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Visita Teatralizada Cervecería La Zaragozana (Ambar) - España

Cervecería La Zaragozana (Ambar)


Normalmente los algoritmos de Facebook no aciertan ni de lejos, pero esta vez me recomendó una visita teatralizada y dije, "mira, aquí no he estado y estas cosas me gustan". Así que pregunte a mis amigos si alguno de apuntaba y así no ir sola. Hay dos tipos de visitas, la visita guiada habitual y la visita teatralizada. La guiada normal es más barata que la teatralizada, así que si te gusta mirar el bolsillo recomiendo la otra, si no te importa pagar algo más y disfrutar una visita diferente te recomiendo esta, que no es ver una obra de teatro pero que las visitas así se hacen más amenas, y unas cuantas risas que nos echamos todos en algún momento. Teníamos hora de visita las seis y media y estuvimos hasta las ocho y cuarto (y porque no bebimos todas las cervezas de la cata), así que el precio está más que amortizado, no es una visita corta, pero no se hace larga. A cinco minutos de empezar abren la puerta y nos toman la temperatura, cosas de las visitas en pandemia. Sale para guiarnos un "alemán" Hans, porque los alemanes son cerveceros (es un personaje de la historia). Aquí nos acompaña a entrar en el edificio, en lo que se llama el Espacio Ambar, lugar donde comienza y acaba la visita. Hasta el inicio de la pandemia esta fabrica estaba en funcionamiento (pese a su antigüedad) así que las fotografías en las visitas estaban totalmente prohibidas. Ahora, aprovechando la pandemia y que ya tienen la nueva fabrica de La Cartuja a pleno rendimiento, este edificio ya no está produciendo cerveza, por lo que ya dejan hacer fotografías (ya no hay espionaje industrial que valga). En el espacio Ambar la decoración s moderna, relacionada con la cerveza, pero tenemos una antigua barra cervecera de madera y su grifo que nos comentan tiene esa forma porque ahí ponían el hielo para que la cerveza saliera fría. en un rincón del espacio Ambar, hacia la zona de acceso a la fábrica, hay una pequeña exposición de botellas y envases de cerveza La Zaragoza (Ambar) desde 1900 hasta nuestros días. Porque la cervecería La Zaragoza fue fundada en 1900, así que ha estado ya 121 años en funcionamiento. Desde aquí hay una puerta que da acceso a la maltería, en la visita teatralizada no cuentan mucho sobre este espacio porque enseguida llega uno de los personajes, al parecer hemos viajado a 1931, cuando en esa fábrica hubo una huelga de los obreros...el motivo no lo cuento, para no desvelar la historia. Aunque también aprendemos que por aquel entonces la fábrica no solo vendía cerveza sino que también vendía hielo, que era el elemento principal para mantener los alimentos frescos. Después subimos unas escaleras hasta llegar a la zona en la que se seleccionaba el grano, se germina, se limpia, se seca y se muele, todo ello con máquinas de 1920, a día de hoy, como decía, no está en funcionamiento pero las maquinas se conservan muy bien (ya que hasta hace nada se seguían usando). Es como ver uno de los museos industriales que hay en muchos rincones de Europa, con su maquinaria de madera y poleas, todo perfectamente engrasado. Continuamos la visita, volvemos a bajar las escaleras y aquí paramos distribuidos en las escaleras, estás son originales de madera que junto con la estructura del edificio cuando aparece otro personaje no es difícil imaginarse otro viaje en el tiempo. Aquí nos hemos trasladado a 1945, cuando debido a la guerra la cerveza está muy limitada, por el desabastecimiento de materia prima, al parecer en aquel entonces se traía la materia prima desde Rusia, nada menos. Así, después de unas risas (no desvelo más trama) llegamos a la antigua sala de cocción, donde podemos ver lo más interesante: las enormes ollas de cobre que, estás si, no se utilizaban pre-pandemia ya que son de cobre y está prohibido su uso en la industria alimentaria, ya que si no se limpian bien pueden producir un óxido que puede llegar a ser tóxico. Estas ollas cuentan con agitador y serpentín de calor interior, y se utilizaban una de ellas para hervir y las otras dos para macerar, una para adjuntos como maíz o arroz y la otra para las maltas. En esa misma sala, hay un gran filtro que se utilizaba para separar el líquido del sólido del macerado, y pasar así el mosto ya limpio a la olla de cocción. De aquí pasamos a la antigua sala de fermentación, en la que se pueden ver los fermentadores abiertos en los que antes se fermentaba la cerveza. Como no está ya en funcionamiento aparecen completamente vacíos, aunque en internet se pueden encontrar fotografías de cuando estaba en funcionamiento (no hace mucho). Después de visitar la sala de fermentación salimos fuera del edificio donde el personaje Hans nos cuenta su historia (y la del nombre de Ambar) y rodeamos el edificio hasta colocarnos frente a los gigantescos fermentadores de acero inoxidable, donde sigue la historia. Aquí nos acercamos a la época actual y como dice Hans, "quien sabe si en un futuro no se visitará la nueva fábrica de La Cartuja". Una vez finaliza la visita con unos versos a la cerveza, nos dirigimos al espacio Ambar para la cata de cervezas. Una vez terminada la cata se da por terminada la visita, así que vas saliendo según vas acabando. En la cata también te explican sobre las cervezas que dan a catar, aunque en nuestro caso además tuvimos un visitante en el grupo que tenía muchos conocimiento sobre la cerveza IPA (una de las que nos dieron a probar) que la que los actores tenían, así que esa info. extra que nos llevamos. Y aunque ya no esté en funcionamiento es una visita interesante del patrimonio industrial de la ciudad desde 1900, con anécdotas curiosas.

Visita: Septiembre 2021

Mis imágenes: Próximamente

Información para viajar: Visitas antigua Fabrica La Zaragozana

Cuadernos con fotografías: Próximamente

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