Castro Urdiales - España

Castro Urdiales

Ya había estado en Castro Urdiales visitando a una amiga, pero nunca está mal regresar a ciertos lugares y descubrir si el tiempo lo ha cambiado. Esta vez era otoño y los pronósticos del tiempo eran algo malos. El castillo y la catedral están siendo rehabilitados por lo que está todo lleno de andamios, lo que quitaun poco el encanto de esa zona. La parte del puerto, la ermita y el puente romano estaba cortada y no se podía pasar  debido al viento y la fuerza del agua, por lo que las olas sobrepasaban los muros de contención y podían arrastrar a las personas que se acercarán con gran facilidad. De igual manera, debido al tiempo, la playa artificial y las naturales estaban vacías excepto por en algunas playas en las que estaban los surfistas. aún así es todo una experiencia ver el romper de las olas contra las rocas, como el mar se convierte y cambia su forma y color, como va poco a poco tomando formas contra las rocas y las playas. Y, por supuesto, tambien se puede disfrutar viendo a los surfistas cogiendo esas olas en el mar cantábrico.
Visita: Octubre 2012

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Zurich - Suiza

Zurich

A Zurich llegamos ya de noche, habíamos cogido un apartahotel en la zona de cafeterías y bares, cerca del tranvía, al otro lado del rio una vez sales de la estación del tren. No teníamos desayuno pero nos vino muy bien para guardar todos los chocolates suizos en al nevara. Nos acercamos al migros que estaba en esa misma calle para reponer agua y alguna golosina y luego por la noche nos unimos ala animada vida nocturna que nos rodeaba.Al principio este ultimo día no íbamos a madrugar, sino que pensabamos desayunar con tranquilidad, terminar de ver unas cosillas de Zúrich, tomar el tren panorámico de Zúrich a Ginebra, y dirigirnos hacia el aeropuerto de Ginebra para coger el vuelo a España. Pero como cambiamos el itinerario al final madrugamos, dejamos el equipaje preparado y salimos a la calle demasiado pronto. El día estaba completamente nublado y gris, pero al menos no llovía. Por la calle solo estábamos los turistas (nosotras, unos alemanes y una pareja de japoneses) y los que trabajaban montando los stands. Y es que al salir a la calle nos dimos cuenta que habían cortado las calles y estaban preparando casetas, y estaban montando escenarios y adornando con globos los sitios, así que alguna fiesta o festival o algo tenían ese domingo en Zúrich. No pudimos averiguar que era porque nos marchábamos antes de que terminaran de montar las cosas.Recorrimos el río por el paseo Limmatquai, que era por donde estaba nuestro apartahotel, y fuimos hasta el Rathaus brucke que es donde está la catedral, el Ayuntamiento y la Iglesia Fraumunster. Empezamos a subir y a callejear, donde descubrimos algunas casitas de colores y balcones muy monas. subimos hasta Lindenhöfstrasse para llegar un mirador. Todo hubiera sido más bonito si hubiera hecho un día mejor. Como estábamos muy cansadas pasamos de acercarnos al edificio tan chulo que hay junto a la estación y nos fuimos hacia el aparta hotel donde habíamos vista una cafetería abierta y podiamos desayunar, la única mesa interior libre era entre dos inglesas y un grupo de suizos que iban de empalmada, eran unas horas demasiado tempranas para que hubiera otro tipo de gente. Terminamos de desayunar recogimos el equipaje y visto que la niebla caía y que no íbamos a ver nada decidimos adelantarnos y coger un tren anterior al planeado que iba directo al aeropuerto de ginebra. Afortunadamente el trayecto se hizo ameno buscando en internet la leyenda del monte pilatus y hablando con uno de los revisores que se sentó a charlar con nosotras cuando supo que éramos españolas. Y es que, mirabas por la ventanilla del tren y todo era blanquecino. Fue día feo y nada propicio para ver nada. Menos mal que ya regresábamos a España.
Visita: Septiembre 2012

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Basilea - Suiza

Basilea

Como decía ya de perdidos al río y decidimos ir a visitar Basilea. Intercambiamos tren en una ciudad que no recuerdo el nombre y para entonces ya había dejado de llover pero estaba muy oscuro porque todo el cielo seguía nublado. Por fin llegamos a Basilea y nada más salir del tren buscamos la oficina de turismo, pero que decepción, no estaba abierta, menos mal que afuera de la estación tiene los planos de la ciudad, así que le hicimos una foto a uno de los planos y miramos a ver que se podía visitar de la ciudad y ahí que nos fuimos. Esta vez la estación no estaba tan cerca como en otras ciudades, estuvimos unos20 minutos andando hasta que alegamamos a la iglesia Elisabethkirche. Recordaba a ver visto la foto de esa iglesia en algún diario. De ahí ya fue fácil encaminarse a ver la ciudad. A la vuelta de esta iglesia, hay una placita con unas figuras animadas en una fuente, donde había un montón de gente, por ahí fuimos hasta otra iglesia y esa nos daba a un aplaza donde había un concierto montado. Las casita del fondo eran muy monas aunque entre tanta gente, el escenario, el tranvía y la oscuridad del día se lucían poco. De ahí bajamos hasta la Marktplatz o Plaza del Mercado donde estaba el ayuntamiento. A mis amigas no les gustó pero a mi me gustó como estaba todo pintado, y se podía entrar dentro del patio del Ayuntamiento, como en Ginebra. Más adelante está la Fischplatz, pero de camino a ella subimos hasta otra iglesia y descubrimos una calle con casitas preciosas, pero escondidas. Luego regresamos para ir al puente Mittlere Rheinbrucke. Como la vista no nos pareció nada especial subimos del puente por una calle con varias casitas monas y una terraza al rio, ahí se podía ver un edificio alto sobre las casitas pequeñas, una pena. Finalmente llegamos a la catedral, que estaba en rehabilitación, y como siempre, lo mejor de la iglesia el reloj, que lucía todo brillante frente al resto de la catedral, que no estaba toda muy bien. La Musterplatz, que es donde está la catedral tiene casas también interesantes pero ya estábamos cansadas y se hacía de noche, así que regresamos a la estación. A lo que llegamos ahí ya era noche cerrada, compramos algo en el migros de la estación y subimos al tren directo a Zurich. Cuando llegamos a Zurich había aun más gente que al noche anterior, tal vez porque era sábado.
Visita: Septiembre 2012

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Schaffhausen (Rheinfalls)- Suiza

Schaffhausen (Rheinfalls)

Llegamos a Schaffhausen y al salir de la estación buscamos entre las varias paradas de autobús (hay muchísimas) el que se dirige a las RheinFalls. Justo cuando encontramos la parada el autobús se acercaba y nos abrió las puertas. Es difícil equivocarse de autobús porque en la parte de arriba pone Rheinfalls (ya íbamos con precaución). Subimos y esperamos a ver la parada Zemtrum que es la parada que nos convenía para ir a las cataratas. Al llegar a la parada en vez de seguir a la gente, como llevábamos el día tonto, nos fuimos por el otro lado y acabamos caminando por un senderito de tierra entre arboles que iba discurriendo pro la montaña, no vimos a nadie en nuestro caminar pero al final el sendero acababa en el parking donde está el embarcadero para coger los barquitos para navegar por el Rhin. Así que nos vamos perdiendo, pero con inteligencia, porque dimos a parar con el lugar correcto. Nos acercamos bajo la lluvia, porque no dejo de llover en toda la mañana, a la zona del embarcadero que estaba abarrotada de gente. Hay varias rutas de barcos. Una que se acerca a la roca central para que puedas subir del todo y luego recoge a los pasajeros. Otra que te lleva a la zona del castillo para ver las cataratas desde un lateral y subir y bajar al castillo, luego te recogen. Otra que te acerca a las cataratas para verlas desde el río. Y otro que es una combinación de las otras. Puestos a hacer yo hubiera hecho la combinación de rutas para no perderse nada, pero mis amigas estaban en plan “llueve mucho y no nos apetece hacer ejercicio”, así que cogimos el que da un paseo por el rio hasta las cataratas, que no había que subir ninguna escalera. El recorrido merece la pena porque se acerca tanto a la catarata que parece que vas a tocarla con la mano, es otra perspectiva que desde los miradores no tienes. Como llovía un poco más de agua no nos afectó pero hay que tener en cuenta que se acerca tanto que te mojas completamente (si alguien ha cogido el barco por las cataras del Niágara sabrá lo que digo con respecto a lo de mojarse). Luego, al regreso nos acercamos a los miradores para ver las cataratas desde arriba, ya que las habíamos visto desde abajo. La vista vale la pena por todos los lados. Una vez vistas regresamos a coger el autobús, pero como tardaba nos metidos bajo un portal para descansar de tanta lluvia, y mientras esperábamos decidimos que en vez de regresar a Zurich nos acercaríamos a visitar Basilea. No sé qué tren cogimos pero este pasaba junto a la parte de arriba del castillo (supongo que se podrá bajar y subir por esa parte, dado que el tren tiene parada donde el castillo y ahí, aparte de montaña y el castillo, no hay nada más), y la vista de las cataratas de tan arriba también es increíble.
Visita: Septiembre 2012

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http://destinoserrantes.blogspot.com/

         Berbegal
Fecha de creación:
24 octubre de 2006
Ciudad, país:
Zaragoza, España
Categorías:
Tu ciudad, Viajes


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