Como de My Son llegamos a Hoi An a una hora más decente que la noche anterior (recordad que las nueve de la noche en vietnam ya no es una hora decente) pues pedimos que nos dejen en el hotel para cambiarnos (bueno, yo no, mi amiga) y salir a ver la noche de Hoi An sin lluvia y disfrutar del mayor atractivo de la ciudad; sus linternas. Lo primero que vemos es que, aunque hay tiendas y mercadillos de comida, la diferencia entre la otra noche y esta es la gente, hay un montón de gente por todos los sitios: las calles y el río. El primer paso es conseguir buscar la forma de subir a una de las barcas de remos que te llevan pro el río. Subimos bastante rápido porque fuimos con unos españoles y la portuguesa y ellos iban luego a ver un espectáculo estilo los parques temáticos que hay por todas las partes del mundo. A nosotros nos daba igual correr que no. Nos dividimos en dos barcas y disfrutamos del paseo, bueno, lo de disfrutar es un decir, miramos el paisaje pero hay tanta gente e
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