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Feria Modernista L'Arboç -España

X Feria modernista de L'Arboç

Uno de los motivos por los que vale la pena visitar L'Arboç durante su feria modernista no son los puestos de la calle con productos tradicionales, los espectáculos a la gente vestida de época, sino también porque se abren a las visitas lugares que de forma habituales solo podríamos ver por fuera, perdiéndonos los detalles del interior. La X Feria nos ofrece una visita guiada a través de los edificios modernistas de la población. Empezamos en el Hospital de San Antonio, que actualmente es una residencia de ancianos. El exterior es claramente llamativo ya que parece una iglesia con sus torres y pórticos, de estilo modernista. Una vez entramos con el guía nos encontramos con el claustro central de forma cuadrada formado por dos pisos con columnas y arcos de ladrillo y cerámica siguiendo la moda de la época y en el centro un pozo. Y en un lateral se tiene acceso a la capilla, de altas columnas y vidrieras y murales en las paredes, y cuya puerta da al patio exterior con un piso de columnas y arcos. El siguiente edificio que visitamos es Palacio Gener i Batet, por fuera también es llamativo, con sus torres, muro y altura se dejan ver por su gran tamaño. la visita nos permite entrar para ver su interior, que normalmente no es visible a los turistas ya que ahora es un colegio. El patio de recreo eran los jardines y dan a una escalera que sube al patio que da al frente del edificio, que ahora tiene una piscina a sus pies, como una gran mansión. En su interior quedan escaleras, suelos, una pequeño patio con una fuente muy Gaudi de la época pero el resto son clases, excepto el aula magna que es un salón con paredes y techo espectaculares. Vamos a descansar para comer y después de comer visita Cal Pons, que como casa privada suele estar cerrada a las visitas. Antes de ello pasamos por la calle Mayor con la rectoría, el ayuntamiento, la casa solariega del abad Escarré y las fachadas de estilo modernista con las casas porticadas de la plaza, asi como el Museo de encaje de bolillos acoge una completa colección de piezas hechas con encaje de bolillos, artesanía que en Arbós tiene una larga tradición. Cal Pons es una residencia privada, que raramente se puede visitar su interior pero que su fachada con torres de tipo castillo medieval llama la atención. Por eso también se conoce como La Torre del Bell – Esguard. La bautizaron con el nombre de la Torre Bell Esguard, cuyo nombre, se halla grabado en lo alto de su torre, en memoria de su propietario. Es una casa pequeña pero se halla rodeada por una valla de pequeñas almenas y un gran jardín con lago, pequeños edificios y paseos. La casa consta de sótano y piso noble, también tiene un pozo y en su interior está decorada con objetos antiguos, y las ventanas todas enmarcadas en madera. El elemento más destacado de todo el conjunto es la torre circular, haciendo de mirador, con una barandilla de piedra sostenida por ménsulas, conformado por un cono de escamas vidriadas rematada con una veleta y vistas a La Guiraldilla. La casa está unida por una pequeña galería a la que se accede mediante una escalera y que en su patio interior tiene un pozo. La galería tiene unas vistas espectaculares de La guiraldilla y la naturaleza. La propiedad tiene un gran parque natural que rodea el castillo, con su lago y cerca de este la caseta de música toda ella hecha piedra natural y guijarros. A la derecha nos encontramos con una torre circular que tiene una pequeña puerta y a la izquierda de la iglesia, una pequeña habitación de madera inclinada y con un pórtico de cuatro columnas. De la caseta de piedra se encuentran los setos altos con una pequeña salida al huerto por donde terminaremos la visita y saldremos para dirigirnos a La Giraldilla, que vale la pena verla todas las veces que se visite. La Guiraldilla es una replica de La Giralda de Sevilla y la entrada a su patio de los leones da cuenta de lo inspirado que está todo el lugar en el palacio sevillano. Un poco recargado para nuestros gusto y lleno de coloridas vidrieras y muebles de madera.

Visita: Abril 2023  

Mis imágenes: DestinosErrantesBlog

Feria Modernista de L ' Arboç - España

Fira Modernista de L' Arboç

Saliendo desde Barcelona en cercanías se está a una hora de L'arboç, si no se tiene coches es la mejor combinación ya que sale desde Sants. No penséis que por estar en Tarragona sale mejor ir a Camp Tarragona porque la estación del AVE y de cercanías y regionales no está ni de lejos cerca, así que a menos que quieras gastarte 36 euros en taxi desde la estación del ave hasta la estación de tren regional o bastante rato en bus para coger otro tren, sale mas a cuenta por tener menos transbordos de transporte y menos tiempo de trayecto, ir hasta Barcelona Sants y desandar el camino en cercanías desde ahí. He viajado de dos formas y sin duda esta es la más rápida y sencilla. Llegue por la mañana ya vestida en el cercanías y con la maleta para quedarme a dormir el fin de semana. Otros viajeros que bajaron en L'Arboç pensaban que sabría el camino hasta el centro porque al verme vestida ya sabían que iba a feria modernista, pero solo recordaba vagamente que una vez pasadas las escaleras del parking era recto hasta el hostal. al hacer el camino de regreso me di cuenta (sin el calor, la ropa, los accesorios y la maleta) que el camino es muy sencillo y recto, aunque no es que este precisamente al lado del centro del pueblo, pero está La Giraldilla para guiarnos. La Feria Modernista nos ofrece varios atractivos que en otras fechas igual no podemos disfrutar, no solo es poder vestirse de época y ver a los amigos de la Asociación Retrofuturista Nautilus, sino poder visitar lugares que habitualmente están cerrados a las visitas exteriores. Así que empezamos la mañana con una de esas visitas especiales que es Camp Joliu, una antigua masía convertida en escuela. La visita es guiada por los alumnos de la escuela, y para quien no tenga coche han puesto un autobús lanzadera cada media hora que te lleva de la plaza Ababol (al lado de la calle Mayor) hasta Camp Joliu, ida y vuelta. Durante la visita te van contando la historia del lugar hasta que se realizaron las firmas que lo convirtieron en escuela. El lugar, pese a ser escuela, tiene algunos rincones conservados, aunque nada que ver teniendo en cuenta el volumen del edificio. Después de la vista de Camp Joliu regresamos a la plaza, donde esta La Giraldilla, para acrcarnos a pasear por la Calle Mayor, llena de comercios, actividades de la feria, mercadillos y arquitectura modernista. Algunos edificios destacados que podemos visitar en la calle Mayor son: la Casa de Cultura (núm. 37), que acoge entre otros servicios municipales la Oficina de Turismo y el Museo de Encaje de Bolilllos; Cal Freixas (La Confiança) (núm. 31), edificio y pastelería de estilo modernista; Ca l’Amiguet (núm. 33); el edificio Les Amèriques (núm. 43) con una estatua de madera a escala de Cristóbal Colon en el tejado, datada en 1888, que es la que sirvió de modelo para hacer la de Barcelona; la casa de l’Abat Escarrè (núm. 53) del S.XVII y que conserva muebles y objetos de la familia, pero esta vez no tuve tiempo de ello, aunque si no acercamos a Cal Marquet (Cal Suriol), una casa modernista que da la espalda de la calle mayor, con un bonito patio abierto ajardinado donde nos refugiamos del sol y del calor y pro el que accedimos a través de una pequeña calle junto a la iglesia de San Julián. De aquí nos marchamos a comer, y cuando acabamos nos acercamos a la fila para entrar a visitar La Giralda de L'Arboç, los sábados hacían visita guiada así que había que aprovechar. La Giralda de l'Arboç es una construcción neoárabe que fue encargada por Joan Roquer i Marí como obsequio a su esposa tras un viaje por tierras andaluzas. Por ello, entre 1877 y 1889 dirigió las obras de su vivienda con una reproducción del famoso minarete sevillano . En el interior se puede ver también una reproducción aproximada del famoso patio de los leones de la Alhambra de Granada, y en la planta superior los muebles y las vidrieras de las casas modernistas. Toda una combinación de estilos y un lugar muy recomendable para visitar. Pasamos bastante rato por ahí, entre los jardines, la casa y la visita con explicación el lugar vale cada minuto, si vais de visita a L'Arboç, aunque no sea la fira, si podéis aprovechar para ver este lugar, la visita de este lugar merece una entrada aparte. Tras la visita a La Giralda marchamos a la calle mayor hasta la hora de la cena, cuando nos cambiamos de ropa para la cena y un pequeño paseo hasta la puerta del patio exterior de La giralda, la única zona iluminada. Al día siguiente pasemos por la calle Mayor y visitamos el interior de la Iglesia de San Julián, así como Cal Marquet. Luego limpiamos nuestras botas con el limpiabotas, disfrutamos de la música, comimos, y caminamos hacia el Palacio Gener i Batet para disfrutar del camino exterior, ya que el interior no es visitable.

Visita: Abril/Mayo 2022 

Mis imágenes: La Giralda

 Información para viajar:Oficina Turismo L' Arboç

Recreacion Napoleonica L'Arboç - España

Recreacion Napoleonica L'Arboç

Llegó el domingo y tocaba madrugar (ya echáis de menos que lo dijera) pues sí, vamos de recreación napoleónica y por tanto toca madrugar, aunque seguramente volvamos antes de que acabe la recreación. Esta vez vamos a L’Arboç, un pueblo de Tarragona en el que nunca he estado. para llegar cogeremos el tren regional, que es como más cómodo se viaja si se va con ropa y complementos de época (para ser una moda ligera en cuanto a ropa llevaban muchas cosas encima). El trayecto fue tranquilo y parecía que el día no acompañaría pero al final no llovió y hasta hubo bastante sol, lo suficiente para celebrar cada soplo de aire que nos llegaba. De la estación al centro del pueblo no había mucho trayecto, pero llegamos muy pronto y al final no hubo desfile (casi mejor) pero el motivo de madrugar era el desfile. Como no hubo desfile tomamos algo en una pastelería y luego dimos un paseo por la calle mayor del pueblo. Por lo que vi el pueblo no es muy grande pero tiene unos edificios muy bonitos. En la calle mayor, en frente del ayuntamiento estaba colocada una tienda de ropa y complementos francesa, un grupo de recreadores de Perpiñán se habían desplazado hasta L’Arboç y tenían telas, bordados y medallas entre otras cosas. Más o menos cerca estaba el campamento, al ser un población pequeñita el campamento estaba en la calle central, un par de tiendas para cada regimientos, pero como siempre con los detalles de los cuadros y los soldados: el regimiento de Cameron Highland, es decir, escoceses que dan mucho color al evento, las milicias de Tarragona y el regimiento de línea francés. Unos durmiendo, otros limpiando sus armas, otros desfilando calle arriba y abajo tras las órdenes del capitán. Nosotros estuvimos por ahí, como cualquier otro civil de la época, paseando, aunque nos escapamos cuando empezaron a llegar los trabuqueros, los disparos del trabuco son mucho más fuertes que las armas de los regimientos, por lo que cuando más lejos menos peligro corrían nuestros tímpanos. El problema es que era como si nos siguieran porque nosotros nos alejábamos y ellos seguían avanzando. Finalmente llegamos a una plaza con una iglesia y ahí nos quedamos porque el rincón era muy cómodo, con asientos, con callejones a la sombra y además, juegos antiguos que nos entretuvieron bastante tiempo. A parte de pasear y tomar algo ¿qué pueden hacer los civiles en la época? Pues divertirse con unos juegos simples. Con el que más nos reímos y es que tiene un punto bastante complicado; es el juego del garrote. Había que coger un garrote y lanzarlo con el pie y hacer que quedara colgando de un palo. Caballeros y damas probaron el juego, dicen que un caballero tras mucho intentar lo consiguió (yo no lo vi), también estaban las anillas, aquí yo jugué y la primera fallé pero tras descargare de peso (sombrilla, bolso, etc) conseguí enganchar las otras dos anillas. Luego seguimos paseando y visitamos la exposición de gigantes y cabezudos, y comienzan los bailes tradicionales. Las mujeres que bailan son muy majas que se molestan en quitarse las gafas modernas cada vez que les piden una fotografía, es lo menos que hay que hacer pero muchos recreadores militares no solo no llevan gafas de época sino que además ni las ocultan, por lo que me fijé en ese detalle. Y tras los bailes más juegos y paseos hasta que empezaron los tiros, según ibas caminando por las callejuelas te podías encontrar con soldados francesas disparando en las esquinas. Y finalmente los franceses entran en la plaza y arrastran a mujeres y niños contra la pared. En nada responderán las milicias pero yo me escapo antes de que siga la lucha y me refugió en una esquina con el resto de las damas, al fin y al cabo ya he visto varias batallas. Y una vez finalizada la batalla el resto del grupo, los caballeros al frente vienen a recogernos para ir a ver la ofrenda de flores en homenaje por los caídos en la batalla de hace 210 años y tras un discurso y la ofrenda marchamos paseando a comer por otra de las calles con un bonito edificio. La comida muy buena, de todas las que me han dado invitada como recreadora la mejor, y situados bajo la sombra de las moreras no se estaba mal, aunque todos los trajes peligraban con las moras que caían con el viento. Tras la comida nos marchamos a coger el tren, dado que al ser domingo la frecuencia del tren es menor y hasta Barcelona había más de una hora de trayecto. Un entretenido domingo en buena compañía y de viaje en el tiempo. Y el pueblo tiene rincones interesantes, pero más modernistas, tal vez para otra visita.

Visita: Junio 2018

Mis imágenes: Álbum de Recreaciones 1800-1815

Información para viajar: Pendiente

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación