Glaciar Briksdal Tras la parada en el glaciar Boya retomamos el camino sin parar hasta llegar al mismísimo Briksdal. Desde el centro de visitantes, da comienzo el parque natural de Jostedalbreen, aquí paramos a comer y nosotras que llevamos el bocadillo preparado empezamos la ascensión para llegar hasta la lengua del glaciar. Para quien tenga problemas andando, pagando hay coches que te llevan hasta prácticamente la base, en nuestro caso, y tras haber pasado el Preikestolen, la subida hasta el glaciar no es nada. Por el camino nos mojamos con las cascadas de agua azul y blanca, increíblemente limpia, y quedamos fascinadas por la belleza del entorno: las innumerables cascadas, el río, las montañas que nos rodean, la nieve y el hielo de los glaciares de blanco y azul glaciar brillando por la luz del sol, etc… de camino a la base del glaciar hay un merendero con las casitas típicas de madera con techo cubierto de hierba, así que paramos y nos resguardamos bajo una de ellas (no llueve
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)