Alrededores de Beimen - Taiwan

Beimen

Nos marchamos a visitar el templo de Nankunshen y, aunque después de tanto templo ya estamos un poco perdidas, este es el templo más grande que visitamos. Hace más de 300 años el Templo Nankunshen se construyó en Tainan durante la dinastía Ming, pero se trasladó a su ubicación actual en Beimen debido a una inundación. Cuando llegamos al templo estaban recogiendo una especie de carrozas, el guía nos comentó que era para una celebración, pero debían haber terminado porque estaban metiéndolas en los camiones como si fueran pasos de semana santa que se guardan tras las procesiones (por hacer una comparativa con algo con lo que estamos más familiarizadas). Ya había leído que en este tiemplo es normal ver costumbres tradicionales de la religión taiwanesa que ejecutan frente a la puerta del templo, lastima no haber llegado antes. De lo que se puede ver, por ejemplo, es que Qi Ye y Ba Ye (las deidades subordinadas Séptimo Señor y Octavo Señor) aparecen cuando los petardos explotan y hacen enormes sonidos. Los jitongs, que están armados con poderes milagrosos cuando las deidades descienden sobre ellos, se lastiman con armas para probar el poder de las deidades. Las multitudes que llevan a un palanquín (como los que estaban guardando) escoltan a una deidad hacia el templo. Los creyentes se alinean para cruzar sobre un pozo de fuego. Incluso en los intervalos entre estas actividades se visten con trajes brillantes y usan un maquillaje aterrador. Pero ya que no pudimos verlo volvemos al templo. El edificio se puede ver desde el arco antiguo chino de cinco puertas y seis postes. Y en un lateral vemos que hay un mercado y un 7-11 dentro del propio templo, el guía nos dice que es tan grande y vienen tanto fieles que fue necesario tener estas necesidades cerca. También hay baños por lo que te puedes pasar todo el día dentro del templo sin salir. Además alrededor del templo hay un gran jardín, es decir, puedes hacer una excursión de un día al templo. Este templo adora a cinco señores reales. Al entrar nos quedamos observando a unos fieles que están lanzando piedras, aquí nos hacen apartarnos a un lado porque no dejamos ver a los adivinos lo que están diciendo las piedras, y así ellos no pueden descifrar lo que el dios quiere responder a la pregunta que le hace el fiel. Aquí el guía nos explicó que si tienes una pregunta importante que hacer al dios usas unos los palitos que caen al suelo tras un movimiento aleatorio, y que tienen un número escrito para poder leer la respuesta, y que cuando se lanzan las piedras también es para obtener respuesta a la pregunta y que según como caen es si, no, o no hay respuesta (la explicación fue más detallada pero estaba más entretenida viéndolos que prestando atención al guía (que por cierto todos los tours eran en inglés porque en español pocos y los que había eran mega caros). Es el primer templo en el que vemos a los adivinos en acción, y parece que al que pregunta no le gusta la respuesta del dios porque sigue tirando las piedras. Nosotras nos marchamos y le dejamos con sus piedras y seguimos recorriendo el templo que tiene varios edificios. Caminamos por el templo delantero Daitian Fu y llegamos a la última parte del Salón Principal de Lingxiao, aquí se ve a los leones guardianes perfectamente alineados. Cornisas en varios colores y elaborados techos, así como magníficos murales en relieve. Entrando en el pasillo hay una figura que parece un fénix dorado y en el otro lado otra que parce un dragón, y en medio una tabla hecha de oro puro. Para construir la tabla, el templo gastó el fondo que había recaudado en los últimos cien años, más las donaciones de algunos creyentes. A decir verdad toda la sala refulge de dorado que casi hace daño a los ojos. Saliendo por un lateral se encuentra el Jardín de Dakun un jardín paisajístico de estilo Jiangnan que tardó varios años en construirse. Pasando al lado del estanque aparecen más templetes y muros donde se cuentan historias del Templo Nankunshen y una introducción a las vidas de los ciudadanos de Tainan. Si te paras a mirar cada detalle que tiene en los techos o en las paredes el templo puedes pasarte fácilmente todo un día. Como el templo va creciendo en una de las salas podemos ver en los techos a figuras más actuales a lo que estamos acostumbradas (como un deportista de béisbol). Del templo salimos en dirección a nuestra última parada antes de que anochezca: las salinas de Jingzijiao. Los campos de sal ubicados en Beimen fueron fundados hace más de trescientos años antes de que se cerraran debido a los elevados costes laborales, actualmente obtener la sal de la manera manual en la que se trabaja en estos campos es económicamente insostenible, pero decidieron abrir estos campos al público de manera que uno puede experimentar cómo se recogía la sal, así como paneles explicativos del proceso que siguen en la salina. El agua de mar atrapada en los campos de sal se evapora por el sol, y luego los agricultores recolectaban los granos de sal cristalizados. Hay varias particiones para dividir el agua de mar de la sal. En las salinas hay una torre a la que subir y desde donde se pueden ver las particiones de la salina. En la zona en la que te puedes mover es la última fase, cuando se puede recolectar la sal cristalizada. Hay varias zonas donde están trabajando y no se puede entrar, pero hay una zona grande para que niños y mayores entren y rastrillen ellos mismos la sal, o la carguen en las carretillas. No hay mejor manera de comprobar el duro trabajo y manual que implica la recolección de sal de esta forma. En los limpios campos de sal de forma cuadrada se puede ver un montón de sal blanca cristalizada entre una delgada capa de agua de mar, esto hace que los montículos de sal apilada de manera triangular se reflejen formando rombos. Además cerca hay un templo por lo que desde el fondo de los campos se puede ver el reflejo del templo en las salinas, y se llena de fotógrafos cuando se acerca la puesta de sol porque el reflejo toma unos colores más bonitos con el resplandor anaranjado del sol al anochece. Al regreso pudimos ver la cantidad de motos que circulan, y es que según nos comentó el guía, era la hora de salir del trabajo y regresar a casa. Nosotras ya sabíamos que eran muchas porque las habíamos sorteado en cruces y aceras pero lo que vimos en la carretera era un mar de motos y teniendo en cuenta que aquí conducen de una forma especial, tuvimos un entretenimiento en el camino de Beimen a Tainan.

Visita: Noviembre 2018

Mis imágenes: Álbum de Taiwan en Facebook e Instagram

Información para viajar: Round Taiwan Round

Tainan - Taiwan

Tainan

Nos despedimos de Taichung y cogemos un tren dirección Tainan donde nos alojaremos por dos noches. Tainan fue la antigua capital de Taiwán así que tiene muchos rincones históricos que recorrer y a su alrededor hay también lugares interesantes que visitar por lo que al final decido dividir la estancia en un día por libre y otro día con tour. Tainan ciudad en sí tiene muchos lugares que recorrer que si no estuvieran lejos se podrían ver con más rapidez de la que vamos a tener, el problema principal de la ciudad es que el transporte se reduce al automóvil o a pie, y las distancias son considerables. Ya que Tainan era grande, hay que tener en cuenta que fue antigua capital del país, cogimos un hotel cercano a la estación de tren para que no tuviéramos que desplazarnos con maletas, la cosa es que cuando habíamos cruzado (el hotel estaba frente a la estación) de repente empezaron a aparecer coches de bomberos que paraban justo enfrente del hotel, así que nos quedamos en la acera con las maletas mirándolo todo como si estuviéramos viendo una película. Al principio no sabíamos que pasaba ¿justo se había incendiado el hotel donde nos íbamos a alojar? Y mientras seguían llegando camiones de bomberos, junto a nosotras aparcaron dos de donde bajaron unos bomberos que empezaron a ponerse el mono y cargarse con cuerdas, una mujer al lado nuestro nos dijo algo en chino, con lo que nos quedamos igual, pero de ahí no nos movimos, luego vi como uno de ellos iba haciéndoles fotografías así que supusimos que era un simulacro de incendio. Pese a ello nos quedamos ahí hasta que finalmente volvieron, se cambiaron y se marcharon. Menuda primera aventura en Tainan. Tras marcharse los bomberos terminamos de cruzar la calle y entramos al hotel, eran antes de las tres pero solo queríamos dejar las maletas para salir a recorrer la ciudad. El trayecto programado lo haríamos a pie, excepto la última parte, que buscaríamos cómo ir (bus turístico, bus normal, taxi…). De la estación de tren caminamos hacia el templo de Confucio, tuvimos un camino largo y hacía calor, y eso que apenas eran las nueve de la mañana. Es cierto que cuanto más hacia abajo nos movíamos dentro de la isla, más calor húmedo hacía. Lo que era normal teniendo en cuenta que estábamos más cerca del Trópico. Afortunadamente las calles están cubiertas así que nos mantuvimos dentro de las aceras para evitar el intenso calor. Conseguimos descubrir cuál era el templo de Confucio por los turistas, aquí, al ser Tainan la ciudad más antigua del país y tener tanta historia, encontramos muchos turistas, tanto occidentales como orientales. Ya no éramos bichos raros. El templo de Confucio no fue solo un lugar para adorar al maestro más famoso de la historia china, en el pasado, era una escuela para niños. También fue el lugar donde se llevó a cabo el examen imperial, en el que los intelectuales intentaron obtener puestos oficiales. Este es el primer templo y escuela de Confucio en Taiwan. Según una colección de sus dichos, Confucio mantuvo una actitud negativa hacia la existencia de fantasmas y deidades. Por lo tanto, en lo que respecta a la arquitectura, la puerta de entrada en el templo de Confucio no tiene los retratos de los Dioses de la Puerta en ella para mostrar el respeto por Confucio. Además, las puertas con 108 clavos (símbolos de las 108 estrellas en el cielo) demuestran que Confucio tiene un estatus tan alto como la deidad principal. Además, no hay pareados publicados en los dos lados de la puerta. La pena es que la mayor parte del templo estaba en obras y no se podía ver, aun así pagamos la entrada (sí, Tainan es un sitio antiguo y turístico, así que se paga entrada en todos los sitios) y entramos a visitarlo. Y nos topamos con estudiantes que iban ahí de visita. Dentro el templo tiene varias salas con objetos antiguos mostrados como en un museo. Y también varias fotografías de los actos de celebración que hacen, así como los trajes de cada tipo que llevan con un cartel en inglés explicándolo. También vimos a unos niños con los palos de plumas que vimos en varios templos por Taiwan. Cuando salimos fuera nos entretuvimos bastante mirando cómo hacían deporte los escolares, nos parecía muy curioso porque resulta que pegado al templo de Confucio había una pista de atletismo con un pequeño paseo tipo parque, y ahí había varios grupos de escolares de distintas edades con banderas, así que estuvimos intentando dilucidar qué era lo que hacían. Tras el templo de Confucio nos acercamos al templo de las cinco concubinas. El lugar es un recinto muy grande, un parque rodeado de un muro, y dentro hay un montículo y un pequeño templo. A mis amigas les sorprendió que el templo fuera tan pequeño, aunque teniendo en cuenta que es dedicado a cinco mujeres, concubinas además, tampoco es tan extraño. La historia es que cuando el último miembro de la realeza de la dinastía Ming se dio cuenta de que la derrota estaba a la vuelta de la esquina, prefirió ahorcarse antes que sucumbir ante los conquistadores de la dinastía Qing. En un extremo acto de lealtad, las cinco concubinas del príncipe también se ahorcaron en el hall principal del Templo. En dicho parque también hay un templete en memoria de dos eunucos que también se suicidaron tras la muerte del príncipe. En todos los rincones hay carteles en inglés explicando los sitios. Después de visitar este lugar volvimos sobre nuestros pasos, en el camino de vuelta vimos una pequeña puerta china y unos turistas haciendo fotos así que cruzamos y nos acercamos a la zona, aquí había un pequeño templo y callecitas con tiendas para comer. Hay varias calles dedicadas a la comida aquí en Tainan, nosotras paramos en una de las terrazas que están en plana acerca para tomar algo y reponernos del calor de Tainan. Y luego continuamos camino a la Torre Chihkan. Aquí tienes la opción de pagar la entrada normal o coger la entrada que permite visitar cinco de los sitios históricos, y que sale más barata que coger las entradas de una en una. Nada más entrar estaba en una gran plaza con jardines y muchos turistas, occidentales y grupos de estudiantes chinos y japoneses. El lugar también se llama Fort Providentia y a la hora de seguir los carteles hay que tener claro los diversos nombres. Ese último nombre vino de los holandeses en 1653. Vamos por el lado izquierdo que está estanque y la sombra de los árboles, hay dos edificios de dos plantas que se pueden visitar. El primer edificio tiene una exposición sobre la Torre y Koxinga. Arriba del todo hay unas maquetas de barcos y unas buenas vistas del reciento y del otro edificio, para poder ver mejor los detalles. Luego bajamos y esperamos para subir al segundo edificio, en este tiempo habían llegado varios grupos de estudiantes japoneses y para subir a la segunda planta de los edificios había un contador en las escaleras que te decía cuanta gente había, y un cartel con el límite, así que tuvimos que esperar para poder subir. Arriba hay un dios con un pincel, resulta que debe ser el dios de los exámenes, de ahí tanto estudiante. Del segundo edificio vimos los restos de los cimientos de la antigua torre de la época holandesa, de ladrillo rojo, y luego nos dirigimos al jardín principal donde hay una escultura con Koxinga como vencedor sobre un occidental, entendemos que representa a los holandeses. De aquí vamos al templo que hay frente a la torre, al igual que el de Confucio este templo estaba también en obras, y parecía pequeño pero cuando entramos había varias salas por ver y resultó ser más grande los que nos esperábamos. Cada templo que visitábamos era diferente, es muy curioso no solo en el aspecto sino también cuando ves a la gente ir a rezar al templo, aquí nos paramos a ver cómo unos cuantos se dedicaban a quemar papelitos amarillos en el fuego, al día siguiente teníamos visita con guía a un templo y aprovecharíamos para preguntarle dado que no sabemos nada sobre qué significa esto, aunque si vimos muchas chimeneas y todos los templos tenía una. Y una vez salimos a del templo nos dedicamos a ver cómo llegamos al Fuerte de Anping. Como decía al inicio, las distancias aquí son amplias, y no sabíamos dónde coger los buses, por lo que paramos un taxi y le enseñamos la fotografía del fuerte. El taxi nos dejó frente a Yanping Old Street y ahí entramos al Fuerte. Este lugar es la fortaleza más antigua de Taiwan, dentro hay un edificio con una exposición sobre la historia del fuerte y de Tainan y una heladería y luego hay un muro antiguo que es la sección del muro exterior de la fortaleza junto a un árbol de esos que tienen largas raíces. Y al otro lado hay un baluarte de ladrillos rojos, con la figura de, suponemos, Koxinga y varios cañones de diferente época y estilo. Arriba del todo hay una torre blanca moderna, que desentona bastante con el lugar, pero cuando subimos hay una placa que indica que se construyó en los años sesenta, y en España en esa época también se hacían monstruosidades. Subimos la torre (solo hay escaleras para subir) y arriba está prohibido beber y comer (¡prohibido beber agua después de esa subida de escaleras!) . Pero vale la pena subir la torre porque tiene unas vistas impresionantes de Tainan, desde aquí se ve lo grande que es la ciudad. De aquí nos dirigimos al Castillo del Oro Eterno. A las seis de la tarde cerraban así que ya no es que se fuera a hacer de noche a las seis, es que no podríamos visitar el lugar sino llegábamos pronto, por eso también pasamos por el puerto sin entretenernos mucho y llegamos a tiempo para visitar el castillo del Oro eterno. La puerta y el muro del castillo del Oro Eterno están bordeados por un canal de agua, en realidad al entrar por la puerta podemos ver que el castillo es en realidad una antigua ciudadela europea; con forma pentagonal, con sus fosos y cañones. Dimos un paseo por la ciudadela, y pese a que estaba atardeciendo había algo de gente paseando, aquí también había cañones y sillas donde sentarse bajo los árboles a disfrutar de las vistas exteriores. El foso interior no tiene nada, y no se podía pasar. Cuando salimos ya estaba anocheciendo así que en taquilla pedimos un taxi, no entendían inglés pero taxi se entiende y con la amabilidad y simpatía taiwanesa la mujer me hizo una señal de “espera” llamo por teléfono y luego me escribió algo en un papel, me lo dio y señaló hacia la calle. Así que supuse que decía que esperara ahí al taxi y el papel descubrí que era la matricula del taxi que venía a buscarnos. Después de todo el día andando estábamos cansadas y le dimos la dirección en chino del hotel. Al día siguiente teníamos una excursión con guía por Tainan y alrededores. Primero marchamos al canal “Sicao Green Tunnel” pero hemos madrugado tanto que somos casi las primeras en llegar, así que vemos por fuera el gran templo que hay junto al canal. Este canal se construyó hace más de 200 años y hay una gran balsa que lo recorre, pero hay que esperar a que haya veinte personas para que salga. Una vez hay gente suficiente para hacer el recorrido nos enseñan un video de seguridad y nos dan los chalecos salvavidas y los sombreros. Los sombreros parecerán inútiles pero no lo son dado que la balsa pasa tan cerca de los árboles de los manglares que fácilmente te puedes dar con la cabeza con sus ramas, y además hay muchos animales pequeños que pueden caer en nuestras cabezas. Así que todos llevamos los sombreros. El bote comienza un recorrido por el canal rodeado de un bosque de manglares. Reconozco que tras malasia tengo debilidad por los manglares, pero en este, pese a ir tan cerca de las ramas no conseguimos ver muchos animales, algún ave y un par de cangrejos, pero poco más. En cualquier caso el paseo tiene un hermoso paisaje porque las ramas de los árboles se unen formando un arco y entre el color del agua y el color de las hojas verdes de los arboles el canal parece un túnel de color verde, de ahí el nombre. Luego con la entrada puedes visitar el museo que hay ahí mismo, que tiene varios fósiles y esqueletos de animales que han ido encontrando en Tainan, incluidos los esqueletos de dos ballenas, la madre y el hijo que quedaron varados en la playa de Tainan y murieron antes de que pudieran devolverlas al mar. Aquí descubrimos lo que es el chubasquero antiguo taiwanés que vimos en el hotel de Jiufen. De aquí marchamos a la Casa Sio. En los días en que la sal era controlada por el gobierno japonés cerca de Anping Old Street había una casa de madera que servía de oficina para almacenar, vender e inspeccionar la sal. Su nombre chino Xiyou Chuzhangsuo se deriva del japonés. "Xiyou" se pronuncia como "sio", que significa sal en japonés. La sal en esa época era muy valiosa y por tanto controlada. Cuando llegamos nos encontramos con una casa de madera de estilo japonés, junto a un árbol lleno de tablitas de madera con deseos. En la entrada de la casa hay una fuente de agua, y tres objetos. El primero con sal para limpiarse las manos. Luego uno con agua y un cazo, y el siguiente vacía para que echemos el agua sobre las manos y lavarnos la sal. La casa conserva también una bicicleta antigua, aunque como el lugar es pequeño se visita enseguida. Dentro de la casa encontramos todo tipo de objetos relacionados con la sal: una escultura hecha de sal basada en la lechuga y el bicho de jade famoso del museo de Taipei, y una variedad de sal colorida que representa los 366 días del año, aunque las fechas están en chino y el guía tuvo que ayudarnos ea encontrar la sal de nuestro día y mes de nacimiento. También hay sales de baño, jabón de sal, helados con sal, todo tipo de cosas hechas con sal. Una de las mujeres estaba emocionada porque no suelen tener turistas españoles. Un lugar para llevarse un souvenir original y con historia. De aquí nos acercamos a la Anping tree house. En este lugar visitamos tres edificios. El primero de todos es una casa dedicada a la escritura china de alguien que nos explicó el guía pero que ya no recuerdo, en el lugar hay un pincel con agua y cemento para que la gente practique su escritura sin gastar papel. La siguiente casa es una mansión blanca de dos plantas y balconada. Después de la derrota de China en la Segunda Guerra del Opio de 1867, el gobierno de Qing tuvo que abrir el puerto de Anping a los extranjeros, y el comerciante escocés James Tait fue uno de los primeros en establecer una casa de comerciantes en Anping. Tait & Company fue la casa comercial más grande de su tiempo, principalmente dedicada a la exportación de azúcar granulada y alcanfor de Taiwán. Durante la era colonial japonesa, el comercio de alcanfor y opio se convirtió en un negocio del gobierno, lo que dejó a estos comerciantes extranjeros sin otra opción que abandonar Taiwán, incluida la Tait & Company. En 1911, el edificio de Tait & Company se convirtió en una oficina y almacén para la Japan Salt Company. Después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en las oficinas de las salinas de Tainan. En el interior de la casa grande hay una explicación de la historia del lugar, objetos y láminas sobre la compañía. También hay salas con muebles originales, un reloj, una mesa con sus complementos, un escritorio y otros objetos más. También hay varias monedas, incluidas unas españolas. Y en uno de los pasillos hay un plano de Taiwán, aquí el guía nos dice que Tainan antiguamente se llamaba Taiwán y que cuando llegaron los extranjeros y desembarcaron en Tainan y preguntaron cómo se llamaba ese lugar, dijeron Taiwán. Y Taiwán se convirtió en el nombre de la isla y la ciudad acabó cambiando su nombre a Tainan. Se entiende que esta fuera la primera ciudad del país y capital del mismo, pero como nos indica el guía con el tiempo el norte se ha ido desarrollando y el sur se ha ido empobreciendo. El otro edificio es el antiguo almacén de Tait &Company, donde antes de que los productos se cargaran en los barcos, se almacenaban en lo que ahora se llama la Casa del árbol de Anping. De las tres casas, esta es la que más turistas atrae y es que este almacén fue abandonado y los árboles se hicieron dueños del mismo, entrando por el techo, las ventanas, las puertas. Debido a la fuerza de las ramas el techo ya no existe, y hay paredes interiores que tampoco se conservan y solo están los aceros que marcan la estructura del almacén. Las ramas de los árboles crean formas tales como corazones, raíces con la forma de la pared, y otras que han crecido de tal forma que han creado barrotes a una de las puertas y hay una sala en la que ya no es posible entrar. Han construido escaleras de madera y metal y plataformas de observación, lo que permite a los visitantes serpentear a través de los árboles y ver el almacén desde las ramas. Además de esta visita también hay una plataforma sobre el puerto del canal por donde llevaban las mercancías y desde aquí se ve parte de la ciudad y el canal. Una vez salimos de la casa árbol nos acercamos andando a Anping Old Street que está llena de casas tradicionales, casas de ladrillo bajo y mansiones occidentales. Construidas con tierra y tallos, estas casas de tierra apisonada son frescas en verano y cálidas en invierno, lo cual era muy común en la época en que una gran parte de la población se dedicaba a la agricultura. Aquí hay muchos sitios donde parar a comer antes de salir de la ciudad de Tainan. Sobre todo platos de gambas o camarones, que son típicos de Tainan.

Visita: Noviembre 2018


Información para viajar: Round Taiwan Round

Puente colgante Houtanjing - Taiwan

Houtanjing Sky Bridge - Puente colgante Houtanjing

Del bosque de bambú nos marchamos a Houtanjing, para visitar el Houtanjing Sky Bridge. Esta área fue desarrollada durante la dinastía Qing. Hou significa mono. Tan significa echar un vistazo. Jing significa bien. El nombre en realidad representa el paisaje de esta área. Hay un valle por aquí y una pequeña montaña que es mucho más alta que otras alrededor, se encuentra al lado del valle; y se parece a un mono que mira furtivamente en un pozo al costado de la carretera. Esto es lo que comentó el guía, y es algo típico que los guías taiwaneses siempre vean parecido a todo, que si la isla tortuga, la roca india, la de la rana príncipe, etc. Aunque muchas veces nosotras teníamos que echarle imaginación para poder ver lo mismo que ellos. Para promover el turismo construyeron un puente colgante que cruza el valle, no es tan espectacular como el Zhushan Sky Ladder pero este sí estaba abierto y tenía algo de gente. El lugar estaba algo alejado de todo y solo hay un parking y un par de puestos, hay muchos muñecos y figuras y el guía nos explica que es la decoración de la fiesta lunar que no se ha retirado. Este puente de Houtanjing mide unos 200 metros y tiene 265 escalones (es un puente colgante con escaleras más pequeñito que el de Zhushan. Una vez entras en el recinto accedes al puente que siempre está decorado con mariposas y ves que lo que te parecía un puente pequeño sobre el papel en realidad no lo es. Bajar y subir las escaleras y caminar sobre este puente colgante no da ninguna sensación de miedo dado que no se nota apenas movimiento, solo un suave balance ocasionado por las personas que lo cruzan. Normalmente desde aquí se obtienen buenas vistas pero el cielo estaba muy nebuloso y con mucha luz y no se veía nada, así que solo teníamos la vista de un lado y del otro, además de la vegetación cercana. Aun así solo poder ver los cables que sujetan este puente colgante y la forma curva que hace ya vale la pena el ir hasta ahí. Cuando lo cruzar puedes ir a otra torre, en esta área de recreación, para ver la puesta de sol, aunque debido al clima o la polución el cielo no deja ver nada, ni el sol poniéndose ni la vista de la llanura de Changhua. Así que aunque el guía lo sugiere no hacemos el intento de ir pues no vamos a ver nada. Como este no es como el de Zhushan no hay camino que seguir así que es un puente de ida y vuelta, lo cual nos encanta porque así podemos volver a cruzarlo, y las vistas de un lado y de otro del puente son lo más llamativo que tenemos. Tras esto volvemos al coche para regresar a Taichung.

Visita: Noviembre 2018

Mis imágenes: Álbum de Taiwan en Facebook e Instagram

Información para viajar: Round Taiwan Round

Campos de té y Bosque de Bambú - Taiwan

Campos de té y el Daan Sea of Bambu

De Xitou nos acercamos a visitar el Daan Sea of Bambu, junto a la entrada del bosque también se puede visitar las granjas de té. Hay una bebida muy popular en Taiwán que es té puro. En chino lo llaman "Chun-chi cha". Chun significa puro y chi significa comer y Cha significa té. En esta zona hay varias granjas de té, algunas se pueden visitar con tours, nosotras solo vimos los campos de té que hay frente a la entrada del bosque de bambú dado que yo ya había estado en granjas de té pero no en bosques de bambú, solo vi pequeños jardines, nada comparado con el bosque que se encuentra en esta zona. Aun así en esta parada, antes del bambú tuvimos una vista de los campos de té y de su recolección, el guía nos explicó que lo hacen maquinas por ser más precisas que cuando se hace el corte a mano. Dejamos atrás los campos de té y nos adentramos en el Daan Sea of Bamboo que se encuentra en el municipio de Zhushan, Nantou. En chino Zhushan significa montaña de bambú. Una vez te adentras en el bosque hay un camino de losas de piedra para pasear por el bosque mientras a tu alrededor te rodean los troncos de un sinfín de árboles de bambú. El camino pasa tan cerca que puedes ver a todos los insectos que caminan por los troncos de bambú y llegado a cierto lugar te encuentras con un gran cartel con un pájaro y una explicación, el guía nos comenta que si prestamos silencio podemos oír e incluso ver a los famosos pájaros azules de Taiwán que nosotras solo conseguimos ver de pasada. Aquí no vimos ninguno más allá del de la fotografía. El guía no nos acompañó todo el camino sino que nos dijo que siguiéramos recto hasta un riachuelo y que luego siguiéramos siempre el camino del agua. Así que seguimos el camino hasta llegar a una bajada de la montaña, bajamos las escaleras que se adentran en la montaña y apenas veíamos a dónde íbamos porque los bambúes cubren toda la zona de montaña. Aquí vimos algunas personas pero prácticamente todo el camino por el bosque fuimos solas. Seguimos el curso del agua y encontramos preciosos rincones en este paisaje de montaña diferente a los otros que habíamos visto por Taiwán. Sin duda hay toda una variedad de naturaleza y caminos para pasear por ella en Taiwán.

Visita: Noviembre 2018

Mis imágenes: Álbum de Taiwan en Facebook e Instagram

Información para viajar: Round Taiwan Round

Xitou - Taiwan

Xitou

En Taichung nos alojamos porque cogí un tour a la provincia de Nantou donde se encuentra el que hubiera sido nuestra siguiente parada de viaje: el Zhushan Sky Ladder, este puente colgante con escaleras tiene una longitud de 136 metros y 208 escalones, con una altura de alrededor de 20 metros. Este puente se construyó sobre dos precipicios que cruzan un río, con el objetivo de facilitar el acceso de los turistas al Cañón Taiji . Además de cruzar el puente hay una caminata de unas tres horas por el cañón, el bosque de bambú y la selva que rodea la zona. Desgraciadamente dos días antes nos contactaron del tour para decirnos que el puente estaba cerrado por mantenimiento y que si queríamos podíamos usar ese tiempo en el Área natural de Xitou. No teníamos mucha opción así que al día siguiente el guía nos recogió en el hotel y nos llevó a la provincia de Nantou. Esta provincia es la única de todo Taiwan que no tiene frontera con el mar. El guía nos explicó que los taiwaneses suelen escapar a Nantou para librarse de calor de la isla y refrescarse paseando por su naturaleza. Y es cierto que cuando llegamos notamos la diferencia de temperatura; estuvimos a unos diecinueve grados o menos, y el calor húmedo y asfixiante de la isla no existía, sino que hubo momentos en que tuvimos fresco en manga corta. Para Nantou tenía claro que iba a tomar un tour porque el transporte público no es fácil por aquí, y cuanto más cansadas más despistadas. El guía nos llevó directamente al área natural de Xitou donde no pudimos verla toda dado que solo teníamos tres horas, pero caminamos bastante para ver diferentes paisajes. El guía nos recomendó ir al lago artificial y su famoso puente pero como nos dijo que había otras opciones con el plano en la mano y siguiendo los carteles del lugar decidimos visitar los árboles gigantes y el canopy walk (por cosas que suceden en los viajes tampoco pude llegar a hacer ningún canopy walk antes). Para ponernos en antecedentes, la zona de Xitou alberga abundantes recursos naturales, lo que lo convierte en un bosque de investigación de la Universidad de Tokio durante la era colonial japonesa. En 1970 el bosque fue declarado reserva natural y se llamó oficialmente Área de Educación de la Naturaleza de Xitou. El lago artificial y puente famoso que nos indicaba el guía fue construido durante la era colonial japonesa, siguiendo ese estilo. Durante el camino por el bosque encontraremos varios carteles indicando el tipo de plantas que hay y la procedencia japonesa de alguna de ellas. Primero decidimos cruzar un puente colgante con puertas de piedra, este puente daba a las montañas cubiertas de vegetación frondosa, pero de estilo diferente a las de Taroko, y al llegar al otro lado nos adentramos en un bosque de altísimos árboles, tan altos y frondosos que apenas dejaban pasar el sol, por lo que si el área ya era frescas el no tener el sol sobre nosotras, aún la hacía más fresca. Para andar por aquí nos guiamos de los carteles de madera, y hay dos tipos de caminos, de piedra estrechos por entre los árboles y la vegetación, y por una amplia carretera asfaltada. Aunque a veces iremos por estos caminos, normalmente caminaremos por la carretera por los avisos de peligro con las avispas y serpientes venenosas. Por aquí hay mucha gente paseando con sus paraguas-bastón. Esa es una modalidad que vimos aquí en Taiwan y es que como ya he comentado aquí andan mucho y como también llueve los paraguas tienen la punta especial para apoyarlos como si fueran bastones para caminar, así hacen el servicio de bastón y si se pone a llover lo hacen de paraguas. Subimos cuestas (por fin cuestas y no escaleras) por el camino hasta llegar al canopy walk. Lo vimos antes de llegar a su entrada porque junto a los troncos de los árboles hay plataformas de metal elevadas, si miras hacia arriba ves las ramas de los árboles y el camino que pasa junto a ellos. Subiendo algunas escaleras por el monte, o bien cuestas por la carretera, se accede a la entrada del canopy walk que tiene un contador en su puerta para que podamos vigilar el número de personas que hay y no pasar más del límite a la vez, cuando llegamos nosotras solo había tres personas. El paseo es circular y aunque está en la parte superior no llegas a ver sobre las copas de los arboles pues estos son altísimos. Es interesante ve cómo se ven de cercar las ramas y cómo se ve el suelo desde la altura. Son unos 22 metros de altura y permite observar de cerca las copas de los árboles. De aquí seguimos nuestro camino hacia los arboles gigantes. Hay que seguir los carteles hasta llegar a un claro sin árboles excepto un árbol gigante tumbado: un ciprés Formosano de 2.800 años. Desafortunadamente, este árbol gigante histórico había estado sufriendo enfermedades bacterianas y se derrumbó después de fuertes lluvias en las montañas. Este lugar ya te indica que estas cerca del resto. Aquí empezamos a ver ardillas sueltas a las que, como el resto que vimos por Taiwán, les encanta posar para las fotografías. Al llegar a la zona de los árboles gigantes nos encontramos mucha más gente que vegetación. El lugar es un merendero y estaba completamente lleno de personas comiendo y descansando al fresco. El área de educación de la naturaleza Xitou se encuentra en un valle rodeado de montañas en tres lados, donde el clima es constantemente fresco durante todo el año y lo pudimos comprobar de igual manera que comprobamos que estaba lleno de gente paseando y pasando el día, eso sí, todos de rasgos orientales, aquí no vimos a ni un solo occidental, en la zona del merendero de los árboles gigantes nosotras tres éramos tan observadas como la naturaleza que nos rodeaba. Pero nosotras también los observábamos a ellos, tan diferentes a la hora de merendar en el parque de nosotras. Aquí hay un árbol gigante caído con todas las raíces al aire que tiene construida una escalera y mirador a su alrededor para poder verlo desde todos los lados. De aquí regresamos a la salida del parque porque se agotaba nuestro tiempo, en el camino vimos algún ginkgo biloba. A la salida del área natural se encuentra un resort con la villa de los monstruos de Xitou. La villa es un pueblo de estilo japonés, y era un ejemplo para mostrar a mis amigas la diferencia entre las puertas y los templos japoneses y los chinos. En la villa un torii, una puerta tradicional japonesa que se encuentra más a menudo dentro de un santuario sintoísta, se encuentra en la entrada de la aldea, marcando simbólicamente la transición de lo profano a lo sagrado. Y estatuas de monstruos japoneses están por todo este pequeño pueblo, en un rincón del pueblo hay un manga con la historia (inventada) del pueblo de los monstruos para el que quiera le eche un ojo y aprenda sobre los diversos monstruos japoneses. Además del resort todo son tiendas, restaurantes y lugares para hacer espectáculos, esperaba otra cosa y me encontré algo parecido a un parque temático. Comimos teroyaki y paseamos un poco por la villa para ver cada peculiar tienda y su monstruo particular. Además el pueblo está adornado con linternas rojas de estilo japonés que cuelgan de los aleros. Los restaurantes y tiendas de recuerdos llevan el nombre de diferentes tipos de monstruos japoneses y todo souvenir es super mega caro. Es un lugar curioso para cambiar de naturaleza a cultura japonesa, comer, y así enseñárselo a mis amigas que nunca antes habían estado en Asia y podían ver otro tipo de estilo. Además el lugar tiene una historia bonita tras de sí. La historia de cómo surgió este pequeño pueblo está basada en la relación de Taiwán con Japón. Durante el tiempo en que Taiwan estuvo bajo el dominio japonés, Kubota y Katsuichi Matsubayashi eran amigos íntimos y trabajaron juntos en Xitou. Kubota era japonés y Matsubayashi era taiwanés. Incluso después de que Japón perdió la Segunda Guerra Mundial y Kubota tuvo que volver a Japón, su amistad se mantuvo fuerte. Kubota dirigió una panadería a la que llamó Matsubuyashi Kubota y trató de mejorar su vida después de la Segunda Guerra Mundial en Japón. Sin embargo, años más tarde, la panadería fue destruida por un incendio y su esposa murió. Más tarde, cuando Matsubayashi se enteró de la historia por correo, envió algo de dinero a Kubota. Matsubayashi recibió otro correo de Kubota, diciéndole que tenía una escultura de madera y que quería regalarla a Matsubayashi. Al final, no pudieron encontrarse por última vez. Antes de morir Matsubayashi pidió a sus descendientes que cumplieran su último deseo y sus descendientes, más adelante, tuvieron la oportunidad de hacerlo realidad. Ahora la escultura de madera se coloca en Ming Shan Resort detrás de la villa de los Monstruos. Para conmemorar su amistad, Ming Shan Resort construyó este pueblo y le puso el nombre de Matsubayashi y una panadería con el nombre de Kubot.

Visita: Noviembre 2018

Mis imágenes: Álbum de Taiwan en Facebook e Instagram

Información para viajar: Round Taiwan Round

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación