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Versalles - Francia

Versalles


Si estas en París lo más rápido y cómodo para ir a Versalles es coger el RER. El RER es una especie de tren urbano, digamos que el tren de cercanías, que te lleva desde París a Versalles. Es más cómodo que en autobús y más barato, tres euros con cuarenta y cinco. Te deja en una estación al lado del ayuntamiento de Versalles y de ahí solo hay que andar un poquito hasta el palacio y los jardines de Versalles que no están muy lejos, no hay perdida.Pero aun en el caso de que te pierdas y te pares a preguntar, la gente de ahí es muy simpática y todos te guían amablemente. Lo primero que ves cuando te acercas hacia el palacio es una gran explanada llena de autobuses y algún que otro chiringuito para vender chorradillas a los turistas. Cuando fui a Versalles, en julio de 2002, el palacio se presentaba con verjas doradas y muros rojizos sobre un cielo azul grisáceo, pero sus fachadas, ya de cerca, no son tan hermosos como podría uno esperar. Vayas a la hora que vayas encontrarás una larga fila para entrar al palacio, pero es mejor guardar la fila por la mañana a primera hora que hacia el medio día porque para entonces la fila se multiplica por tres. El interior de palacio esta todo amueblado y todas las paredes y techos están decoradas de tal forma que lo que no parecía sorprender desde fuera lo hace desde dentro, la sala que más me gusto fue la de los espejos, una sala repleta de espejos y lámparas de cristal colgando del techo, que cuando entra el sol crea reflejos de colores. Aunque como hay tanta gente para ver el palacio se disfruta muy poco de la visita dado que te sientes como en una lata de sardinas.Después del palacio puedes pasar a los jardines y bosques (pagando aparte).Lo habitual es que la gente siga los caminos centrales y visite las fuentes y jardines centrales del palacio, los más conocidos. Al menos, yo así lo vi. Es por tanto que tendrás también un gran cumulo de turistas a tu alrededor, aunque tienes mucha más movilidad que dentro del palacio.Yo aconsejo que ya que entras a los jardines los visites todos, o todos los que puedas. El primer consejo es algo que no hice pero que es más que recomendable y es conseguir un plano de los jardines porque muy fácilmente, si te alejas de los jardines centrales, te puedes perder. Y por esas zonas no hay nadie a quien le puedas preguntar cómo salir de ese laberinto de jardines.Si uno se aleja de los jardines centrales y camina por el resto de jardines, descubrirá rincones encantadores, algunos te dan una paz y una tranquilidad absoluta, sobre todo porque la gente no suele adentrarse en ellos, otros ofrecen una atmósfera de magia alrededor, otro dan miedo por su aspecto cerrado y oscuro...Andando por las zonas no centrales encontré rincones que son oscuros y cerrados por los árboles, como pequeños laberintos y en completo silencio que me crearon una sensación de miedo y unas ganas terribles de salir de ahí o de encontrar a alguien más, no sentirme sola en esos rincones escondidos.En otros encontré unas fuentes sencillas, con el murmullo del agua y de los árboles alrededor, de aspecto casi mágico. Y sobre todo rincones encantadores, silenciosos y hermosos, con el colorido de los árboles y las flores.También está el lago, casi interminable, que puedes recorrer en barca y los bosques grandes e inmensos que se extienden más allá de los jardines.La gente hacia footing o meriendas al lado del lago, cerca de los bosques.Los bosques son tan extensos y majestuosos que se alzan sobre la ciudad y se ven desde el palacio presidiendo el fondo de allá donde pongas los ojos. Uno puede recorres los jardines de Versalles en coche de caballos, lo ideal para transportarse a otra época....

Visita: Julio 2002

Información para viajar: aqui

Cuaderno fotográfico.

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