Monasterio de Veruela Tras dejar Trasmoz y comer cerca de nuestro destino final nos acercamos al monasterio de Veruela desde el cruceiro que hay frente a la entrada del monasterio. Tras cruzar la carretera nos encontramos con una columna con el nombre de Bequer en ella, esto es porque Bequer fue muy importante para la promoción de este monasterio. Esta era la segunda vez que yo recuerde que entraba al monasterio, pero hacía muchos años desde la primera vez y además ahora disfrutaba de un guía de excepción, apuramos hasta el último minuto (en invierno cierran a las seis de la tarde). Tras atravesar la primera puesta y muralla hay otras murallas y otra puerta que atravesar. Y finalmente tenemos a nuestra derecha un museo del vino y enfrente el camino de árboles de corteza blanca que llevan hasta la iglesia, y en un lateral la entrada al convento. En la pared de la entrada al convento hay una plaza recordando que ahí estuvo Gustavo Adolfo Bequer escribiendo “Cartas desde mi celda”.
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