Camino de las flores (De Montreux a Castillo de Chillon) - Suiza

Camino de las flores

Al día siguiente después de un buen desayuno en el buffet del hotel dejamos las maletas en recepción y tomamos el camino de las flores dirección al castillo de Chillon. Salimos muy pronto porque no sabíamos cuanto nos costaría. En internet había leído que cuesta una media hora el camino pero en la guía turística que dan en el hotel ponía que era un camino de 45 minutos andando. Lo cierto es que a la ida como paramos haciendo fotos cada dos pasos nos costó una hora y a la vuelta nos costó una media hora (sin correr pero sin parar) así que todo depende del ritmo que se lleve.Aunque ya había amanecido como ere domingo y bastante pronto (serían las ocho menos algo o así) no había nadie por la calle excepto un par de pescadores en una pequeña cala en el lago, donde había unos cuanto patos paseando con tranquilidad. El camino de las flores e sun camino alrededor del lago con árboles, flores y barquitas amarradas a un lado y al otro unas casas impresionantes. La vista desde el lago es preciosa sobre todo cuando sale el sol y alumbra todos los colores de las flores y al fono despejan las brumas y comienzan a verse las montañas. Además poco a poco el castillo se empieza a vislumbrar más cerca justo sobresaliendo entre arboles sobre el lago.La vuelta dudábamos si hacerla en el cercanías o andando pero regresamos a pie y pusimos ver que las hamacas que había junto al lago ya estaban ocupadas con gente tomando el sol, niños jugando, gente paseando y en bicicleta.

Visita: Septiembre 2012

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Montreux - Suiza

Montreux 

Nada más llegar a Montreux en el andén donde paró el cercanías estaba parado el tren del chocolate. Nosotras nos recreamos un poco en la vista dado que no teníamos ni tiempo ni dinero para poder coge runo de tantos trenes temáticos que ofrece Suiza, toda una opción de viaje.Nosotras teníamos el hotel enfrente del Casino, que se encuentra junto al lago. Montreux está también, como Lausana, en cuesta. Así que teníamos que bajar hasta la orilla del lago para poder llegar al hotel. Una vez salimos de la estación hay escaleras para bajar a la siguiente calle pero también hay un cartel de que hay un ascensor un poquito más adelante. El ascensor para bajar de una calle a otra es gratis y panorámico está un poco escondido pero si se anda con cuidado se puede encontrar, y tiene una buena vista del lago.De pasada del camino al hotel pudimos ver el mercado iluminado y la silueta de la estatua de Freddy Mercurie frente al lago. Ya se hacía de noche y dejamos la vista del lugar para el día siguiente. Al día siguiente tomariamos el camino d elas flores al castillo de chillon y luego andando por la orilla del lago, pasando el casino de Montreux. En las orillas del lago había más hamacas pero vacías, la gente estaba en el paseo, frente al antiguo mercado y la plaza habían montado varios tenderetes de comida y bancos para comer junto al lago disfrutando del sol. Lo cierto es que tuvimos suerte con el tiempo porque al salir de España teníamos previsiones de nublado y tres días completos de lluvia continua en Suiza. De Montreux aparte de las vistas del lago Leman solo tiene para visitar la plaza del mercado y la estatua de Chaplin y de Freddy Mercury. Nos sentamos un poco al sol a disfrutar de las vistas y luego nos marchamos al hotel a buscar las maletas.
Visita: Septiembre 2012

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Lausana - Suiza

Lausana

Cogimos el tren y de camino a Lausana paso el primer y único revisor del día, de las tres las veces que tomaríamos un tren en ese día Luego, en las zonas más turísticas esto se remediaría, y menos mal porque los billetes de tren en Suiza tampoco son baratos como para pagarlo y que luego no pasé ningún revisor. No recuerdo más que campos del paisaje durante el viaje, supongo que porque aprovechamos el recorrido (de más o menos una hora) para comer los bocadillos que llevábamos desde España. Una vez llegamos a Lausana buscamos nuevamente la consigna para dejar las maletas. Esta vez nos costó un poquito más porque estaban en la zona inferior de la estación y había obras así que los carteles nos hicieron dar unas cuantas vueltas. Una vez dejamos las maletas (otros 9 francos por el casillero grande) salimos hacia el casco histórico, que es saliendo de la estación cuesta arriba, porque Lausana está todo en pendiente. Entre cuesta y cuesta podemos ver los puentes que unen un barrio con otro. La cuesta se hace un poco dura, pero el final compensa cuando por fin se llega donde se encuentra la fuente de la justicia y el ayuntamiento rodeado de preciosas casitas. Girando hacia la calle detrás de la fuente de la justicia se encuentras unas escaleras de madera cubiertas, ya se usaban en la época medieval, y que suben hasta la catedral. Así que nuevamente a subir, esta vez pasamos de cuestas a escaleras. Arriba del todo se encuentra la catedral y un mirador con vistas de la ciudad y del lago Leman. Tuvimos la mala suerte de terne le sol de frente, que para las fotos no ayuda mucho, pero la vista con los tejados de las casas, las torres y el lago hacen valer la subida. La catedral es de acceso gratuito y protestante aunque se puede ver en algunas de las paredes de sus casas es ruta del camino de Santiago.Luego nos aceramos al castillo de santa maría y alrededores. Después de ver todo lo recomendable por la zona alta de la ciudad bajamos las cuestas hasta pasar la estación de tren y seguir bajando y bajando hasta llegar al lago. Mientras bajamos pasaron varios descapotables antiguos, suponemos que por alguna concentración de esas que hacen. Y por fin llegamos frente al castillo de Ouchy (actualmente un hotel) que está situado frente al lago Leman o de Ginebra. El castillo, supongo que por ser un hotel, está muy bien conservado y lleno de colorido. Del lago en cambio disfrutamos poco, vimos las montañas, los barquitos y el parque que lo rodea. Un poco más allá se encuentra el museo olímpico dado que Lausana es sede del comité olímpico. Nosotras nos regresamos porque estábamos ya muy cansadas. Como decía fue el día más agotador. Para regresar a la estación de tren tocaba volver a subir las empinadas cuestas así que optamos por coger el metro de Lausana. Las paradas de metro no tenían taquillas, solo una maquina que aceptaba monedas de euro y monedas de francos suizos, pero lo cierto es que no vale la pena pagar. No hay que picar el billete en ningún sitio, directamente subes al metro y bajas del metro sin pasar por ningún control. No había taquillas, no había ni un revisor, no había controles. Vamos, que pagamos por pagar. Luego otra vez sube una cuesta con las maletas, dado que la zona para guardarlas estaba en la parte inferior de la estación. Y una vez con las maletas ya listas tuvimos que esperar una hora hasta que conseguimos coger el tren a Montreux porque la fila para coger los billetes de tren era larguísima. Como digo, una hora después de hacer fila cogimos el tren a Lausana, que por horarios fue un cercanías, y claro, no tuvimos ni un revisor en el cercanías, lo que supuso que pasamos una hora haciendo fila para nada. Por lo menos la vista del anochecer sobre el lago leman de camino a Montreux mereció cualquier espera, sin duda la mejor vista del Lago Leman la tuvimos viendo el anochecer con los diversos colores iluminando el cielo al aguas y las montañas que lo rodean.
Visita: Septiembre

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Ginebra - Suiza

Ginebra

Para ir y volver a Suiza fuimos con la compañía suiza SWISS porque nos salió por el mismo precio que una low cost pero evitando empujones para coger asiento y nos dieron almuerzo a la ida y a la vuelta y además una chocolatina suiza de postre. Empezamos el viaje el sábado saliendo de Madrid y llegando al aeropuerto de Ginebra a las doce de la mañana. Este sería el día más intenso de todos dado que no disponíamos del día completo para movernos y ver todo con tranquilidad. Además habíamos cogido el swiss pass pero no había de 9 días así que tuvimos que coger el de 8 días y mirar precios para ver qué día íbamos por libre sin el swiss pass. Por precios resultaba mejor hacer el primer día sin swiss pass, y aún así notamos lo caro que fue. Mientras esperábamos a las maletas, todavía dentro del aeropuerto de Ginebra, nos acercamos a las maquinas que dispensan billetes de transporte gratuito por la ciudad de Ginebra durante 80 minutos. Así que tomamos los tres tickets y salimos de la sala de equipajes y nos dirigimos hacia la estación de tren para coger el tren a la ciudad (no hace falta salir del recinto del aeropuerto). El trayecto solo dura unos pocos minutos y cuando llegamos a la ciudad lo primero que hicimos fue buscar por la estación donde dejar las maletas. Aquí nos llevamos un buen susto dado que costa 9 francos guardar las maletas en los casilleros grandes, y nosotras necesitábamos dos de los grandes para todo nuestro equipaje, así que con gran dolor de nuestro bolsillo, cambiamos los billetes por monedas y dejamos el equipaje. Nada más salir de la estación y siguiendo toda la calle recta a través de la Rue de Mont Blanc se llega al Pont des Berges. Desde el puente decorado con enormes banderitas (que luego vería que son habituales por Suiza) se podía ver perfectamente el geiser que mide 145 metros y que estaba en funcionamiento lanzando agua sobre los barcos que pasaban cerca. Caminamos por la orilla del Lago Leman hasta que llegamos al monumento del duque de Brunswick, una vez hechas las fotos de rigor procedimos a dar media vuelta y cruzar el puente para llegar al jardín inglés y su reloj floral. Después de ir hasta otro puente y ver la isla artificial, que no merecía la pena, buscamos la dirección para ir hacia el ayuntamiento y la catedral. Mientras pasamos por una iglesia cerca de una calle comercial donde había un pequeño mercadillo de frutas, los precios: astronómicos. Al final cogimos la calle Rue Cité y luego la Gran Rue que es una calle cuesta arriba desde la que se llega al ayuntamiento y a la parte vieja de la ciudad. Al final de calle está la placita Bourg de Four y a su izquierda la Catedral de San Pedro, la entrada a la catedral es gratis, entramos pero el interior no nos pareció gran cosa. Después de la catedral callejeamos un poco hasta entrar al ayuntamiento, también entrada gratuita. Hicimos unas cuantas fotos, subimos alguna escalera, hicimos más fotos, y vuelta a bajar. Una vez fuera del ayuntamiento bajamos al parque Pomenade des Bastions para ver el Muro de los Reformadores pero no lo conseguimos ubicar y pasamos de entrar al parque. Así que regresamos hacia el centro para coger el tren y dirigirnos al siguiente destino. Lo más impresionante los pedazos de coches que vimos por Ginebra, y muchos descapotables (hacia sol, supongo que cuando llueva no habrá tantos). De camino a la estación, de nuevo por la rue du mont blanc, paramos en la oficina de turismo y compramos el billete de tren a Lausana. Esto nos evito las largas colas que vimos que había en estación de tren. Hay que tener en cuenta que era fin de semana. Recogimos las maletas y buscamos el andén de donde salía el próximo tren a Lausana, los billetes ahí no tienen hora fija así que si pierdes uno puedes coger el siguiente que tenga el mismo destino. La verdad es que esperaba más de la ciudad de Ginebra.
Visita: Septiembre 2012

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Itinerario Suiza

Tipo de Viaje: por libre

Duración: 9 dias

Itinerario:

dia 1: madrid - Ginebra - Lausana - Montreux
dia 2: Montreux - Castillo de chillon - Gruyers - Friburgo
dia 3: Friburgo - Berna - Interlaken - Thun - Interlaken
dia 4: Interlaken – Jungfraujoch - Lauterbrunnen
dia 5: Interlaken – Zermatt- Klein Matterhorn
dia 6: InInterlaken – Trummelbach Falls – Schilthorn - Interlaken – Lucerna
dia 7: Lucerna – mt. Pialtus – lucerna – zurich
dia 8: Zurich – stein an rhin – schelbergg – basilea – zurich
dia 9: Zurich – ginebra – madrid

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación