Volvemos al norte, con un tour, y el recorrido más lejano de todos. Hasta la frontera todo bien, para Kyrenia pasamos por uno de los controles de Nicosia, para Nicosia por el control peatonal de la ciudad y para Famagusta cruzamos por otro punto de control de carretera, aquí la guía nos avisa antes de llegar que no hagamos fotografías. Al lado izquierdo tenemos la parte norte, a la derecha la parte sur, y entre medias la carretera, la verdad es que lo de las fotografías es un buen consejo porque cada poco vemos puestos de control con militares armados con metralletas, por lo que mejor no tentar a los turcos. Aquí si que nos paramos a pensar que si uno va con su coche propio como sería hacer ese camino, porque hay zonas que solo se ve campo abandonado, pero otras se ven claramente los puestos y los militares armados. Cuando llegamos al paso de control la guía advierte que no se puede comprar ropa de marca (porque son todas falsificaciones), ni alcohol ni cigarrillos más de cuatro paquetes. Una vez pasado el control nos dirigimos a las Ruinas de Salamina. En el exterior tenemos unas increíbles vistas de la costa y del mar azul del norte de Chipre donde hay un pequeño descampado y un restaurante. La entrada como el resto de sitios, liras turcas o tarjeta de crédito y nada más entrar nos da la bienvenida las letras de Salamis y los muros y puerto romano. Lo siguiente mejor conservado es el Gimnasio de la época helenística y luego actualizado en la época romana, dos piscinas rodeadas por pórticos corintios y estatuas sin cabeza también se pueden ver. El Ágora de Salamis era el lugar de encuentro y mercado, un espacio rectangular grande con arcadas columnadas y se encuentra cerca del gimnasio. La zona alrededor del gimnasio y el agora no tengo muy clara que era, porque el lugar es enorme pero par ano variar dentro de lo que son los recintos arqueológicos de Chipre las señas y los carteles indicativos brillan por su ausencia, pero pudimos encontrar bóvedas con murales y pinturas, así como la parte de la calefacción de las termas romanas (conocimiento adquirido de otras visitas arqueológicas en otros países más informativos). Luego el Templo de Zeus, el principal templo de Salamina, está al sur del ágora y muy poco ha sobrevivido hasta el día de hoy pero no queríamos dejarnos nada sin ver así que nos acercamos corriendo antes de ir hasta el siguiente punto increíble del lugar; el anfiteatro romano. El anfiteatro romano es lo más importante e impactante que ver en Salamina. La fachada del edificio del escenario está decorada con estatuas y columnas y zona de asientos del teatro está construida en piedra, y se conserva tan intacto que es fácil imaginar lo que era el lugar en su día. Es de los mejores anfiteatros que he visto, supongo que algo han reconstruido tras los terremotos porque visto desde lo alto es impresionante. Sin duda el lugar es una maravilla para los amantes de la arqueología, pero por desgracia fuimos corriendo de sitio en sitio porque teníamos poco tiempo para tanto resto arqueológico, que pese a los terremotos que dicen destruyó mucho y las civilizaciones posteriores lo dejaron abandonado, realmente es impresionante. Aquí también la guía nos contó que si veíamos muchos gatos era normal, la llamaban la isla de los gatos porque tienen siempre muchas serpientes y venenosas, sobre todo en zonas de jardín y arqueológicas, así que tienen muchos gatos porque estos cazan a las serpientes y cuando las serpientes huelen a los gatos no se acercan a esa zona. Esto explicaba porque cuando íbamos a los sitios veíamos tanto gato en la calle bien cuidado.
Visita: Noviembre 2025
Mis imágenes: Instagram
Información para viajar: Pendiente
