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Grand Napoleonic Ball in Palazzo Ducale, Lucca - ITALIA
Vídeo de Holly Madchen
viaje ITALIA - RECEPCIÓN DE LA CORTE Y BAILE EN EL PALACIO DUCALE DE LUCCA - DIA 3
Y en este sí que aparezco bailando con mi amiga.
Barga - Italia
Barga
Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekend II y el Álbum de Italia Album de la pagina del Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Tras Bagno di Lucca nos dirigimos a Barga, más concretamente nos dirigimos hacia un restaurante en lo alto de una de las montañas que nos rodeaban para comer y tener unas fabulosas vistas de Barga, que como Bagno di Lucca estaba construida en una montaña, con sus casias elevándose y rodeando, en lo más alto, la iglesia con su campanario. Y a su alrededor más montañas rodeadas de viñedos, cosa no sorprendente dado que Barga está situada en la colina de Remeggio entre Luccay la Garfagnana, pura toscana italiana, colinas, caminos y viñedos. Aunque antes de llegar a ese restaurante tuvimos que parar en un cruce para esperar al mini-autobús del lugar, dado que el camino sinuoso para subir a lo alto de la colina era demasiado estrecho para un autobús normal. En ese cruce había una antigua escultura de una virgen con un niño, del estilo que se encuentra haciendo el camino de Santiago, bajo ella las señalizaciones en dirección a Barga. Tuvimos la suerte de que la lluvia de la tormenta que nos perseguía desde Bagno di Lucca descargara toda su agua mientras estábamos en el autobús y durante la comida, una comida fabulosa y con unas ingentes cantidades. Tras la comida nos dirigimos hacia la localidad de Burga, No muy lejos de esta localidad, en una aldea llamada Castelvecchio el poeta italiano Pascoli tenía una casa, en un inicio íbamos a verla esta casa, que aún conserva el mobiliario, la biblioteca y los manuscritos del poeta, pero estuvimos todo el día yendo con retraso; salimos tarde, llegamos a comer pasadas las tres de la tarde, en fin, casi ni llegamos a ver Barga donde teníamos una representación en el teatro de la localidad, al final tuvimos una cortita. Como decía llegamos tarde a Barga, el autobús nos paró en la perta real, donde nos recibieron con aplausos. La entrada a la ciudad, en parte amurallada, por la puerta real nos ofrece una idea del tipo de ciudad medieval italiana que visitar. El edificio más importante de Barga es la catedral que desde el castillo domina la ciudad y las colinas y que tan bien vimos desde el mirador del restaurante en la colina vecina, cuando la lluvia dio paso a una agradable tarde en la toscana. Desgraciadamente como íbamos con retraso no pudimos subir hasta lo alto de la ciudad a ver la catedral, ni pasear tranquilamente por sus calles, aunque de camino de la puerta real hasta el teatro dei differenti de Barga pudimos pasar por iglesias y casitas de estilo antiguo. Llegamos al teatro de Barga para entrar y recibir la información histórica del lugar como introducción antes del espectáculo, un dúo de Don Giovanni, con acompañamiento al arpa y dos sopranos, a ella ya la había escuchado en Elba y es fabulosa y el pequeño hijo de mi amiga se quedó prendado, no apartaba la vista del escenario, ni siquiera para comer, estaba todo callado y concentrado en la música. Luego tuvimos al violinista, nuestro Paganini particular, y de nuevo otro dúo para finalmente acabar. Una verdadera pena ir tan cortos de tiempo porque disfrute mucho más de esta representación desde nuestro palco, con vista al escenario, a los otros palcos con todos vestidos de época, disfrutando de la música y del encanto histórico del lugar. Nos marchamos de Barga de regreso a Lucca, disfrutando de las vistas de la toscana y de los gorgoritos del pequeño de mi amiga, que parecía que le había gustado tanto la música que ahora la cantaba. Pero ese no fue el único descubrimiento del día, en esta excursión descubrí que los ridículos son ridículamente pequeños y que el abanico, los guantes, y el resto de cosas, no conseguían entrar en el bolso. Menos mal que hacía mucho calor y el abanico estaba siempre fuera del ridículo y en uso.
Visita: Mayo 2016
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Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Bagno di Lucca - Italia
Bagno di Lucca
Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekend II y de Italia Album de la pagina del Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Tras pasar la noche despiertas hablando sobre la fiesta y reconociéndolo, criticando, madrugamos de nuevo para disfrutar de un día de turismo al estilo napoleónico. Llegamos puntuales a la puerta de San Pedro, rodeada de flores y murallas, donde llegarían los autobuses para ir de viaje por la toscana. Nuestra primera parada fue el puente del diablo o de Santa Magdalena. El camino hasta ahí fue atravesando verdes montañas y ríos, por lo que no fue ninguna sorpresa encontrar un puente de piedra, de arco perfecto sobre las aguas verdosas que atravesaban el pueblo, con casitas de piedra sobre la montaña a cada lado del puente. El mirador del puente se encuentra a la sombra, por lo que desde ahí se puede disfrutar de una preciosa vista de postal, porque el puente se refleja en el río. Como todo puente antiguo hay una leyenda a su alrededor:”El constructor del puente se dio cuenta de que nunca podría terminar la construcción en el tiempo asignado. Teniendo un miedo terrible de las consecuencias que este retraso podría tener en su honor y en su familia, decidió llamar al diablo para finalizar el trabajo más rápido. El diablo lo ayudaría con una condición: "la primera alma que cruzara el puente sería para él." El constructor y el diablo entraron en este acuerdo y el puente se terminó en una noche. Pero el constructor tenía remordimientos, así que negaba el acceso al puente a los habitantes del pueblo y se fue a confesarse a la iglesia de su aldea. El obispo le dijo que tenía que irse a casa y dejar a la primera alma cruzar el puente. Cuando esto paso, el diablo apareció a por lo que le correspondía y se encontró cara a cara con un cerdo. Atrapado por su propia trampa, el diablo se vio obligado a atenerse en su acuerdo”. Después de una breve parada en el puente nos dirigimos al centro del pueblo en autobús donde paramos frente al casino de Bagno di Lucca. Ahí nos estaba esperando el alcalde de la localidad, con la televisión para enseñarnos la localidad. El pueblo está todo en la montaña y hay que ir subiendo y subiendo para ver los diversos rincones hermosos del lugar. Eso es bastante incomodo con ropa napoleónica, afortunadamente estrenaba botines para hacer más cómodo el camino por las calles y cuestas empedradas. Comenzamos visitando el teatro de la localidad, nos sentamos para disfrutar de una breve explicación histórica pro parte del alcalde y admiramos el pequeño teatro de la época en la que la localidad era visitada por los famosos de la época, empezando por Elisa Bonaparte. Tras salir del teatro comenzamos nuestro recorrido visitando las diversas casas y mansiones del lugar, una zona encantadora. Tras ver alguna casa por fuera paramos junto a la entrada a los baños donde el alcalde nuevamente nos dio otra explicación sobre el lugar y entramos a ver los baños. Desde Bath no había visitado unos baños termales antiguos, y me gustó mucho ver las bañeras grandes y al estilo clásico, las salas redondeadas donde alejarse del calor del sol de la toscana, claro que solo nos alejamos del calor nosotros porque cuando tomaban los baños aquí eran aguas termales y por tanto no frías. Tras los baños procedimos a visitar por dentro dos casas que fueron alojamientos de antiguos personajes famosos que estuvieron ahí (Pagannini, Puccini, la reina Margarita, dumas, Byron…) la casa más bonita era la de Byron, no porque por su interior o exterior fuera espectacular, sino porque estaba en un rincón encantador, el parte superior del pueblo había que subir bastante para llegar a ella, pero al llegar tras estrechas calles te sorprendía un hermoso jardín lleno de flores, con preciosos rincones con fuentes y árboles. El lugar era de ensueño, y nuestro camino pro el pueblo (ya en descenso) nos permitió tener una vista maravillosa de las montañas rodeando el pueblo y las casitas y los campanarios a nuestros pies. Me he dado cuenta en mis viajes que Byron viaja ba mucho porque su estancia me la he encontrado en varios países. Antes de salir hacia Barga tuvimos tiempo libre para tomar algo, más concretamente algo fresco que nos aliviara el calor. Hacia dos noches descubrí que la ropa de la época napoleónica no estaba preparada para la lluvia, este día descubrí que la ropa napoleónica para pasear de día no está hecha para el sol de la toscana. De la toscana me quedé con que Bagno di Lucca es un pueblo precioso con mucha historia, y que me gustaría poder volver a verlo con una calzado y ropa más apropiados para el turismo.
Visita: Mayo 2016Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekend II y de Italia Album de la pagina del Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Palacio Ducale, Lucca - Italia
Recepción de la Corte y Baile en el Palacio Ducale de Lucca
Visita: Mayo 2016
Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekend II (Album de la pagina del Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Nos preparamos para la recepción y el baile en el palacio ducal de Lucca en honor de Elisa Bonaparte. Es curioso cómo se puede imaginar que la ropa de la época napoleónica es todo igual pero cada una de nosotros lleva un estilo diferente; una llevaba un vestido fantasía oriental con turbante, media luna, velo y cola de blanco con dorado, otra llevaba un vestido blanco sin cola con lazo azul según la moda “a la victim” y camafeo con tiara de hojas de estilo griego, otra un vestido largo de color azul y turbante con pluma de pavo real, y por último yo con un vestido de 1814 de rosa y blanco con puntilla y flores en el cabello. Diferentes estilos y todos aceptables dentro del periodo del evento. Dejamos a la ama de cría y al niño en el palacio-apartamento- dado que no estaba en las mejores condiciones y marchamos pronto al baile, en la plaza de entrada al palacio ducal estuvimos esperando y hablando con la gente hasta que por la escalera principal y con la guardia privada de Elisa Bonaparte nos invitaron a acceder al palacio. Subimos la magnífica escalera hasta llegar a la sala del palacio ducal donde esperaba Elisa Bonaparte y parte de su corte. La sala de la corte está decorada de pinturas clásicas en las paredes, adornos florales, otomanas y sillas, pero sin duda lo más impresionante son las paredes del salón. Si a esto le añadimos la cantidad de gente vestida con sus mejores galas el lugar adquiere un aspecto de otro tiempo. Sin duda las salas del Palacio Ducal muestran un aspecto que no se imagina uno viendo el palacio por fuera. Al inicio tomamos atención de la explicación sobre Elisa Bonaparte y su corte, y pudimos disfrutar de momentos en los cuales cuando Paolina Bonaparte visitaba a su hermana jugaban a la gallinita ciega (casi pilla a una de mis amigas) o cuando corrían por ser el primero en llevar un capricho a Elisa. Tan en serio fue la carrera que algo de helado cayó al suelo en la carrera por ser el primero en servir el helado a Elisa, aunque prontamente acudieron los lacayos a limpiar la mancha del suelo. Tras participar en los juegos de la corte de Elisa procedimos a la otra sala donde los músicos esperaban con sus instrumentos listos para que comenzara el baile. Aquí arrastré a una de mis amigas a bailar, aunque luego ya no hubo forma de volver a sacarla a bailar, y aunque una se ofreció en uno de los bailes, en ese momento esperaba convencer a mi otra amiga, ni la convencí ni luego supe más de las otras, es decir, me sentí completamente olvidada. La verdad, es peor ir acompañada y que te dejen de lado que el ir sola, por lo menos si vas sola es razonable no tener opciones, si vas acompañada es como en los libros en los que el resto del mundo se olvida de que existes. Tras el desastre del baile pasamos a los otros salones del palacio Ducal y descubrimos el salón de juegos. En él se encontraban varios caballeros, uno de los juegos, en italiano, no conseguimos descubrir en qué consistía pese a echar un vistazo de vez en cuando, luego había otro juego de cartas que tenía pinta de ser parecido al veintiuno, y había otras meses de juego con cartas a la disposición de quién quisiera. En los interludios del baile el maestro Paganini, un artista del violín que tocaba en la corte de Elisa Bonaparte nos deleitó con su música y destrezas. Tras acabar la música del violín comenzó el baile y procedimos a regresar a la sala de juegos. Como dos damas de la época mi amiga y yo nos sentamos a jugar a las cartas, mientras observábamos a nuestro alrededor y criticábamos en conveniencia. Y aunque mi amiga parecía una tahúr preparada para hacer trampas la que ganó la partida fui yo. Tras terminar con las cartas, otro interludio musical y observar las mesas de juegos pasamos a otra de las salas del palacio donde había un par de damas sentadas conversando y donde hice algunos pasos de baile demostrando que no tengo el mínimo equilibrio. Nuestra amiga y el pequeño llegaron y estuvimos con ellos en otra de las salas hasta que me senté en las sillas a ver bailar. Y digo bien lo de ver bailar porque me sentí como los personajes de los libros a los que nunca les sacan a bailar y que parece que son invisibles aunque estén en el salón de baile. A mi amiga varios caballeros la sacaron a bailar, a mí en cambio, pese a estar a su lado, nadie me invitó, aunque supongo que como soy tan torpe nadie quería arriesgarse a tomar una pareja de baile torpe, así que vi bailar y bailar esperando que pronto finalizara el baile y diera paso al buffet de la época. Finalmente, en cuanto vimos que la gente se acercaba a las puertas dobles que daban acceso a otro de los salones del palacio, consideramos que el buffet estaba por servirse. Por experiencia sabía que el buffet era según la época, servido frío dado que al fin y al cabo a estas horas de la noche y para tanta gente es imposible que en la época se sirviera caliente tanta cantidad de comida. La presentación como siempre fue espectacular y cuidada, con el pato con sus patas atadas y el salmón con la cabeza y el cuerpo mostrando los animales que eran. Por desgracia esto no lo vi en primera persona sino que lo vi unos días más tarde cuando en Facebook publicaron fotos de la cena. Esto fue porque era la primera vez que iban dos de mis amigas, así que nos dividimos, primero iban dos y luego otras dos. Como yo ya lo había vivido dejé que fueran ellas primero, pero si llego a saber que no iban a contar nada, ni a describir que habían dicho, ni a mostrar siquiera las fotografías, igual me hubiera ido. Como decía, todos los inconvenientes de ir acompañada y ninguno de los beneficios. Y tras una provechosa cena procedimos a recoger los bolsos, los chales y a regresar al palacio a dormir, porque aunque en la época trasnochaban por los bailes al día siguiente no madrugaban pero nosotras, trasnochábamos y al día siguiente madrugábamos. No hay descanso si se va de recreación, pero normalmente se disfruta mucho. Al salir pudimos observar que las puertas estaban franqueadas por la guardia privada de Elisa, que estuvieron toda la noche de guardia, y la gran escalera nos ofreció un aspecto solitario tras compararlo con la algarabía de la llegada. Antes de salir las grandes puertas nos dieron la bienvenida a la noche moderna y llena de gente en la calle, la zona central de Lucca se parece a cualquier zona de tapas y copas en una ciudad española.
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Palacio Pfanner, Lucca - Italia
Picnic en el Palacio Pfanner de Lucca
Visita: Mayo 2016
Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekedn I (Cuaderno de la Página de Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
Conseguimos llegar al Palacio Pfanner gracias a los fotógrafos del evento que conocían el lugar, porque tal y como comentaba en la entrada de Lucca los palacios por fuera parecen grandes edificios sin ningún adorno orientativo. Una vez localizado el palacio salimos a tomar algo fresco en el bar de al lado antes de entrar. Mientras estábamos en la terraza vimos al resto de recreadores pasar, los primeros en pasar fueron el 36 regimiento de línea francés que estaban como guardia personal de Elisa Bonaparte. Al entrar al palacio Pfanner nos encontramos con que ellos estaban en guarda en la entrada al jardín del palacio y a las escaleras de acceso al mismo. El Palacio Pfanner fue toda una sorpresa porque aunque pro fuera no dice nada por dentro es toda una maravilla y tiene un jardín impresionante. Al frente te da la bienvenida una fuente con estatuas y rodeada de setos llenos de rosas y demás flores. En un lateral del jardín una de las torres del palacio, resaltando sobre el cielo azul y al fondo junto a las murallas de Lucca la zona donde nos servirían el picnic. La lluvia que habían pronosticado los del tiempo brilló por su ausencia, y brillo es la palabra exacta para describir lo que hacía el sol ese día. Hacía un calor terrible, y teniendo en cuentas que las ropas napoleónicas de día no son precisamente lo ideal para altas temperaturas, las zonas de sombra del jardín estaban muy solicitadas. Al final acabamos colocadas en la fuente, para poder dejar al pequeño bajo la sombra de una de las estatuas y protegerlo del sol. Sin duda fue una tarde pasada bajo el sol de la toscana. Como la noche anterior había llovido tampoco el tumbarse en el césped nos atraía demasiado (lo que hubiera sido lo propio en el caso de un picnic) pero como la fuente y la zona de la comida estaban a travesando parte del jardín, nos entretuvimos yendo y viniendo a por comida. Y los turistas se entretuvieron fotografiándonos, creo que fuimos casi o tanto más fotografiados que el palacio. El jardín era bucólico, de estilo italiano y diseñado por un paisajista conocido de la época. Tras alimentarnos salimos del jardín para subir las escaleras exteriores para visitar el palacio, estas escaleras están diseñadas de una forma muy inteligente porque están abiertas con arcos al jardín, permitiendo una vista completa del mismo pero por otro lado están cubiertas por el techo del palacio por lo que se evita la lluvia. Como he dicho las recreaciones viajeras me gustan porque puedo disfrutar tanto de recrear otra época como de visitar lugares. El palacio por dentro conserva la cocina, las habitaciones con camas y tocador, los frescos, y otras obras de arte, nuevamente el palacio tiene las paredes y los techos cubiertos de preciosos frescos. No todo el interior del palacio está abierto al público pero lo que se puede ver compensa una visita a este precioso lugar de ensueño.
Mis imágenes: Dentro del Álbum Italia Napoleonic Weekedn I (Cuaderno de la Página de Facebook)
Información para viajar: Jane Austen Society Florence
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