Arequipa De Paracas volvimos a Lima en autobus (el bus se retrasó como una hora y pico, pero ya nos estábamos acostumbrando a los retrasos habituales en los transportes peruanos) y de Lima al día siguiente por la mañana salimos en vuelo hacia Arequipa. Lo primero que hay que hacer al bajar del avión en Arequipa es mirar hacia el lado contrario del aeropuerto (aunque tengamos que dirigirnos hacia allí). En frente del aeropuerto, y con las pistas libres de aviones, tenemos casi al alcance las manos los volcanes de la región, después de recorrer Arequipa descubriremos que son una vista habitual desde cualquier rincón de la ciudad, pero ninguna resulta tan cercana como desde la pista del aeropuerto. También me resulto curioso que el nombre de la zona de equipajes se llamaba “recojo de equipaje” y en el aeropuerto de Trujillo se llamaba de otra forma diferente. Nada más llegar a nuestro hotel dejamos las cosas en el palomar (nuestra habitación era un antiguo palomar) y marchamos par
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)