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Hermitage

Uno de los lugares que uno no puede dejar de ver en San Peterburgo es el Hermitage. Es como ir a Paris y no ver el Louvre, o a Londres y no ver el British Museum,  solo que aún peor porque además de un completísimo museo es además todo un palacio de la época de los zares, por lo que uno podría perderse en solo ver las salas y escaleras de este museo.

El Hermitage se encuentra entre el malecón del río Neva y la Plaza del Palacio. Está muy céntrico así que es imposible no verlo. El Hermitage ocupa cinco edificios unidos (el Palacio de Invierno, el Teatro de Hermitage, el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage).

Detalle exterior del Hermitage
El museo tiene las colecciones de arte expuestas en las salas de tres palacios:
- El Hermitage Pequeño
- El Hermitage Viejo
- El Hermitade Nuevo
Y además está el Palacio de Invierno.

- Palacio de Invierno:
Fue durante siglos la residencia principal de los zares.
Una de las más bellas es la sala de Malaquita; sus columnas, pilastras, chimeneas, lámparas de pie y mesitas están decoradas con malaquita de los montes Urales. También está la sala de Escudos, para cuya decoración fueron utilizados varios kilos de oro (en el hermitage todo lo que reluce es pan de oro). En esta sala el emperador recibía a los mensajeros procedentes de las regiones de Rusia, el interior tiene una superficie de mil metros cuadrados, allí está presente el águila bicéfala, que es el escudo de Rusia, y los escudos de cada una de las provincias del ex-imperio ruso. También se puede ver la sala de San Jorge o Sala Grande del Trono, con columnas de mármol blanco de Carrara.

Detalle de una de las salas del Hermitage
- El Hermitage Pequeño:
Fue construido para la vida privada de Catalina II. 
Remarcable la Sala de Pabellones: un maravilloso salón adornado con galerías, rejas doradas, mosaicos esmaltados, centelleantes lámparas de araña de cristal de roca. En la sala se expone también el reloj Pavo real, una de las perlas de la colección del museo, obra inglesa del siglo XVIII. Cuando el reloj da las horas, el pavo real instalado en un roble, abre su opulenta cola y da la vuelta mostrándola. Las ventanas de esta sala miran al jardín colgante, ubicado sobre las bóvedas de la planta baja. El reloj es realmente impresionante, lo que rodeado de tanta sala esplendorosa es mucho decir.

- El Hermitage Viejo:
Fue construido junto al Pequeño para instalar la colección artística de Catalina II.
Aquí se pueden encontrar varias obras pictóricas que admirar.

- El edificio del Hermitage Nuevo:
Fue construido por el nieto de Catalina II: Nicolas I.
Las salas están decoradas con vasos , mesas y lámparas decorativas de malaquita , ágata y lapislázuli.
Aquí se puede encontrar la pintura italiana y toda la colección de pintura española.

Detalle de uno de los cuadros del Hermitage
Si tenéis suerte no tendréis a ningún grupo de chinos que os invadan mientras admiráis algún cuadro.

Comentarios

  1. ¡Que bonito! Gracias por esta entrada.
    Y... muy cierto lo d los chinos (jajajaja)

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  2. Supongo que en algún otro lugar a los que viajas te los habrás encontrado, yo tuve la mala suerte de coincidir en el Hermitage.

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