Palau Güell de Barcelona Cualquier excusa es buena para volver a viajar, y la verdad, el tren iba lleno tanto a la ida como a la vuelta, así que la gente no se está quedando en casa, aunque hay que tener en cuenta que a la ida fui en el Avlo, que es el low cost del ave y excepto que no hay tanto espacio para equipaje pro el resto es muy parecido, y siempre es mejro que el autobús sobre todo a esos precios (7 euros). Llegue a Barcelona con tiempo para quedar en el Café la Opera antes de visitar el Palau (donde había quedado con los amigos de Nautilus al conservar el interior del estilo modernista) pero he de reconocer que no fui capaz de encontrarlo así que me dediqué a recorrer la Rambla de arriba abajo como media docena de veces hasta que me cansé y dije, no sigo dando vueltas arriba y abajo. Si el bolso que llevaba no fuera tan pequeño podría haber sacado el móvil, pero el móvil estaba guardado en la faltriquera bajo el vestido para solo emergencias, y lo saque un par de veces, pero
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