Vitoria
Tras pasar el día de recreación decidí aprovechar el domingo para escaquearme de la batalla y visitar la ciudad de vitoria, en todo este tiempo solo había estado de pasada y tomé la decisión al poco de regresar de Italia. Busque para reservar una visita a la catedral vieja, la más antigua y que está en obras desde hace años, y quedaba una plaza libre para el primer turno de visitas guiadas, así que fue como cosa del destino determinar que el domingo tocaba visita turística a la ciudad. Todo el recorrido del domingo lo haría a pie dado que casi todos los lugares están muy concentrados en el casco histórico y el hotel donde me alejaba estaba apenas unos minutos del centro. Comencé el recorrido caminando hasta la plaza de España y de ahí cruzando la plaza que es cuadrangular y rodeada de edificios llegué a la plaza de la virgen blanca, donde se encuentra el famoso cartel vegetal de Vitoria Gasteiz. Realmente acercarme a la plaza de la Virgen Blanca fue un capricho porque el recorrido dejaba esa parte para el final. Regrese por la plaza de Espala a la calle por donde había entrado, para pasar junto a la balconada de Los Arquillos, y subir por la calle hasta la casa del cordón, donde lo más llamativo es su antiguo torreón. Sigo por la calle que a cada rincón muestra una casa interesante por ver hasta que llego a la plaza de la Bullería, aquí puedo encontrar la catedral, una serie de “esculturas” modernas, una casa estilo palacio que es el museo de arqueología, El Portalón que es una antigua posada de la época medieval, y el torreón de los Anda con otra antigua casa de otro estilo al lado. Digamos que esta plaza está llena de edificios de diversos estilos y épocas, un rincón poco concurrido pero muy interesante y la entrada para la visita de la catedral de Santa María. Como todavía tenía mucho tiempo seguí por otra calle para llegar al Palacio de Escoriaza y Esquivel donde una serie de escaleras mecánicas bajaban varias calles hasta otra iglesia, aquí tomé las escaleras para ir a desayunar y regresar para ver la catedral a la hora de la visita. La visita a la catedral no es barata, pero siendo el note de España tampoco puedo decir que sea cara. En principio el recorrido es de una hora, nosotros estuvimos una hora y cinco minutos y se me hizo como diez minutos, el lugar están interesante que una hora sea hace corta. Es más, iba corriendo tras la guía porque iba rapidísimo y no daba tiempo para pararse a ver los detalles. Demasiada catedral para solo una hora de visita. No todo el mundo que tenía reservado se presentó a la visita, una lástima porque vale la pena. Empezamos con un video sobre la obra de la catedral y lo que se ha ido descubriendo sobre la ciudad a través de sus obras. La catedral se cerró porque estaba a punto de derrumbarse porque con las obras que hicieron a lo largo de los años en vez de arreglarla se estropeó más. Aquí nos ponemos los cascos de obra para evitar accidentes y empezamos la visita por la base de la catedral, por debajo de los suelos de la misma donde encontraron donde estaba la antigua ermita antes de la catedral y donde se puede ver el deterioro que hubo. Aquí planean poner un museo, y pudimos ver algunas miniaturas ya construidas para tal efecto. De aquí abajo pasamos a subir a la planta principal de la catedral donde se pueden ver todavía grietas en los muros pero ya sin andamios se ven los detalles de la catedral. Tras ver la planta subimos a recorrer el exterior de la catedral, todavía en obras, con una increíble vista de los montes cubiertos de nieve y verde y que eran la parte de la catedral que servía de muralla protectora de la ciudad. De aquí entramos a recorrer una parte del camino de ronda, este se construyó de forma decorativa por lo que es algo estrecho, solo cabe una persona, pero por lo general el camino de ronda era para que los peregrinos escucharan misa. No es habitual el poder recorrer esta zona de las catedrales que lo tienen así que fue una pena que fuéramos tan rápido, pero tiene una perspectiva y vista diferente. Por aquí pasamos por túneles estrechos y escaleras de caracol para llegar a donde se encuentra el órgano, frente al altar, y de aquí salimos hacia el pórtico de la catedral, con tras entrada de las cuales la central es la que más policromía conserva. Para no hacer una entrada monotemática de la catedral pasaré al siguiente paso. Salimos de la catedral directamente a la plaza de San Macos donde abandoné el grupo y continúe el camino para pasar por las murallas, el centro cultural y llegué a los lienzos de las murallas, que con el soleado día que hacía dejaban una imagen de postal. De aquí se llega a la iglesia de San Vicente, al palacio de Villa Suso y al mirador de la ciudad donde se puede ver la catedral nueva y las montañas. Cerca está la iglesia de San Miguel, y al monumento del Celedón, personaje que da inicio a las fiestas de Vitoria, y de aquí a la plaza de la Virgen Blanca. Dejé la plaza de la virgen Blanca para tomar la calle de la correría hasta el cantón de la carnicería para disfrutar de las casas de las calles hasta bajar por la calle de la herrería, pasar por la Iglesia de San Pedro y seguir hasta volver a la plaza de la Virgen Blanca donde continuar el camino hasta la Plaza de los fueros y la catedral nueva, es interesante pero por dentro no tiene nada que mejore a la catedral vieja excepto más amplitud. Como era el Corpus había procesión así que continúe el camino para volver al hotel, donde cruzaré las vías para ir la zona de los museos, llena de antiguas casas palaciegas donde visité el museo de bellas artes (antiguo palacio y desde el 18 de mayo gratuito) y el museo de la armería, pequeño pero muy interesante. El día anterior, durante la recreación, los vi de pasada y supe que si tenía tiempo tenía que verlos con tranquilidad. La recreación de la batalla fue en la Campa de Olarizu por lo que para haber ido de recreación pude ver bastante de la ciudad. Y recomiendo ver la catedral vieja, aunque esté en obras. El regreso lo hice en tren, cuya estación está muy céntrica. Ya sabéis que disfruto de los viajes en tren y aunque el regional tarda más que el autobús es mucho más cómodo y disfruté de los paisajes del país vasco y navarra hasta llegar a Zaragoza.
Tras pasar el día de recreación decidí aprovechar el domingo para escaquearme de la batalla y visitar la ciudad de vitoria, en todo este tiempo solo había estado de pasada y tomé la decisión al poco de regresar de Italia. Busque para reservar una visita a la catedral vieja, la más antigua y que está en obras desde hace años, y quedaba una plaza libre para el primer turno de visitas guiadas, así que fue como cosa del destino determinar que el domingo tocaba visita turística a la ciudad. Todo el recorrido del domingo lo haría a pie dado que casi todos los lugares están muy concentrados en el casco histórico y el hotel donde me alejaba estaba apenas unos minutos del centro. Comencé el recorrido caminando hasta la plaza de España y de ahí cruzando la plaza que es cuadrangular y rodeada de edificios llegué a la plaza de la virgen blanca, donde se encuentra el famoso cartel vegetal de Vitoria Gasteiz. Realmente acercarme a la plaza de la Virgen Blanca fue un capricho porque el recorrido dejaba esa parte para el final. Regrese por la plaza de Espala a la calle por donde había entrado, para pasar junto a la balconada de Los Arquillos, y subir por la calle hasta la casa del cordón, donde lo más llamativo es su antiguo torreón. Sigo por la calle que a cada rincón muestra una casa interesante por ver hasta que llego a la plaza de la Bullería, aquí puedo encontrar la catedral, una serie de “esculturas” modernas, una casa estilo palacio que es el museo de arqueología, El Portalón que es una antigua posada de la época medieval, y el torreón de los Anda con otra antigua casa de otro estilo al lado. Digamos que esta plaza está llena de edificios de diversos estilos y épocas, un rincón poco concurrido pero muy interesante y la entrada para la visita de la catedral de Santa María. Como todavía tenía mucho tiempo seguí por otra calle para llegar al Palacio de Escoriaza y Esquivel donde una serie de escaleras mecánicas bajaban varias calles hasta otra iglesia, aquí tomé las escaleras para ir a desayunar y regresar para ver la catedral a la hora de la visita. La visita a la catedral no es barata, pero siendo el note de España tampoco puedo decir que sea cara. En principio el recorrido es de una hora, nosotros estuvimos una hora y cinco minutos y se me hizo como diez minutos, el lugar están interesante que una hora sea hace corta. Es más, iba corriendo tras la guía porque iba rapidísimo y no daba tiempo para pararse a ver los detalles. Demasiada catedral para solo una hora de visita. No todo el mundo que tenía reservado se presentó a la visita, una lástima porque vale la pena. Empezamos con un video sobre la obra de la catedral y lo que se ha ido descubriendo sobre la ciudad a través de sus obras. La catedral se cerró porque estaba a punto de derrumbarse porque con las obras que hicieron a lo largo de los años en vez de arreglarla se estropeó más. Aquí nos ponemos los cascos de obra para evitar accidentes y empezamos la visita por la base de la catedral, por debajo de los suelos de la misma donde encontraron donde estaba la antigua ermita antes de la catedral y donde se puede ver el deterioro que hubo. Aquí planean poner un museo, y pudimos ver algunas miniaturas ya construidas para tal efecto. De aquí abajo pasamos a subir a la planta principal de la catedral donde se pueden ver todavía grietas en los muros pero ya sin andamios se ven los detalles de la catedral. Tras ver la planta subimos a recorrer el exterior de la catedral, todavía en obras, con una increíble vista de los montes cubiertos de nieve y verde y que eran la parte de la catedral que servía de muralla protectora de la ciudad. De aquí entramos a recorrer una parte del camino de ronda, este se construyó de forma decorativa por lo que es algo estrecho, solo cabe una persona, pero por lo general el camino de ronda era para que los peregrinos escucharan misa. No es habitual el poder recorrer esta zona de las catedrales que lo tienen así que fue una pena que fuéramos tan rápido, pero tiene una perspectiva y vista diferente. Por aquí pasamos por túneles estrechos y escaleras de caracol para llegar a donde se encuentra el órgano, frente al altar, y de aquí salimos hacia el pórtico de la catedral, con tras entrada de las cuales la central es la que más policromía conserva. Para no hacer una entrada monotemática de la catedral pasaré al siguiente paso. Salimos de la catedral directamente a la plaza de San Macos donde abandoné el grupo y continúe el camino para pasar por las murallas, el centro cultural y llegué a los lienzos de las murallas, que con el soleado día que hacía dejaban una imagen de postal. De aquí se llega a la iglesia de San Vicente, al palacio de Villa Suso y al mirador de la ciudad donde se puede ver la catedral nueva y las montañas. Cerca está la iglesia de San Miguel, y al monumento del Celedón, personaje que da inicio a las fiestas de Vitoria, y de aquí a la plaza de la Virgen Blanca. Dejé la plaza de la virgen Blanca para tomar la calle de la correría hasta el cantón de la carnicería para disfrutar de las casas de las calles hasta bajar por la calle de la herrería, pasar por la Iglesia de San Pedro y seguir hasta volver a la plaza de la Virgen Blanca donde continuar el camino hasta la Plaza de los fueros y la catedral nueva, es interesante pero por dentro no tiene nada que mejore a la catedral vieja excepto más amplitud. Como era el Corpus había procesión así que continúe el camino para volver al hotel, donde cruzaré las vías para ir la zona de los museos, llena de antiguas casas palaciegas donde visité el museo de bellas artes (antiguo palacio y desde el 18 de mayo gratuito) y el museo de la armería, pequeño pero muy interesante. El día anterior, durante la recreación, los vi de pasada y supe que si tenía tiempo tenía que verlos con tranquilidad. La recreación de la batalla fue en la Campa de Olarizu por lo que para haber ido de recreación pude ver bastante de la ciudad. Y recomiendo ver la catedral vieja, aunque esté en obras. El regreso lo hice en tren, cuya estación está muy céntrica. Ya sabéis que disfruto de los viajes en tren y aunque el regional tarda más que el autobús es mucho más cómodo y disfruté de los paisajes del país vasco y navarra hasta llegar a Zaragoza.
Visita: Mayo 2016
Mis imágenes:
Dentro del Álbum España I (Página del Facebook)
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