Comunidad Maya Tres Reyes y Aventura - Mexico


Los Tres Reyes


Este día fue muy divertido, uno de los días más divertidos del viaje. Pero de las casi tres semanas por México no hay que desmerecer ningún sitio, cuando llegué a España me preguntaron qué fue lo que más me gustó, y la verdad es que es imposible decirlo, porque cada rincón era diferente y bonito, como en España, el norte y el sur, el este y el oeste no tienen nada que ver, y ninguno es feo, solo diferente. El caso es que el día fue de los más divertidos del viaje porque habíamos empezado el día anterior con la aventura, y digamos que el día en la comunidad maya de los Tres Reyes fue el climax. Mejor explico la situación desde el inicio. Cuando contratamos el viaje nos estuvieron mareando con las fechas, para poder adaptarlas a todos los tours que cogimos, pues era al estilo del viaje a Perú, viaje con guía pero a medida. Debido al continuo cambio de fechas la agencia nos regaló dos excursiones, una de ellas era la visita a Cobá. El problema es que no nos dieron ningún tipo de explicación sobre la excursión, y por lo que había estado mirando, los diversos tours incluían Cobá con alguna otra visita o actividad, por lo que, o bien teníamos medio día ocupado y el resto libre, o bien teníamos visita a Cobá con algo más de sorpresa. El caso es que antes de llegar a nuestro hotel el guía nos dice que le han dicho que llevemos calzado apropiado y bañador porque en la excursión a Cobá tenemos canoa, tirolina y rappel. Tendrías que haber visto la cara de mis amigas. Como el guía que teníamos era muy bromista al final le dije “¿pero es en serio? Mira la cara de Pili”, el guía miró la cara de mi amiga y se echó a reír pero dijo que era verdad. Y es que aventuras elegidas: pocas o ninguna. Cuando llegamos a un hotel donde varios del grupo se bajaban para coger autobuses a sus hoteles, el guía dijo quién de nosotros se quedaba en el bus hasta el hotel, y nosotras nos quedábamos, pero una vez en marcha y alejadas de la parada el guía dice que nos habíamos equivocado y nos tendríamos que haber bajado, en seguida dijo que era broma pero ya se ve el humor que se gastaba. Luego llegamos al hotel y después de bajar del autobús el maletero dice que no es esa la recepción, de nuevo subir al bus y a la otra recepción, no bajamos y  entramos con las maletas, nos toca esperar una larga fila hasta que nos atienden y va el recepcionista y nos dice que esa recepción no es. Mi “otra vez” me salió del alma, y menos mal que estaba en plan “no me haces moverme otra vez” porque el chico de la recepción no quería atendernos. Finamente nos atiende, dice que vayamos fuera y que entregamos las maletas que las llevaran a la habitación. Salimos fuera y el maletero dice que donde están las etiquetas ¿Qué etiquetas? De verdad, acabamos de salir y nos ha dicho el de recepción esto, o nos llevas las maletas o nos dices como llevarlas nosotras. Finalmente se las lleva pero nos amenaza que si no estamos en media hora en la habitación no veremos las maletas. El caso es que el hotel, como es uno de estos de todo incluido con piscina y playa, es enorme (si tiene dos recepciones), y nos ves a nosotras corriendo con un plano del hotel y preguntando cada dos pasos para saber donde estamos. Una de las veces la camarera a la que preguntamos no sabía donde estaba nuestra habitación y fue a preguntar al barman, y ya nos indicaron como llegar a los ascensores y si, llegamos a tiempo a la habitación, pero eso era un laberinto. El caso es que como teníamos el problema de las dos recepciones y que no sabíamos en cual nos iban a venir a buscar los del tour y nadie contestaba al teléfono, pues decidimos dividirnos, dos a una recepción y una a la otra, la que contacte con el guía le dice que tiene que ir a la otra recepción a recoger al resto y listo. Pero el caso es que como el hotel es un laberinto yo llegue a una recepción y tuve que preguntar en el mostrador qué recepción era, porque además no ponen carteles con el nombre así que o preguntas o no hay forma de saber donde estas. El caso es que llego el guía y le dije que teníamos que ir a la otra recepción y mientras íbamos en bus a la otra recepción mis amigas llegaron a la recepción donde yo había estado porque ¡se habían perdido y por equivocación habían acabado en la misma que yo y no en la que les tocaba ir!. Y eso que llego a la recepción, bajo del bus a buscarlas y al no encontrarlas las llamo y aun me discutían que donde estaba yo, hasta que les dije, id al mostrador a preguntar en que recepción estáis, porque no estáis donde tenéis que estar. Así que al final otra vez al bus y de nuevo a la otra recepción, esto se estaba convirtiendo en una película de los hermanos Marx. Por fin en el autobús el guía nos explica la excursión y dice que primero haremos canoa, luego un paseo por la selva, la ceremonia maya, nado en el cenote, tirolina, rappel y comida en la comunidad maya. Y después de comer salida hacia Cobá. y que nos pasaba una hoja para poner si teníamos alguna enfermedad y que aceptábamos por propia voluntad ese tipo de actividades de riesgo. No hace falta decir la cara que pusieron mis amiga. Nosotras que nos echamos a dormir pensando quera una broma del guía. El caso es que "a caballo regalado no se le mira el dentado" así que nosotros íbamos a hacerlo todo, por algo lo teníamos gratis. El problema es que lo primero fue la canoa, y aunque avisamos al guía que nunca habíamos hecho nada de eso y que ni siquiera nos habíamos apuntado de propia voluntad, el guía nos montó en la canoa y nos soltó sin explicarnos nada, así que imaginaos, fuimos directas a los juncos. Y de los juncos acabamos consiguiendo salir y andar marcha atrás, en vez de avanzar íbamos camino al embarcadero, y el guía y el resto partiéndose de risa en el embarcadero. Al final conseguimos enderezarnos, pero nos tragamos varias veces los juncos, y al final me dio un ataque de risa y nos tragamos hasta al fotógrafo que estaba en la orilla del otro lado del lago. Tras el desastroso camino en canoa ya llevábamos varias risas detrás de nosotros y unas cuantas anécdotas que contar. Hicimos un breve camino a través de la selva y llegamos a un claro donde un chaman de la comunidad maya de los tres reyes, donde nos encontrábamos, se encargó de realizar una ceremonia de bendición en maya y con incienso de copal, para que fuéramos aptos para entrar en el cenote. De aquí tuvimos que ducharnos para quitar todo rastro de productos químicos del cuerpo porque el cenote al que íbamos a entrar es de agua de lluvia y lo usan en la comunidad, por lo que no es saludable contaminar sus aguas. Este era el segundo cenote al que teníamos oportunidad de nadar, aunque el primero al que entrabamos. Carmen había estado todo el viaje diciendo que ella no se metía en un cenote, y luego casi la tuvimos que obligar a salir, pero es que este cenote era mucho mejor que el primero. El agua era completamente cristalina y se veía perfectamente pese a la profundidad. El cenote era una gruta en el suelo, por lo que para poder llegar a él y ver algo de agua, había que bajar por unas escaleras de madera hasta el suelo de piedra, rodeado de estalactitas y estalagmitas. Y una vez llegamos abajo el agua de la gruta estaba tan limpia y transparente, y fresquita, que entrar fue el paraíso. Una maravilla, no hubiéramos salido de ahí sino fuera porque había que continuar con las actividades del día. No sé cómo se llama este cenote, pero se encuentra en la comunidad maya de los tres reyes, y es de lo mejorcito que vi (y había estado mirando muchas fotografías de cenotes, a ver cuál es el que nos tocaba visitar – en otra entrada lo explico-). Tras el baño en el cenote nos vestimos, nos pusimos anti mosquitos natural que tienen ahí - muy recomendable porque los mosquitos eran muy agresivos- y nos dirigimos hacia la primera tirolina que atraviesa el lago que habíamos cruzado en canoa. La tirolina estuvo muy bien, porque no hay que hacer nada. De aquí nos dirigimos hacia el lugar donde haríamos rappel. El rappel consistía en descender hasta el suelo de un cenote con poca agua, así que básicamente era un rappel directamente a tierra, unos 17 metros según el guía que aquí sí nos explicó todo con detalle. La primera vez la conseguimos superar sin problema así que pudimos constatar que fue la mejor excursión, porque es donde mejor nos lo estábamos pasando (juncos incluidos). Subiendo escaleras de piedra salimos del interior del cenote para ir a la esquina opuesta del mismo, para pasar del rappel a la segunda tirolina, que era más alta que la primera, aunque más corta. Tras las actividades apenas andamos un poco y al lado estaban las casas donde estaban cocinando la comida la comunidad maya; sopa, pollo, chayitas, arroz, frijoles, tortillas hechas a mano y aguas de sabor. Tras comer compramos las fotografías haciendo rappel, tirolina, etc, dado que al ser actividades de riesgo no permiten cámaras para evitar accidentes. El dinero que se sacan de las fotografías va para la comunidad maya puesto que los fotógrafos son de la comunidad.

Visita: Noviembre 2015

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Las Fotografías de esta excursión pertenecen a Alltournative.

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Chichen Itza - Mexico

Chichen Itza


Salimos de Mérida camino a Chichen Itza. En mi itinerario había incluido visitar Celestun, una laguna y parque natural, pero dado que a Mérida llegamos por la tarde y a lo que salimos del hotel ya era noche, no se pudo realizar. Aún así la visita a Chichen Itza era parada obligada, aunque no la más esperada por mi parte. Salimos a primera hora para poder ver el recinto de forma más cómoda, sin tanta gente, y cuando llegamos los tenderetes de los vendedores todavía no estaban ni colocados. Eso nos dio una gran ventaja porque pasadas un par de horas descubrimos que empezábamos a estar rodeados de gente por todos los rincones y cuando una caminaba de un lugar a otro los vendedores no te dejaban ni respirar. Lo primero que vimos nada más entrar al recinto arqueológico era el castillo o pirámide de kukulcán, creo que está toda reconstruida y no se puede subir a ella , aunque en el pasado si dejaban ahora no se puede subirni entrar en ninguno de los lugares arqueológicos de Chichen Itza. La pirámide de Kukulcán es el más grande e imponente del conjunto, en lo alto se encuentra el templo y en cada una de las esquinas de la pirámide se puede ver con detalle la forma perfectamente escalonada de la misma. Según el guía en los solsticios se puede ver como la sombra del sol forma una serpiente que va bajando por la pirámide como si se deslizara por una montaña. De aquí nos acercamos al juego de la pelota, como hemos llegado tan pronto no hay nadie pro lo que podemos ver el edificio que está anexado al juego de la pelota que tiene varias estelas decorativas. El juego de pelota es el más grande que hay y la anchura entre ambas paredes, así como la altura del agujero da más perspectiva a lo que nos contó el guía en el primer juego de pelota, que realmente no es algo factible de conseguir usando solo la cadera como algunos dicen. En los laterales del juego de la pelota, como ya viéramos en Tajin, hay unas estelas con figuras labradas de guerreros representando el juego. Es así como saben cuántos jugadores había en cada equipo, que había dos equipos diferenciados, y el resultado de perder la cabeza. Lo que no saben es si quien perdía la cabeza era el ganador o el perdedor. En lo alto de una parte del juego de la pelota está la parte delante del edificio que hemos visto antes, en lo alto, entre las columnas el guía nos comenta que antes se podía subir y ver las pinturas murales que tiene, pero que debido al gamberrismo se prohibió también la subida ahí. De aquí nos acercamos a pequeños templos, construcciones no muy grandes donde resalta la decoración de los muros. Por un lado el templo con los muros llenos de calaveras humanas, todas diferentes entre sí, y hasta tomando la forma de la esquina del edificio. El siguiente templo tiene una serie de águilas y serpientes grabadas, así como un juagar. Todo con gran detalle. De aquí llegamos al grupo de las mil columnas que se encuentra un poco más atrás de la pirámide de kukulman. A esta construcción tampoco se puede subir o entrar y es resaltable, no solo por su tamaño, que como la pirámide y el juego de la pelota va a ser de los restos mayas más grandes vistos, sino también por la infinidad de columnas labradas con escenas protagonizadas por sacerdotes y guerreros. Solían sostener una bóveda que se ha perdido. En lo alto de este edificio, a medida que se camina, se puede ver la forma de las columnas, que no son rectas sino que tienen una forma curvilínea como de serpiente. En la parte principal se encuentra la figura de una persona tumbada como con una especie de objeto en las manos, y es donde se ofrecía la sangre y restos de los sacrificados. De aquí nos metemos entre el camino de tierra y los árboles para ver una choza maya y los antiguos caminos incas que se conservan, y vamos pasando por una serie de templos, hasta llegar al observatorio o caracol. Se le llama caracol por la forma que toma el edificio principal dado que es un recinto circular que permitió a los mayas hacer cálculos astronómicos, de ahí que se le llame observatorio. Dejando atrás el observatorio llegamos al templo de los guerreros, Llamado así por los motivos bélicos de sus murales y una serie de edificios donde se puede ver el estilo puuc, casi desaparecido en Chichen Itza. De aquí nos acercamos al cenote sagrado, donde quedan algunos restos de piedras, como si hubiera habido un templo en el cenote, y se ha comprobado que en éste se realizaban sacrificios humanos y diversos rituales para solicitar favores a los dioses, pues se han encontrado joyas de doncellas, además de huesos de adultos y niños. El cenote está podrido y el agua está estancada por lo que tiene un color verde claro que no deja ver nada de su interior, sino que parece una masa pegajosa de color verde. Lo más impresionante de Chichen Itza es su grandiosidad.

Visita: Noviembre 2015

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Merida - Mexico

Merida


Mérida se llama la ciudad blanca, aunque no sabría decir por qué dado que no es como en Oxaca que sí la piedra es de color verde o la rosada Mitla. Y reconozco que no fue la ciudad que más me llamó la atención, tal vez me esperaba algo más de ella porque realmente no le encontré ningún encanto. En mi recorrido inicial había programado visitar Celestun, que es una laguna y parque natural cerca de Mérida, pero como llegamos por la tarde, apenas horas antes del anochecer, no nos dio tiempo. Así que ya van dos los lugares que se quedaron en la lista de pendientes: Bonapark y Celestum. El recorrido con guía de la ciudad fue en autobús y en cuanto llegamos al hotel (donde había un belén en la plaza central del hotel, un árbol de navidad y soldaditos de plomo adornando el hotel) salimos para ver la ciudad antes de que anocheciera. El hotel se encontraba en el paseo Montejo, una larga avenida con varias mansiones de la época de la Colonia y del Porfiriato como la Quinta Montes Molina, las Casas Gemelas, la Casa Molina Duarte, etc., y diversas figuras históricas adornando el paseo como la estatua de Justo Sierra y el Monumento a la Patria, muy al estilo del paseo de la república de México D.F. .En este paseo se pueden encontrar los asientos enfrentados, que son bancos individuales para que dos personas se sienten una de cara al otro, ideal para las parejas. Del hotel a la ciudad pasamos por una plaza con una iglesia estilo ermita con palmeras alrededor que fue lo más bonito que vi de la ciudad, aunque no me sé el nombre. Luego pasamos otra iglesia con una especie de fiesta o comedor de recaudación, y enfrente una plaza con más adornos navideños. Y cuando llegamos a la altura de la Universidad nos encontramos con un hombre muy simpático que era profesor de maya en la universidad y que nos estuvo contando varias cosas interesantes. Tras despedirnos del profesor de maya nuestro camino nos llevó hasta la plaza Grande, rodeada del palacio del gobierno y la catedral de san Idelfonso. La catedral y la plaza la vimos de día desde el autobús porque cuando llegamos a pie ya era de noche, y la verdad es que estaba tan poco iluminado y me llamaba tan poco la atención, que nos fuimos a cenar a un restaurante con un bonito patio interior. Y luego fuimos de compras, antes de volver al hotel por el paseo de Montejo, donde algunas de sus mansiones tenían soldaditos de plomo o luces en sus decoraciones, y por tanto era la zona más iluminada de la ciudad, porque el resto de la ciudad es bastante oscura. Para no irnos a dormir con mal sabor de boca hicimos uso de la piscina del hotel, y como era de noche solo estábamos nosotras tres en el agua y un chico en el gimnasio.

Visita: Noviembre 2015

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Uxmal - Mexico

Uxmal


Llegamos a Uxmal con bastante tiempo, lo que fue muy afortunado porque el guía no tenía las entradas sacadas y había una fila interminable. Después de esperar durante un rato, tiempo en el que dio para ir al baño (y en el de mujeres siempre hay fila) y visitar tiendas de suvenirs (aunque no compre nada), por fin entramos al recinto arqueológico. Lo primero que te encuentras es un círculo de piedra que es la recreación de un antiguo pozo, y frente a él la casa del adivino, que fue reconstruida tal y como era en la época, por lo que se muestra impresionante en la entrada. La parte que vemos al entrar es la parte de atrás, y lógicamente ya no permiten subir al templo, por lo menos a los turistas no les dejan porque las iguanas escalaban por las piedras sin problema, y se paraban para tomar el sol. Aquí empezamos a encontrarnos con grandes iguanas, que daban bastante miedo, porque van libres y son muy grandes. Dando un rodeo a la casa del adivino podemos ver figuras de rostros con trompa de elefante, aquí el guía nos explica que el estilo predominante es el Puuc. En el resto de reciento arqueológicos este estilo aparece con menos fuerza que en Uxmal donde es claramente visible en todas las figuras que forman las piedra, no solo el rostro con trompa de elefante, también caras de monstruos con la boca abierta, serpientes emplumadas, el Quetzalcoalt, y otra serie de figuras, que parecen escondidas entre los muros hasta que uno se fija en todos los detalles. Dando un rodeo llegamos a lo que es el frente del templo, en realidad la entrada debería ser por otro lado pero en cambio se hace por la parte trasera de la ciudad. La casa del adivino tiene coronando su punta el rostro del dios de la lluvia, que es la cara de un monstruo con la boca abierta. Este templo se encuentra muy bien conservado y se puede ver con detalle cómo se construyó el rostro del dios, con los ojos y la boca. El templo está en un patio cuadrangular rodeado de edificios con columnas como los que se pueden encontrar en Pompeya , además estos edificios se encuentran decorados con piedras con forma de tejas o con la forma del euro al revés. Saliendo por la puerta principal el arco uno debe darse la vuelta para comprobar que la puerta encaja perfectamente con el rostro de la casa del adivino, de forma que antes de ver la pirámide lo que se ve es el rostro del dios de la lluvia, lo que demuestra la precisión con la que se construyó. De aquí nos acercamos a al cuadrángulo de las mojas. El lugar se encuentra formado por tres edificios donde se puede encontrar diversas figuras grabas en sus paredes. Los edificios están rodeando una plaza rectangular, de ahí el nombre de cuadrángulo. El edificio que está frente a la entrada es el más elevado, y se permite a los turistas subir esas escaleras. La subida es recomendable porque desde ahí arriba se puede ver el palacio del gobernador y algo de la gran pirámide. Los otros dos edificios que se encuentran en los laterales resaltan por su decoración, con el dios de la lluvia, la serpiente emplumada, figuras de personas, el maíz, y otros tipos de figuras en movimiento. Salimos del cuadrángulo de las monjas y bajando cruzamos un juego de pelota para ir directas al palacio del gobernador y subir sus escaleras. El palacio está dividido en dos partes, la primera parte nos lleva hasta un fabuloso mirador desde donde ver la casa del adivino y el cuadrángulo de las monjas, junto al mirador hay un pequeño edificio llamado la casa de las tortugas por la decoración de tortugas del mismo. De aquí nos acercamos a la plaza frente al palacio del gobernador donde encontramos dos figuras, una es un gran falo de piedra y la otra dos jaguares de piedra unidos por el pecho. Dejamos subir al edificio del palacio del gobernador para la vuelta y continuamos hasta descubrir, a un lateral del palacio, la gran pirámide. De magnitud similar a la Pirámide del Adivino solo ha sido parcialmente restaurada y por tanto permiten a los turistas subir. Nuevamente el esfuerzo merece la pena, la vista desde la gran pirámide es mejor que desde el resto porque al estar más alta se ve todo un mar de árboles verde y un poco el techo de los edificios pasados como el cuadrángulo de las monjas y la casa del adivino. Aunque lo cierto es decir que hay un hotel de cierta altura que rompe el encanto de ver un mar verde de selva a nuestro alrededor. Desde una de las esquinas de la pirámide podemos ver la casa de las palomas, o más bien se puede ver el tejado estilo campanarios enrejados del templo. En lo alto de la pirámide podemos ver el rostro del dios de la lluvia en el interior de un hueco central, además de grabados de guacamayas y pájaros. Permanecimos un tiempo disfrutando de la vista y al final bajamos porque estaba el resto del grupo preocupado por nosotras. De aquí subimos al palacio del gobernador para ver sus grabados y a la sombre disfrutar de la panorámica vista que tiene de la casa del adivino y las monjas. Aprovechamos hasta el último minuto antes de irnos.

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Campeche - Mexico

Campeche


Llegamos a Campeche de noche. El autobús nos paró cerca del baluarte de Santiago y el guía se ofreció a guiarnos en un paseo a pie hasta el hotel, así que bajamos para caminar aprovechando el tiempo cálido, que según nos dijeron, es habitual por esta ciudad. Pero hoy era el día de ir corriendo más que de pasear, y si en Palenque parecíamos los del anuncio de turistas corriendo de un lado a otro, aquí éramos una réplica exacta pero de noche. Para compensar, y pese a que empezó a llover, en cuanto llegamos al hotel salimos a dar un tranquilo paseo por la ciudad, que fue la que más me gustó de todo México. Campeche es una hermosa ciudad amurallada, de clima cálido y cuidada zona histórica, de la que se puede disfrutar tanto de día como de noche, aunque de noche las calles del casco histórico tienen un sabor especial, por lo que no hay que perderse la noche por la zona histórica. En nuestro paseo nocturno con guía entramos por un hueco de la muralla hasta llegar a la Puerta de Tierra. En el Baluarte de San Francisco, construido para proteger la Puerta de la Tierra, se exhibe una exposición de museografía pirata, donde vimos réplicas de cofres, arcos a escala, así como unas figuras representando a unos piratas y esqueletos en un rincón de la escalera, además de un salón con cañones y muebles de la época. Resulta que antiguamente Campeche era un puerto estratégico para el intercambio comercial entre la Nueva España y el Nuevo Mundo, por lo que continuamente era asediada por piratas. Dada la historia que tiene con los piratas, no es de extrañar la decoración de la puerta. De aquí fuimos caminando por las calles, que de noche eran peatonales. Las calles estaban llenas de mesas de los restaurantes y lugares donde sentarse a disfrutar de un chocolate. Las casas eran de estilo completamente colonial, de colores vivos y variados; verde, azul, amarillo, etc., con lámparas de estilo de gas para la iluminación, y grandes ventanales de rejas. También había unas cuantas esculturas representando a personas del pueblo de Campeche y que se usaban para cortar el paso del tráfico. Paseando (o corriendo) llegamos a la plaza principal, rodeada de edificios con pórticos, y con un gran quiosco desde donde se estaba emitiendo un espectáculo de luz y sonido sobre la historia de Campeche. Como el autobús nos estaba esperando en el hotel y comenzaba a llover, no nos quedamos a terminar de ver el espectáculo, sino que continuamos hasta salir por la Puerta de Mar hasta nuestro hotel, que se encontraba frente al paseo marítimo- malecón, y más concretamente frente al cartel de la ciudad de Campeche. Lógicamente la Puerta de Mar ya no da directamente al mar. Tras dejar el equipaje salimos para disfrutar de esta bonita ciudad de noche. Nos acercamos a la puerta de Mar y la muralla, para así entrar a la zona antigua de la ciudad. Al otro lado de la muralla una figura de bronce apoyada sobre la muralla representaba a uno de tantos comerciantes en la época colonial. Desde aquí apenas hay unos pasos hasta la plaza principal, donde ya había terminado el espectáculo. Pero la plaza, además del quiosco, también tiene mucha vegetación, que siendo finales de noviembre estaba completamente decorada al estilo navideño (renos, duendes, etc). La plaza principal está rodeada de edificios como la aduana, la audiencia, el astillero, palacios con pórticos y también se puede encontrar la catedral, que me resultó mucho más bonita iluminada de noche que de día (aquí la iluminación era perfecta para la ciudad, no como en México D.F.). Mientras recorríamos la plaza admirando los edificios, cada cierto tiempo escuchábamos música, así descubrimos que en un lateral, junto a la biblioteca de la ciudad, había una fuente con luces de colores y música. A su alrededor la imagen de dos niños coloniales jugando. Toda la ciudad estaba llena de figuras representando al pueblo. Las casas coloridas y cuidadas, los suelos empedrados, las murallas, y las palmeras, daban al lugar el aspecto de haberse quedado tal cual como era cuando los piratas intentaban atacarla. Como la lluvia se intensificó regresamos al hotel, pero al llegar paró de llover, así que decidimos arriesgarnos y cruzar la avenida de seis carriles (no encontramos ningún paso de cebra o semáforo para ello). De esta forma llegamos al malecón, con una cañón cada pocos pasos, y la vista de los edificios iluminados al fondo, porque a dos pasos más allá del muro donde estaba el cañón solo había oscuridad; no se podía ver donde acaba el mar y donde el cielo. Cruzamos para acercarnos y hacernos la foto con el cartel de la ciudad, pero para no pisar el césped (aunque no había nadie por ahí más que coches pasando a toda velocidad) preferimos quedarnos en un caminito de tierra desde donde podíamos hacernos la fotografía con el cartel entero. En esto estábamos cuando de repente una furgoneta se para al lado nuestro y se bajan dos hombres. Luego nos echamos a reír porque resulta que los de la furgoneta habían decidido imitarnos y se bajaron para hacer fotografías con el cartel, solo que de más cerca (pisando el césped), por cierto, antes de terminar de hacernos las fotos y que los otros terminaran otro coche aparcó detrás y se bajó también. Al final pusimos de moda el hacerse fotos con el cartel de Campeche. Cruzamos y regresamos al hotel hasta el día siguiente en que descubriríamos a pie la ciudad de Campeche de día. De día el malecón tenía más movimiento que de noche, gente haciendo footing o simplemente paseando. Nos dirigimos al baluarte de Santiago para ir a la plaza de la Revolución, atravesar la Puerta de Tierra, e ir hasta la plaza Principal. Alrededor de la plaza Principal hay una casa-museo, que de noche no vimos, que al tener esos grandes ventanales con rejas, es muy fácil poder ver con detalle dos de las salas del museo. En esas salas se pueden ver trajes, muebles de la época, y retratos, recreando como era la casa en la época colonial. Frente a la catedral hay dos figuras representando a una pareja gorda, que por sus ropajes y joyas da la apariencia de ricos. El guía no nos contó nada sobre las figuras de la ciudad así que no puedo contaros mucho al respecto. Entramos a la catedral para luego continuar callejeando por la ciudad y acabar visitando el museo Carvajal. Seguimos callejeando, que es una de las mejores cosas que hacer en Campeche, y nos paramos para ver uno de los edificios de la época por dentro, que se conserva con sus patios interiores, sus arcos decorados, y sus dos plantas con escaleras retorcidas, además de con buenas vistas a la catedral. La visita es gratis porque es un edificio del Gobierno. Andando llegamos a otra de las iglesias de la ciudad, perteneciente a los franciscanos, y cuya torre se convirtió en faro. Frente a la iglesia hay una calle que siguiéndola recta te lleva hasta otro baluarte y un edificio muy moderno que parece un platillo volante. De aquí regresamos a la puerta de Mar viendo otra serie de edificios. Lo cierto es que no conservo el nombre de todos los edificio de esta última parte, pero aconsejo la visita a esta bonita ciudad colonial.

Visita: Noviembre 2015

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