Vilnus Después de comprar una nueva cámara de fotos (porque rompí las otras dos en mi caída del Mt. San Michael) al día siguiente de llegar a Madrid salí para Vilnus, con escala en Frankfurt. Salidos con retraso los dos vuelos así que cuando llegamos al pequeñísimo aeropuerto de Vilnius ya era de noche. Pro el camino hasta el centro vimos varios escenarios en los parques, al parecer ese día celebraban una festividad, no recuerdo cual, que coincidía con el día mas corto del año. Al llegar al hotel ya estaban recogiendo todo y no quedaba casi nadie, solo eran las nueve y media de la noche. Corrí hacia el centro, paseando por las calles solitarias, no había un alma, para llegar a la calle donde había todo restaurantes, casi todos ya cerrados. Conseguí cenar en una pizzería donde todavía no cerraban. A las diez y media de la noche la ciudad parecía deshabitada, ni un alma por las calles, ni un restaurante abierto, si bien era domingo resultaba extraño, el centro histórico no es muy gran
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)