Ir al contenido principal

Gante - Belgica

Gantes/ Gante

En Gantes había estado hacía trece años, y siempre me quedé con la sensación de o haberme equivocado de lugar o no entender el atractivo de esta ciudad para estar en entre los tres clásicos de la región de Flandes, luego comprendí que no lo había visto por completo, que no llegué hasta el rincón más espectacular de la ciudad (según mi opinión) que es el castillo de los condes de Gante. Tomamos el tren a primera hora destino Gante, y nada más llegar lo primero que hay para disfrutar es la estación de tren de Sant Piers, que es como un palacio, tanto por fuera como por dentro. Recordaba esta estación de mi primer viaje a Gantes así que aproveché para volver a ver los techos pintados de la estación y su exterior de ladrillo rojizo. De aquí es fácil llegar andando al centro, a mi amiga le propuse ir en tranvía si quería, no lo había cogido pero así había que andar menos. Como no había nadie decidió que podíamos ir andando, yo recordaba que con seguir las vías del tranvía todo recto acababas llegando al centro de la ciudad mientras se cruzaban un par de canales. El centro tiene unos cuantos enormes edificios, algunos con unas escaleras tan altas que yo que no soy bajita no conseguí sacar la cabeza por encima. Las casas y los canales eran iguales a los que recordaba (eso significa que efectivamente no me equivoqué) y aunque una chica cuando nos oyó hablar español nos ofreció un tour guiado que iba a empezar, aunque había unos cuantos turistas para apuntarse no nos daba el tiempo, porque aparte de ver los edificios y su rincóncito con puerto, barquitos y casitas en uno de sus canales, o su enorme torre con San Miguel dorado y reluciente matando al dragón desde lo alto (aquí sería San Jorge), nuestro objetivo era el castillo de Gante, que en su día no pude ver y que tenía planeado ver de arriba abajo. A mi amiga le gustó mucho por fuera, la entrada al lado del tranvía, cubierta con sus cables, puede engañar (aunque como dijo mi amiga esa poca decoración es típica de un castillo medieval sin retocar por otras épocas posteriores) pero el lateral que da al canal es una vista impresionante. No había nadie cuando nos acercamos y nos tomamos nuestro tiempo para hacer muchas fotografías desde el puente admirando un castillo de juguete, con sus piedras grises, sus altos torreones, sus mini ventanas tan medievales, y su aspecto redondo. Entramos y tras comprar los tickets me quedé esperando a mi amiga, que estaba indecisa porque no sabía si nos daría tiempo, le había hablado de no perderse Brujas, que no estaba en mis planes porque ya había estado y había visto todo lo que tiene la ciudad, pero que como ella no había estado al final íbamos a ir ese mismo día. Le dije que había tiempo y que yo o veía el castillo de Gante o no repetía otra ciudad más. Al final mi amiga acabó encantada con el castillo, y si bien es cierto que nos tomó bastante tiempo recorrerlo nos dio tiempo a ver Brujas sin problemas. El castillo tiene un formato redondo que uno puede recorrer completamente, son sus murallas exteriores con sus altos torreones y sus pequeñas ventanas para evitar ataques exteriores y con el espacio justo para disparar con ballestas. Luego, en el centro del catillo está la torre principal con lo que son las salas del castillo, entrando se pueden ver varias salas adornadas con vitrinas con diversas armas de fuego antiguas, ballestas, armaduras, instrumentos de tortura, etc. Y mientras vas cambiando de salas vas subiendo y subiendo hasta que ya solo quedan unas escaleras (más escaleras, sin duda el viaje de las escaleras y las cuestas) para llegar a lo alto del torreón con sus banderas ondeando al viento y sus vistas de toda la ciudad de Gante (eso sí, hay que asomarse por las pequeñas ranuras entre muro y muro, para verla). Aquí arriba duramos poco porque después de varios días de sol el domingo amaneció nublado y el viento soplaba fuerte, así que hacía mucho frío tan arriba. Tras subir hasta arriba del todo sigues descendiendo mientras vas pasando por varias salas hasta salir y acabar con la visita. No recuerdo cuantas horas estuvimos viendo el castillo pero es un lugar recomendable, sobre todo por lo único del lugar, lo bien conservado de su estructura y cómo lo han respetado sin añadir épocas nuevas, algo poco habitual. 

Visita: Junio 2015


Información para viajar: 

Souvenirs:

Entradas relacionadas:

Comentarios

Entradas populares de este blog