Canfranc
Mis imágenes: Pendientes
La última vez que fui a Canfranc desde Zaragoza en tren fue hace varios años, y lo cierto es que el recorrido y el tren no han cambiado. Lo bueno de que el tren salga a las 6.40 de la mañana es que las vistas que se tienen del recorrido una vez pasado Huesca son bonitas; las montañas, los ríos, los mallos de Riglos, los campos, etc. A las 10.40 llegamos por fin a Canfranc, lo primero que hice fue dejar el equipaje en el lugar donde me alojaba, y de ahí acercarme a la oficina de turismo (en los bajos del ayuntamiento) para coger y pagar las entradas a la visita de la estación. Desde la última vez que estuve hay dos cosas nuevas en Canfranc que pensaba tachar de mi lista de pendientes: visita al interior de la estación y espectáculo de luz y sonido en la estación. Desde Canfranc se ofrecen varias excursiones y visitas turísticas en verano. El problema es que las visitas se hacen en diversos días por lo que si uno no va para estar una semana puede que no tenga ninguna excursión que hacer ese día (como fue mi caso). Canfranc tiene una especie de museo sobre la nieve y la montaña cuya entrada está incluida con la entrada al interior de la estación de Canfranc, también tiene la visita al interior de la estación (si vas con reserva previa te ahorras fila en la oficina de turismo) y la visita al torreón. El problema para visitar el torreón es que está a unos 2 km antes de la entrada al pueblo, y si vas sin vehículo de transporte propio andar 2km por carretera solo si no vas preparado pues igual es un poco peligroso. (único momento en que hubiera deseado viajar con coche y desplazarme a ver más sitios). Así que como sabéis, yo que voy en tren, solo pude hacer visita exterior al túnel de Somport, la estación de tren de Canfranc, la visita turística al interior de la estación, visitar el pueblo, el museo, y algún que otro recorrido corto por las montañas, que teniendo en cuenta el sol que hacía la sombra de los árboles era perfecta. Parece poco pero entre que el tren llega las 10.40 y llega la noche se me pasó el día volando. Como no esperaba que hiciera ese sol abrasador (normalmente suele caer alguna tormentilla de verano, o algún día nublado) me cogí la visita a la estación a las 4 de la tarde. Ni que decir tiene que, aunque el grupo de visita estaba completo, todos buscábamos un rincón con sombra para resguardarnos del sol hasta que apareciera el guía. Para la visita hay que estar quince minutos antes en el puente donde el edificio de la estación estaba adornado por las banderas de España y Francia con motivo de la recreación. El motivo de quedar antes es para darnos los gorros y los cascos de obra dado que, como en la catedral vieja de Vitoria, la estación todavía está en rehabilitación y siendo una obra en construcción hay que seguir las normas establecidas en una obra, vamos, lo mismo que al visitar la catedral vieja de Vitoria. En este edificio hay unas escaleras que vamos bajando y poniéndonos cerca de la reja a esperar a que estemos todos y el guía nos diga. Al parecer el túnel por el que vamos a ir es el de acceso al vestíbulo de la estación, la única zona visitable por ahora. El guía nos explica quién fue el arquitecto y los planes para hacer de la estación una obra de lo más chic de Europa (los azulejos de las paredes asemejándose a la obra inaugurada del metro de Paris, las escaleras de mármol de carrara traído de Italia). Y al otro lado del túnel llegamos al interior del vestíbulo, una parte era zona Francesa, con el escudo de la Republica, y la otra zona española (donde el escudo está sin restaurar hasta confirmar cuál es el que se tenía porque en España cambiamos de escudo como de ropa). Como la estación era de Francia y de España el guía nos cuenta como en ese lugar llegaron a convivir todo tipo de nacionalidades dado que una vez Francia fue ocupada por los nazis, la estación también fue en parte ocupada por los nazis, y España fue monarquía, república y dictadura, por lo que hubo de todo por la estación, hasta suizos (blanqueadores de dinero a través del famoso oro de Canfranc) y británicos (espías), pero si se quiere saber más tendréis que hacer la visita guiada porque a mí no me da para explicarlo todo. En el vestíbulo han puesto fotografías de la época tales como la inauguración del túnel de Somport, y otras que sirven al guía para contarnos la historia de la estación. El guía te cuenta las información de forma divertida y amena para que sea más interesante, por ejemplo para hacer el túnel se planeó darle a uno pico, pala y una brújula, ve cavando en dirección tal hasta que te encuentres al otro. Y en el lado francés lo mismo. Claro, nadie confiaba en que se encontraran y pensaban que se iban a hacer dos túneles, pero no, se encontraron y se creó un solo túnel uniendo Francia y España. También hay una placa moderna dentro del vestíbulo de la estación puesta por una asociación israelí, hay toda una historia real de espías y refugiados en la estación, que nos cuenta el guía y que se ha demostrado históricamente, y por ello la placa. Hubo muchísima información interesante que me es imposible contarla aquí pero que es muy interesante y por 3 euros que cuesta la visita, merece la pena aprovechar un paseo por los Pirineos y parar en Canfranc para hacer la visita guiada al interior de la estación. Tras visitar el vestíbulo se sale al porche exterior, todavía en rehabilitación, donde tenemos más historia sobre el pasado y el futuro de la estación, declarado monumento histórico. Por la noche iluminan con diversas luces de colores la estación, lo que hace aún más bonita que de día (según mi opinión), y a cierta hora hacen un espectáculo de luz y sonido sobre la estación. Normalmente es a las 22.30 o así pero como estaban en fiestas y había verbena en la carpa municipal, una vez terminada a la verbena a eso de las 23.45 comenzó el espectáculo de luz y sonido. Lo cierto es que no está mal pero prefiero la iluminación de la estación porque el espectáculo básicamente consiste en contar la historia de la estación (no de las historias acontecidas dentro, sino la de la propia estación) desde su inauguración hasta nuestros días y mientras ir iluminando la estación con luces de colores, es decir, que siendo que esa semana era tan tarde, si lo hubiera sabido con ver la iluminación me habría bastado, pero ya que estaba ahí me lo vi entero hasta las doce de la noche. Lo que se dice un día completo.
Visita: Julio 2016Mis imágenes: Pendientes
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