Lugares turísticos de Corea del Sur a través de sus series (doramas coreanos) - Busan

Hay mucha gente que viaja a diferentes lugares solo para ver donde se rodó una determinada serie o película (véase el auge de Croacia con la serie de Juego de Tronos, mi hermana acaba de regresar de Croacia y se ha encontrado con mucho turismo dedicado a la serie).

En el 2008 (cuando fui a Corea del Sur) y ante la falta de referencia de viajeros con información en español (sitios donde no había nada eran por ejemplo tales como Foro de Los viajeros, diarios de Los viajeros, y El rincón de Sele, que hizo su viaje posteriormente al mío, yo en marzo y abril del 2008 y él en julio)  tomé como algunos sitios a visitar los lugares que había visto en las series coreanas. 

Imagen promocional de la serie A love to Kill en la playa de Busan

La serie A love to Kill del 2005 (un drama al estilo Romeo y Julieta) y con Bi Rain como actor principal (la única serie donde me gustó su actuación -sus seguidoras me harán vudú-) muestra la segunda ciudad más grande de Corea del Sur. Y aunque a primera vista no parezca tan interesante históricamente tiene algunos rincones destacables para visitar.

Mi primer sitio de visita es la playa Haeundae, donde se rodó parte de A Love to kill.
La playa de Haeundae es una maravilla;una playa de arena fina y limpísima y apenas había cuatro o cinco en la playa. Paseando por el paseo había más gente pero en la playa no. Lo de limpia es fácil de entender, no solo son limpios, también tienen voluntarios que pasaron a limpiar la playa, y tienen unos carteles bien grandes indicando que está prohibido fumar en la playa, con eso se ahorran que haya colillas por la arena.



También es posible ver el puente Gwangandaegyo que atraviesa el mar conectando la Plaza Nº 49 de Namcheon-dong con la zona Centum City. Ademas de servir de puente, desde este puente se puede ver un magnífico paisaje, incluyendo la isla Oryukdo, el monte Hwangnyeongsan, la playa Gwangalli, la isla Dongbaekseom, la colina Dalmaji, etc.

Además el puente Gwangandaegyo cuenta con un sistema de iluminación que cambia los colores y diseños de la iluminación a diario y por estación, y que por la noche disfrutan del romántico paisaje nocturno. Por lo que es otro de los puntos que salen en A love to kill (y algún otro drama rodado en Busan).


Y por último, pero no menos importante, la playa de Gwangalli es donde se celebra un festival de mascaras justo el día después de mi partida de Busan y es la playa que tiene enfrente el puente. Esta playa es más pequeña en extensión y toda la calle tiene tiendas de 24 horas y bares, algo más masificado a pie de playa. Al final de la playa, donde comienza el puente hay un parque de atracciones.



Información para viajar y moverse por Busan: Informacion Busan 2008

Nota: las fotografías que no son de mi viaje tiene una leyenda sobre el tipo de captura o fotograma.

En el interior de la pirámide en Egipto

Siempre recordaré la sensación de entrar en las pirámides.

Ciertamente quien busque encontrar paredes adornadas y salas espectaculares se llevará una sorpresa desagradable. Porque la entrada al interior de la pirámide tiene su punto de placer en las sensaciones y no en el paisaje visual.


Como para todo, sobre todo si es en Egipto, hay filas para entrar a las pirámides que además tienen acceso limitado a un número de turistas al día (comprensible). Antes de entrar te revisan para ver si llevas cámaras, dado que fotografiar y grabar dentro de las pirámides está prohibido. Que esté prohibido no quiere decir que la gente no lo haga, o bien porque no hay guardias o bien porque se soborna a los guardias (algo muy típico en Egipto). 




Tras la fila entrar por un agujero de la pirámide (no hay puertas de acceso), y comienzas la aventura, porque al fin y al cabo quien entra en las pirámides ha de hacerlo con la idea de experimentar como los antiguos exploradores lo que se sentía al entrar a esos lugares. Esperar ver algo espectacular no es el fin de la espera, sino el vivir la experiencia de, en ocasión, hasta reptar para llegar a la sala donde se encuentra el sarcófago.


Como yo nunca consigo echarle la cara que tenemos en general los españoles no tengo ninguna fotografía del interior de las pirámides (de Kreofen y Keops).


Una vez pasado el umbral (el agujero), empezamos el descenso en un túnel de piedra, aunque hay tablones de madera en el suelo y en ocasiones había barandilla de madera, aún así el espacio es pequeño, estrecho y hay que ir de uno en uno. Dada mi altura también es necesario ir agachado, porque si uno no se inclina acaba golpeándose la cabeza con el techo del túnel. 



Después de bajar hay que subir, lo que se hace aún más difícil porque la altura del túnel no aumenta, aunque aquí las barandillas de madera son una ayuda. 


A medida que vas entrado más profundo en la pirámide se nota el calor que hay dentro de la misma y cada vez cuesta más respirar. Empiezas a comprender porque avisan que la gente con problemas respiratorios o de claustrofobia no puede entrar. Aunque uno no tenga miedo a los espacios cerrados si es fácil tener un problema respiratorio porque los túneles son estrechos, hay mucho calor, dado que no hay grandes conductos de ventilación, y además hay mucha gente. Aparte del esfuerzo de ir casi reptando en algunas ocasiones. 


Cuando vives esta experiencia piensas en los exploradores o ladrones de tumbas, en cómo lo vivieron en ese tiempo, como se arrastraban por los agujeros hasta llegar a las salas. 


Cuando empiezas a preocuparte por la falta de aire consigues llegar a la gran galería, que destaca por sus techos, y que te lleva a la Cámara del rey. Esta sala se abre ante ti y parece enorme si lo comparas con las estrechas proporciones vividas antes. Aquí podemos encontrar paredes vacías, con inscripciones “modernas” pero ningún otro tipo de decoración, además de un gran sarcófago de granito completamente vacío y sin decoración. Aquí se “respira” algo mejor. El calor es asfixiante y no hay aire fresco pero ya no hay esfuerzo físico en la tarea. 

Lógicamente si lo que uno buscaba al adentrase en la pirámide es una sala ricamente decorada después del esfuerzo vivido se va a llevar una decepción. Uno puede ver inscripciones con el nombre de los exploradores que accedieron a ella y el sarcófago vacío de piedra.


Según he leído por ahí Napoleón Bonaparte durmió una noche allí y cuando al salir a la mañana siguiente le preguntaron sus soldados al respecto dijo:“Da igual, no me vais a creer…”

En el interior de la pirámide de Kefren se puede vivir la misma experiencia con la diferencia de que en la sala se puede encontrar grandes letras grabadas en la pared dejando constancia del “descubrimiento” de la sala por Belzoni: “Scoperta da G.Belzoni 2 mar. 1818”. Creo que ver de repente ese gran grafiti en la pared fue lo que más me sorprendió.

La experiencia no deja hermosas fotografías pero sí una experiencia única


(Como no tengo fotografías del interior dejo unas del exterior de las pirámides).

Chiesa di Ognissanti, Florencia - Italia

Chiesa di Ognissanti (Iglesia de Todos los Santos en Florencia)

La última actividad de la tarde del domingo había sido cambiada (tema de permisos) y en vez de disfrutar de una ópera Buffa en el teatro, teníamos un concierto en la iglesia de todos los santos (Chiesa di Ognnisanti). Entre el calor, y lo cansadas que estábamos lo cierto es que no lo disfrute mucho. Como de costumbre la actividad empezó tarde, entramos al patio de la iglesia decorado con fresco y tras firmas el libro de visitas entramos en la sala de la iglesia donde había una pintura de Giotto. La pintura nos la explicó la directora del museo Cristina Gnoni. Ella nos detallaba todo en italiano la pintura y después Margarita traducía al inglés, yo estaba tan cansada que empecé solo a entender el italiano, y llegó un momento que ya mi cabeza no entendía nada así que me salí fuera, al patio, a sentarme (porque toda la explicación era de pie). Estaba demasiado cansada para seguir con otra media hora de explicación de pie. Luego, cuando acabó la información sobre la pintura, nos dirigimos a la iglesia donde fue enterrada Caroline Bonaparte. Ahí tuvimos otra larguísima charla en italiano (con resúmenes en inglés, afortunadamente) sobre la vida de Caroline Bonaparte y la restauración de la capilla donde está enterrada. Aunque era sentado creo que ya estaba en la fase de que el cuerpo lo único que quiere es descansar y dejar de pasar calor. En este evento estaba presente la princesa Caroline Murat, descendiente directa de la hermana menor de Napoleón. Tras la explicación llegó el general Napoleón y su séquito, y se colocaron en un lateral de honor de la iglesia para que empezara el concierto, tocarían la tercera sinfonía de Ludwig Von Beethoven (Heroica) originalmente dedicada a Napoleón. Yo no soy nadie para juzgar, y lo cierto que aplaudí mucho al final del concierto, pero juraría que las pausas eran demasiado largas, una de las veces pensaba que ya había acabado todo. Tras el concierto era posible visitar de cerca la capilla donde están los restos de Caroline Bonaparte. Pero yo solo quería irme, la maleta sin hacer y yo con la misma ropa desde las diez de la mañana ¡y eran ya las diez y media de la noche!. Y la ropa de corte de 1796 no es precisamente fresca y cómoda para llevarla todo el día. Así que no disfrute tanto de esta actividad cómo podría haber sido si las circunstancias hubieran sido otras, aún así disfruté de un fresco de Giotto restaurado y del interior de la iglesia también muy decorada.

Visita: Junio 2017

Mis imágenes: Recreación Napoleonica Florencia II

Información para viajar: Jane Austen Society Florence

Presentación

Curriculum Viajero - Presentación