Bárcena Mayor
Visita: Septiembre 2017
Mis imágenes: España I
Información para viajar: Pendiente
El lunes, aprovechando que seguía haciendo sol mi amiga me llevó a ver Bárcena Mayor, la única población incluida en el Parque Natural Saja- Besaya, situado junto al Rio Argoza. Hay dos formas de llegar a Bárcena, nosotras entramos dentro del parque natural y por la carretera nos acercamos a Bárcena, donde dejamos el coche en el parking habilitado para ello. En este pueblo está prohibido ir con coche (excepto los residentes) así que tienen una explanada, antes de entrar en el pueblo, donde dejar los coches o, como nos encontramos, autobuses de turistas. El camino hasta el pueblo andando es muy pequeño y está asfaltado con piedras por lo que es fácil llegar a pie. Apenas unos pasos y estás entrando en el pueblo. Las casas y casonas de Bárcena Mayor siguen la arquitectura típica montañesa. Sus soportales de piedra y sus balconadas de madera llenas de flores, así como las montañas que lo rodean le dan ese aspecto de pueblo interior cántabro. Los aleros de los tejados son grandes para las nevadas, sus balcones están orientados al sur para aprovechar el calor del sol y, tal y como vimos durante el paseo, colgar la ropa a secar, así como los muros medianeros sobresalen en la primera planta en forma de “s” para dar un espacio al aire libre pero protegido de la lluvia. Así que nos dedicamos a recorrer todas las calles y rincones de Bárcena Mayor observando cada detalle, como las balconadas de madera y las pequeñas tiendas de artesanía, utensilios de cocina y aperos de labranza, sobaos y otros manjares, todo ello rodeado de montañas verdes y árboles frondosos del parque natural. Estábamos quejando del sol y de lo mal que salían las fotografías con el sol de frente cuando parece que el cielo nos escuchó, se nublo y empezó a chispear. Tras lo cual desandamos lo andado hasta llegar al coche y coger el paraguas, porque aunque era lluvia fina era constante y mojaba. Ya con el paraguas seguimos paseando por el pueblo, paramos a tomar algo en un restaurante que tiene vistas al puente y el río. Y cuando volvió a dejar de llover y salir el sol salimos para cruzar el puente, donde comienzan algunas de las rutas naturales que se pueden hacer por el parque. Cuando se hacen estas rutas hay que tener cuidado de cerrar las verjas que hay a nuestro paso, que están así para evitar que los animales de la reserva entre en el pueblo. Decidimos dar una vuelta junto al río y ver las pequeñas cascadas de agua de manantial que llegan al río, complemente cristalina. Como era la hora de comer y ya habíamos recorrido todo el pueblo, y ninguna del as dos iba preparada para hacer una de las rutas naturales (para otra visita) nos marchamos hacia otro pueblo para comer. Sin duda es un pueblo pequeño pero bonito y debe haber muchas rutas para disfrutar, con lo cual un buen lugar para pasar un par de días de vacaciones.
Mis imágenes: España I
Información para viajar: Pendiente
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