DIARIO 2024: PAISES BAJOS - VEERE - PASEO EN VELERO POR EL LAGO- DIA 02

Al día siguiente salimos pronto para ir a pasear en velero. Era un domingo y antes de las diez de la mañana no había nadie en el pueblo así que teníamos las calles y sus casitas con tejados y flores para nosotras solas. Era como caminar en un pueblo abandonado, lo que aprovechamos antes de que llegarán los turistas. El camino rodeando el bastión te lleva al muelle donde anclan los veleros, un bonito camino donde el lago se encuentra a un lado y al otro están los arboles frondosos.


Veerse Meer es una gran laguna que se creó como una medida para contener inundaciones en el año 1961. La laguna está rodeada de reservas de la naturaleza, ideal para senderismo y observación de aves, y los visitantes pueden participar en diversas actividades acuáticas como navegación, tal vez por eso durante el trayecto en velero vimos otros varios veleros aprovechando el día ventoso que hacía.


Antes de empezar a navegar nos explicaron un poco sobre el tipo de velero que era. Es un velero de madera usado antiguamente en la zona para la pesca. En los laterales tiene como dos aletas de pez de madera que se elevan y bajan para navegar, además de usar las velas. Con el viento que hacía tuvimos que agacharnos y levantarnos un par de veces, y también alejarnos de los laterales cuando movían las paletas, para así evitar, como dijeron ellos, que "rodaran cabezas y sombreros al agua".


Luego el paseo nos permitió disfrutar de las vistas de las orillas del lago, del pueblo de Veere y su bastión desde el agua. El paseo en velero por el lago fue fabuloso ya que no solo se ven las costas y el pueblecito, sino que también disfrutamos de la navegación ya que fue un fin de semana de mucho viento así que las velas desplegaron en su esplendor. De fondo pusieron música para acompañar al ruido del viento y el día soleado acompañaba para disfrutar de la vista y el paseo. A veces incluso íbamos inclinados sobre el agua por la fuerza que el viento producía sobre el velero (andar era como ir borracho).


Tras terminar el recorrido de dos horas pro el lago, viendo los edificios de Veere y el molino de la costa regresamos por el camino junto al lago al pueblo.


DIARIO 2024: PAISES BAJOS - BAILE EN EL AYUNTAMIENTO DE MIDDELBURG - DIA 01

El autobús entre Veere y Middelburg son unos 15 minutos con unas cuantas rotondas, no disfrutamos mucho del paisaje por la lluvia pero si pudimos curiosear el recorrido por el pueblo hasta que aparcó cerca de la plaza del ayuntamiento. Como no conocía el camino y llovía seguí a todos bajo la lluvia pero pasamos por rincones muy monos llenos de edificios históricos y calles empedradas. en nuestro camino pasamos por un telescopio gigante, supongo que es una escultura por la asociación que tiene la ciudad con el telescopio. el gobierno holandés pagó en 1608 a Hans Lipperhey 900 florines por su tubo magnificador o catalejo para el campo de batalla, y que en la ciudad de Middelburg, en el plazo de un mes, se presentaron tres patentes por el mismo objeto: Zacharías Jansen, Hans Lipperhey y Jacobo Metius. Es posible que el telescopio fuese ya un instrumento habitual en el ejército español, pues existen referencias de que en abril de 1593, Pedro de Carolona en Barcelona, lega a su esposa una algo así como un largo catalejo/telescopio de latón. En cualquier caso ahí estaban las patentes en Middelburg.


Y de aquí enseguida se en las torres del ayuntamiento. Por fuera el ayuntamiento de Middelburg es mucho mas grande que el de Veere. Situado en la plaza principal su fachada es gótico florido decorado con estatuas de los condes de Holanda, así como del torreón. También tiene una torre central y varias torrecillas angulares unidas con el edificio. como llovía paramos poco tiempo en la plaza y entramos para refugiarnos de la lluvia. dentro lo primero que nos encontramos es con una sala con suelo embaldosado de piedra negra y blanca, altos techos de madera, lamparas colgantes y algunos muebles y figuras de piedra. Había varias perchas y una mesa donde poder dejar las cosas, los sombreros, las capas, etc. muy conveniente con un día de lluvia como el que nos hacía. Había comida para cenar, agua pero las bebidas solo entraban dos, el resto había que pagarlo. como no hacía calor yo no consumí más que agua y las dos bebidas que no son agua, para los bebedores de alcohol supongo seria mas difícil no gastar. el caso que como solo había dos bebidas que no fueran agua así que antes de subir las escaleras que daban a los pisos superiores te tenías que registrar, muy organizado. subiendo las escaleras había varias salas.


Una de las salas era la sala de reuniones del ayuntamiento, había pantallas y los asientos pero estaba decorado con muebles de madera que no desentonaban y hacían la estancia antigua, si uno miraba la lampara colgante y los techos de madera pintados era fácil ignorar los elementos modernos. la otra sala, la que usábamos para la cena y el baile era muy grande; alargada y de techos altos. Había cuatros ventanas en una pared y otras tantas en la otra pared. los ventanales eran altos y las lamparas de estilo antiguo caían del techo de madera. en el medio de la sala estaba el piano y los músicos con sus instrumentos. al final de la sala había un piano moderno y a lo largo de la sala había cuadros y muebles antiguos, así como un tapiz colgando de los muros de la sala.


Empezamos con un baile muy sencillo estilo la comba donde participamos todos los asistentes y luego siguió un baile con un paso en el que hay que mover los brazos como alas de una mariposa, así continuamos los bailes con 3 paradas para comer y beber. el lugar era muy espacio y perfecto para bailar y como con el baile aumento el calor y abrieron las ventanas pero con la tormenta hacía un vendaval cuando se pasaba por ese lado, pero había que refrescarse. Tuve la suerte que me pidió bailar alguien experimentado, la pena es que yo no lo soy, así que al final cambio de pasos (el maestro había indicado que había dos formas de hacer el paso final una para avanzado y otra no), como no lo conocía y bailaba tan bien le pregunté de donde era, era ruso pero vivía en Holanda.


Entre las dos salas había un pequeño pasillo con una chaise longue que usamos para descansar, era una locura pero nos habíamos levantado a las 3.15 de la mañana para ir al aeropuerto y entre el trayecto, visitar el pueblo, clase de baile, comer, vestirnos y ahora el baile no habíamos dormido nada y ya cerca de las doce nuestros pies ya no podían más, y lo de bailar ya no era apetecible, así que decidimos descansar ahí un rato hasta que por fin el baile acabó y marchamos hacia el autobús. Al volver a Veere desde autobús vimos una torre iluminada que era la torre octogonal de la Abadía, apodada Juan el Largo por su altura.

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