Schilthorn - Suiza

Schilthorn

Cogimos el autobús donde lo habíamos dejado Trummelbach Falls y nos bajamos en la parada Stelcherberg, donde está el teleférico. En vez ir hacia allí y cogerlo nos dedicamos a dar ese paseo que se nos había antojado, toda esta zona es impresionante con varias cascadas cayendo directamente desde la montaña y sobre todo, desde tanta altura. Cuando regresamos tuvimos que esperar bastante al teleférico.De Stelcherberg subimos a Gimmelwald, telesferico cubierto con el swiss pass. De Gimmelwald a Murren cogimos el siguiente teleférico que estaba también cubierto con el swiss pass. En Murren nos debatimos de nuevo si dar un paseo como nos recomendó Úrsula o no. Finalmente como ya habíamos visto valle, cascadas, y casitas preciosas decidimos aprovechar el buen día que hacia para subir pronto a la montaña y disfrutar de las vistas. Así que de Murren cogimos el teleférico a Birg y de Birg a Schilthorn. Estos solo tenían descuento con el swiss passs y nos costó 37 francos. Muy barato si tenemos en cuenta que tanto la subida como las vistas arriba merecen mucho la pena si hace un buen día. La subida hasta la montaña es impresionante, había muchísima gente así que decidimos mirar hacia un lado y a la bajada mirar hacia el otro lado, para no perdernos nada porque las vistas desde los dos lados es increíble. Ayuda bastante que hiciera el sol que nos hizo lo que permitía ver las cumbres nevadas a un lado, con los montes verdes con cabras caminando y agua corriendo entre ellos. O el valle verde que parecía césped falso del increíble color y textura que se veía desde arriba, con las casitas y el agua circulando libremente. Y si la subida tenía unas vistas increíbles las vistas desde Schilthorn te dejaba sin palabras. Nada más llegar tienes vistas de las cimas del Eiger, el Mönch y el Jungfrau (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO) y de otros 200 picos y al otro lado el valle con el lago thun, que por la distancia se veía porque hacía muy buen día. Si no hace un día tan despejado como el que nso tocó solo es posible ver las cimas de las montañas dado que el lago queda bastante a lo lejos mientras que als montañas parece que puedes tocarlas con las manos. Aquí había unas escaleras para bajar a la montaña y varios senderos para bajar andando. Nosotras caminamos un poquito, hacia realmente muchísimo frio pese al sol, había carámbanos de hielo y nieve por todos los lados (2970 metros) pero aun así se podía caminar entra la roca más o menos bien, de esa forma se puede ver mejor las montañas que parece que las puedas tocar con las manos y comprobar las rugosidades que tienen y el tacto de la nieve.Nos hizo gracia que en el camino había una señal de prohibido zapatos de tacón y es que como no hay que subir exclusivamente a pie supongo que más de alguna había subido hasta ahí con zapatos de tacón y luego pretendía caminar tranquilamente por el pico con ese calzado. Y lo cierto es que vimos a unas coreanas que iban monísimas pero con unos pedazos de tacones impresionantes bastante poco aptos para la zona. Nos regresamos al pico pro el mismo camino y entramos dentro del restaurante giratorio a entrar en calor y ver la exposición del rodaje de la película 007 al servicio de su majestad (que se rodó una parte ahí), para luego coger el teleférico para bajar, haciendo el mismo recorrido que a la ida.Cuando llegamos a Interlaken fuimos a coger las maletas, a comprar algo de comida en el Migros y de ahí a la estación. Regresamos y en la estación coincidimos con unas mujeres vestidas con, suponemos, el traje típico. Justo se pararon al lado nuestro para subir al vagón, y vimos hasta el detalle de las enaguas de tan cerca que estábamos.
Visita: Septiembre 2012

Mis imagenes: aqui

Pendientes Información para viajar: aqui

Trummelbach Falls - Suiza

Trummelbach Falls

Después de desayunar le compramos a Úrsula los tickets para visitar Schilthorn. Esta visita no la teníamos programada pero como nos sobraba tiempo y el folleto que nos dio Úrsula nos gustó mucho decidimos hacerla. Una parte está cubierta con el swiss pass pero otra parte hasta arriba hay que pagar, aunque con el swiss pass hay descuento. Como siemrpe Ursula tenía una hojita en inglés con las explicaciones para no perderse.Pero primero de todo iríamos a ver las cascadas Trummelbach Falls, Que era lo que teníamos planeado. Cogimos el tren de Interlaken west a Interlaken ost, y ahí cogimos el tren a Lauterbrunnen. Todo ello cubierto con el swiss pass. Este día habíamos planeado ver Lauterbrunnen y las cascadas pero, como el pueblo ya lo habíamos recorrido el día del Jungfraujoch, directamente nada más salir del tren cruzamos la estación y la carretera y esperamos en la parada del bus. La parada del autobús que va a las cascadas está justo enfrente de la estación de tren, no hay pérdida. Además había una buena cola para subir. Al subir enseñamos el swiss pass y nos sentamos. Había leído que casi todo el mundo se bajaba en la parada de las cascadas y así fue, cuando vimos que anunciaban en la pantalla del bus la parda de Trummelbach Falls, íbamos a darle al botón para solicitar la parada pero ya se nos habían adelantado, y cuando bajamos casi todo el autobús se bajó aquí. Cruzamos la carretera y nos quedamos algo rezadas del resto porque no parábamos de mirar a nuestro alrededor, desde ahí se veía las grandes montañas alzándose impresionantes. La entrada a las Trummelbach Falls, cuesta 11 francos y hay un cartelito informando que no vale el swiss pass, supongo que muchos lo habían intentado, aunque el precio es muy barato. Cuando nos juntamos un buen grupo entramos en la roca y subimos a través de la montaña en un ascensor. Y al llegar arriba mientras la gente se iba a ver las cascadas nosotras disfrutamos de la vista. Al estar un poco más alto se veía todo el valle verde, con sus casitas y las montañas. Finalmente entramos a ver las cascadas, algunas se veían desde fuera y otras había que entrar dentro de la montaña, para ver como discurrían y caían, se veía muy bien el surco que habían dejado en la roca con la fuerza del agua durante tanto tiempo. La última cascada se ve caer directamente al río, y mientras vas bajando la montaña se nos apeteció un paseo por la zona.
Visita: Septiembre 2012

Mis imagenes: aqui

Información para viajar: aqui

Klein Matterhorn - Suiza

Klein Matterhorn

Cuando íbamos a coger el billete para subir al Klein Matterhorn y entrar a la cueva de hielo unos españoles se acercaron para preguntar cuánto costaba la subida con el swiss pass, y tal cual se lo dijeron se marcharon. Hay que decir que la subida no es barata, nosotras preferimos ahorrar en no comer por ahí fuera sino de lo traído de España y subir a todos los sitios pero es cierto que a veces hay que elegir, Suiza es muy bonita pero bastante cara para nuestro nivel de vida. Con el swiss pass hay un descuento para la subida y al final nos costó 172 francos. También en las mismas taquillas se podían comprar los tickets para visitar las cuevas de Zermat, que vimos las pasarelas de madera desde el telecabina y tenía buena pinta pero no teníamos horas suficientes en el día para hacerlo todo. Montamos en el telecabina y mientras subíamos pudimos ver como decía el paseo entre la montaña y las grutas, el valle, la vaquitas pastando, las casita de madera. Y luego cambiamos al teleférico y más arriba solo veíamos la nube oscura tapando todo. Nos metimos dentro de la nube y solo se veía blanco alrededor. Cada vez estábamos más deprimidas pensando que no veríamos nada pero antes de llegar a los 3000 metros las nubes empezaron a desaparecer y de repente des los valles verdes que habíamos dejado atrás ahora estábamos justo sobre un glaciar, y enfrente nuestro se alzaba un pico todo nevado. ¡Qué ilusión!. Cuanto más subíamos mejor se veían los picos y la nieve y el glaciar. La radio del teleférico ya sonaba en italiano. Al llegar arriba del todo, a los 3838 metros, salimos corriendo para encontrarnos con un cielo lleno de nubes, otra vez no se vía nada y además hacia un frio horrible. Así que entramos nuevamente y bajamos a visitar la cueva de hielo, o plació glaciar como lo llaman ellos. Esta cueva no tenía el suelo de hielo, ni tantas figuras pero el techo era mucho más real y no hielo pulido. En la cueva estuvimos acompañando a una mujer inglesa que había perdido a su marido y le daba miedo andar por ahí, luego lo encontró en la cafetería. Cuando salimos de la cueva de hielo ya había salido el sol, las nubes se habían movido y aunque no se podía ver el valle si se podían ver los picos de las montaña, y salimos a las pistas de esquí a pasear y hacer fotos. Como éramos las primeras la nieve era toda virgen, y daba gusto andar por ahí. Luego nos siguieron un grupo de chinos que también corrieron aprovechar esos instantes de sol, que no duraron mucho. En cuanto se fue empezó a hacer otra vez muchísimo frio, ya no se veía ni glaciar, ni montaña, ni nada, así que entramos de nuevo para marcharnos. Subimos al mirador para probar suerte pero solo se veía al Cristo helado (como se notaba la parte italiana) y un cielo blanco. Así que bajamos de nuevo en el teleférico, y otra vez vimos el glaciar por entre las montañas y otra vez una gran nube blanca que no deja ver nada y cuando salimos de la nube aparece un arco iris sobre el valle, cada vez más visible cuanto más nos acercábamos a Zermat. Al final tuvimos suerte de que no lloviera y que tuviéramos algunas bonitas vistas.
Visita: Septiembre 2012

Mis imagenes: aqui

Información para viajar: aqui

Zermat - Suiza

Zermatt
 
Nos levantamos al día siguiente y vimos que estaba nublado, la suerte no había continuado con nostras y finalmente la lluvia hizo su presencia. El tren a Zermatt salía a las ocho así que desayunamos deprisa y salimos hacia la estación. Nos dimos tanta prisa que pudimos hasta comprar el billete de tren a Gornergrat. En realidad no estaba planeado coger el billete en Interlaken pero ya que no había mucha gente en la fila aprovechamos la ocasión.El viaje desde Interlaken hasta Zermatt, una vez que se pasa un largo túnel, deja unas vistas preciosas, todo montañas y profundos precipicios, ríos de aguas claras corriendo y cascadas cayendo de las rocas. Y eso que lo vimos muy de mañana y todo nublado, que con sol tenían que ser unas vistas aún mejores. Aún así el tren no tenía mucha gente, debe ser que todos se alojan en Zermat, porque el pueblo si estaba lleno de turistas, muchos turistas.Zermat es muy parecido a los pueblos de esquí del pirineo; supongo que será el típico pueblo alpino de esquí: casitas de madera con balcones y ventanas llenos de flores, y tejados de pizarra. Muchas tiendas de souvenirs y restaurantes. Estuve mirando dormir por ahí cuando preparé el viaje pero todo era carísimo así que nos compensaba más hacer el trayecto en tren ida y vuelta, y lo cierto es que con la cantidad de turismo que había por ahí es normal que tuvieran esos precios los alojamientos. Camino al funicular para subir al Klein Matterhorn - ,Cervino al lado, tuvimos que cruzar el pueblo, y cerca de las taquillas había unas casas que parecían horreos.

Visita: Septiembre 2012

Mis imagenes: aqui

Información para viajar: aqui

Gornergrat - Suiza

Gornergrat

Nada más llegar a la estación hay que salir de la misma y cruzar la calle. Justo enfrente está la estación del tren de cremallera a Gornergrat. Está señalizado pero hay que tener en cuenta que no se coge en la misma estación que el resto de trenes.Fue una suerte haber comprado el billete de tren en Interlaken porque nada más llegar a la estación desde donde sale el tren al Gornergrat este estaba a punto de salir y en las taquillas había fila para sacar el billete. Nosotras pasamos de las taquillas y corrimos para coger el tren, fuimos las últimas en subir justo antes de que el tren saliera. Si no hubiéramos cogido los billetes en Interlaken habríamos tenido que hacer fila para sacarlos y esperar al siguiente tren, lo que hubiera sido una pérdida de tiempo. El billete de tren a Gornergrat tiene descuento con el swiss pass por lo que nos costó 40 francos.Como decía no nos hizo un buen día y estaba todo cubierto por una densa niebla. Tuvimos más vistas a la bajada que a la subida. A la subida la niebla cubría el valle y no se podían ver ni las montañas ni el pueblo pero por el otro lado si pudimos ver los arboles, las cascadas, los telecabinas para la época de esquí, los lagos, y sobre todo las ardillas y las cabras por ahí sueltas. A la bajada en cambio la niebla había despejado y se veía lo que es Zermat; el valle con todas las casitas y muchas grúas, al parecer ahí no tienen problemas con la construcción, es una pena pero estropeaba la foto de postal. El tren hace unas pocas paradas y cuando despejaba un poco pudimos ver que hay caminos para si uno quiere bajar en una estación y hacer camino de subida o de bajada andando y disfrutar de la montaña. Insisto, una pena que estuviera con tanta niebla. El billete de tren permite pasar por cualquiera de las estaciones por lo que puedes bajarte en una y subir en otra sin problemas.Esperábamos que despejara mientras subíamos pero las nubes eran tan densas como se veían desde abajo. Al principio de la subida a medida que se veían los telecabinas de los esquiadores (no había nieve así que no estaban en funcionamiento) parecía que llegaríamos arriba y estaría despejado pero solo fue un espacio entre nube y nube. Pero cuando llegamos a la parada final, a 3089 metros de altura, todo ¡no se veía nada!. El cartel venia indicado los glaciares que teníamos que ver desde ahí y lo que se veía era un blanca absoluto. Dado que el paisaje no se dejaba ver al menos los sanbernardos, las cabras, los pájaros y las ardillas se mostraban. Subiendo un poco más hay un hotel observatorio y en las rocas un poste cubierto de sal teníamos a una cabra lamiendo el poste, en posición perfecta para hacerle unas cuantas fotos. Ahí nos juntamos todos los turistas dado que no había nada más para ver que la cabra pues las vistas no existan. Subimos más arriba y seguía sin verse nada pero ya había nieve virgen. Estuvimos jugando un rato con la nieve y finalmente, viendo que no despejaba absolutamente nada, bajamos de nuevo a Zermat.
Visita: Septiembre 2012

Mis imagenes: aqui

Información para viajar: aqui

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación