Al principio este ultimo día no íbamos a madrugar, sino que pensábamos desayunar con tranquilidad, terminar de ver unas cosillas de Zúrich, tomar el tren panorámico de Zúrich a Ginebra, y dirigirnos hacia el aeropuerto de Ginebra para coger el vuelo a España. Pero como cambiamos el itinerario al final madrugamos, dejamos el equipaje preparado y salimos a la calle demasiado pronto. El día estaba completamente nublado y gris, pero al menos no llovía. Por la calle solo estábamos los turistas (nosotras, unos alemanes y una pareja de japoneses) y los que trabajaban montando los stands. Y es que al salir a la calle nos dimos cuenta que habían cortado las calles y estaban preparando casetas, y estaban montando escenarios y adornando con globos los sitios, así que alguna fiesta o festival o algo tenían ese domingo en Zúrich. No pudimos averiguar que era porque nos marchábamos antes de que terminaran de montar las cosas. Recorrimos el río por el paseo Limmatquai, que era por donde
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)