Kyoto
Japón es un país de turismo nacional, y eso es algo que se ve muy bien en Kyoto, "es como en los mangas" miles de escolares van de excursión. Lo curiosos es que nosotros éramos lo "curioso" para ellos. Los críos pequeños nos saludaban y nos decían Hello, y los estudiantes de instituto se nos acercaban a hablar inglés HACERSE FOTOS CON NOSOTROS. Debía ser un trabajo de la escuela pero no había forma de librarse. Aquí os muestro las fotos que nos hicimos con los escolares. Los primeros que se nos acercaron nos dieron una bolsita de te japonés con su nombre su dirección de correo electrónico. Como podéis ver, eso es disciplina y lo demás son tonterías: En Kyoto pudimos ver algo muy común de Japón: las bicis. Los japoneses van con una velocidad y habilidad con las bicis asombrosa. Van en bici con rapidez mientras van hablando por el móvil o con el paraguas en la mano, o con varios pasajeros subidos atrás. Parece una tontería pero verlos ir en bici es increíble. Supongo que deben estar acostumbrados. Aunque cuando estaban las bicis estacionadas, por supuesto, las dejaban sin candado. Las riveras de los ríos, son como en los mangas (ya os dije que utilizaba esta frase mucho) no sé si alguno ha leído el manga Bateadores o ha visto alguna serie de anime pero los ríos siempre salen con sus cuestas de piedra y los jóvenes se sientan ahí solo o en grupo. Pues así lo hacen en la vida real de Japón. Aunque esos sí, las riveras están impecables. Los cementerios ahí no difieren mucho de los cementerios de aquí. Sus tumbas son iguales, en cuanto a que son todas columnas que hacen de nuestras lapidas. En Kyoto el cementerio es enorme y cubre la cuesta al lado del monte que sube hasta uno de los templos: Lo que me parecio mas curioso es lo que vi en mis viajes en tren, y es que entre medio d elos campos de arroz podias ver trozos de tierra con tumbas. Es decir, en mitad de sus campos de arroz, su propio cementerio. Por supuesto, tengo foto del cementerio de Kioto, aunque no sale entero pq es muy grande: En Japón los taxis son todos diferentes, la cuestión es que dependiendo de la compañía a la que pertenezcan son de un color o de otro, o en su defecto llevan una luz enunciativa u otra. En Kioto por ejemplo unos llevaban los corazones, otros los tréboles, otro un elefante, etc. Los conductores, por supuesto, llevaban guantes blancos y gorra, las puertas traseras se abren automáticamente, por lo que aunque el viajero este cargado no tenga problemas para entrar al taxi. Y llevan sus aparatos para cobrar con tarjeta, porque ahí la taxis es MUY CARO. Las calles donde se encuentra el mercado o las tiendas y centros comerciales están todas cubiertas, a lo que encontramos mucho sentido con la lluvia que nos cayó durante nuestra estancia en Japón. Pero lo más curiosos era encontrar entre medio de tiendas de ropa de moda un pequeño templo, que había quedado atrapado en medio de la vorágine consumista, y que se conservaba perfectamente. Una foto de la calle comercial y otra del templo que se encuentra entre tiendas de la misma calle: Por supuesto, aunque no lo he comentado, en todos los templos y castillos japoneses hay que entrar descalzo. En realidad dejas tus zapatos en una estantería y te calzas unas zapatillas para visitar el templo o el castillo, pero a mí siempre me venían pequeñas 8tengo los pies grandes) así que iba descalza, que tampoco pasa nada. Excepto que la madera a veces te hace daño los pies. Por supuesto los zapatos no se los llevaba nadie. Otra de las cosas curiosas de Japón son los cables de la electricidad, que ya sé que son como en los mangas, pero que resultan chocantes. Una imagen vale más que mil palabras así que os muestro la foto con el típico y habitual poste de la luz de Japón. Como veréis en la foto los japoneses viven en casitas bajas. Al menos la gran mayoría. En cambio son en lo edificios altos donde trabajan. En estos edificios no solo hay oficinas, hay también tiendas, karaokes, centros de videojuegos, bares, puticlubs, etc. De día rodeado de tanto publicidad puedes non darte cuenta (hay publicidad en todos los rencores que pienses) pero de noches los letreros de los edificios te informan de que tienes en cada planta del edificio, planta 1 Flamingos, planta 2 conejitas, planta 3 Pub irlandés Flagherty, etc. Es una solución a la falta de espacio, aunque el único problema que le vimos es si te equivocas de planta y te metes donde no pensabas... En Kioto (y pese a la lluvia que nos cayó encima) visitamos varios templos. El lugar más tradicional de Japón es Kioto, hay muchos templos y jardines tradicionales, y el barrio de las geishas. Un compañero de trabajo que había estado en Kioto nos dijo antes de ir, que Kioto era como Toledo.
Os voy comentar mi recorrido por Kioto, la ciudad más tradicional y turística de Japón. El Toledo japonés. Kioto se puede dividir en cuatro zonas, las recomendadas por las guías si tienes poco tiempo es la zona norte y este. Nosotros empezamos por el Norte, concretamente con el templo más alejado de todos pero también el más visitado, el Kinkaku o Pabellón de Oro. Nosotros fuimos en autobús, aunque creo también se puede ir en metro pero pilla más alejado. No sé si os comente como eran ahí los autobuses. Si os lo comente os podéis saltar esta parte, si no lo hice aquí lo tenéis (es posible que la repitiera porque me encanto la maquinita del bus). Mayoritariamente entras al bus por la puerta de atrás y te bajas por la de delante, en el único sitio donde no era así fue en Nara. El caso es que subes por atrás al bus, que son como los de aquí, aunque ahí te van avisando de las paradas tanto por megafonía como en letrero tanto en ingles como en japonés, lo que un occidental ignorante como nosotros agradece. Cuando vas a bajarte te acercas a la puerta de salida, donde está el conductor y vas echando el dinero exacto del billete dentro de la maquina que tienen ellos ahí. La maquina la cuenta ay te deja pasar. El conductor no hace nada. También puede ser que no tengas el dinero exacto, pero no hay problema, las maquinita esmuí lista, tiene la opción para que introduzcas las monedas y te da el cambio para que pagues el billete exacto o introduces el billete y te da cambio para pagar el billete exacto. No te da ningún billete, claro. También puedes sacar una tarjeta de varios viajes, en este caso ya si tienes que pedirlo al conductor, en el resto de los casos es como si el conductor no estuviera. Esta máquina es muy curiosa, La postal típica de Kioto es la del pabellón de oro, que reluce mucho más si hay sol (a nosotros nos pillo la lluvia) Raven me pidió una postal y yo muy cumplidora le envié una de aquí. Aquí tenéis una foto del pabellón de oro, su nombre es debido a que esta todo cubierto de Oro. Kim significa oro. Después una foto donde se ven a las japonesas, con su kimono o con el traje escolar, aparte de los jardineros allanando el camino de piedras. Aquí tienen un árbol cortado y colocado para que parezca un barco ¿lo veis? Después nos acercamos en bus hasta el templo de Plata o Ginkaku, Gin es plata. Este templo no está recubierto de plata porque se quedaron sin este material durante su construcción debido a la guerra. Aun así el Ginkaku tiene el atractivo de sus jardines. Localizado en la ladera de una montaña sus jardines y lagos van ascendiendo hasta poder contemplar Kioto desde lo alto. Como podéis ver ahí conservan sus árboles: Estos jardines también combinan con el tradicional jardín de arena, que para haber llovido estaba muy bien conservado. Después fuimos por el Camino de la Filosofía, recomendable en primavera y otoño paseando tranquilamente desde la parte alta de la ciudad, junto a un rio (por cierto, muy limpio todos los ríos de ahí) se va llegando a distinto templos. Nos paramos en el templo honen recomendado por los alrededores del templo y toda la vegetación que lo rodea, en medio de la montaña. Por cierto, lo que rodea todo el suelo no es hierba sino musgo. No sé si alguno ha visto como los chinos van transportando a la gente en carros que llevan ellos mismo, los japoneses también lo hacen, pero muy poco, solo he vislumbrado esos carros en zonas de turistas. De ahí fuimos pasando varios templos hasta llegas al templo Nanzen. Un templo altísimo (no cavia en ninguna foto) con diversos edificios adyacentes que pertenecían al templo. Como veréis las columnas y las puertas resultan grandísimas en comparación con las personas. Parecían hechas para un gigante. Este es el caldero que saca incendió donde los japoneses se purifican antes de entrar al templo. Aquí tenían un acueducto porque por la montaña discurrían diversas cascadas. El templo desde dentro era como en las películas o los mangas, salas con paneles de madera y papel y dentro las paredes decoradas de color, suelo de madera, y unos jardines de arena alrededor. De aquí al siguiente templo nos perdimos, entonces, a una mujer que pasaba le preguntamos (la calle estaba muy solitaria) y con gestos nos señalaba la dirección (ella no sabía ingles, nosotros no sabemos japonés). Nos dijo que esperáramos y se metió a una tienda. La mujer de la tienda y ella salieron y nos explicaron (todo esto con gestos) como llegar. Llegamos sin problemas, al parecer los japoneses esto de guiar a base de signos 8dcha, izda., recto) lo llevan muy bien, supongo que será por eso de que las calles no tienen nombre, lo que dificulta bastante la orientación. De camino al siguiente templo pudimos ver un partido de beisbol. Ahí el beisbol es el deporte más importante (también cuenta el judo y el sumo) tiene un canal en la televisión solo para ver los partidos de beisbol japonés. También hay muchos mangas animes sobre el beisbol. Y hay muchos campos de beisbol por Japón. Al llegar pudimos ver el torri gigante, por el cual pasan autobuses y camiones sin problemas. Un torri es solo una puerta, normalmente esta junto a un templo. Este está frente al santuario Heian. El resto de tempos eran budistas, este, en cambio, es sintoísta. Aunque lo más importante de este templo son sus jardines. Las zamburguesas ¿alguno ha visto humor amarillo? Es muy habitual ver a las japonesas con sus trajes tradicionales, pero no tanto a los japoneses estos fue los únicos que vi. Al día siguiente recorrimos la zona Este. Solo visitamos dos templos. El templo kiyinuzera. Esta en lo alto de una montaña, en un acantilado. Se dice que algunos japoneses han ido ahí a suicidarse tirándose desde lo alto. El templo dicen que se construyo sin un solo clavo. Como podéis ver en la foto lo que hicieron fue encajar los troncos de madera. En este templo también se encuentran las rocas del amor. Se dice que una persona demuestra su amor verdadero a su pareja si es capaz de andar de una piedra a otra con los ojos cerrados. Teniendo en cuenta que el templo estaba lleno de japoneses, la probabilidad de conseguirlo era bastante difícil. También está la leyenda de las tres fuentes, al final del camino el viajero se encuentra con tres fuentes, se dice que una da salud, otra riqueza y otra posición social. El viajero solo puede beber de una, por lo que al llegar a este punto tiene que elegir. El templo Kiyinuzera: después fuimos al templo. De 115 metros es el más largo de Japón. Dentro hay 1000 figuras de no recuerdo que diosa y una figura grande de Buda. Dentro no se podía hacer fotos así que no tengo fotos que mostraros del interior. Y por la tarde, con la lluvia cayendo con fuerza visitamos el barrio de Gion, donde las casitas son más tradicionales y suelen salir las geishas y maíkos. Ahí vimos una. Las meiko bailando. Las marionetas japonesas. Estas marionetas son llevadas por diferentes personas, que se visten de negro para que no se las distinga de fondo.
Japón es un país de turismo nacional, y eso es algo que se ve muy bien en Kyoto, "es como en los mangas" miles de escolares van de excursión. Lo curiosos es que nosotros éramos lo "curioso" para ellos. Los críos pequeños nos saludaban y nos decían Hello, y los estudiantes de instituto se nos acercaban a hablar inglés HACERSE FOTOS CON NOSOTROS. Debía ser un trabajo de la escuela pero no había forma de librarse. Aquí os muestro las fotos que nos hicimos con los escolares. Los primeros que se nos acercaron nos dieron una bolsita de te japonés con su nombre su dirección de correo electrónico. Como podéis ver, eso es disciplina y lo demás son tonterías: En Kyoto pudimos ver algo muy común de Japón: las bicis. Los japoneses van con una velocidad y habilidad con las bicis asombrosa. Van en bici con rapidez mientras van hablando por el móvil o con el paraguas en la mano, o con varios pasajeros subidos atrás. Parece una tontería pero verlos ir en bici es increíble. Supongo que deben estar acostumbrados. Aunque cuando estaban las bicis estacionadas, por supuesto, las dejaban sin candado. Las riveras de los ríos, son como en los mangas (ya os dije que utilizaba esta frase mucho) no sé si alguno ha leído el manga Bateadores o ha visto alguna serie de anime pero los ríos siempre salen con sus cuestas de piedra y los jóvenes se sientan ahí solo o en grupo. Pues así lo hacen en la vida real de Japón. Aunque esos sí, las riveras están impecables. Los cementerios ahí no difieren mucho de los cementerios de aquí. Sus tumbas son iguales, en cuanto a que son todas columnas que hacen de nuestras lapidas. En Kyoto el cementerio es enorme y cubre la cuesta al lado del monte que sube hasta uno de los templos: Lo que me parecio mas curioso es lo que vi en mis viajes en tren, y es que entre medio d elos campos de arroz podias ver trozos de tierra con tumbas. Es decir, en mitad de sus campos de arroz, su propio cementerio. Por supuesto, tengo foto del cementerio de Kioto, aunque no sale entero pq es muy grande: En Japón los taxis son todos diferentes, la cuestión es que dependiendo de la compañía a la que pertenezcan son de un color o de otro, o en su defecto llevan una luz enunciativa u otra. En Kioto por ejemplo unos llevaban los corazones, otros los tréboles, otro un elefante, etc. Los conductores, por supuesto, llevaban guantes blancos y gorra, las puertas traseras se abren automáticamente, por lo que aunque el viajero este cargado no tenga problemas para entrar al taxi. Y llevan sus aparatos para cobrar con tarjeta, porque ahí la taxis es MUY CARO. Las calles donde se encuentra el mercado o las tiendas y centros comerciales están todas cubiertas, a lo que encontramos mucho sentido con la lluvia que nos cayó durante nuestra estancia en Japón. Pero lo más curiosos era encontrar entre medio de tiendas de ropa de moda un pequeño templo, que había quedado atrapado en medio de la vorágine consumista, y que se conservaba perfectamente. Una foto de la calle comercial y otra del templo que se encuentra entre tiendas de la misma calle: Por supuesto, aunque no lo he comentado, en todos los templos y castillos japoneses hay que entrar descalzo. En realidad dejas tus zapatos en una estantería y te calzas unas zapatillas para visitar el templo o el castillo, pero a mí siempre me venían pequeñas 8tengo los pies grandes) así que iba descalza, que tampoco pasa nada. Excepto que la madera a veces te hace daño los pies. Por supuesto los zapatos no se los llevaba nadie. Otra de las cosas curiosas de Japón son los cables de la electricidad, que ya sé que son como en los mangas, pero que resultan chocantes. Una imagen vale más que mil palabras así que os muestro la foto con el típico y habitual poste de la luz de Japón. Como veréis en la foto los japoneses viven en casitas bajas. Al menos la gran mayoría. En cambio son en lo edificios altos donde trabajan. En estos edificios no solo hay oficinas, hay también tiendas, karaokes, centros de videojuegos, bares, puticlubs, etc. De día rodeado de tanto publicidad puedes non darte cuenta (hay publicidad en todos los rencores que pienses) pero de noches los letreros de los edificios te informan de que tienes en cada planta del edificio, planta 1 Flamingos, planta 2 conejitas, planta 3 Pub irlandés Flagherty, etc. Es una solución a la falta de espacio, aunque el único problema que le vimos es si te equivocas de planta y te metes donde no pensabas... En Kioto (y pese a la lluvia que nos cayó encima) visitamos varios templos. El lugar más tradicional de Japón es Kioto, hay muchos templos y jardines tradicionales, y el barrio de las geishas. Un compañero de trabajo que había estado en Kioto nos dijo antes de ir, que Kioto era como Toledo.
Os voy comentar mi recorrido por Kioto, la ciudad más tradicional y turística de Japón. El Toledo japonés. Kioto se puede dividir en cuatro zonas, las recomendadas por las guías si tienes poco tiempo es la zona norte y este. Nosotros empezamos por el Norte, concretamente con el templo más alejado de todos pero también el más visitado, el Kinkaku o Pabellón de Oro. Nosotros fuimos en autobús, aunque creo también se puede ir en metro pero pilla más alejado. No sé si os comente como eran ahí los autobuses. Si os lo comente os podéis saltar esta parte, si no lo hice aquí lo tenéis (es posible que la repitiera porque me encanto la maquinita del bus). Mayoritariamente entras al bus por la puerta de atrás y te bajas por la de delante, en el único sitio donde no era así fue en Nara. El caso es que subes por atrás al bus, que son como los de aquí, aunque ahí te van avisando de las paradas tanto por megafonía como en letrero tanto en ingles como en japonés, lo que un occidental ignorante como nosotros agradece. Cuando vas a bajarte te acercas a la puerta de salida, donde está el conductor y vas echando el dinero exacto del billete dentro de la maquina que tienen ellos ahí. La maquina la cuenta ay te deja pasar. El conductor no hace nada. También puede ser que no tengas el dinero exacto, pero no hay problema, las maquinita esmuí lista, tiene la opción para que introduzcas las monedas y te da el cambio para que pagues el billete exacto o introduces el billete y te da cambio para pagar el billete exacto. No te da ningún billete, claro. También puedes sacar una tarjeta de varios viajes, en este caso ya si tienes que pedirlo al conductor, en el resto de los casos es como si el conductor no estuviera. Esta máquina es muy curiosa, La postal típica de Kioto es la del pabellón de oro, que reluce mucho más si hay sol (a nosotros nos pillo la lluvia) Raven me pidió una postal y yo muy cumplidora le envié una de aquí. Aquí tenéis una foto del pabellón de oro, su nombre es debido a que esta todo cubierto de Oro. Kim significa oro. Después una foto donde se ven a las japonesas, con su kimono o con el traje escolar, aparte de los jardineros allanando el camino de piedras. Aquí tienen un árbol cortado y colocado para que parezca un barco ¿lo veis? Después nos acercamos en bus hasta el templo de Plata o Ginkaku, Gin es plata. Este templo no está recubierto de plata porque se quedaron sin este material durante su construcción debido a la guerra. Aun así el Ginkaku tiene el atractivo de sus jardines. Localizado en la ladera de una montaña sus jardines y lagos van ascendiendo hasta poder contemplar Kioto desde lo alto. Como podéis ver ahí conservan sus árboles: Estos jardines también combinan con el tradicional jardín de arena, que para haber llovido estaba muy bien conservado. Después fuimos por el Camino de la Filosofía, recomendable en primavera y otoño paseando tranquilamente desde la parte alta de la ciudad, junto a un rio (por cierto, muy limpio todos los ríos de ahí) se va llegando a distinto templos. Nos paramos en el templo honen recomendado por los alrededores del templo y toda la vegetación que lo rodea, en medio de la montaña. Por cierto, lo que rodea todo el suelo no es hierba sino musgo. No sé si alguno ha visto como los chinos van transportando a la gente en carros que llevan ellos mismo, los japoneses también lo hacen, pero muy poco, solo he vislumbrado esos carros en zonas de turistas. De ahí fuimos pasando varios templos hasta llegas al templo Nanzen. Un templo altísimo (no cavia en ninguna foto) con diversos edificios adyacentes que pertenecían al templo. Como veréis las columnas y las puertas resultan grandísimas en comparación con las personas. Parecían hechas para un gigante. Este es el caldero que saca incendió donde los japoneses se purifican antes de entrar al templo. Aquí tenían un acueducto porque por la montaña discurrían diversas cascadas. El templo desde dentro era como en las películas o los mangas, salas con paneles de madera y papel y dentro las paredes decoradas de color, suelo de madera, y unos jardines de arena alrededor. De aquí al siguiente templo nos perdimos, entonces, a una mujer que pasaba le preguntamos (la calle estaba muy solitaria) y con gestos nos señalaba la dirección (ella no sabía ingles, nosotros no sabemos japonés). Nos dijo que esperáramos y se metió a una tienda. La mujer de la tienda y ella salieron y nos explicaron (todo esto con gestos) como llegar. Llegamos sin problemas, al parecer los japoneses esto de guiar a base de signos 8dcha, izda., recto) lo llevan muy bien, supongo que será por eso de que las calles no tienen nombre, lo que dificulta bastante la orientación. De camino al siguiente templo pudimos ver un partido de beisbol. Ahí el beisbol es el deporte más importante (también cuenta el judo y el sumo) tiene un canal en la televisión solo para ver los partidos de beisbol japonés. También hay muchos mangas animes sobre el beisbol. Y hay muchos campos de beisbol por Japón. Al llegar pudimos ver el torri gigante, por el cual pasan autobuses y camiones sin problemas. Un torri es solo una puerta, normalmente esta junto a un templo. Este está frente al santuario Heian. El resto de tempos eran budistas, este, en cambio, es sintoísta. Aunque lo más importante de este templo son sus jardines. Las zamburguesas ¿alguno ha visto humor amarillo? Es muy habitual ver a las japonesas con sus trajes tradicionales, pero no tanto a los japoneses estos fue los únicos que vi. Al día siguiente recorrimos la zona Este. Solo visitamos dos templos. El templo kiyinuzera. Esta en lo alto de una montaña, en un acantilado. Se dice que algunos japoneses han ido ahí a suicidarse tirándose desde lo alto. El templo dicen que se construyo sin un solo clavo. Como podéis ver en la foto lo que hicieron fue encajar los troncos de madera. En este templo también se encuentran las rocas del amor. Se dice que una persona demuestra su amor verdadero a su pareja si es capaz de andar de una piedra a otra con los ojos cerrados. Teniendo en cuenta que el templo estaba lleno de japoneses, la probabilidad de conseguirlo era bastante difícil. También está la leyenda de las tres fuentes, al final del camino el viajero se encuentra con tres fuentes, se dice que una da salud, otra riqueza y otra posición social. El viajero solo puede beber de una, por lo que al llegar a este punto tiene que elegir. El templo Kiyinuzera: después fuimos al templo. De 115 metros es el más largo de Japón. Dentro hay 1000 figuras de no recuerdo que diosa y una figura grande de Buda. Dentro no se podía hacer fotos así que no tengo fotos que mostraros del interior. Y por la tarde, con la lluvia cayendo con fuerza visitamos el barrio de Gion, donde las casitas son más tradicionales y suelen salir las geishas y maíkos. Ahí vimos una. Las meiko bailando. Las marionetas japonesas. Estas marionetas son llevadas por diferentes personas, que se visten de negro para que no se las distinga de fondo.
Visita: Mayo 2006
Mis imagenes: Album Facebook Japón
Diario 2006 JAPON: Kyoto - Kioto 3
Diario 2006 JAPON: Kyoto - Kioto 4
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