Chichen Itza
Mis imágenes: Dentro del Álbum Mexico
Información para viajar: Pendiente
Salimos de Mérida camino a Chichen Itza. En mi itinerario había incluido visitar Celestun, una laguna y parque natural, pero dado que a Mérida llegamos por la tarde y a lo que salimos del hotel ya era noche, no se pudo realizar. Aún así la visita a Chichen Itza era parada obligada, aunque no la más esperada por mi parte. Salimos a primera hora para poder ver el recinto de forma más cómoda, sin tanta gente, y cuando llegamos los tenderetes de los vendedores todavía no estaban ni colocados. Eso nos dio una gran ventaja porque pasadas un par de horas descubrimos que empezábamos a estar rodeados de gente por todos los rincones y cuando una caminaba de un lugar a otro los vendedores no te dejaban ni respirar. Lo primero que vimos nada más entrar al recinto arqueológico era el castillo o pirámide de kukulcán, creo que está toda reconstruida y no se puede subir a ella , aunque en el pasado si dejaban ahora no se puede subirni entrar en ninguno de los lugares arqueológicos de Chichen Itza. La pirámide de Kukulcán es el más grande e imponente del conjunto, en lo alto se encuentra el templo y en cada una de las esquinas de la pirámide se puede ver con detalle la forma perfectamente escalonada de la misma. Según el guía en los solsticios se puede ver como la sombra del sol forma una serpiente que va bajando por la pirámide como si se deslizara por una montaña. De aquí nos acercamos al juego de la pelota, como hemos llegado tan pronto no hay nadie pro lo que podemos ver el edificio que está anexado al juego de la pelota que tiene varias estelas decorativas. El juego de pelota es el más grande que hay y la anchura entre ambas paredes, así como la altura del agujero da más perspectiva a lo que nos contó el guía en el primer juego de pelota, que realmente no es algo factible de conseguir usando solo la cadera como algunos dicen. En los laterales del juego de la pelota, como ya viéramos en Tajin, hay unas estelas con figuras labradas de guerreros representando el juego. Es así como saben cuántos jugadores había en cada equipo, que había dos equipos diferenciados, y el resultado de perder la cabeza. Lo que no saben es si quien perdía la cabeza era el ganador o el perdedor. En lo alto de una parte del juego de la pelota está la parte delante del edificio que hemos visto antes, en lo alto, entre las columnas el guía nos comenta que antes se podía subir y ver las pinturas murales que tiene, pero que debido al gamberrismo se prohibió también la subida ahí. De aquí nos acercamos a pequeños templos, construcciones no muy grandes donde resalta la decoración de los muros. Por un lado el templo con los muros llenos de calaveras humanas, todas diferentes entre sí, y hasta tomando la forma de la esquina del edificio. El siguiente templo tiene una serie de águilas y serpientes grabadas, así como un juagar. Todo con gran detalle. De aquí llegamos al grupo de las mil columnas que se encuentra un poco más atrás de la pirámide de kukulman. A esta construcción tampoco se puede subir o entrar y es resaltable, no solo por su tamaño, que como la pirámide y el juego de la pelota va a ser de los restos mayas más grandes vistos, sino también por la infinidad de columnas labradas con escenas protagonizadas por sacerdotes y guerreros. Solían sostener una bóveda que se ha perdido. En lo alto de este edificio, a medida que se camina, se puede ver la forma de las columnas, que no son rectas sino que tienen una forma curvilínea como de serpiente. En la parte principal se encuentra la figura de una persona tumbada como con una especie de objeto en las manos, y es donde se ofrecía la sangre y restos de los sacrificados. De aquí nos metemos entre el camino de tierra y los árboles para ver una choza maya y los antiguos caminos incas que se conservan, y vamos pasando por una serie de templos, hasta llegar al observatorio o caracol. Se le llama caracol por la forma que toma el edificio principal dado que es un recinto circular que permitió a los mayas hacer cálculos astronómicos, de ahí que se le llame observatorio. Dejando atrás el observatorio llegamos al templo de los guerreros, Llamado así por los motivos bélicos de sus murales y una serie de edificios donde se puede ver el estilo puuc, casi desaparecido en Chichen Itza. De aquí nos acercamos al cenote sagrado, donde quedan algunos restos de piedras, como si hubiera habido un templo en el cenote, y se ha comprobado que en éste se realizaban sacrificios humanos y diversos rituales para solicitar favores a los dioses, pues se han encontrado joyas de doncellas, además de huesos de adultos y niños. El cenote está podrido y el agua está estancada por lo que tiene un color verde claro que no deja ver nada de su interior, sino que parece una masa pegajosa de color verde. Lo más impresionante de Chichen Itza es su grandiosidad.
Visita: Noviembre 2015Mis imágenes: Dentro del Álbum Mexico
Información para viajar: Pendiente
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