Hiroshima : primer viaje a Japón - 2006

Mis experiencias y que ver:



Tras parar en Himeji para ver su castillo tomamos el tren con el JRP de camino a Hiroshima, donde pararíamos a ver la ciudad y a pasar la noche.Hiroshima parece una parada obligada, aunque no estuvimos mucho tiempo ahí. 

En Hiroshima utilizamos el tranvía. El tranvía tiene dos lineas, la 2 y la 6, desde la estación de tren del JRP hasta el parque de la paz, y otras 7 líneas por toda la ciudad. El tranvía tiene sus puertas de entrada en la parte de atrás o en la parte central, mientras que la puerta de salida es por delante. No se coge billete, al igual que en el bus, sino que al bajar pagas el dinero efectivo en la maquina que cuenta las monedas (situada en la puerta de salida) y si no tienes cambio para el efectivo hay un revisor con un monedero colgando, que si lo llamas se acerca te ofrece el cambio para pagar el billete en la maquina.
Web tranvia Hiroshima: http://www.hiroden.co.jp/



El parque de la paz es enorme, se construyó en el epicentro de la explosión atómica., en su terreno se encuentra el museo de la paz que tiene dos edificios, el museo repasa la historia de Hiroshima y el lanzamiento de la bomba nuclear. También tiene varios monumentos como el monumento conmemorativo de la paz de los niños y el Cenotafio por las víctimas Koreanas.

En el parque se encuentra también el Monumento a la Paz de Hiroshima que es uno de los pocos edificios que se mantuvieron en pie tras la caída de la bomba atómica. Este edificio era una fábrica que estaba a unos metros del epicentro de la bomba que conserva su cúpula al descubieto. Es lo más característico de Hiroshima, ciudad famosa por la bomba atómica. 



Entre el Museo y el monumento a la Paz está el Cenotafio en honor de las víctimas de la bomba. El cenotafio es una tumba abovedada para aquellos que murieron a causa de la bomba. Debajo del arco hay un cofre de piedra que sostiene un registro de estos nombre.

El resto de Hiroshima es al estilo de Osaka muchos edificios y tiendas, pocas casas de estilo japonés y un castillo reconstruido que por dentro es un museo. Aquí ya se empezaban a ver las pantallas de televisión que se localizan en los edificios centrales, en Osaka también había unas cuantas. Retransmiten música, o programas, y a veces eran más interesantes que la tele normal. 


Excepto algún drama la tele japonesa es muy mala, no me la esperaba así. Son programas de entretenimiento y humor que no sé si es porque son en japonés pero no los entendíamos. El tiempo nunca acertaba (si decía que iba a llover, hacia sol, si decía que haría sol, llovía), los programas se subtitulan todos en japonés, también los de música subtitulan las letras de las canciones.

Y luego estaban los dramas, que son las series de televisión japonesas, algunas  son muy malas, otras eran más estilo culebrón (una que echaban por la mañana era de una chica japonesa poco después de la guerra mundial) y bueno, diferentes intrigas familiares, como los culebrones, y otras series estaban algo mejor, normalmente las que estaban basadas en manga y se las curraban un poco más, lo viernes me veía Kurosagi, que está basado en un manga y es de un estafador que perdió a su familia por culpa del engaño de unos estafadores, así que se convirtió en un estafador de estafadores.  




Alojamiento en Hiroshima:

Himeji: primer viaje a Japón - 2006

Mis experiencias y que ver:

Salimos de Kioto con destino final Hiroshima donde pasaríamos la noche pero antes pararíamos en un sitio antes: Himeji. Todo el recorrido de Kioto a Himeji lo cubrimos en tren con el JRP.
Himeji es famoso por su castillo, llamado de la Castillo de la garza real blanca por su color blanco, aunque para apreciar su color debe hacer un día de sol, pero para variar a nosotros nos diluvió. Y es uno de los cuatro castillos en Japón considerado como tesoro nacional.
Desde la estación de tren de Himeji el castillo está a 15-20 minutos a pie por calle Otemae-dori (es una gran avenida, no hay perdida) y que lleva directamente al castillo.


Los castillos, al igual que por aquí, se construían en la parte más alta para dominar el territorio de alrededor. En realidad el castillo solo tiene cinco plantas aunque parece mucho más alto debido a su construcción en la zona más alta de la ciudad.  Desde las murallas que rodean el foto hasta donde está el edificio del castillo hay varios metros de subida en cuesta. 

Lo primero que hay siempre antes de llegar al castillo es el foso. Una vez superado el foso te encuentras con un montón de escaleras, cuestas y caminos por los que puedes perderte durante horas (afortunadamente estaba señalado el camino al edificio del castillo). Este lío de caminos se creaba para dar confusión y despistar al enemigo si llegaba hasta ahí. Hay un montón de puertas y pasadizos, de poca altura, pero así te acostumbras a bajar la cabeza porque lo necesitaras para más adelante. 

Cuando por fin alcanzas la base del edificio esta está a una gran altura sobre el suelo. El edificio no tiene muchas plantas pero hasta alcanzar la primera planta ya hay que subir un trecho. Por supuesto debes descalzarte si quieres entrar, hay zapatillas para llevar, o puedes ir descalzo o en calcetines. también hay bolsas de plástico para guardar los paraguas y que el suelo no se estropee. 


El castillo por dentro tiene salas espaciosas, todas de madera impecable (no hay ningún grabado en ellas hecho por turistas o adolescentes...) aunque las escaleras de madera son muy estrechas y empinadas. Siempre encontraras carteles con aviso de cuidado la cabeza porque el techo esta muy cerca del suelo, sobre todo en las escaleras.  Para subir tienes que subir las rodillas hasta el pecho y bajar la cabeza hasta tocar la rodillas, y bajar es mejor hacerlo al revés, es decir, de espaldas como has subid. Las hacían así para que nadie pudiera subir corriendo la escaleras, previendo si el atacante llegara a entrar dentro de la fortaleza. 


Las ventanas son pequeñas, pero curiosamente dan luz suficiente dentro de las salas.Los tejados los japoneses suelen adornarlos con unos peces, más concretamente son carpas, y carpas de ese mismo tamaño encontrábamos en todos los fosos y estanques. 

En lo alto del castillo solo hay una especie de "altar" y ventanas muy pequeñas. Como además está cubierto ni siquiera se tiene una gran vista como en las torres de los castillos españoles.

En las salas se pueden ver colección de armas y de armaduras japonesas.


Nara: primer viaje a Japón - 2006

Mis experiencias y que ver:


Durmiendo en Kioto hicimos una excursión de un día a Nara. Como los trenes ahí recorren kilómetros en poco tiempo las excursiones de este tipo son rentables (aprox. 1 hora de recorrido). Esto lo hicimos con el JRP que nos cubría el trayecto.


Nara es conocido por su parque y sus ciervos. Ahí los ciervos son casi como las vacas en la India, los ves paseando por la calle con tranquilidad y los tienen de amaestrados. Aunque casi todos los ciervos se encuentran en la zona del parque. 

En Nara no vayas a información. Nosotros fuimos y de templo importante a templo había 15 minutos según la de información. Bueno... pues de eso nada, afortunadamente fuimos en autobús. No sé por qué motivo o a qué velocidad andan los japoneses pero siempre que preguntábamos la distancia hasta un sitio nos decían que 15 minutos. Claro, los 15 minutos será para ellos porque nosotros siempre tardábamos más. El único día que tarde 15 minutos fue a la vuelta del templo de Nagano, aunque ha de constar que a la ida no tarde 15 minutos sino mas, igual soy muy lenta. pero según la distancia de la estación al templo (venia anotada en el suelo) era de 2 km, cuesta arriba porque era una montaña ¿en 15 minutos? pues no, cuesta abajo aun pero cuesta arriba no. a todo decían 15 minutos y nunca tardábamos los famosos 15 minutos. El caso es que de la estación os recomiendo que cojáis el bus hasta el parque que os ahorrara tiempo y cansancio. 

Nosotros cogimos el autobús que lleva hasta el parque de Nara desde la estación de tren (no recuerdo el número pero se puede preguntar en Información y Turismo de la estación). Si se quiere también se puede coger un bono, que ne nuestro caso no resultaba rentable.
Información sobre bonos de autobús en Nara: 
http://www.narakotsu.co.jp/language/en/index.html



Nara Park es un parque grande en el centro de Nara. Es la ubicación de muchas de las atracciones de Nara incluyendo Todaiji, Kasuga Taishay Kofukujita. El parque es la residencia de cientos de venados que vagan libremente. Considerados mensajeros de los dioses en Shinto, los venados de Nara se han hecho un símbolo de la ciudad y han sido designados unos tesoros nacionales.A parte de los ciervos y la amplitud del parque no hay nada resaltable al respecto.

Nuestra primera parada importante fue el templo Todai donde está la estatua de Buda más grande de Japón. A las puertas del templo están las estatuas de los guardianes (como en todos los templos budistas) que también eran gigantes. La estatua del buda gigante. Esta acompañada por varias estatuas gigante aunque pequeñas en relación con el Buda más grande de Japón: el parque tenía sus lagos, sus cuestas, sus llanos de hierba donde comer, el cerco llano donde estaban los ciervos en manada. 

Fuimos hasta el santuario Kasuga, está en restauración pero aun así pudimos ver las cientos de linternas que ahí tiene. Durante el 3 y 4 de febrero y el 15 de agosto las encienden e iluminan todo el bosque. Aquí podéis ver una pequeñísima parte de las cientos de linternas que rodean el santuario.



De ahí marchamos al templo Kofuku donde se encuentra la segunda pagoda más alta de Japón y donde para varias unos estudiantes japoneses nos pidieron que nos hiciéramos una foto con ellos (Empezamos a coger complejo de famosos).

En Nara, como hay tantos ciervos están los puestos con galletas para ciervos (como en Zaragoza las palomas, ahí los ciervos). A nosotros unos niños nos dieron unas galletas y creo que nos explicaron como dárselas a los ciervos, nos hablaban todo en japonés así que no sabemos que decían, pero les encantaba acercarse a nosotros y hablarnos. Debíamos ser bichos raros por ahí.
Las galletas, uno levanta el brazo, el ciervo se queda entonces quito y mueve la cabeza de arriba a abajo, entonces tu le acercas la galleta para que la coma. Como veréis en la foto son unos avariciosos y algo tonto porque aunque no tengas galleta como te vean levantar la mano ya están pegados a ti (me pasaba cada vez que iba a hacer una foto). 



Si sales del parque de Nara lo que hay que ver es Naramachi, donde encuentras cientos de calles sin nombre al puro estilo del manga japonés, y todas sus casitas bajas de madera. Muy típico japonés. El problema es que seguro te perderás entre las calles. 

Afortunadamente preguntamos a un japonés que iba en bici que nos hablo todo en japonés, pero al estilo de los mangas nos dibujo un plano para llegar desde donde estábamos a la estación. En los mangas es muy habitual ver a los protagonistas que les dibujan planos de cómo llegar, la razón es porque en Japón no suelen poner nombre a las calles por lo cual si quieres llegar a un sitio nuevo te tienen que dejar un plano o dibujarte uno. 

Siempre que preguntábamos como llegar a un sitio nos dibujaban un plano (y no nos perdimos siguiéndolos). Lo complicado supusimos que sería el trabajo de cartero porque como las calles no tienen nombre... 


Kyoto: primer viaje a Japón - 2006

Mis experiencias y que ver:

A Kyoto/Kioto llegamos nuestro segundo día de noche en tren con el JRP desde Hakone, tas haber parado para una visita. Por lo que no vimos más allá del metro que nos llevo hasta nuestro hotel y la tienda de bolsos de deporte de enfrente del hotel porque justo se me rompió el bolso y al día siguiente teníamos un largo itinerario por delante.

Ahora, os voy comentar mi recorrido por Kyoto, la ciudad más tradicional y turística de Japón. "El Toledo japonés". Kyoto se puede dividir en cuatro zonas, las recomendadas por las guías si tienes poco tiempo es la zona norte y este. 


La forma más fácil de moverse por Kioto es el bus, con los buses llegas a todos los sitios de interés. Así que nosotros fuimos en autobús, aunque creo también se puede ir en metro pero pilla más alejado. Es aconsejable siempre pedir el mapa de las líneas de bus ya que te indica todos los templos y lugares de interés para visitar dentro de la ciudad de Kioto.

Mayoritariamente entras al bus por la puerta de atrás y te bajas por la de delante, en el único sitio donde no era así fue en Nara. 

El caso es que subes por atrás al bus, que son como los de aquí, aunque ahí te van avisando de las paradas tanto por megafonía como en letrero tanto en ingles como en japonés, lo que un occidental ignorante como nosotros agradece. 

Cuando vas a bajarte te acercas a la puerta de salida, donde está el conductor y vas echando el dinero exacto del billete dentro de la maquina que tienen ellos ahí. La maquina la cuenta y te deja pasar. El conductor no hace nada. También puede ser que no tengas el dinero exacto, pero no hay problema, las maquinita es muy lista, tiene la opción para que introduzcas las monedas te da el cambio para que pagues el billete exacto o introduces el billete y te da cambio para pagar el billete exacto. No te da ningún billete, claro. 

También puedes sacar una tarjeta de varios viajes, en este caso ya si tienes que pedirlo al conductor, en el resto de los casos es como si el conductor no estuviera. Esta máquina es muy curiosa.

El precio son 220 yenes por trayecto pero venden unas tarjetas con las que puedes coger todos los buses que quieras durante un día por 500Y , entonces con que hagas 2/3 viajes en bus al día ya te compensa y la mayoría de días haces más que eso. 

http://letsjapan.net/wp-content/uploads/2013/09/kyoto_bus_map_en.pdf



Nosotros empezamos por el Norte, concretamente con el templo más alejado de todos pero también el más visitado, el Kinkaku o Pabellón de Oro
La postal típica de Kyoto es la del pabellón de oro, que reluce mucho más si hay sol (a nosotros nos pillo la lluvia). El pabellón de oro, su nombre es debido a que esta todo cubierto de Oro. Kin significa oro. Después una foto donde se ven a las japonesas, con su kimono o con el traje escolar, aparte de los jardineros allanando el camino de piedras.

Después nos acercamos en bus hasta el templo de Plata o Ginkaku, Gin es plata. 
Este templo no está recubierto de plata porque se quedaron sin este material durante su construcción debido a la guerra. Aun así el Ginkaku tiene el atractivo de sus jardines. Localizado en la ladera de un montaña sus jardines y lagos van ascendiendo hasta poder contemplar Kyoto desde lo alto. 

Como podéis ver ahí conservan sus árboles: Estos jardines también combinan con el tradicional jardín de arena, que para haber llovido estaba muy bien conservado. Después fuimos por el Camino de la Filosofía, recomendable en primavera y otoño paseando tranquilamente desde la parte alta de la ciudad, junto a un rio (por cierto, muy limpio todos los ríos de ahí) se va llegando a distinto templos. 

Nos paramos en el templo honen recomendado por los alrededores del templo y toda la vegetación que lo rodea, en medio de la montaña. Por cierto, lo que rodea todo el suelo no es hierba sino musgo. No sé si alguno ha visto como los chinos van transportando a la gente en carros que llevan ellos mismo, los japoneses también lo hacen, pero no mucho o por lo menos solo he vislumbrado esos carros en zonas de turistas


De ahí fuimos pasando varios templos hasta llegas al templo Nanzen. Un templo altísimo (no cabía en ninguna foto) con diversos edificios adyacentes que pertenecían al templo. Las columnas y las puertas resultan grandísimas en comparación con las personas. Parecían hechas para un gigante. Este es el caldero que saca incienso  donde los japoneses se purifican antes de entrar al templo. Aquí tenían un acueducto porque por la montaña discurrían diversas cascadas. El templo desde dentro era como en las películas o los mangas, salas con paneles de madera y papel y dentro las paredes decoradas de color, suelo de madera, y unos jardines de arena alrededor.

De aquí al siguiente templo nos perdimos, entonces, a una mujer que pasaba le preguntamos (la calle estaba muy solitaria) y con gestos nos señalaba la dirección (ella no sabía ingles, nosotros no sabemos japonés). Nos dijo que esperáramos y se metió a una tienda. La mujer de la tienda y ella salieron y nos explicaron (todo esto con gestos) como llegar. Llegamos sin problemas, al parecer los japoneses esto de guiar a base de signos (dcha, izda, recto) lo llevan muy bien, supongo que será por eso de que las calles no tienen nombre, lo que dificulta bastante la orientación. De camino al siguiente templo pudimos ver un partido de beisbol. Ahí el beisbol es el deporte más importante (también cuenta el judo y el sumo) tiene un canal en la televisión solo para ver los partidos de beisbol japoneses. También hay muchos mangas y animes sobre el beisbol. Y hay muchos campos de beisbol por Japón.


Al llegar pudimos ver el tori gigante, por el cual pasan autobuses y camiones sin problemas. Un tori es solo una puerta, normalmente esta junto a un templo. Este está frente al santuario Heian. El resto de tempos eran budistas, este, en cambio, es sintoísta. Aunque lo más importante de este templo son sus jardines. las zamburguesas ¿alguno ha visto humor amarillo? Es muy habitual ver a las japonesas con sus trajes tradicionales, pero no tanto a los japoneses. 



El Kyoto se llegan a ver tantos templos en un día que se pierde la cuenta, hay algunos muy famosos, que tienen algo para no perderlos y luego hay otros pequeños, que pueden dar pequeños detalles espaciales, como al jardinero preparando el jardín, o casitas muy decoradas. 

Japón es un país de turismo nacional, y eso es algo que se ve muy bien en Kyoto, "es como en los mangas" miles de escolares van de excursión. Lo curiosos es que nosotros éramos lo "curioso" para ellos. los críos péqueños nos saludaban y nos decían Hello, y los estudiantes de instituto se nos acercaban a hablar ingles y hacerse fotos con nosotros. d¡Debía ser un trabajo de la escuela pero no había forma de librarse. Aquí os muestro las fotos que nos hicimos con los escolares. Los primeros que se nos acercaron nos dieron una bolsita de te japonés con su nombre y su dirección de correo electrónico. Como podéis ver, eso es disciplina y lo demás son tonterías.


En Kyoto pudimos ver algo muy común de Japón: las bicicletas. Los japoneses van con una velocidad y habilidad con las bicis asombrosa. Van en bici con rapidez mientras van hablando por el móvil o con el paraguas en la mano, o con varios pasajeros subidos atrás. Parece una tontería pero verlos ir en bici es increíble. supongo que deben estar acostumbrados. Aunque cuando estaban las bicis estacionadas, por supuesto, las dejaban sin candado. 

Las riveras de los ríos, son como en los mangas (ya os dije que utilizaba esta frase mucho) no sé si alguno ha leído el manga Bateadores o ha visto alguna serie de anime pero los ríos siempre salen con sus cuestas de piedra y los jóvenes se sientan ahí solo o en grupo. Pues así lo hacen en la vida real de Japón. aunque eso sí, las riveras están impecables. Los cementerios ahí no difieren mucho de los cementerios de aquí. Sus tumbas son iguales, en cuanto a que son todas columnas que hacen de nuestras lapidas. 

En Kyoto el cementerio es enorme y cubre la cuesta al lado del monte que sube hasta el templo de kiyinuzera. Lo que me pareció mas curioso es lo que vi en mis viajes en tren, y es que entre medio de los campos de arroz podías ver trozos de tierra con tumbas. Es decir, en mitad de sus campos de arroz, su propio cementerio. 


En Japón los taxis son todos diferentes, la cuestión es que dependiendo de la compañía a la que pertenezcan son de un color o de otro, o en su defecto llevan una luz u otra. en Kyoto por ejemplo unos llevaban los corazones, otros los tréboles, otro un elefante, etc. Los conductores, por supuesto, llevaban guantes blancos y gorra, las puertas traseras se abren automáticamente, por lo que aunque el viajero este cargado no tenga problemas para entrar al taxi. y llevan sus aparatos para cobrar con tarjeta, porque ahí el taxis es muy caro. 

Las calles donde se encuentra el mercado o las tiendas y centros comerciales están todas cubiertas, a lo que encontramos mucho sentido con la lluvia que nos cayó durante nuestra estancia en Japón. Pero lo más curiosos era encontrar entre medio de tiendas de ropa de moda un pequeño templo, que había quedado atrapado en medio de la vorágine consumista, y que se conservaba perfectamente. 


Por supuesto, aunque no lo he comentado, en todos los templos y castillos japoneses hay que entrar descalzo. En realidad dejas tus zapatos en una estantería y te calzas unas zapatillas para visitar el templo o el castillo, pero a mí siempre me venían pequeñas así que iba descalza, que tampoco pasa nada. Excepto que la madera a veces te hace daño los pies. Por supuesto los zapatos no se los llevaba nadie. Otra de las cosas curiosas de Japón son los cables de la electricidad, que ya sé que son como en los mangas, pero que resultan chocantes. 


Los japoneses viven en casitas bajas. al menos la gran mayoría. en cambio son en los edificios altos donde trabajan. En estos edificios no solo hay oficinas, hay también tiendas, karaokes, centros de videojuegos, bares, clubs, etc. De día rodeado de tanto publicidad puedes no darte cuenta (hay publicidad en todos los rencores que pienses) pero de noches los letreros de los edificios te informan de que tienes en cada planta del edificio, planta 1 Flamingos, planta 2 conejitas, planta 3 Pub irlandes Flagherty, etc. Es una solución a la falta de espacio, aunque el único problema que le vimos es si te equivocas de planta y te metes donde no pensabas.


En Kyoto (y pese a la lluvia que nos cayó encima) visitamos varios templos. El lugar más tradicional de Japón es Kyoto, hay muchos templos y jardines tradicionales, y el barrio de las geishas. Al día siguiente recorrimos la zona Este. 

Solo visitamos dos templos en la zona este. el templo kiyinuzera que está en lo alto de una montaña, en un acantilado. se dice que algunos japoneses han ido ahí a suicidarse tirándose desde lo alto. el templo dicen que se construyo sin un solo clavo. como podéis ver en la foto lo que hicieron fue encajar los troncos de madera. En este templo también se encuentran las rocas del amor. se dice que una persona demuestra su amor verdadero a su pareja si es capaz de andar de una piedra a otra con los ojos cerrados. teniendo en cuenta que el templo estaba lleno de japoneses, la probabilidad de conseguirlo era bastante difícil. También está la leyenda de las tres fuentes, al final del camino el viajero se encuentra con tres fuentes, se dice que una da salud, otra riqueza y otra posición social. El viajero solo puede beber de una, por lo que al llegar a este punto tiene que elegir. 



Después fuimos al templo de 115 metros, es el más largo de Japón. Dentro hay 1000 figuras de no recuerdo que diosa y una figura grande de Buda. Dentro no se podía hacer fotos así que no tengo fotos que mostraros del interior. 


Y por la tarde, con la lluvia cayendo con fuerza visitamos el barrio de Gion, donde las casitas son más tradicionales y suelen salir las geishas y maikos. Aquí entramos a un espectáculo donde vimos una. las meiko bailando. Las marionetas japonesas. estas marionetas son llevadas por diferentes personas, que se visten de negro para que no se las distinga del fondo.





Alojamiento en Kyoto:

Hakone: primer viaje a Japón - 2006

Mis experiencias y que ver:

Lo bueno que tuvimos en Japón siendo mochileros, es que en todos los rincones encuentras casilleros de diferentes tamaños (hasta en los bares) y así podíamos guardar nuestras mochilas e irnos a ver el lugar, regresar de nuevo, recoger el equipaje y marchar para el siguiente sitio. Aunque en Suiza con la SuissPass también lo hacíamos y mis amigas llevaban maletas de ruedas, pero como digo, las consignas son grandes así que da igual ir con maletas.

El segundo día teníamos pensado visitar Hakone, que es una zona que sale en todos los recorridos turísticos. Aquí tuvimos que coger el tren de Tokyo a Odawara, con el JRP sin tener que sacar ticket, ni filas, ni problemas con el idioma.

En Odawara buscamos dentro de la estación de tren la oficina con el anuncio del Odawara Weekday Pass, es fácil de encontrar. También se vende en la estación de Shinjuku de Tokio pero nosotros salimos de Tokio sin pararnos en ningún lugar, y lo cierto es que hay menos gente en Odawara que en Tokio.

En la estación de Odawara guardamos las mochilas y nos compramos el Odawara Weekday Pass. El Odawara Weekday Pass es un pase especial que te permite subir al tren, funicular, teleférico, barco y bus de Hakone, lo que te lo hace bastante rentable que pagar todo o parte por separado.


También existe el Hakone Free Pass, que permite un viaje ida y vuelta de Tokio a Hakone uso ilimitado de trenes, barcos, autobuses, teleféricos y funiculares del área de Hakone y un descuento en algunas atracciones turísticas. Este pase puede coger para dos o tres días.





Como nosotros teníamos suficiente con un día cogimos el Weekday Pass, que al ser solo un día es más barato y nos sirve prácticamente igual.

De Odawara cogimos el tren a Gora. Incluido en el Hakone Weekday Pass. este tren es regional y sube por la montaña despacio por lo que te permite disfrutar de la subida a la montaña y de ver como manejas los conductores el tren, también tienen que hacer varios cambios de vía, por lo que es una oportunidad para descubrir el mundo del tren en la parte regional de Japón.



En Gora tomamos el funicular hasta el monte Soun (monte de las nubes tempranas), incluido con el Hakone Weekday Pass. En el monte estuvimos poco tiempo, lo justo para comprar algo de almuerzo en las tiendas que había cerca. Ahí descubrimos que, aunque no hay papeleras, puedes darle las bolsas con la basura a los de las tiendas y ya se encargan ellos de tirarlas. No es fácil ver papeleras en Japón y en cambio está todo limpísimo, es cosa de civismo y no de papeleras.



Del monte tomamos el teleférico a Owakuni Incluido en el Hakone Weekday Pass. Si hace sol, como nos ocurrió a nosotros, las vistas durante los trayectos son increíbles, el monte está repleto de naturaleza y los arboles son altísimos. Se nota que cuidan mucho la naturaleza, no es normal ver casas en los montes, que se conservan casi intactos. También, a medida que te acercas a owakudani, disfrutas de la vista de las minas de azufre, con el color amarillo y marrón convirtiendo las montañas de color verde a otro tipo de paisaje. 



En owakudani paramos a ver la montaña de azufre, donde están los famosos huevos negros. Aquí a veces el olor a azufre es bastante fuerte debido a que la mina de azufre está muy cerca. En los huecos de agua termal de la montaña hay puestos de venta. En estos puesto meten los huevos en el agua de azufre hirviendo y sacan los huevos duros pero en vez de color blanco de color negro, y los japoneses se los comen como si fueran una delicia especial (no los probé así que no sé si saben diferente por ser negros o saben igual que los huevos duros blancos).



De Owakudani cogimos de nuevo el teleférico para bajar hasta Togendai donde poder recorrer el lago Ashi en barco,  Incluido en el Hakone Weekday Pass. Si hace un día poco nubosos desde Owakudani se puede ver el Fuji, nosotros solo vimos el pico justo cuando quedaba poco para llegar al final. Cuando volvimos a coger el teleférico ya estaba todo cubierto de nubes y no se distinguía el Fuji. 



En Togendai tomamos el barco pirata, que es el barco turístico que recorre el lago Ashi, Incluido en el Hakone Weekday Pass. Este barco sale en el live action del detective Conan, y el paseo se hace un poco aburrido para mi gusto, que no me van los viajes en barco, me parecen todos demasiado largos. Mientras se cruza el lago en el barco se puede disfrutar de la costa del lago, de las montañas, de los toris escondidos entre los arboles y que salen del agua. Si se disfruta de los paseos en barco y de los paisajes de las montañas, los templos y las casas alrededor, sin duda es un trayecto que no se debe perder.


Bajamos en Moto-Hakone donde tomamos el bus para Odawara.  El bus que tomamos es un autobús urbano que recorre la carretera de montaña hasta Odawara, si ya es difícil ir de pie agarrado a las barras en el bus urbano por la ciudad, imaginaos por carretera de montaña. Todo esto incluido en el Hakone Weekday Pass.

En la estación de Odawara nos encontramos con un montón de estudiantes que iban de excursión.  De aquí tomamos el tren a Kioto, incluido en el JRP, donde llegaríamos anocheciendo después de un día completo de visitas.




Presentación

Curriculum Viajero - Presentación