Uno de los lugares que se tiene que ver si se va a Paris es la Torre Eiffel. Aunque suene muy de turista la Torre Eiffel es patrimonio de la Humanidad por la Unesco y tiene más de 150 años de antigüedad. Afortunadamente la torre es suficientemente alta para verla desde diferentes sitios de la ciudad, aunque estés muy alejado del centro desde la terraza de cualquier edificio la torre es visible, y solo con verla por fuera ya se cumple el objetivo. La torre fue construida para ser el punto central de la Exposición Universal de 1889, siendo el edificio más alto del mundo cuando se realizó. De ahí que sea tan fácil verla. Al igual que pasó en su día no a todo el mundo le gusta, pero no hay duda de que se ha convertido en un icono, no solo de Paris o de Francia sino también de una época. Cuando hablamos de modernismo la torre Eiffel nos viene a la cabeza. Aparte de su llamativo exterior el interior también tiene su interés. Sus plantas son el mejor mirador para ver los campos
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