Tras seguir sin saber cuándo tendré vacaciones decidí aprovechar el miércoles festivo en Zaragoza para ir en una excursión guiada a la Comarca de Aranda, el día amaneció nublado y al poco de cruzar el puente empezó a llover con insistencia. Salimos a las nueve y nos dirigimos a Mesones de Isuela. La carretera hasta este pueblo está llena de baches y es estrechita, nos encontramos con un camión y el autobús tuvo que apartarse casi fuera de la carretera, parar y dejar pasar al camión y luego pasamos nosotros. En todo caso el pueblo merece la pena, si vas en coche tienes la oportunidad de parar antes de llegar y ver con tranquilidad (y fotografiar si eres amante de la fotografía) el pueblo en cuesta y en lo alto el impresionante castillo coronando el lugar. Aparte del camión no vi más tráfico, aunque solo era festivo en Zaragoza ciudad por lo que igual un fin de semana puede haber algo de trafico de gente que vaya al pueblo en fin de semana. Afortunadamente cuando salimos del autobús había dejado de llover así que comenzamos la subida hasta el castillo, ya el pueblo está todo en cuesta por lo que antes de llegar a la entrada del castillo toca comenzar a hacer ejercicio, sobre todo una empinada cuesta, justo en las ultimas casas del pueblo pero con una bonita vista de la torre mudéjar de ladrillo de la iglesia y desde arriba de la cuesta el mirador te permite una vista espectacular de la zona, los techos de las casas, el valle, las montañas y las cumbres nevadas que aparecían pro momentos entre las nubes, que afortunadamente se iban moviendo. El castillo de Mesones de Isuela es de Los Luna, en esta familia hubo varios personajes conocidos a través de la histórica, pero como eran diversas ramas de la familia los escudos variaban en algunas cosillas, por lo que en la entrada al castillo, antes de pasar el arco encima del arco y en el suelo había un escudo con la luna, y otros elementos que identifican que rama de Los Luna era la familia del castillo. El catillo es de base rectangular, con diversas torres, que por fuera son redondas pero que al entrar dentro cada una tiene una forma: octogonal, redonda, etc. La entrada tiene un camino de piedras directo a la capilla, construida en una de las torres. El primer dibujo de piedras es una flor perfecta. Empezamos entrando en una de las torres, el techo está reconstruido con madera pero el resto se conserva con las marcas en las piedras de los canteros, las ventanas y forma de la torre, con linternas subimos las estrechas escaleras hasta lo alto de la torre, donde se tiene una gran vista tanto de las montañas y valles de un lado como del resto del castillo, pasamos por el camino de ronda hasta llegar a la zona bajo lo que se encontraba el salón, determinado por la chimenea que hay y la amplitud de la misma y de ahí podemos ver la zona donde estaba la otra torre, que no tiene techo reconstruido y solo se ven los arcos, la campaña, las ventanas, y la otra torre, la que más alta se encuentra. La entrada para bajar las escaleras es más pequeña, estrecha y oscura que la anterior, bajamos para estar en el suelo de la torre y entramos a través de las ventanas para festejar, que se conservan muy bien y tienen una vista preciosa, perfectas para festejar como su propia palabra las define. Y así llegamos al salón, el suelo de madera aunque reconstruido está muy dañado y hay que tener cuidado porque no está muy iluminado pero se pueden ver las figuras de los arcos y las puertas, y de ahí salimos al patio para ver otras salas, sin techo pero que conservan sus muros, ventanas y decoraciones en los arcos con diversos escudos con la luna, y entramos a la tercera torre, esta conserva el techo original de piedra, es redonda y tiene detalles del escudo con la luna en lo alto del techo abovedado, en las paredes y los arcos, hay dos tramos de estrechas escaleras para subir hasta arriba de la torre, dado que es la más alta y aquí es imprescindible el móvil o la linterna para poder ver donde pones el pie. Desde lo alto se toda la planta del castillo en dirección contraria a la primera torre que subimos y todo el paisaje y montañas (el Moncayo) también se ven perfectamente desde tanta altura, aquí comienza a chispear pero es una nube pasajera y enseguida acaba. Tras bajar por el mismo lugar visitamos la ermita construida donde la cuarta torre, la virgen es medieval, pequeñita y con una manzana roja, el pórtico y el suelo también está todo decorado y colorido pero lo más impactante es el techo de la capilla central construido en madera pero no es liso y además tiene forma pentagonal, no he visto ningún techo mudéjar así, pero es una mezcla de estilos, no solo porque el centro mudéjar y con escudos de los lunas lo destaca, sino por las figuras de los santos en cada tabla de madera de la zona inferior, todos situados en diversas poses de rezar, y entre medio escudos de los Luna. Realmente un techo muy curioso. Tras visitar el castillo salimos camino a Illueca.
Visita: Enero 2014Mis imagenes: Pendientes
Información para viajar: Gozarte + Pendiente
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