora y media. Al final del viaje pude comprobar que el retraso en los vuelos domésticos en china debe ser habitual, o eso o yo tuve muy mala suerte con todos los vuelos internos que cogí en China, dado que todos se retrasaron, algunos menos otros más, pero todos salieron tarde. El problema no fue que se retrasar sino que las pantallas de aviso de los vuelos no sacaban todos los vuelos de vez sino que iban turnando en la imagen los vuelos de todo el día, así que si querías ver el vuelo de las 10 de la mañana y justo mirabas cuando estaba la pantalla mostrando los vuelos de las 12 de la mañana tenias que esperar y verte todos los vuelos hasta las 11 de la noche para poder volver a ver la pantalla de las 10 de la mañana. Y con ese tiempo de espera ocurrió que nos cambiaron en el último momento la puerta de embarque. Yo sospeche algo cuando vi que todos los chinos que estaban acumulando en la puerta de embarque nuestra se retiraban y me dije, o se ha retrasado más o algo pasa. Y espere delante del as pantallas y vi que habían cambiado la puerto, fuimos corriendo a la nueva puesta de embarque y al entrar al avión vimos que ya estaba casi completo (seguramente habían avisado por megafonía del cambio de la puerta pero como lo decían en chino, pues...), y que éramos los únicos occidentales de todo el vuelo. En el vuelo tuvimos enfrente a un chino de los majos, a la pobre azafata le dio el vuelo, cinco veces fue a decirle que se abrochara el cinturón y que pusiera el asiento en posición vertical, y el chino en medio del despegue inclinando el asiento. Además nos acompañaban ruidos de escupitajos y sus precedentes y la mujer de Zaragoza que también iba sola le toco tenerlo al lado y comento que no hacia más que escupir en la bolsita del mareo. Menudo viaje nos dio el chino. Cuando llegamos a chongquing nos esperaba una guía de habla inglesa que nos iba a mostrar la ciudad. Que para ellos las poblaciones que visitamos durante el crucero eran como pueblos aquí porque tienen millones de habitantes, pero en comparación con Pekín, Shangai, etc. no son más que pueblos. Lo primero nos comento la guía que a partir de ese momento dijéramos “chongchin” que es así como se pronunciaba correctamente la ciudad. Dicho así suena más chino. La visita fue panorámica desde una mi furgoneta, comenzamos yendo a lo que yo llame el museo de las camas, porque solo había camas en ese museo. Al final de la visita del museo no llevaron a la tienda, claro. Ah, se me olvido comentar que en xian también nos llevaron a ver una fábrica, esta era de jade. Y en Pekín nos llevaron a una fábrica de perlas también, creo que s eme olvido comentarlo, la verdad es que con tantas fabricas ya he preferido olvidar tanta visita “comercial”. Nada más bajar de la furgoneta donde el museo nos dimos cuenta que esta ciudad ya era más auténticamente china, con poca influencia del turismo pese a ser desde donde salen los cruceros del rio yangtse. Y es que nada más bajar todos los chinos del alrededor nos miraban y señalaban con risitas. Durante nuestro mini paseo, porque casi toda la visita fue desde el coche, los chinos nos saludaban y señalaban, como si fuéramos un bicho raro ahí. Como decía en el museo vimos principal y únicamente camas antiguas chinas, que según el escalafón social que se tuviera, si era una concubina, o la esposa principal tenia mas escalones en la parte superior de la cama o menos. Era interesante, las cama, originales, conservaban la policromía y los detalles muy bien, y era fácil imaginarse esas camas en una casa o palacio chino. Después, en la tienda, nos enseñaron unos dibujos sobre las hojas de los arboles, le quitan la clorofila y pintan encima. Eran realmente bonitas. Desde el recorrido en coche pude ver calles con enormes rascacielos junto a pequeños puestos callejeros, neones y templos con una gran cantidad de puentes y coches. También pudimos vislumbras de lejos el que será el edificio de la opera de la ciudad. Y así nos llevaron a la plaza donde el museo de las 3 gargantas donde no entramos, también pudimos coger el teleférico para poder tener una vista de esta ciudad atestada de rascacielos pero ni una dos ni la otra nos llamo la atención porque estábamos cansados por la espera en el aeropuerto y le dijimos a la guía que queríamos ir cuanto antes al barco, poder asearnos, quitarnos de encima todos los bultos y ya algo refrescado ya nos moveríamos. La llegada al puerto daba algo de miedo, esas calles desordenadas, con tantos chinos tirados por el suelo, pero paramos al pie de las escaleras que llevaban a nuestro barco. La vista de la ciudad desde el rio es impresionante, y lo es mucho más cuando llega la noche y Chongquing se transforma convirtiéndose en un espectáculo de luces. Focos en movimiento, carteles de neón, rascacielos iluminados, la noche y sus colores y luces transforma la ciudad en algo diferente. Los alemanes y los chinos llegaron y el barco se abarroto de gente, pero ahora ya puede partir cuando quiera de Chongquing con destino final Yichang. Por el camino pasaremos diferentes ciudades, las Tres Gargantas y acabaremos en la famosa Presa de Yichang. El barco es increíblemente lujoso, y aunque solo son seis plantas hay ascensor panorámico, el servicio bastante bueno aunque guía en ingles.... en teoría había, pero en realidad es como si no estuviera porque como solo éramos dos australianos y cuatro españoles la única que se lo curraba era la guía de alemán, que yo pensaba en Benidorm y la costa española con sus alemanes mayorcitos y el crucero por el yangtse era más de los mismo. Pregunte en las ciudades de parada y muchas guías me dijeron que los extranjeros que visitaban esos sitios eran muy típicos los alemanes y los japoneses. Lo de los japoneses se entiende, lo de los alemanes...

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Visita: Mayo 2009

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Xian - China

Xian

El cuarto día, después de comer en Pekín fuimos al aeropuerto para ir a Xian. Cuando llegamos al aeropuerto era ya de noche y llovía, lo que nos bajo un poco el ánimo. La guía dijo que para el día siguiente planeaba sol pero al levantarnos vimos que no, que llovía. Pero no era una lluvia continua y fuerte sino algo así como chirimiri continúo que de persistir acaba mojándolo todo pero no cae en chaparrón, así que sin sacar el paraguas, solo con el chubasquero mantuvimos la mañana, luego por la tarde ya no caía agua pero el cielo no lo vimos azul. A decir verdad desde el día de la muralla china ya no volví a ver el cielo azul, siempre nublado, siempre gris. Muy triste el cielo chino. Lo primero fue ir al museo donde se encuentra el ejército de terracota, está cubierto por edificios, cubriéndolo. Primero vimos los carros y los caballos de cobre con todo detalle y colores, pero la sala estaba muy oscura y llena de gente. Después fuimos al siguiente edificio donde estaba el ejército de soldados, generales, etc. Es impresionante por su gran extensión y porque se conserva perfectamente y cada figura es diferente entre sí, todas están hechas con gran detalle. Luego está el edificio con otra tumba con las figuras de caballos y los oficiales. Y otro donde esta todo cubierto porque no desean que se estropee el pigmento de las figuras al desenterrarlas, ahí hay expuestas una figura de cada cargo del ejercito, con todos sus detalles. La figura del soldado y el general me recordaron a la peli de Mulan.Después visitamos la pagado de la oca salvaje. Es algo diferente, por un lado es muy oriental y por otro lado es algo raro, esa pagoda, los murales de la emperatriz con sus concubinos, sus imágenes doradas....la mezquita de xian no la visite, aunque había muchos comentarios a favor de ello. Ofrecieron hacer un masaje chino pero yo preferí andar por el centro, ir a la torre del tambor de ahí hasta la torre de la campana y aprovechando, en el centro comercial al lado de la torre de la campana me compre la tarjeta para la cámara. No hay mucho que pueda decir sobre la torre de la campana, donde lógicamente hay una campana. La torre del tambor donde hay tambores y poco más. Si comentar que la muralla es muy ancha para pasear con templetes y coches bicicletas en la parte de arriba. Después fuimos a cenar ravioles chinos, los ravioles fueron un invento inicial de los chinos que Marco Polo se llevo a Europa. Personalmente me quedo con los raviolis italianos pero dado que los chinos están tan orgullosos probé los 18 tipos de raviolis que sirvieron, todos ellos los sirven con formas de cerdo, pato, hoja, nuez, etc. y rellenos de nuez, chocolate, pato, cerdo, verdura, etc. Parece poco pero la verdad es que uno no consigue comerse los 18 raviolis dado que antes te sirven el entremés chino de platos y arroz, y a la sopa de raviolis ni hablar de probarla, aparte de su sabor porque ya no entraba más. Después de la cena vimos un espectáculo de música y danza, la verdad es que me gusto mucho, no es que sea danza tradicional pero estaba muy bien, muy entretenido y bonito. Por mi parte algo muy recomendable de no perderse. Al igual que Xian iluminada de noche, que resulta más bonita que de día.

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Visita: Mayo 2009

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Pekin - China

Pekin

Pues este año tocaba China. Por desgracia me tuvo que tocar la nueva gripe entre medio, que aunque china no estaba afectada estos chinos están muy paranoicos al respecto. No tuve que quedarme en cuarentena en ningún hotel de china pero más de un chino me decía que en España teníamos muchos casos que qué peligroso... sin contar con lo que supuso el viaje de llegada. A China decidí no ir por libre porque quería hacer un crucero por el rio Yangtse y no encontré mucha información que me diera el aliciente de irme sola al crucero, leí un chico que lo hizo y sus desventuras en el barco, así que tome un circuito, que tampoco es tan inusual. bueno, normalmente la gente hacer otro tipo de circuitos, por lo que este tuve que hacerlo (lo que es el crucero) en ingles...Antes de llegar al aeropuerto de Pekín ya te repartían en el avión un papel de información medica, que si habías estado en contacto con cerdos en la última semana, que si habías viajado a mexica, que si tenias tos, fiebre, dolores musculares, problemas respiratorios, dolor de garganta, etc...., datos de contacto (tu numero personal de teléfono en china) y al pie del papelito se veía "temperatura...ºC a rellenar por el oficial de cuarentena. Nada más aterrizar te llevan hasta la entrada de cuarentena, donde si no tienes la gripe la puedes pillar fácilmente porque te apelotonan como ganado, unos encima de otros, un avión de cuantas? 200 personas? y todas haciendo fila para pasar el control médico. Este control consistía en solo dos filas en las que de uno en uno pasabas por un arco que te tomaba la temperatura y después el oficial revisaba lo que habías escrito en el papel y antes o más tarde te daba el visto bueno, hay otros que los llevaban a una habitación aparte... pero como no fue mi caso no se qué les harían ahí. cuando después de una cola larguísima (es fácil de imaginar que ir de uno en uno en dos filas de un avión grande completo) creo que fue una hora y 35 minutos, conseguí pasar el control médico y los demás controles fueron rápidos y afortunadamente yo no tenían sistemas de nada, si llego a estar resfriada igual no paso....Después de un vuelo horroroso con la KLM, que es el peor avión donde he viajado, llegue a Pekín y me disponía a visitar el templo de los lamas una vez estuviera alojada y después cierta calle peatonal de comercios, pero me ofrecieron una visita opcional que incluía esto así que ya que no había pegado ojo en el vuelo al menos no me “perdería” si me llevaban. La verdad es que me gusta ir por libre pero la ventaja del circuito es que no tiene que pensar, lo que según el nivel de agotamiento o interés en el lugar o país es interesante. Así que una vez instalada en un hotel algo alejado del centro de la ciudad según vi en el plano, marche con el grupo al templo de los lamas. Dentro no se puede hacer fotos y es una pena porque lo que más me gusto fue el interior, el resto me temo que china y su templo tenían que trabajarlo mucho para impresionarme o encantarme. Como decía lo interesante son los interiores del templo, con sus esculturas y sus colores y detalles. Había bastante gente rezando y monjes paseando. Después nos fuimos a la zona Olímpica. Por desgracia este año nos dijo la guía que celebraban el centenario de no sé qué y había más arboles y flores en la ciudad de lo normal y como soy alérgica el paseo por la zona olímpica fue algo complicado, pero sin alergia es muy agradable. Hay una explanada larguísima, y aunque había muchísima gente se podía pasear con tranquilidad, entre la música. Ahí al lado estaba el cubo, donde está la piscina, y el nido, el estadio, y era curioso la cantidad de gente que había visitándolo, para haber pasado ya un año de las olimpiadas la zona estaba muy viva. No todos los edificios eran deportivos, estaba el edificio con forma de “dragón” según dicen, que es de los más caros de Pekín. Lo que es el estadio, para entrar al nido hay que hacer una larga cola y sin mecheros, o te los quitan para no recuperarlos. Una vez dentro no parece tan grande como parece por fuera. Lleno de gente tirada por el suelo, corriendo, fotógrafos con las mascotas de las olimpiadas, mucha vida para algo que ya es pasado y que no se va a repetir. En todo caso, me entere que fue el 08/08/08 porque los chinos son muy pero que muy supersticiosos, y el ocho es su número favorito de la suerte. Mientras que le cuatro es el de la mala suerte, así que muchos pisos en el cuarto son más baratos que el resto. Lógicamente se suelen ocupar por extranjeros que no son supersticiosos sobre el cuatro. Después marchamos hacia la calle donde hay tenderetes de comida, un mercado de comida, que incluye pinchos normalitos, como de gambas y huevos fritos y otros no tan normales como gusanos, escorpiones y demás bichos... como había tanta gente, extranjera o no, había también mucha policía, y policía turística también, para evitar robos, supongo. Al lado de este mercado está la calle comercial, es una calle peatonal que justo en la entrada tiene a un par de la policía turística. Para quien le guste mirar e ir de compras, a mi como no me va me interese mas por el pozo al inicio de la calle, había muchos chinos mirando hacia el suelo y me acerque a ver que era, luego le pregunte al guía y me comento que la calle se llamaba como un antiguo pozo del que se guarda recuerdo ahí, en el suelo. No recuerdo mucho las cosas exactamente, y eso que esto lo pregunte expresamente porque no lo había comentado y tenía curiosidad. En todo caso, acabareis deduciendo más adelante que a los chinos les gustan los pozos....El Segundo día fue todo circuito... el problema de los circuitos en que en cada visita te metían en una fábrica, y al principio pues bueno, pero la final de viaje habías visto mas fabricas que lugares turísticos, eso sin contar que tantas tiendas de té y fabricas de seda saturaban, sobre todo porque tenían a una china preparada en cada tienda para convertirse en tu sombra y acosarte hasta que casi compras para que te deje en paz. Que en las últimas fábricas nadie compro y además te miran mal si no compras. Aun encima... pero tuve que coger circuito porque quería hacer el crucero por el rio yangtse, en el forro había leído poco sobre este crucero y un chico que lo hizo por libre contaba toda su aventura, y era demasiada aventura. Así que visto lo visto tome la decisión que a china podía ir por libre siempre y cuando no hiciera crucero, y como me apetecía al final hice circuito por el crucero, aunque costó bastante que supiera como viajaba a china porque como voy sola y los circuitos no cogen a individuales me costo que me dijeran si me cogían sola para el viaje o no. Lo que visitamos en primer lugar fue la plaza de tianmen. La plaza en si no es muy grande y lo único de interés son los edificios del alrededor, pero está llena de chinos y chinos, todos ellos haciendo una cola largiiiisima para entrar al mausoleo del Mao Setu (algo así). En contra a la zona desde donde empezaba la cola para ver a Mao estaba la entrada a la Ciudad Prohibida donde hay un retrato de Mao. En las tiendas hay muchos relojes que vendían con Mao y el brazo moviéndose pero era calidad china, que por cierto, por si no lo he dicho la calidad china es pésima. Siguiendo entramos a la Ciudad Prohibida, que es enorme y también estaba llena de chinos, y además también turistas occidentales, es decir, que aquí encontrar un hueco vacio era un milagro, y eso que la ciudad está llena de plazas y edificios y es grande. La ciudad es ya más bonita, me recordó mucho a los palacios de corea del Sur excepto por los tejados amarillos, que al parecer el amarillo era el color del emperador, pero por los detalles de las maderas, tejados y estructura eran muy similares. Una cosa que si vi típica de ahí fueron los calderos recubiertos de oro que habían sido rallados por los enemigos para conseguir el oro. Era algo curioso y singular de la Ciudad Prohibida. En la ciudad prohibida pasamos a la zona destinada como museo, ahí ya vimos un mural de dragones, que eso es ya muy chino y a una especie de león y leona, estos animales frente a las puertas serian algo muy repetitivo de aquí en adelante, pero al parecer eran un símbolo. El león llevaba bajo su pata una bola que asemejaba al mundo, y la leona a un cachorro, y así era como se distinguía su sexo. En la ciudad prohibida vimos otro pozo (el segundo) que es donde según la historia la esposa del emperador echo a una concubina muy bella, la historia tiene más de sí pero la cuestión es que la echo al pozo (para matarla), y luego el pozo lo empequeñecieron. Por la tarde fuimos al Palacio de Verano, me gusto más su estilo, por ser diferente a lo habitual. Con sus ventanitas con formas y su largo corredor, sin contar con el paisaje desde el lago. También tenía varias piedras, de la suerte y de la mala suerte. Los chinos, pro si no lo había dicho ya son muy supersticiosos y ver las piedras colocadas en medio de un patio no es porque pensaran que eran bonitas sino por buena mala suerte, igual que el ocho es su numero de la buena suerte (de ahí las olimpiadas el 08/08/08) y el cuatro su numero de la mala suerte (de ahí que los cuartos pisos en china sean más baratos).Lo mejor es recorrer el largo corredor del palacio, y después tomar el barco para regresar a la otra zona cruzando el lago. La vista del lago es preciosa así que el barco es recomendable. Ah, antes de tomar el barco se puede ver en el palacio de verano un barco de mármol, pero ya no recuerdo que simbolizada, seguramente el poder del emperador, como siempre en estas cosas. Aprovechando comentar que vi a muchos chinos recogiendo botellas de plástico, supongo que les pagaran bien por ellas....Después del palacio de verano fuimos a una casa del té, nos gusto el truco del té de jazmín, pero a mí que no me gusta el té la primera tienda estaba bien, las siguientes ya cansaron. Y pro último fuimos a ver un espectáculo de acrobacia, no nos encanto demasiado. Pobres acróbatas, estábamos en la segunda y primera fila y todos estábamos deseando dormirnos en vez de verlos montar bicicletas...El tercer día marchamos por la mañana a ver la muralla china, para lo que hay que salir de Pekín. Aprovechando nos llevaron a una fábrica de jarrones de cobre y ahí no había escapatoria, dado que estabas en medio de ninguna parte y hasta terminar las compras de todos el bus no salía para continuar su camino, en todo caso la vista hasta la entrada a las murallas era interesante (no pro las fabricas) sino por la vista de las montañas y la muralla en su cima, muralla y muralla, largo recorrido, además de un parque de atracciones estilo Disney abandonado e intacto, que un parque abandona que quede intacto es algo raro, no sé quien dijo que era un lugar perfecto para el botellón... pero como los chinos son algo “guarros” para mi gusto pero de esas cosas no he visto que hagan. Aunque pensándolo bien, las calles estaban muy limpias, eran sus actitudes, sus carrasperas, sus escupitajos, etc. lo que me daba la impresión, no sus aceras, que también es cierto, con tanto barrendero que vi es difícil que estuvieran sucias. Al llegar a la entrada de la muralla un desfile de soldaditos pasaron al lado nuestro, es muy habitual ver muchos soldados por china, lo que les sienta fatal el traje a todos, parece el triple de grande que ellos, pero debe ser que del calor encojen, porque cuando fuimos a la muralla hacia un calor insoportable y el sol pegaba con ganas. Al volver a España todo el mundo me dijo lo morena que estaba. Pero es porque yo no utilizo ningún arma de destrucción como las chinas que más de una vez casi me sacan los ojos con los paraguas. Porque una cosa es que lleven sombrillas para el sol y otro que las lleven y si la otra persona es más alta que tú que le den si le golpeo con la varilla....la impresión que me dejaron los chinos es de: individualistas, maleducados y un poquito guarros.Pero siguiendo con la muralla, la entrada te lleva a dos direcciones sin salida, dado que por ambos lados la muralla está cortada y no hay forma de continuarla a pie. En el camino hay muchísima gente y hay que aguantar porque hay mucha subida, cuestas y sobre todo escaleras, pero escaleras uniforme, a ver cual es más grande, que dejaba a muchos sin llegar hasta donde ya no se podía más. Subiendo vi el teleférico y una especie de montaña rusa en la montaña donde la muralla, no averiguamos muchos al respecto pero no sería porque no nos mezcláramos con el ambiente y es que aquí empezaron con lo de las fotos. En corea y Japón también me paso, no sé que manía tienen estos asiáticos de hacerse fotos con occidentales. Ahí estaba yo sola, pidiendo a uno del grupo que mi hiciera una foto, y yo que veo que tardaba en hacerlo, ¿qué pasa? Estoy esperando que el chino se quite, ah, no se va a quitar su amigo está haciéndole una foto conmigo al lado ¿no lo ves a tu derecha?, es que estos chinos son tan educados, que los coreanos y japoneses al menos te pedían permiso, estos se plantan al lado ya que estas quieta y foto al canto. Pero nos lo pasamos muy bien con un grupo que empezaron a hacer turnos para hacerse fotos con nosotras y en frente nuestro teníamos tres o cuatro cámaras disparando y haciendo fotos a nosotras. Pero lo que de verdad vale la pena, no solo fotografiar sino admirar es el paisaje desde arriba de la muralla, la montaña con muralla y muralla y hormiguitas de personas recorriéndola. Es increíble. De ahí nos fuimos a ver unas tumbas, después de comer, eran las tumbas de la dinastía Ming creo recordar. Ahí dimos con otro pozo, ya había dicho que les gustan los pozos a estos chinos. Pero el pozo estaba mucho más allá, después de ver el museo con coronas y demás joyas, y de cruzar la puerta que nos lleva al otro mundo. A la vuelta tuvimos que decir unas palabras en chino y cruzar primero con la pierna derecha las mujeres, la izquierda los hombres, esas palabras eran algo así como he ido y he vuelto con vida o algo así. No recuerdo de cómo era el ritual. Si recuerdo que ahí vimos uno de los muchos niños pequeños que nos llamaron la atención porque llevaban el pantaloncito abierto por atrás y el culo al aire, suponemos que para ahorrar pañales pero..... ¿Los niños que no saben todavía hablar y los llevan en brazos, que hacen cuando el niño quiera mear? No llegamos a descubrirlo pero si pudimos ver que los críos lo hacían en cualquier parte... en medio del metro de Shanghái por ejemplo... ¿no decía yo que estos chinos eran un poquito guarosa la vuelta paramos en la zona olímpica para hacer más fotos del estado del Nido. Y después nos llevaron al mercado de la seda y otros, que en realidad son edificios con varias plantas donde comprar lo que sea, un gran bazar donde, horro, hay que regatear si no quieres que te tomen el pelo y comprar algo por demasiado dinero, porque además, la calidad de las cosas chinas es malísima, así que el precio siempre hay que regatearlo a menos de la mitad. Se me rompió el bolso, compre otro por necesidad en XIan y a los dos días ya estaba roto y descosido. En todo caso los cds de música son muy baratos, me lleve un recopilatorio de pop chino de 3 cds por 4 euros (buscaba un cd de los taiwaneses F4 pero no hubo suerte), y otros un cd de nanas chinas por 2 euros. Y los cds funcionan, así que por lo menos para música si se puede comprar. Por la noche tomamos una cena de pato laqueado, típico de Pekín, que a mí no me sabia raro pero no me lo comí como lo hacen ellos, que es estilo taco mejicano. En este día visitamos los hutongs. Si hay algo que valga la pena recomendar para no perderse de ver en Pekín son estos barrios, en peligro de existimación, dado que a los propios chinos les interesan más un piso moderno que una casa antigua que hay que compartir con el vecino que no tiene baño interior, etc. Pero estas casas y calles son la zona “antigua” de la ciudad, barrios típicos que están despareciendo y es otro aspecto de la China moderna, otro aspecto de Pekín más turístico tal vez, por eso de sus casitas bajas, sus calles polvorientas, sus carritos tirados por bicis...Lo primero que hicimos fue montarnos en uno de esos cochecitos tirados por bicicletas, o como decía el guía: superan dado que son muy delgados pero pueden con el peso de dos personas. El paseo no va a mostrar un paisaje bonito o detallista pero si muy interesante, calles estrellas, polvorientas, con sus casas bajas, de tejados inclinados, puertas decoradas y pintadas de rojo, el color de la buena suerte chino (dije que eran muy supersticiosos, no?), obras pues las casas son muy viejas, y pequeños detalles. Luego fuimos a recorrer andando la calle de tiendas, donde también las casitas tienen un aspecto antiguo, que se encuentran junto a un lago, que en invierno se congela completamente. De ahí nos dirigimos a ver por dentro una de las casas, las calles estrechísimas, la casa por dentro tiene un patio cuadrado, con plantas como un pequeño jardín pero en vez de exterior interior, como las casas romanas antiguas, y por dentro no hay baño y resulto curioso porque era una casa limpia y tenía varios dedos de polvo. En todo caso el polvo cubría hutong, pero creo que es por la contaminación. En china deben de tener mucha dado que solo un día vi el cielo azul y fue un día que hacia viento, el resto no hacia mal tiempo simplemente el cielo era una masa gris. El hombre de la casa un anciano era muy majo, además acababa de ser abuelo. Después fuimos al mercado. Antes de llegar se disfruta la caminata porque se ven las casas, las calles, los carteles avisando de las medidas de protección contra la nueva gripe, la gente, las tiendas. Es ver la vida china en Pekín dentro de los hutong.El mercado tiene una gran variedad de frutas y verduras, más de la mitad ni las había visto en mi vida y menos aun sabia su nombre. Justo al lado del mercado estaba una carnicería donde vi mi primer sistema de espanta mosca chino, luego ya vería varios en las carnicerías, pero el primero resulto llamativo. La siguiente excursión era al templo del cielo. Aquí se me agoto la batería, tuve que cambiar de cámara y sin querer borrar 16 fotos, una pena pero no tanta para mis amigos y familia porque llegue de china con 3932 fotos, que ya les va a dejar bastante agotados. A decir verdad veía al ritmo que iba y decidido comprarme una tarjeta de memoria en Xian, para no dejar de tomar ni una foto... (Luego no sé cuales escoger pero...El templo del cielo está en un recinto ajardinado, que es más bien un parque donde los chinos van a jugar y a bailar sin el mejor ridículo. De camino a la entrada del templo del cielo se puede ver a la gente cantando y tocando música por los pasillos de los corredores, mientras por fuera otros bailan. El templo del cielo era un monumento homenaje, el original se quemo por completo y lo que hay ahora es una reconstrucción, es el templo circular y a los lados dos templos con objetos haciendo de museos, saliendo poco más. La arquitectura es como la que se ha visto en la ciudad prohibida, el palacio del verano o en los palacios de corea del sur. Lo más destacable es que pillamos a unos novios haciéndose fotos.

Mis imagenes de Pekin: dia 1, dia 2, dia 3, dia 4

Visita: Mayo 2009

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Haitus

Hola
Va a haber un pequeño haitus en las entradas.
Me voy a china, cuando regrese volveran las entradas.
Mientras, disfrutad de la informacion que ya teneis.

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación