Berna - Suiza

Berna

Llegamos a Berna y aquí tuvimos que volver a gastar 9 francos por una consigna grande para guardar las maletas. Saliendo de la estación giramos hacia una iglesia que había y así llegamos a la calle principal, que es la que seguimos para ver todo lo importante de la ciudad. A parte de que el nombre de las calles ya estaba en alemán aquí fue donde pudimos comprobar el cambio de zona en suiza, hasta ahora por la calle habíamos oído francés ahora por la calle oíamos hablar a la gente en alemán. Se hace muy curioso como dentro del mismo país cambia el idioma de tal manera. Seguimos la calle y cruzamos con mucho cuidado al centro de la misma, las casas son todas con porches por lo que desde dentro, aparte de que había mucha gente y se hacía difícil caminar, no se podían ver todas las fachadas de las casas, todas ellas estaban decoradas con alguna escultura grande y curiosa y los techos de madera pintados, muy llamativas. En el centro de la calle estaban las fuentes, Berna tiene un sinfín de fuentes, no paramos de ver fuente tras fuente y el caso es que todas nos gustaban. Decía que hay que tener cuidado al cruzar por que pasa por ahí el tranvía y varios autobuses así que caminar de fuente en fuente era casi imposible y sobre todo bastante peligroso así que íbamos andando en zigzag para poder verlo todo. Es más, cerca de una de las fuentes hay un gran agujero, bastante peligros porque uno se puede caer si no se fija bien. Mis amigas me comentaron que en Jerte una vaca se mató cayendo en un agujero así, y las vacas son más grandes.La primera fuente que nos encontramos fue la del gaitero y de ahí fuimos fuente tras fuente y fachada tras fachada hasta llegar a la torre del reloj que sirvió como prisión. Había leído en el diario de raqtm que cada hora en punto salen unas figuras en movimiento del reloj y como quedaban solo diez minutos decidimos esperar a ver qué tal. Cuanto más se acercaba la hora más gente se posicionaba frente al reloj empezando con uno niños con su maestra. Al final fue un poco decepcionante, tal vez porque habíamos esperado más, como suele pasar con estas cosas. Seguimos de fuente en fuente buscando la casa de Einstein y aunque no la encontramos si localizamos en la calle paralela el ayuntamiento, enorme junto a una iglesia, y en la fuente de al lado del ayuntamiento había un montón de críos tirándose al agua como si fuera una piscina. Y seguimos el camino hasta cruzar el puente para ir al foso de los osos que estaban de lo más tranquilos bañándose en el agua y pasando de los varios turistas que tenían amontonados haciéndoles fotos. Nos gustó mucho más la vista de la ciudad, de las casitas junto al rio que los osos en sí. Y luego, corriendo, regresamos a la estación para coger el tren a Interlaken. Teníamos prisa por llegar porque teníamos pensado coger un barco por el lago Thun o por el lago Briez y no podíamos llegar demasiado tarde .
Visita: Septiembre 2012

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Friburgo - Suiza

Friburgo

De la estación de Friburgo nos dirigimos hacia la izquierda para ir hasta el centro de la ciudad, de camino al centro estaba nuestro alojamiento, habitación y desayuno buffet también por un buen precio aunque el hotel cierra su recepción a las nueve así que si se quiere llegar más tarde es una complicación. Justo cuando llegamos a registrarnos llegaron un grupo de argentinos por lo que nos tocó esperar pero luego nos dieron el ático que era impresionante. Dejamos las maletas y salimos camino a la ciudad para intentar ver lo máximo posible antes de que anocheciera del todo. Bajamos por la calle del hotel hasta llegar a la plaza del ayuntamiento con su reloj en la torre con figuras, lo de los suizos y los relojes es algo impresionante, y la fuente de san Jorge, luego nos cercamos a la calle de los esposos que nos llevaría hasta la catedral de san Nicolás, el interior es precioso y vale mucho la pena entrar para verlo, nosotras entramos y no había nadie a esas horas. La entrada es gratuita dado que es una de las paradas para los peregrinos del camino de Santiago y estas no pueden cobrar entrada (también había cartelitos como en Lausana). Luego nos dirigimos hacia el espacio Jean Tingle y entramos a otro par de iglesias abiertas, en una protestante había misa en alemán. Los carteles de la ciudad estaban tanto en francés como en alemán. Finalmente retrocedimos y bajamos a la zona antigua de la ciudad hasta el funicular pero no lo cogimos dado que a esas horas decidimos regresar para cenar. A la mañana siguiente seguimos con la visita de Friburgo, nos dirigimos hacia el rio para visitar el puente cubierto de madera y las murallas. De camino vimos varias fuentes y por fin llegamos al puente de madera cubierto y lleno de flores, con la vista del otro lado de la ciudad, las murallas y las casitas junto al rio. Teniendo cuidado con los coches cruzamos al otro lado del rio por el puente de madera para ver más fuentes, casitas y las murallas. También el agujero en una roca donde había una araña y su tela de araña falsa y pro el cartel que había era algo de un cuento de las mil y una noches, no conseguimos averiguar más. Lo que nos pareció muy curioso es que los coches paraban para que pudieras pasar los pasos de cebra cuando en España bueno, hay que esperar antes de cruzar no vaya ser que el coche no tenga intenciones de parar y te atropellen. Esto lo vimos más veces pero al principio nos sorprendió aunque es lo mas cívico como no estábamos acostumbradas, la primera vez te llama la atención. Regresamos al hotel subiendo las cuestas, que a esas horas de la mañana estaban vacías de gente, y tomamos las maletas para coger el tren de camino de Berna, también cubierto con el swiss pass.
Visita: Septiembre2012

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Gruyeres - Suiza

Gruyeres

La estación de Gruyers estaba vacía y además resulta que no hay ningún sitio donde dejar las maletas. Nos las apañamos porque enfrente de la estación hay una fábrica - tienda de quesos gruyeres. No visitamos la fábrica, había que pagar y no teníamos ningún interés en ver la fabricación del queso. Desde la fabrica había que cruzar la carretera y tomar un camino de tierra, afortunadamente no llevábamos las maletas por la cuesta con el sol que pegaba se hizo pesada. Al subir la cuesta hay tras la fábrica de quesos a la derecha y hacia la izquierda se llega a un parking, de ahí se sigue subiendo entre ovejitas pastando hasta llegar al pueblo de gruyeres. El pueblo es precioso, una sola calle central con una fuente en el centro rodeada de flores, con casitas decoradas con flores en las ventanas y sus tejados de madera pintados en la parte inferior. Es un pueblo de postal, incluso la iglesia. Continuando por la calle principal se llega al castillo pasando por el bar y el museo de Alien, pensábamos haber entrado al bar pero tanto a la ida hacia el castillo como a la vuelta miramos y estaba completamente lleno de gente, lo cierto es que se notaba mucho que era domingo. El castillo de gruyeres también nos salió gratis con el swiss pass aunque el interior no es tan completo y bonito como el de Chillon hay alguna sala pintada muy bonita y varios cuadros de exposición pero lo mejor del castillo son las impresionantes vistas del jardín del castillo, del paisaje del valle, de las montañas que lo rodean. Como hacia tan buen día se podía ver hasta donde alcanzaba la vista. Y algún que otro parapente se cruzaba por el cielo. Debe ser porque era domingo pero el pueblo estaba lleno de gente haciendo parapente y hasta que fuimos al monte de Pilatus no volvimos a verlo. Bajamos del pueblo y regresamos a por las maletas guardadas bajo mano y vamos hacia la estación, la visita de gruyeres ha sido más bien rápida pero no podíamos páranos mucho a disfrutar por el tema de las maletas, era una pena no tener un lugar donde guardarlas sin preocupaciones. Luego tomamos el mismo tren pero dirección Friburgo, a la vuelta la estación estaba llena de gente y no encontramos sitios donde sentarnos por suerte el trayecto no era muy largo.
Visita: Septiembre 2012

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Camino de Montreux a Gruyers - Suiza

Camino de Montreux a Gruyeres

De Montreux nos dirigimos hacia Gruyeres, para ir teníamos que hacer transbordo pero en la página web se puede ver los horarios, el andén del tren a coger, y los transbordos para hacer, así que está muy bien poder prepararse el viaje. Aunque a medida que cogimos trenes al final ya sabíamos cómo combinarlos, solo había que mirar los carteles amarillos que hay en todas las estaciones. Los carteles están clasificados por hora, así que si son las cinco y media buscas en la franja de las cinco y localizas a ciudad a la que quieres ir, y ahí te poner el andén y la hora de salida del tren. Es muy útil que esos carteles están en todos los pasillos entre los andenes para que así no haga falta ir a información o buscar las pantallas de horarios y aprovechar mas el tiempo si es un transbordo.El tren que venía en el web ponía que era un intercity pero el que salió al final fue un tren panorámico, así que seguimos disfrutando de las vistas. Nos sentamos en cualquier sitio y nos pusimos a disfrutar del paisaje, el tren va subiendo por la montaña por lo que poco a poco se va viendo el lago cada vez más al fondo y las casitas repartidas por la montaña, luego se adentra en los valles de un intenso color verde con casitas de madera, las típicas casitas alpinas, con sus flores en los balcones. Las estaciones de los pueblos por los que pasábamos eran solo una casita de madera muy decorada pero muy bonita. Tuvimos a nuestro primer revisor del día, a partir de este momento los veríamos en todos los trenes hasta el regreso a España. Aquí ya viajábamos con el swiss pass así que no teníamos problemas de hacer filas para comprar los billetes de tren. Llegamos a Montbovon y aquí nos bajamos para cambiar de tren. El lugar es un pueblo pequeñito así que solo tiene dos vías de tren, el tren que va para gruyeres está aparcado justo en frente de donde para el tren panorámico así que no hubo ningún problema. Aun dio tiempo para hacer unas cuantas fotos y subimos a comer los bocadillos que habíamos hecho la noche anterior con la comida que traíamos de España mientras esperábamos en el vagón a que el tren saliera. A medida que el tren se acerca a gruyeres se puede ver el castillo en lo alto.
Visita: Septiembre 2012

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Castillo de Chillon - Suiza

Castillo de Chillon

Al salir tan pronto pese a las paradas para disfrutar del paisaje y hacer fotos llegamos justo a las nueve cuando abre el castillo. El castillo de Chillon es un museo de cómo era antiguamente el castillo así que la entrada es gratis con el swiss pass. Te dan un mapa con las explicaciones de cada sala, torre y patio en español aunque si se quiere pagar 5 francos puedes conseguir una audio guía. Nos gustó mucho el castillo, y nos pasamos recorriéndolo más de una hora. Es uno de los castillos que más nos gustó; con sus salas decoradas, sus patios y torres, con sus vistas del lago, y todo lo demás, lo cierto es que es un castillo muy completo donde se puede visitar todo y no hay ningún rincón que no merezca a la pena. En las mazmorras se puede ver la firma de Byron que estuvo encerrado ahí entre otros personajes históricos. Tuvimos la suerte de que cuando íbamos a subir al camino de ronda que es el paseo de madera sobre los tejaditos del patio principal una banda de músicos medievales se puso a tocar. Es algo incluido dentro del espectáculo del castillo pero no están siempre y no tienen una hora fijada. Creo que eran más o menos las diez de la mañana cuando tocaron. Cuando salimos nos acercamos al pequeño muelle junto al castillo, con la imagen del castillo sobre el lago y los barcos que van pasando (también hay un barco que te lleva hasta el castillo de chillon). Solo tuvimos el problema de los grupos de chinos que empujaban para meterse en medio, y por supuesto no se disculparon, esto mismo me pasó en Rusia y en China.
Visita: Septiembre 2012

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Presentación

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