Mis experiencias y que ver:
A Kyoto/Kioto llegamos nuestro segundo día de noche en tren con el JRP desde Hakone, tas haber parado para una visita. Por lo que no vimos más allá
del metro que nos llevo hasta nuestro hotel y la tienda de bolsos de deporte de
enfrente del hotel porque justo se me rompió el bolso y al día siguiente
teníamos un largo itinerario por delante.
Ahora, os voy comentar mi recorrido por Kyoto, la ciudad más
tradicional y turística de Japón. "El Toledo japonés". Kyoto se puede
dividir en cuatro zonas, las recomendadas por las guías si tienes poco tiempo
es la zona norte y este.
La forma más fácil de moverse por Kioto es el bus, con los
buses llegas a todos los sitios de interés. Así que nosotros fuimos en autobús, aunque creo también se
puede ir en metro pero pilla más alejado. Es aconsejable siempre pedir el
mapa de las líneas de bus ya que te indica todos los templos y lugares de interés
para visitar dentro de la ciudad de Kioto.
Mayoritariamente entras al bus por la puerta de atrás y te
bajas por la de delante, en el único sitio donde no era así fue en Nara.
El caso es que subes por atrás al bus, que son como los de
aquí, aunque ahí te van avisando de las paradas tanto por megafonía como en
letrero tanto en ingles como en japonés, lo que un occidental ignorante como
nosotros agradece.
Cuando vas a bajarte te acercas a la puerta de salida, donde
está el conductor y vas echando el dinero exacto del billete dentro de la
maquina que tienen ellos ahí. La maquina la cuenta y te deja pasar. El
conductor no hace nada. También puede ser que no tengas el dinero exacto, pero
no hay problema, las maquinita es muy lista, tiene la opción para que
introduzcas las monedas te da el cambio para que pagues el billete exacto o
introduces el billete y te da cambio para pagar el billete exacto. No te da
ningún billete, claro.
También puedes sacar una tarjeta de varios viajes, en este
caso ya si tienes que pedirlo al conductor, en el resto de los casos es como si
el conductor no estuviera. Esta máquina es muy curiosa.
El precio son 220 yenes por trayecto pero venden unas
tarjetas con las que puedes coger todos los buses que quieras durante un día por
500Y , entonces con que hagas 2/3 viajes en bus al día ya te compensa y la
mayoría de días haces más que eso.
Nosotros
empezamos por el Norte, concretamente con el templo más alejado de todos pero
también el más visitado, el
Kinkaku o Pabellón de Oro.
La postal
típica de Kyoto es la del pabellón de oro, que reluce mucho más si hay sol (a
nosotros nos pillo la lluvia). El pabellón de oro, su nombre es debido a que
esta todo cubierto de Oro. Kin significa oro. Después una foto donde se ven a
las japonesas, con su kimono o con el traje escolar, aparte de los jardineros
allanando el camino de piedras.
Después nos acercamos en bus hasta el templo de Plata o Ginkaku,
Gin es plata.
Este templo no está recubierto de plata porque se quedaron
sin este material durante su construcción debido a la guerra. Aun así el
Ginkaku tiene el atractivo de sus jardines. Localizado en la ladera de un
montaña sus jardines y lagos van ascendiendo hasta poder contemplar Kyoto desde
lo alto.
Como podéis ver ahí conservan sus árboles: Estos jardines
también combinan con el tradicional jardín de arena, que para haber llovido
estaba muy bien conservado. Después fuimos por el Camino de la Filosofía, recomendable en primavera y otoño
paseando tranquilamente desde la parte alta de la ciudad, junto a un rio (por
cierto, muy limpio todos los ríos de ahí) se va llegando a distinto
templos.
Nos paramos en el templo
honen recomendado por los
alrededores del templo y toda la vegetación que lo rodea, en medio de la
montaña. Por cierto, lo que rodea todo el suelo no es hierba sino musgo. No sé
si alguno ha visto como los chinos van transportando a la gente en carros que
llevan ellos mismo, los japoneses también lo hacen, pero no mucho o por lo
menos solo he vislumbrado esos carros en zonas de turistas
De ahí fuimos pasando varios templos hasta llegas al templo Nanzen. Un templo altísimo (no cabía en
ninguna foto) con diversos edificios adyacentes que pertenecían al templo. Las columnas y las puertas resultan grandísimas en comparación con las
personas. Parecían hechas para un gigante. Este es el caldero que saca incienso
donde los japoneses se purifican antes de entrar al templo. Aquí tenían
un acueducto porque por la montaña discurrían diversas cascadas. El templo
desde dentro era como en las películas o los mangas, salas con paneles de
madera y papel y dentro las paredes decoradas de color, suelo de madera, y unos
jardines de arena alrededor.
De aquí al siguiente templo nos perdimos, entonces, a una
mujer que pasaba le preguntamos (la calle estaba muy solitaria) y con gestos
nos señalaba la dirección (ella no sabía ingles, nosotros no sabemos japonés).
Nos dijo que esperáramos y se metió a una tienda. La mujer de la tienda y ella
salieron y nos explicaron (todo esto con gestos) como llegar. Llegamos sin
problemas, al parecer los japoneses esto de guiar a base de signos (dcha, izda,
recto) lo llevan muy bien, supongo que será por eso de que las calles no tienen
nombre, lo que dificulta bastante la orientación. De camino al siguiente templo
pudimos ver un partido de
beisbol. Ahí el beisbol es el
deporte más importante (también cuenta el judo y el sumo) tiene un canal en la
televisión solo para ver los partidos de beisbol japoneses. También hay muchos
mangas y animes sobre el beisbol. Y hay muchos campos de beisbol por Japón.
Al llegar pudimos ver el tori
gigante, por el cual pasan autobuses y camiones sin problemas. Un tori es
solo una puerta, normalmente esta junto a un templo. Este está frente al santuario Heian. El resto de
tempos eran budistas, este, en cambio, es sintoísta. Aunque lo más importante
de este templo son sus jardines. las zamburguesas ¿alguno ha visto humor
amarillo? Es muy habitual ver a las japonesas con sus trajes tradicionales,
pero no tanto a los japoneses.
El Kyoto se llegan a ver tantos templos en un día que se
pierde la cuenta, hay algunos muy famosos, que tienen algo para no perderlos y
luego hay otros pequeños, que pueden dar pequeños detalles espaciales, como al
jardinero preparando el jardín, o casitas muy decoradas.
Japón es un país de turismo nacional, y eso es algo que se ve
muy bien en Kyoto, "es como en los mangas" miles de escolares van de
excursión. Lo curiosos es que nosotros éramos lo "curioso" para
ellos. los críos péqueños nos saludaban y nos decían Hello, y los estudiantes
de instituto se nos acercaban a hablar ingles y hacerse fotos con nosotros.
d¡Debía ser un trabajo de la escuela pero no había forma de librarse. Aquí os
muestro las fotos que nos hicimos con los escolares. Los primeros que se nos
acercaron nos dieron una bolsita de te japonés con su nombre y su dirección de
correo electrónico. Como podéis ver, eso es disciplina y lo demás son tonterías.
En Kyoto pudimos ver algo muy común de Japón: las bicicletas.
Los japoneses van con una velocidad y habilidad con las bicis asombrosa. Van en
bici con rapidez mientras van hablando por el móvil o con el paraguas en la
mano, o con varios pasajeros subidos atrás. Parece una tontería pero verlos ir
en bici es increíble. supongo que deben estar acostumbrados. Aunque cuando
estaban las bicis estacionadas, por supuesto, las dejaban sin candado.
Las riveras
de los ríos, son como en los
mangas (ya os dije que utilizaba esta frase mucho) no sé si alguno ha leído el
manga Bateadores o ha visto alguna serie de anime pero los ríos siempre salen
con sus cuestas de piedra y los jóvenes se sientan ahí solo o en grupo. Pues
así lo hacen en la vida real de Japón. aunque eso sí, las riveras están
impecables. Los cementerios ahí no difieren mucho de los
cementerios de aquí. Sus tumbas son iguales, en cuanto a que son todas columnas
que hacen de nuestras lapidas.
En Kyoto el cementerio es enorme y cubre la cuesta al lado
del monte que sube hasta el templo
de kiyinuzera. Lo que me pareció mas curioso es lo que vi en mis viajes en
tren, y es que entre medio de los campos de arroz podías ver trozos de tierra
con tumbas. Es decir, en mitad de sus campos de arroz, su propio
cementerio.
En Japón los taxis son todos diferentes, la cuestión es que
dependiendo de la compañía a la que pertenezcan son de un color o de otro, o en
su defecto llevan una luz u otra. en Kyoto por ejemplo unos llevaban los
corazones, otros los tréboles, otro un elefante, etc. Los conductores, por
supuesto, llevaban guantes blancos y gorra, las puertas traseras se abren
automáticamente, por lo que aunque el viajero este cargado no tenga problemas para
entrar al taxi. y llevan sus aparatos para cobrar con tarjeta, porque ahí el
taxis es muy caro.
Las calles donde se encuentra el mercado o las tiendas y
centros comerciales están todas cubiertas, a lo que encontramos mucho sentido
con la lluvia que nos cayó durante nuestra estancia en Japón. Pero lo más
curiosos era encontrar entre medio de tiendas de ropa de moda un pequeño
templo, que había quedado atrapado en medio de la vorágine consumista, y que se
conservaba perfectamente.
Por supuesto, aunque no lo he comentado, en todos los templos
y castillos japoneses hay que entrar descalzo. En realidad dejas tus zapatos en
una estantería y te calzas unas zapatillas para visitar el templo o el
castillo, pero a mí siempre me venían pequeñas así que iba descalza, que
tampoco pasa nada. Excepto que la madera a veces te hace daño los pies. Por
supuesto los zapatos no se los llevaba nadie. Otra de las cosas curiosas de
Japón son los cables de la electricidad, que ya sé que son como en los mangas,
pero que resultan chocantes.
Los japoneses viven en casitas bajas. al menos la gran
mayoría. en cambio son en los edificios altos donde trabajan. En estos
edificios no solo hay oficinas, hay también tiendas, karaokes, centros de
videojuegos, bares, clubs, etc. De día rodeado de tanto publicidad puedes no
darte cuenta (hay publicidad en todos los rencores que pienses) pero de noches
los letreros de los edificios te informan de que tienes en cada planta del
edificio, planta 1 Flamingos, planta 2 conejitas, planta 3 Pub irlandes
Flagherty, etc. Es una solución a la falta de espacio, aunque el único problema
que le vimos es si te equivocas de planta y te metes donde no pensabas.
En Kyoto (y pese a la lluvia que nos cayó encima) visitamos
varios templos. El lugar más tradicional de Japón es Kyoto, hay muchos templos
y jardines tradicionales, y el
barrio de las geishas. Al día siguiente recorrimos la zona Este.
Solo visitamos dos templos en la zona este. el templo kiyinuzera que está
en lo alto de una montaña, en un acantilado. se dice que algunos japoneses han
ido ahí a suicidarse tirándose desde lo alto. el templo dicen que se construyo
sin un solo clavo. como podéis ver en la foto lo que hicieron fue encajar los
troncos de madera. En este templo también se encuentran las rocas del amor. se
dice que una persona demuestra su amor verdadero a su pareja si es capaz de
andar de una piedra a otra con los ojos cerrados. teniendo en cuenta que el
templo estaba lleno de japoneses, la probabilidad de conseguirlo era bastante
difícil. También está la leyenda de las tres fuentes, al final del camino el
viajero se encuentra con tres fuentes, se dice que una da salud, otra riqueza y
otra posición social. El viajero solo puede beber de una, por lo que al llegar
a este punto tiene que elegir.
Después fuimos al templo
de 115 metros, es el más largo de Japón. Dentro hay 1000 figuras de no
recuerdo que diosa y una figura grande de Buda. Dentro no se podía hacer fotos
así que no tengo fotos que mostraros del interior.
Y por la tarde, con la lluvia cayendo con fuerza visitamos el barrio de Gion, donde las casitas son más
tradicionales y suelen salir las geishas y maikos. Aquí entramos a un espectáculo donde vimos una. las meiko
bailando. Las marionetas japonesas. estas marionetas son llevadas por
diferentes personas, que se visten de negro para que no se las distinga del fondo.
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