Tainan
Nos despedimos de Taichung y cogemos un tren dirección Tainan donde nos alojaremos por dos noches. Tainan fue la antigua capital de Taiwán así que tiene muchos rincones históricos que recorrer y a su alrededor hay también lugares interesantes que visitar por lo que al final decido dividir la estancia en un día por libre y otro día con tour. Tainan ciudad en sí tiene muchos lugares que recorrer que si no estuvieran lejos se podrían ver con más rapidez de la que vamos a tener, el problema principal de la ciudad es que el transporte se reduce al automóvil o a pie, y las distancias son considerables. Ya que Tainan era grande, hay que tener en cuenta que fue antigua capital del país, cogimos un hotel cercano a la estación de tren para que no tuviéramos que desplazarnos con maletas, la cosa es que cuando habíamos cruzado (el hotel estaba frente a la estación) de repente empezaron a aparecer coches de bomberos que paraban justo enfrente del hotel, así que nos quedamos en la acera con las maletas mirándolo todo como si estuviéramos viendo una película. Al principio no sabíamos que pasaba ¿justo se había incendiado el hotel donde nos íbamos a alojar? Y mientras seguían llegando camiones de bomberos, junto a nosotras aparcaron dos de donde bajaron unos bomberos que empezaron a ponerse el mono y cargarse con cuerdas, una mujer al lado nuestro nos dijo algo en chino, con lo que nos quedamos igual, pero de ahí no nos movimos, luego vi como uno de ellos iba haciéndoles fotografías así que supusimos que era un simulacro de incendio. Pese a ello nos quedamos ahí hasta que finalmente volvieron, se cambiaron y se marcharon. Menuda primera aventura en Tainan. Tras marcharse los bomberos terminamos de cruzar la calle y entramos al hotel, eran antes de las tres pero solo queríamos dejar las maletas para salir a recorrer la ciudad. El trayecto programado lo haríamos a pie, excepto la última parte, que buscaríamos cómo ir (bus turístico, bus normal, taxi…). De la estación de tren caminamos hacia el templo de Confucio, tuvimos un camino largo y hacía calor, y eso que apenas eran las nueve de la mañana. Es cierto que cuanto más hacia abajo nos movíamos dentro de la isla, más calor húmedo hacía. Lo que era normal teniendo en cuenta que estábamos más cerca del Trópico. Afortunadamente las calles están cubiertas así que nos mantuvimos dentro de las aceras para evitar el intenso calor. Conseguimos descubrir cuál era el templo de Confucio por los turistas, aquí, al ser Tainan la ciudad más antigua del país y tener tanta historia, encontramos muchos turistas, tanto occidentales como orientales. Ya no éramos bichos raros.
El templo de Confucio no fue solo un lugar para adorar al maestro más famoso de la historia china, en el pasado, era una escuela para niños. También fue el lugar donde se llevó a cabo el examen imperial, en el que los intelectuales intentaron obtener puestos oficiales. Este es el primer templo y escuela de Confucio en Taiwan. Según una colección de sus dichos, Confucio mantuvo una actitud negativa hacia la existencia de fantasmas y deidades. Por lo tanto, en lo que respecta a la arquitectura, la puerta de entrada en el templo de Confucio no tiene los retratos de los Dioses de la Puerta en ella para mostrar el respeto por Confucio. Además, las puertas con 108 clavos (símbolos de las 108 estrellas en el cielo) demuestran que Confucio tiene un estatus tan alto como la deidad principal. Además, no hay pareados publicados en los dos lados de la puerta. La pena es que la mayor parte del templo estaba en obras y no se podía ver, aun así pagamos la entrada (sí, Tainan es un sitio antiguo y turístico, así que se paga entrada en todos los sitios) y entramos a visitarlo. Y nos topamos con estudiantes que iban ahí de visita. Dentro el templo tiene varias salas con objetos antiguos mostrados como en un museo. Y también varias fotografías de los actos de celebración que hacen, así como los trajes de cada tipo que llevan con un cartel en inglés explicándolo. También vimos a unos niños con los palos de plumas que vimos en varios templos por Taiwan. Cuando salimos fuera nos entretuvimos bastante mirando cómo hacían deporte los escolares, nos parecía muy curioso porque resulta que pegado al templo de Confucio había una pista de atletismo con un pequeño paseo tipo parque, y ahí había varios grupos de escolares de distintas edades con banderas, así que estuvimos intentando dilucidar qué era lo que hacían. Tras el templo de Confucio nos acercamos al templo de las cinco concubinas. El lugar es un recinto muy grande, un parque rodeado de un muro, y dentro hay un montículo y un pequeño templo. A mis amigas les sorprendió que el templo fuera tan pequeño, aunque teniendo en cuenta que es dedicado a cinco mujeres, concubinas además, tampoco es tan extraño. La historia es que cuando el último miembro de la realeza de la dinastía Ming se dio cuenta de que la derrota estaba a la vuelta de la esquina, prefirió ahorcarse antes que sucumbir ante los conquistadores de la dinastía Qing. En un extremo acto de lealtad, las cinco concubinas del príncipe también se ahorcaron en el hall principal del Templo. En dicho parque también hay un templete en memoria de dos eunucos que también se suicidaron tras la muerte del príncipe. En todos los rincones hay carteles en inglés explicando los sitios. Después de visitar este lugar volvimos sobre nuestros pasos, en el camino de vuelta vimos una pequeña puerta china y unos turistas haciendo fotos así que cruzamos y nos acercamos a la zona, aquí había un pequeño templo y callecitas con tiendas para comer. Hay varias calles dedicadas a la comida aquí en Tainan, nosotras paramos en una de las terrazas que están en plana acerca para tomar algo y reponernos del calor de Tainan. Y luego continuamos camino a la Torre Chihkan. Aquí tienes la opción de pagar la entrada normal o coger la entrada que permite visitar cinco de los sitios históricos, y que sale más barata que coger las entradas de una en una. Nada más entrar estaba en una gran plaza con jardines y muchos turistas, occidentales y grupos de estudiantes chinos y japoneses. El lugar también se llama Fort Providentia y a la hora de seguir los carteles hay que tener claro los diversos nombres. Ese último nombre vino de los holandeses en 1653. Vamos por el lado izquierdo que está estanque y la sombra de los árboles, hay dos edificios de dos plantas que se pueden visitar. El primer edificio tiene una exposición sobre la Torre y Koxinga. Arriba del todo hay unas maquetas de barcos y unas buenas vistas del reciento y del otro edificio, para poder ver mejor los detalles. Luego bajamos y esperamos para subir al segundo edificio, en este tiempo habían llegado varios grupos de estudiantes japoneses y para subir a la segunda planta de los edificios había un contador en las escaleras que te decía cuanta gente había, y un cartel con el límite, así que tuvimos que esperar para poder subir. Arriba hay un dios con un pincel, resulta que debe ser el dios de los exámenes, de ahí tanto estudiante. Del segundo edificio vimos los restos de los cimientos de la antigua torre de la época holandesa, de ladrillo rojo, y luego nos dirigimos al jardín principal donde hay una escultura con Koxinga como vencedor sobre un occidental, entendemos que representa a los holandeses. De aquí vamos al templo que hay frente a la torre, al igual que el de Confucio este templo estaba también en obras, y parecía pequeño pero cuando entramos había varias salas por ver y resultó ser más grande los que nos esperábamos. Cada templo que visitábamos era diferente, es muy curioso no solo en el aspecto sino también cuando ves a la gente ir a rezar al templo, aquí nos paramos a ver cómo unos cuantos se dedicaban a quemar papelitos amarillos en el fuego, al día siguiente teníamos visita con guía a un templo y aprovecharíamos para preguntarle dado que no sabemos nada sobre qué significa esto, aunque si vimos muchas chimeneas y todos los templos tenía una. Y una vez salimos a del templo nos dedicamos a ver cómo llegamos al Fuerte de Anping. Como decía al inicio, las distancias aquí son amplias, y no sabíamos dónde coger los buses, por lo que paramos un taxi y le enseñamos la fotografía del fuerte. El taxi nos dejó frente a Yanping Old Street y ahí entramos al Fuerte. Este lugar es la fortaleza más antigua de Taiwan, dentro hay un edificio con una exposición sobre la historia del fuerte y de Tainan y una heladería y luego hay un muro antiguo que es la sección del muro exterior de la fortaleza junto a un árbol de esos que tienen largas raíces. Y al otro lado hay un baluarte de ladrillos rojos, con la figura de, suponemos, Koxinga y varios cañones de diferente época y estilo. Arriba del todo hay una torre blanca moderna, que desentona bastante con el lugar, pero cuando subimos hay una placa que indica que se construyó en los años sesenta, y en España en esa época también se hacían monstruosidades. Subimos la torre (solo hay escaleras para subir) y arriba está prohibido beber y comer (¡prohibido beber agua después de esa subida de escaleras!) . Pero vale la pena subir la torre porque tiene unas vistas impresionantes de Tainan, desde aquí se ve lo grande que es la ciudad. De aquí nos dirigimos al Castillo del Oro Eterno. A las seis de la tarde cerraban así que ya no es que se fuera a hacer de noche a las seis, es que no podríamos visitar el lugar sino llegábamos pronto, por eso también pasamos por el puerto sin entretenernos mucho y llegamos a tiempo para visitar el castillo del Oro eterno. La puerta y el muro del castillo del Oro Eterno están bordeados por un canal de agua, en realidad al entrar por la puerta podemos ver que el castillo es en realidad una antigua ciudadela europea; con forma pentagonal, con sus fosos y cañones. Dimos un paseo por la ciudadela, y pese a que estaba atardeciendo había algo de gente paseando, aquí también había cañones y sillas donde sentarse bajo los árboles a disfrutar de las vistas exteriores. El foso interior no tiene nada, y no se podía pasar. Cuando salimos ya estaba anocheciendo así que en taquilla pedimos un taxi, no entendían inglés pero taxi se entiende y con la amabilidad y simpatía taiwanesa la mujer me hizo una señal de “espera” llamo por teléfono y luego me escribió algo en un papel, me lo dio y señaló hacia la calle. Así que supuse que decía que esperara ahí al taxi y el papel descubrí que era la matricula del taxi que venía a buscarnos. Después de todo el día andando estábamos cansadas y le dimos la dirección en chino del hotel. Al día siguiente teníamos una excursión con guía por Tainan y alrededores. Primero marchamos al canal “Sicao Green Tunnel” pero hemos madrugado tanto que somos casi las primeras en llegar, así que vemos por fuera el gran templo que hay junto al canal. Este canal se construyó hace más de 200 años y hay una gran balsa que lo recorre, pero hay que esperar a que haya veinte personas para que salga. Una vez hay gente suficiente para hacer el recorrido nos enseñan un video de seguridad y nos dan los chalecos salvavidas y los sombreros. Los sombreros parecerán inútiles pero no lo son dado que la balsa pasa tan cerca de los árboles de los manglares que fácilmente te puedes dar con la cabeza con sus ramas, y además hay muchos animales pequeños que pueden caer en nuestras cabezas. Así que todos llevamos los sombreros. El bote comienza un recorrido por el canal rodeado de un bosque de manglares. Reconozco que tras malasia tengo debilidad por los manglares, pero en este, pese a ir tan cerca de las ramas no conseguimos ver muchos animales, algún ave y un par de cangrejos, pero poco más. En cualquier caso el paseo tiene un hermoso paisaje porque las ramas de los árboles se unen formando un arco y entre el color del agua y el color de las hojas verdes de los arboles el canal parece un túnel de color verde, de ahí el nombre. Luego con la entrada puedes visitar el museo que hay ahí mismo, que tiene varios fósiles y esqueletos de animales que han ido encontrando en Tainan, incluidos los esqueletos de dos ballenas, la madre y el hijo que quedaron varados en la playa de Tainan y murieron antes de que pudieran devolverlas al mar. Aquí descubrimos lo que es el chubasquero antiguo taiwanés que vimos en el hotel de Jiufen. De aquí marchamos a la Casa Sio. En los días en que la sal era controlada por el gobierno japonés cerca de Anping Old Street había una casa de madera que servía de oficina para almacenar, vender e inspeccionar la sal. Su nombre chino Xiyou Chuzhangsuo se deriva del japonés. "Xiyou" se pronuncia como "sio", que significa sal en japonés. La sal en esa época era muy valiosa y por tanto controlada. Cuando llegamos nos encontramos con una casa de madera de estilo japonés, junto a un árbol lleno de tablitas de madera con deseos. En la entrada de la casa hay una fuente de agua, y tres objetos. El primero con sal para limpiarse las manos. Luego uno con agua y un cazo, y el siguiente vacía para que echemos el agua sobre las manos y lavarnos la sal. La casa conserva también una bicicleta antigua, aunque como el lugar es pequeño se visita enseguida. Dentro de la casa encontramos todo tipo de objetos relacionados con la sal: una escultura hecha de sal basada en la lechuga y el bicho de jade famoso del museo de Taipei, y una variedad de sal colorida que representa los 366 días del año, aunque las fechas están en chino y el guía tuvo que ayudarnos ea encontrar la sal de nuestro día y mes de nacimiento. También hay sales de baño, jabón de sal, helados con sal, todo tipo de cosas hechas con sal. Una de las mujeres estaba emocionada porque no suelen tener turistas españoles. Un lugar para llevarse un souvenir original y con historia. De aquí nos acercamos a la Anping tree house. En este lugar visitamos tres edificios. El primero de todos es una casa dedicada a la escritura china de alguien que nos explicó el guía pero que ya no recuerdo, en el lugar hay un pincel con agua y cemento para que la gente practique su escritura sin gastar papel. La siguiente casa es una mansión blanca de dos plantas y balconada. Después de la derrota de China en la Segunda Guerra del Opio de 1867, el gobierno de Qing tuvo que abrir el puerto de Anping a los extranjeros, y el comerciante escocés James Tait fue uno de los primeros en establecer una casa de comerciantes en Anping. Tait & Company fue la casa comercial más grande de su tiempo, principalmente dedicada a la exportación de azúcar granulada y alcanfor de Taiwán. Durante la era colonial japonesa, el comercio de alcanfor y opio se convirtió en un negocio del gobierno, lo que dejó a estos comerciantes extranjeros sin otra opción que abandonar Taiwán, incluida la Tait & Company. En 1911, el edificio de Tait & Company se convirtió en una oficina y almacén para la Japan Salt Company. Después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en las oficinas de las salinas de Tainan. En el interior de la casa grande hay una explicación de la historia del lugar, objetos y láminas sobre la compañía. También hay salas con muebles originales, un reloj, una mesa con sus complementos, un escritorio y otros objetos más. También hay varias monedas, incluidas unas españolas. Y en uno de los pasillos hay un plano de Taiwán, aquí el guía nos dice que Tainan antiguamente se llamaba Taiwán y que cuando llegaron los extranjeros y desembarcaron en Tainan y preguntaron cómo se llamaba ese lugar, dijeron Taiwán. Y Taiwán se convirtió en el nombre de la isla y la ciudad acabó cambiando su nombre a Tainan. Se entiende que esta fuera la primera ciudad del país y capital del mismo, pero como nos indica el guía con el tiempo el norte se ha ido desarrollando y el sur se ha ido empobreciendo. El otro edificio es el antiguo almacén de Tait &Company, donde antes de que los productos se cargaran en los barcos, se almacenaban en lo que ahora se llama la Casa del árbol de Anping. De las tres casas, esta es la que más turistas atrae y es que este almacén fue abandonado y los árboles se hicieron dueños del mismo, entrando por el techo, las ventanas, las puertas. Debido a la fuerza de las ramas el techo ya no existe, y hay paredes interiores que tampoco se conservan y solo están los aceros que marcan la estructura del almacén. Las ramas de los árboles crean formas tales como corazones, raíces con la forma de la pared, y otras que han crecido de tal forma que han creado barrotes a una de las puertas y hay una sala en la que ya no es posible entrar. Han construido escaleras de madera y metal y plataformas de observación, lo que permite a los visitantes serpentear a través de los árboles y ver el almacén desde las ramas. Además de esta visita también hay una plataforma sobre el puerto del canal por donde llevaban las mercancías y desde aquí se ve parte de la ciudad y el canal. Una vez salimos de la casa árbol nos acercamos andando a Anping Old Street que está llena de casas tradicionales, casas de ladrillo bajo y mansiones occidentales. Construidas con tierra y tallos, estas casas de tierra apisonada son frescas en verano y cálidas en invierno, lo cual era muy común en la época en que una gran parte de la población se dedicaba a la agricultura. Aquí hay muchos sitios donde parar a comer antes de salir de la ciudad de Tainan. Sobre todo platos de gambas o camarones, que son típicos de Tainan.
Visita: Noviembre 2018
Mis imágenes: Álbum de Taiwan en Facebook e Instagram
Información para viajar: Round Taiwan Round
Comentarios
Publicar un comentario
.