La visita a la ciudad empezó con sus mausoleos en las afueras pero ibamos con bastante tiempo de retraso por ciertas personas del tour, pues los del restaurante no ayudaron mucho entreteniéndose en cobrar. El caso que como nuestro grupo era tan dispar teníamos a dos personas con alergias alimentaria, una de ellas era más fácil decir que podía comer a que no podía comer. Y luego teníamos de nuevo a los ciegos con las mujeres que distinguen formas. El guía se puso a describir el paraje donde estábamos comiendo y está muy bien, pero entre los de las cervezas y la lenta descripción del lugar yo ya estaba atacada de los nervios, me acerque al guía y le pregunte ¿cuesta mucho ver los mausoleos? “si, pero vale la pena, ¿estas cansada amiga?” “no, es que son las tres y media y era por ver si había tiempo”. Y entonces capto la indirecta y llevo al ciego al autobús y llamo a todos los otros (recordemos, los de las cervezas siempre los últimos) para que subieran al bus. Llegamos con el bus al mausoleo de Minh Mang y de repente cuando el guía se va a poner a explicar veo que sigue faltando gente, resulta que en el restaurante se han debido equivocar y le han puesto a una de las alérgicas una sopa con algo que le da alergia y han tenido que volver al bus para buscar la medicina para la alergia. Así que sumamos más retraso al día. Al final el guía explica el mausoleo y nos deja tiempo libre para verlo y quedamos a las cuatro y media en el bus ¿creéis que se cumpliría? Ya os digo yo que no, pero voy a relatar el mausoleo que me relajó hasta que toco regresar, donde volví a estresarme en plan asesino. Pero ya llegaremos a eso. El mausoleo es el lugar de descanso del rey Minh Mang, el segundo rey de la dinastía Nguyen. De los 13 reyes de la dinastía Nguyen, el reinado del rey Minh Mang del país fue considerado el período más próspero y poderoso. Con 142 hijos, Minh Mang es considerado el rey con más hijos en la historia de Vietnam y los vietnamitas guías siempre acaban mencionando algo relacionado con la potencia. El mausoleo está en la montaña y el río, primero entramos en lo que llaman el Dai Hong Mon y alinea las estructuras de la tumba de Minh Mang. El siguiente punto después de Dai Hong Mon es el patio principal, con una doble fila de mandarines, elefantes y caballos. Desde la explanada, los visitantes pueden subir una de las tres escaleras de granito que conducen al Pabellón Bi Dinh. El pabellón de la estela contiene la estela. Siguiendo una serie de patios más allá del pabellón de la estela, encontrará la Puerta Hien Duc que protege el acceso al Templo Sung An, donde se venera la memoria del Emperador y su Emperatriz Ta Thien Nhan. Los patios de Sung An están flanqueados por los templos izquierdo y derecho al frente y los pasillos izquierdo y derecho detrás. Y luego llegamos a un jardín con acceso al río, tres puentes que cruzan el Lago de la Claridad Impecable y otra puerta conducen al Pabellón Luminoso, un pabellón cuadrado de dos pisos con ocho techos. Dos obeliscos flanquean el pabellón Minh Lau, que representan el poder del emperador. El pabellón se levanta sobre tres terrazas que representan tres poderes en el mundo: la tierra, el agua y el mismo cielo. Dos jardines de flores detrás de Minh Lau crean un arreglo floral con la forma de un carácter chino que significa longevidad. Otro puente de piedra cruza el lago en forma de media luna de la Luna Nueva, conectando el camino con una enorme escalera con pasamanos de dragón. La escalera conduce a un muro circular que rodea el sepulcro. Una puerta de bronce cerrada con llave impide el acceso al lugar de enterramiento del emperador. El lugar es un sitio para estar mucho mas tiempo del que estuvimos, para pasear y disfrutar de la naturaleza conjuntada de los ríos como lagos que recorren los arboles y los templos. Pero en vez e pasear con tranquilidad por los jardines regresamos hacia el autobús para poder ver el siguiente mausoleo, porque en verdad este merecía la pena verlo, es tan hermoso. Y esto que estamos volviendo mi amiga y yo al bus y me encuentro al guía con el ciego ¡a mitad de camino del mausoleo! Así que me paro y le digo “¿llegaremos a ver el otro mausoleo” y el guía “si, amiga, ¿por qué?” y señalo mi reloj de muleca diciendo “porque son las cuatro y media y habíamos quedado a las cuatro y media en el bus”. “Gracias amiga” dice el guía y continua. Nosotras marchamos hacia el bus, si no llegamos que no sea por nosotras. En esto que al poco llega el guía con los ciegos, como ha conseguido ir y volver en tan poco rato no lo sé, pero ha dado igual porque falta mas de medio autobús, en esto que llegan otras parejas y me dice una “como habíamos visto al guía con los ciegos más atrás y van tan lentos nos habías confiado” y yo “pues el guía y los ciegos os han adelantado y llegado antes” y la chica “¿pero por que la prisa” y yo “porque el otro mausoleo cierra la entrada a las cinco”, pero vamos que da igual porque para no variar los últimos los seis de las cervezas. Al final salimos a las cinco menos cuarto de ahí y el bus va a toda velocidad y nos deja, literalmente, sobre el cuarto escalón del mausoleo, es bajar del bus directamente a la escalera para terminar de subir y entrar. Conseguimos llegar a las cinco menos cinco por lo que pudimos entrar y ver como el señor guardia cerraba la puerta de acceso. Ahora una vez dentro respirar, escuchar al guía y ver el lugar, ya casi sin luz, pero lo único bueno de este estrés es ver el anochecer desde el mausoleo. Khai Dinh fue el duodécimo emperador Nguyen y era bastante impopular por su cercanía con los franceses. Su tumba, construida entre 1920 y 1931representa su afinidad por lo extranjero y cierta extravagancia. Bajo su mandato, la cultura occidental acabó por introducirse en el país.Para financiar este proyecto a gran escala, el emperador Khai Dinh le pidió al gobierno del protectorado francés que le permitiera aumentar el 30% de impuestos a la propiedad en todo el país. Una acción muy criticada y que hizo que fuera el emperador menos querido del país. El emperador no vio la obra de su tumba completada dado que murió en 1925. Todo el mausoleo forma una imponente masa rectangular con sus 127 escalones, apoyado contra el monte Chau Chu. Se sube los 127 escalones para acceder al mausoleo por escaleras altas decoradas con dragones, los más grandes de Vietnam y múltiples patrones tallados. Una vez que se suben los escalones, se ingresa al patio principal donde se encuentran los chalet de guardia a ambos lados.Todo el mausoleo forma una imponente masa rectangular con sus 127 escalones, apoyado contra el monte Chau Chu. Se sube los 127 escalones para acceder al mausoleo por escaleras altas decoradas con dragones, los más grandes de Vietnam y múltiples patrones tallados. Una vez que se suben los escalones, se ingresa al patio principal donde se encuentran los chalet de guardia a ambos lados.El patio de la segunda terraza alberga estatuas de una guardia de honor de doce soldados, como mandarines, elefantes y caballos. Es en esta segunda terraza donde se ubica el chalet de la estela hexagonal sobre el cual están inscritos los ideogramas que glorifican los méritos del rey. Este chalet tiene toques arquitectónicos renacentistas. Luego se accede a la tercera terraza para descubrir el templo de Thien Dinh. El lugar más elevado y la construcción principal de la necrópolis consta de varias habitaciones laterales. La sala de acceso solo está abierta a los soldados que son guardias de tumbas. Frente a él se encuentra el templo de Khai Dinh, que contiene el altar de adoración y el retrato del rey. En el medio está el Buu An, la estatua del rey y el altar de adoración con la placa fúnebre del difunto. Allá donde mires te rodeando los mosaicos de porcelana y cristal que recubren las paredes. En el techo, puedes contemplar la pintura de 9 dragones en las nubes. En otra habitación se exponen objetos y fotografías de la época, porcelana francesa y una estatua de bronce de Khai Dinh derretida en Marsella. Tal vez porque al subir los impuestos era poco querido que el pueblo dice muchas cosas de él, entre varias que el único hijo que tuvo no era suyo porque no podía tener hijos. Tras ver el mausoleo, que al ser más pequeño que el otro se puede ver con más detalle, salimos para marchar a Hue.Salimos del hotel camino al puente de Trang Tien pero con tanto bar nos despistamos así que volvimos sobre nuestros pasos y una vez en el hotel miramos el mapa y ya conseguimos llegar al río perfume, que estaba bien cerca pero entre tanto bar y gente. Hue según nos dijo el guía es una ciudad universitaria así que hay mucho bar y ambiente pro la noche, no tuvimos problema en sentarnos a cenar de forma occidental, pero antes de cenar nos acercamos hasta el parque junto al río y paseamos hasta el puente de Trang Tien que por la noche lo iluminan con luces de colores. Por el camino pudimos ver los bares flotantes de la ribera del río y también a gente lanzando linternas al río (no a nivel de HoiAn por supuesto).Por la mañana visitamos en primer lugar la pagoda de Thien Mu, situada a orillas del río del Perfume. Lo primero que se ve al entrar es la pagoda de forma octogonal de 21 metros de altura. En el complejo también se puede ver una enorme campana, templos y el coche donde fue el monje que se incendio a si mismo en la forma de loto en protesta por la discriminación contra el budismo y la represión religiosa. Al parecer en el sur hubo un momento en que prevalecía otra religión y el budismo estaba siendo discriminado. En el norte, en el centro y luego en el sur nos cansamos de oír hablar sobre el monje en cuestión. El lugar es un templo donde viven hoy en día los monjes por lo que en la visita puedes verlos en el comedor o caminando hacia sus habitaciones. El lugar tiene unos bonitos jardines. De la pagoda bajamos a embarcarnos en un barco para navegar por el río del Perfume. El río en cuestión es grande y de color del barro, pero es una forma como otra cualquiera de ir de un lado a otro, los barcos están adornados con dragones de colores y dentro son auténticas tiendas flotantes. Tras llegar a la orilla del río nos acercamos andando a la antigua ciudadela imperial, un enorme complejo y modelo de la ciudad prohibida de Pekín. El primer lugar a ver es el punto donde una enorme bandera de Vietnam, que se ve desde lo lejos, y que nos indica donde está la puerta principal de la Ciudad Imperial. Esa misma bandera la pudimos ver por la noche desde el otro lado del río, pero como no íbamos a entrar en la ciudadela, para solo ver murallas no anduvimos hasta aquí. Ahora ya cruzamos las murallas de la ciudadela y justo al lado de las murallas, están los fosos de la Ciudadela de Hue. Los fosos son bastantes anchos y profundos o por lo menso no se ve el fondo del foso y se ven a los peces nadando. Llegamos a la puerta principal es la “Puerta de Ngo Mon” y por allí acceden mayoritariamente los turistas pero antiguamente solo accedía el emperador. Está situada frente a la torre de la bandera. En el extremo está el pabellón Ngu Phung y en el piso superior hay una campana y un tambor enormes y replicas de los antiguos sellos reales. En el interior de la ciudadela se encuentran tres recintos principales: la Ciudad Cívica, la Ciudad Imperial y la Ciudad Púrpura Prohibida, a la que solo podía acceder la familia real. Visitamos el templo de Hung Mieu tiene un patio de adoquines, lo tejados tallados, y dragones de piedra en ellos, que lo hace muy peculiar. Justo detrás del Templo Hung Mieu se encuentra lo que se conoce como la Residencia de Dien Tho.En ella vivía la Reina Madre, tanto que se le conoce también por el sobrenombre de «La Residencia de las Reinas Madres«, y sigue con él hoy en día.La Residencia de Dien Tho está rodeada por muros, pero tiene un truco: Había una serie de túneles y pasadizos que conectaban directamente con la Ciudad Púrpura Prohibida porque, la Reina Madre era una de las personas que podían ir hasta allí. También vimos el Templo The Mieu y dentro hay altares en honor a los emperadores, desde el primero, Gia Long, hasta el último, Khai Dinh. Justo enfrente de The Miau está el Pabellón Hien Lam. Tiene tres plantas, organizadas como una pirámide. Está construido en ladrillo y piedra, con dragones, flores y hojas tallados, como marca la tradición vietnamita. Luego podemos ver el Palacio Thai Hoa que tiene columnas en madera lacada en rojo, todas ellas con un dragón dorado, emblema de la Dinastía Nguyen. Y, por supuesto, la ciudad púrpura o Prohibida se encuentra en el centro del recinto imperial que hoy en día está en muy mal estado de conservación ya que quedó prácticamente destruida durante la guerra y fue abandonada. Hay diez puertas de entrada a la Ciudadela, nosotras salimos por una de las puertas laterales de la ciudadela, cruzamos el foso y nos dirigimos a comer después de pasarnos toda la mañana recorriendo la gran ciudadela de Hue.
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)
Hoi An - Vietnam
Hoi An
Con otro retraso de vuelo (esto ya se estaba convirtiendo en habitual) llegamos a HoiAn de noche y con lluvia. No llovía muy fuerte, pero si el calabobos, lluvia intensa y continua que al final te moja igual que un chaparrón. A mi no me sorprendió ya que cuando organice el viaje dejé fuera muchas cosas de ver en el centro del país (y razón por la que acorté el viaje en esta zona) porque muchos de los sitios que quería ver me respondían que en esa época estaban cerrados habitualmente porque era época de lluvias. Nuestro alojamiento estaba cerca del centro así que decidimos aprovechar lo que no parecía una lluvia intensa y salir enseguida para ver la ciudad de noche, no fuera que al día siguiente lloviera con más fuerza y fuera imposible. Lo de la lluvia y tener turismo debe ser habitual porque en cada habitación el hotel tenía dos paraguas para uso de los clientes. Cogimos los paraguas y salimos en cuanto dejamos las maletas, eran ya las nueve de la noche y los que buscaran cena lo tenían bastante pillado, pero nosotras solo queríamos ver la ciudad de noche. Nuestro hotel estaba cerca del río así que solo tuvimos que mantenernos andando al lado del río hasta el centro que se identificaba enseguida por la cantidad de luces que lo iluminaban. En el lado de la izquierda estaba lo que es el barrio antiguo de la ciudad y lleno de tiendas que ya estaban cerrando, en el lado derecho todo bares que ofrecían happy hours y música en directo (en inglés sobre todo) y me recordó mucho a la calle central del barrio francés de Nueva Orleans, o Benidorm si buscamos un lugar mas cercano. Recorrimos la margen izquierda y la derecha, pero en un lado solo nos vendían ir a su bar y mucha música estridente, así que fuimos por el otro lado, yo buscaba el puente japonés, pero no hubo forma de encontrarlo, al día siguiente descubriría por qué. El agua del río estaba al ras de los puentes y había zonas donde no había diferencia entre los charcos y el río y era claramente zona inundable que esquivar, nos metimos más por las calles del interior de la zona de la izquierda y encontramos casitas antiguas que ya nos fueron gustando más, luego nos enteramos que esa era la zona que se conservaba antigua, incluso visitamos una de esas casas, pero a esas horas de la noche solo estaba cerrado y tras buscar infructuosamente el puente japonés finalmente regresamos al hotel mientras veíamos la única barca con farolillos encendidos que estaba achicando agua (lo que no daba mucha confianza para montarse en ella). Empezamos la mañana con sol y nubes y nada de lluvia por el momento, eso eran buenos augurios y aunque durante la mañana hubo momentos de chaparrones nos pillo principalmente dentro de los sitios a visitar. Salimos en un tour con guía y reconozco que no hice siempre mucho caso al guía, así que si no recuerdo alguna cosa es normal (y la verdad es que Hoi an es una ciudad recomendable para visitarla por tu cuenta, pero bueno, hay gustos para todos). Para ser mas productiva aparte de un paraguas llevaba la capa de agua de cuando el camino de Santiago y MachuPichu y que tan bien nos ha venido en esas ocasiones. Hoi An fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su arquitectura única y su importante papel histórico como antiguo puerto comercial, como centro comercial tiene en su haber varias Asambleas. Nuestra primera visita es a Hoi quan Phuc Kien o Sala de la Asamblea Fujian. Las comunidades chinas que llegaron a Hoi An decidieron construir diferentes asambleas de reunión, donde poder negociar, conversar y mantener las tradiciones de su país. La de Fujian es la más grande de las cinco que se conserva y una de las más visitadas. Fue construida por el mil seiscientos y originalmente fue un templo dedicado a la estatua de Thien Hau o la diosa del mar, protectora de los marineros y pescadores. La casa parece un gran templo chino, con su gran patio, arboles y fuentes. Dentro del edificio lo primero que nos encontramos es una gran mesa, donde debían hacer las reuniones de la comunidad, a los lados hay cuadros de los dioses protectores y un patio central. Tras el patio está el altar custodiado por los dos guardianes protectores que, aunque son seres buenos que protegían, tienen aspecto de demonios. Luego tenemos a la diosa protectora de marineros y pescadores. La portuguesa que venía en el grupo me pregunto si no había notado que aquí eran mas “chinos” que en el norte, y es que hay mucho templo y casa china y no hablan con “rencor” mientras que en el norte se llevan un poco mal. Un guía en el norte nos contó que su abuelo luchó contra los franceses y los norteamericanos y que todavía tenía rencor pero que los de su edad tenían más rencor con China. Al parecer en el 2008 China movilizo su tropa marítima para hacerse con una isla en el mar de china que es de Vietnam y que los llamaron todos los hombres al servicio activo y que si no fuera porque un tifón obligo a los chinos a abandonar la zona igual entraban en guerra, y que en el norte había comprado todos los pasaportes vietnamitas a los lugareños y les había dado pasaporte chino y luego había reclamado que esa lugar era de China porque todos sus ciudadanos tenían pasaporte chino, o que tuvieron que poner fronteras con policía en el norte cuando con otros países no hacia falta porque China les iba quitando terreno así como quien no quiere la cosa. Entonces la diferencia entre el guía del norte y del centro al hablar sobre los chinos era claramente distinta. De aquí marcamos a el museo de cerámica de HoiAn. Se creó el Museo de Cerámica Comercial con la ayuda de expertos japoneses y que refleja vívidamente la ruta del comercio de cerámica en el mar en siglos anteriores, cuando Hoi An An era un lugar de encuentro para intercambios comerciales en el mar para los buques mercantes Este-Oeste-EurAsia-Europa. Aunque lo atractivo del museo es el lugar donde se encuentra; se trata de una típica casa de dos plantas con balcón de madera construida alrededor del siglo XIX. Aquí podemos ver el espacio general típico de la arquitectura de las casas antiguas en Hoi An; casa delantera, casa trasera y casa puente. La terraza se encuentra entre las casas delantera y trasera, con la cocina y el baño en la parte trasera. Se puede subir por las estrechas escaleras del patio entre la casa delantera y la trasera hasta la zona superior y salir a la terraza. Afortunadamente cuando estamos dentro de la casa empieza a llover y cuando salimos deja de llover. Si solo son estos chaparrones conseguiremos salvarnos de la lluvia. Ahora nos dirigimos a la Casa Tan Ky, una de las casas más antiguas, ya que fue construida a finales del siglo XVIII. Cuando llegamos la reconocemos por ser una de las casas que por la noche nos llamaron la atención (por fuera). El guía nos comenta que esta fue una de las primeras casas de Hoi An en ser considerada Patrimonio Nacional Vietnamita. Nada más entrar en lo que es la casa delantera te encuentras los altares familiares y varios muebles antiguos, esta es una casa donde se conservan bastantes muebles originales, y además en su construcción encontramos una mezcla de estilos chino, japonés y vietnamita. No os puedo explicar mucho más porque mientras el guía nos explicaba tuve que salir a la calle porque me daba un ataque de tos continuo. Al salir incluso unos turistas preocupados me ofrecieron si quiera agua. Como conozco mi tos alérgica dije que no, no era algo que calmar con agua. Cuando mejoré volví a entrar y la chica pensaba que me colaba sin entrada, y ale dije que estaba con el grupo pero al poco tuve que volver a salir otra vez con ataque de tos, lo que fuera que pusieran en la casa me daba alergia así que saque mi mascarilla FP4 me la puse y ya cuando volví a entrar a la casa ya no me volvió a dar ningún ataque de tos y justo ya estaban pasando pro el patio de camino a la parte trasera de la casa que tiene la salida directa al río, por lo que la parte final de la casa es un almacén donde la familia conservaba los productos con los que iba a comerciar, y que ahora era una tienda. En esa zona hay marcas de las diferentes inundaciones. Cuando dije que en esta época suele llover es que llueve de tal manera que el río sube y el agua cubre las primeras plantas de las casas, la riada mayor marcada en la casa que podamos ver fue el 6 de octubre de 1964.Y es que la marca del año apuntaba directamente bajo el suelo del segundo piso. Como digo tuvimos mucha suerte, más aún cuando el guía de My Son nos enseñó como había recogido a unos turistas hacia solo diez días (había tenido que ir en barca a recogerlos al hotel porque las calles eran ríos, y eso solo diez días antes de nuestra llegada). Y de aquí nos acercamos al otro punto de explicación y donde finalmente descubrí porque la noche anterior no conseguí descubrir el puente japonés. Para mi gran desilusión estaba todo oculto por unas pancartas y andamios ya que está en reparación y de noche esa zona está completamente oscura, por lo que entre que no se ve nada y que estaba todo oscuro, imposible adivinar que esa era la zona donde estaba el puente japonés. Este puente se creo que para unir el barrio chino con el barrio japonés y a través de la pasarela creada pasamos al barrio japonés. Entre los andamios se puede ver que del puente solo han dejado en pie los pilares de piedra, todas las maderas las han retirado. Una vez cruzamos al puente japonés tenemos tiempo libre para recorrer el casco antiguo de la ciudad. Hay muchos rincones de casas y templos chinos antiguos en Hoi An que se pueden ver, quizás porque he visitado ya en otros países templos y casas chinos estaba un poquito cansada de ellos (al final son parecidos) así que con un ejemplo en Hoi An tenía más que suficiente, por lo que simplemente paseamos viendo las tiendas y tomando un helado por el barrio japonés antes de irnos a comer. Después de comer teníamos una excursión a My Son porque ya me habían comentado desde España que la excursión al puente de las manos no era nada recomendable en estas fechas porque no se suele ver nada. Es cierto que no llovía (estábamos teniendo suerte en eso) pero las nubes no se habían ido (y como descubrimos otro día a los que fueron al puente de las manos no vieron nada, todo nublado. Como de My Son llegamos a Hoi An a una hora más decente que la noche anterior (recordad que las nueve de la noche en vietnam ya no es una hora decente) pues pedimos que nos dejen en el hotel para cambiarnos (bueno, yo no, mi amiga) y salir a ver la noche de Hoi An sin lluvia y disfrutar del mayor atractivo de la ciudad; sus linternas. Lo primero que vemos es que, aunque hay tiendas y mercadillos de comida, la diferencia entre la otra noche y esta es la gente, hay un montón de gente por todos los sitios: las calles y el río. El primer paso es conseguir buscar la forma de subir a una de las barcas de remos que te llevan pro el río. Subimos bastante rápido porque fuimos con unos españoles y la portuguesa y ellos iban luego a ver un espectáculo estilo los parques temáticos que hay por todas las partes del mundo. A nosotros nos daba igual correr que no. Nos dividimos en dos barcas y disfrutamos del paseo, bueno, lo de disfrutar es un decir, miramos el paisaje pero hay tanta gente en las barcas que casi estas pegado, mucho trafico pero eso no impide que encendamos la linterna de papel pidamos un deseo y la dejemos en el río para que flote (luego vas paseando por las riberas y te encuentras decenas de farolillos varados en la vegetación) y así cumplimos con el rito de vigor en este lugar irse de Hoi An sin haber lanzado una linterna al río sería como habernos ido de Shifen sin lanzar una linterna al cielo. Tras el paseo en barca el resto se marcha y nosotras paseamos por el casco antiguo y nos acercamos al mercado. Aquí hay tiendas de farolillos y con los charcos se crea una imagen postal de linternas iluminadas en dos lados. Puedes comprarte linternas y farolillos o pagar por hacerte fotografías o las dos cosas, y por el precio te vale la pena hacerte una fotografía. Los farolillos se introdujeron en Hoi An con la inmigración de los chinos y la integración comercial y cultural en vietnam y al final los farolillos se convirtieron en uno de los símbolos más representativos de Hoi An. Pero igual es porque es un auténtico punto de turismo, pero nos gustó muchísimo más Jiufen en Taiwan. Mi amiga dice que más original y es cierto que, aunque había mucha tienda y comercio no se puede comparar ni de lejos con lo que es Hoi An. En el mercado hay tanto souvenirs como comida así que nos cogemos unos pinchos de pulpo a la brasa y cerdo (hay pinchos de rana para los que les interese) y luego unos pinchos de fruta y estamos más que cenadas por la cantidad que ponen. Tras dar una vuelta tras tomarnos nuestros pinchos nos volvemos al hotel donde encontramos un altas con comida y agua, se nos había olvidado que era el festival de la luna llena del mes.
Visita: Noviembre 2023
My Son - Vietnam
Si eres tan fanático de las ruinas como nosotros y tienes una tarde libre en Hoy An esta excursión es recomendable y una gran alternativa al famoso puente de manos. Tras la comida nos recogía el guía para llevarnos hasta MySon. El guía que nos tocó estaba muy dispuesto a explicarnos muchas cosas, pero como llevábamos más de una semana en el país no teníamos muchas preguntas. Sí que nos enseñó la inundación diez días antes de nuestra llegada y como pro la pandemia estuvo dos años sin tener un grupo para guiar, también nos contó que en Ho Chi Minh de donde era su suegro murió mucha gente. Lo cierto es que el guía sabía muchas cosas sobre las ruinas y la cultura que los construyó, y mientras otros solo veían nubes en el puente de las manos (un guía les dijo a una pareja española que manos si verían, las suyas propias) nosotras disfrutamos de unas interesantes y bonitas ruinas y hasta de un espectáculo. Y eso que el guía de HoiAn decía que quien fuera a Camboya no valía ver MySon, está claro que a ese guía no le gustaban las piedras como a nosotras. Nada más bajarnos del coche en el aparcamiento de My Son nos dirigimos a la entrada y cruzamos un puente hasta una parada donde cogemos un tren eléctrico como en la pagoda de Baih Dinh. Aparte de que nos ahorra tiempo el cielo está completamente nublado por lo que, aunque hasta ahora nos hemos salvado, hay altas probabilidades de que llueva. El complejo tiene un recorrido circular y los lugares están clasificados con letras (Complejo A, B, D…) ya que es así como lo clasificaron los franceses en su momento. El primer complejo es el que más edificios tiene y el que están mayoristamente en estado original (el resto de complejos tienen más reconstrucción). Pese a la posible lluvia hay bastante gente viendo el lugar. El guía nos explica como distinguir los originales de los reconstruidos. Los templos son de un color rojizo, que cambia de intensidad según la hora del día, y cuyo material con el que están unidos no han llegado a descubrir todavía a día de hoy. Por eso, el material más anaranjado es el original y el reconstruido es más oscuro. Esto es porque intentado reconstruirlos intentaron aplicar el mismo tipo de masa que uniera los ladrillos pero con la lluvia y el tiempo la masa nueva hacía que los ladrillos se volvieran más oscuros, mientras los originales seguían conservando su color rojizo. Como decía, a día de hoy no han dado con la mezcla exacta que usaban en la época de la construcción de estos templos, y se según pasa el tiempo y se filtra la lluvia por entre las piedras se hace fácil distinguir los templos que no han sido tocados de los que han sido reconstruidos. Aquí también descubrimos unas piedras llamadas yoni y otras llamadas lingas, que simbolizan la fertilidad (formas muy explicitas de las piedras. El yoni y la linga son piedras que van unidas entre sí. Cada yoni tiene su pareja linga, de forma que no puedes unirlas si no son las parejas creadas para tal efecto. En este primer complejo se puede entrar a los templos y un almacén antiguo y ver alguna escultura, aunque mayoritariamente todas las buenas fueron expoliadas por los franceses y llevadas a Francia, y otras pocas se llevaron al museo Cham de Da Nang. Por eso cuando entramos a los edificios podemos ver que están prácticamente vacíos, excepto alguna yoni, o bombas que cayeron durante la guerra, o alguna estatua de dioses hindús de menos calidad. Antes de continuar con el recorrido el guía nos lleva de regreso a donde hay un escenario cubierto ya que hay un espectáculo de danza y música basado en los Cham (la cultura que creó estos edificios). Así que, aunque no lo teníamos previsto, al final tuvimos espectáculo de baile y música en directo. Otro día visitaríamos el museo Chan en Da Nang y veríamos que las bailarinas llevaban la misma ropa y tocados que las figuras de los templos (solo que en My Son no están muy bien conservadas y donde mejor se ven son en las que se llevaron de My son y de otros lugares de Vietnam al museo Cham). Los Cham son descendientes de navegantes malayo-polinesios de Borneo. El reino de Champa ocupó, bajo la forma de ciudades-estado, el centro de Vietnam, donde la capacidad comercial proporcionó los recursos necesarios para la prosperidad de su cultura. Alrededor de las ciudades, los reyes Cham pudieron construir y embellecer templos, donde se veneraron a múltiples dioses de las religiones hindús. Tras finalizar el espectáculo seguimos el recorrido viendo el resto de templos, figuras de dioses y también muchos inmensos cráteres y bombas. Y es que en My Son podemos observar algunos de los impactos de bomba que todavía se visualizan en el suelo ya que el lugar fue muy bombardeado durante la guerra. En algunos blogs aconsejan no salirse del recorrido porque aún quedan bombas por la zona. En unos de los complejos finales comienza a llover y con bastante fuerza así que me pongo la capa de agua, mi amiga que hace caso al guía de Hoi An (parece nueva en esto de los viajes) lleva chanclas, “con chanclas y a lo loco” porque la lluvia es tal que al final va descalza por el camino de piedra. Lo malo de la lluvia es que, aunque pudimos ver todo el recinto arqueológico, el lugar rodeado de vegetación y montaña es precioso para dar un paseo con calma y disfrutarlo mucho más que ir caminando con cuidado bajo la lluvia. De regreso el coche eléctrico nos lleva hasta la misma entrada (ventajas de la lluvia) y así apenas (o al menos yo) nos mojamos. Que es cierto que no hace frío, pero te digo yo que mojado no se viaja igual que seco. Pero pese a la lluvia una de las mejores excursiones, por ahora, de Vietnam. Si es que nos gustan mucho las piedras y además rodeadas de vegetación, historia y espectáculo de música y baile, para qué queremos más.
Visita: Noviembre 2023
Mis imágenes: Pendiente
Información para viajar: Pendiente
Bahia de Halong - Vietnam
Bahia Halong
En nuestro viaje de Hanoi a la bahía de Halong tuvimos una parada donde, como en todos los países, aprovechan para meterte una tienda, en este caso fue una fábrica de perlas con demostración y luego, pro supuesto tienda. En China también visitamos una fábrica de perlas y acabe comprando un collar que utilizo mucho en recreación histórica (lo creáis o no se nota mucho la diferencia de una perla real a una de imitación), en este momento además de ver la curiosa forma de preparar la ostra para que saque buenas perlas (aunque siempre salen pequeñas o malas y esas las separan y hacen crema de perlas para la piel), aquí si hice compra, buscaba unos pendientes para recreación porque como digo, se nota la diferencia. Aun así, nos tocó esperar a la gente mientras el aparcamiento se llenaba de autobuses (al parecer todos los tours hacen el mismo recorrido). Cuando llegamos a la zona donde salen los barcos el guía nos comentó que toda esa zona pertenecía al mismo empresario muy rico y donde vimos que construían casas de lujo, también había un parque y la imagen de King Kong porque ahí se grabó la película de King Kong (la nueva). Cada persona del autobús iba a un crucero diferente, pero está todos seguidos en el puerto internacional de Tuan Chau, en nuestro crucero había un grupo de italianos que viajaba con guía propio y los españoles sueltos que íbamos con ellos y el guía en inglés del barco, aunque como de guía hacen poco no hace falta saber inglés. Cuando estuvimos todos en el barco nos dieron una sesión informativa sobre seguridad y las llaves de las cabinas de cada uno. Primero tuvimos la comida (buffet) y después de comer salimos del puerto para descubrir la bahía de Halong. Halong significa dragón que desciende. Y es que la leyenda cuenta que esta bahía la formó un dragón que, en mitad de una batalla entre chinos y vietnamitas, bajó del cielo y se puso a escupir joyas y piedras de jade que se juntaron y formaron los islotes actuales. Leyenda aparte Halong es reconocido como una de las sites maravillas naturales y está incluida por la UNESCO en su lista de patrimonio mundial desde 1994. En cuanto terminamos de comer subimos a la parte superior del barco para disfrutar de las increíbles vistas de la bahía. El solo molestaba a veces, pero aun así la vista de los islotes que cubrían la bahía valía la pena. En seguida nos avisaron para la excursión. Quien quisiera tenia que estar en la zona donde estaba la barca y si no estabas se entendía que no querías ir. La primera excursión estaba un día a la segunda, es decir, o hacías las dos o ninguna porque de un sitio os llevaban al otro sin pasar por el barco. Esa información debería estar disponible y os digo que cuando busque los barcos y los tours que estos hacían eso no venía referenciado. Es decir, como supones yo conocía el itinerario de excursiones que el barco iba a ofrecer. Creo que es bastante importante porque hay muchas cuevas e islas en la bahía y puedes acabar cogiendo algo con la esperanza de ver una cosa y que tu crucero no vaya a ese sitio. Nosotros después de comer nos dirigíamos a la Hang Sung Sot, o cueva de las sorpresas. Se encuentra en la isla de Bo Hon y cuando nos acercaba la barca pudimos ver desde la distancia una hilera de personas, al parecer la entrada a la cueva está en lo alto y hay que subir unas escaleras para llegar hasta ella. Tampoco debería sorprenderme que haya escaleras, creo que si no encontrara algún día escaleras en Vietnam sí que me parecería raro. El agujero de entrada a la cueva se ve desde la distancia ya que es como un ojo en la montaña. Cuando nos bajamos del barco vemos que hay muchísima gente pero el guía del barco empieza a subri las escaleras y hay que correr (esto nos pasaría todo el camino) tras él. La ubida es entre la vegetación de la montaña pero como es una corta subida en comparación con otras escaleras a las que ya nos hemso enfrentado rápidamente llegamos a la entrada a la cueva donde nos da una pequeña explicación. La cueva fue encontrada por los franceses en diferentes tramos y fueron los franceses la que la bautizaron como cueva sorpresa, porque a medida que vas avanzando y descubriendo encuentras algo más sorprendente. Además, hay que tener en cuenta que la Sung Sot es la cueva más grande de toda la bahía. Lo mejor de la subida es el paisaje de los islotes de la bahía. Y por supuesto la entrada a la cueva ya nos deja ver las estalactitas que cubren todo el techo. Toca bajar a la cueva y hay que tener mucho cuidado porque hay tanta gente que parecen que son fiestas. La gente busca espacios para hacer unas fotos imposibles porque solo salen personas. Yo opto por dejar la foto de esa entrada y seguimos al guía en el recorrido por la cueva, ahora toca subir para entrar a la cueva grande. Es esta segunda gruta de la cueva que es más espaciosa y especial, porque en todas las cuevas hay estalactitas y estalagmitas, pero aquí además el techo tiene forma de arena del fondo del mar. Sin duda lo más especial. Y con las luces que le dan de clores a veces parecen las escamas de un dragón. Aquí el guía nos señala una piedra que parece el dedo gordo de la mano y otra en lo alto que parece un mono. Lo único malo de la cueva es que hay mucha gente y si te paras a hacer fotografías les paras el paso o se te cruzan, tampoco el guía ayuda que se ha debido ver la gruta unas mil veces y va a tanta velocidad que hay veces que tenemos una docena de personas de diferencia entre él y el resto del grupo. A esas velocidades algunas fotos las veréis borrosas. El guía nos señala una piedra que tiene forma de tortuga gigante, al pasar junto a la roca la gente ha dejado dinero en ella y le tocan la cabeza, al parecer si le tocas la cabeza y pides un deseo se cumple o no. Aquí encontramos a parte del grupo de Sapa, como todos los tours acaban visitando lo mismo al final no hacíamos mas que encontrarnos. Finalmente salimos de la cueva, muy bonita pero muy estresante con tanta gente. A la salida hay otra vista bonita de la bahía, en esto que levanto la cabeza y veo al guía solo, aunque con la velocidad a la que iba normal. Parecemos ganado el guía nos llama y le seguimos como ovejas uno tras otro para coger la barca y que nos acerque a la isla Titov.Ti Top es el nombre de uno de los islotes de Halong y se llama así por Gherman Stepanovich Titov, el astronauta soviético que la visitó en 1962. Aquí el guía nos da dos opciones antes de bajar del barco: o ir a la playa o subir las escaleras que te llevan al mirador de la isla, en la cima de la montaña. Tenemos una hora libre a nuestra elección. A nosotras no nos va la playa así que tan pronto bajamos de la barca vamos directas hacia la subida de la escalera (con tanta escalera normal que haya perdido peso en este viaje) y nos encontramos con una autentica caravana de gente. Por la derecha la gente sube y por la izquierda la gente baja y no hay mucho más espacio, aunque hay descansillos donde apartarse y dejar pasar, pero el ritmo no es muy rápido dado que con tanta gente es habitual que te acabes parando cada pocos escalones a esperar que la cola avance. En definitiva, que entre la cueva y esto el lugar parece un parque de atracciones con tanta cola y gente. Aun así, la subida vale completamente la pena aunque el mirador se queda pequeño entre tanta gente y hay que buscar un hueco y hacer turnos para hacerte la fotografía el paisaje y la puesta de sol desde ahí sobre la bahía es espectacular. Una vez disfrutado del paisaje bajamos las escaleras, en fila india, pro supuesto, y aun nos sobro tiempo ver a la gente en la playa, al guía jugando al futbol y la estatua del astronauta ruso. Cuando se hizo la hora regresamos al barco para disfrutar del viaje pro la bahía, de la happy hour donde pusieron todo música en español y una demostración de cocina vietnamita. Tras acabar el día y aparcados de noche fuimos a cenar y luego a la pesca del calamar. Personalmente esperaba otra cosa de la pesca del calamar, el chico del barco estaba entretenido jugando con su móvil y de fondo teníamos a tope la música de karaoke de los otros cruceros aparcados en la bahía. Demasiado turismo de la zona, lo dejamos y nos fuimos a dormir. Al día siguiente perdonamos el amanecer en la bahía de Halong y hasta las seis y media no nos acercamos a la terraza del barco para ver como hacían algo parecido al Tai Chi. Digo parecido porque ya dijo el guía que son movimiento basados en el Tai Chi pero no es Tai Chi porque todos son principiantes. Mientras también disfrute del paisaje de la bahía mientras no acercábamos a la cueva Luồn. anunciaron el desayuno y por fin pude ver bollería en un desayuno, la primera y última me vez, me temo. Y después del desayuno bajamos a tomar la barca para visitar la cueva Luồn. Para visitar la cueva hay dos opciones que nos ofreció el guía, con kayak o en un bote remado por un barquero local. Tras la experiencia de México con el kayak ya conocíamos nuestras limitaciones y ni lo pensamos, y decidimos ir en el bote en vez de en kayak. El bote te lleva a cruzar una cueva que te introduce en un pequeño lago que rodea la isla y por donde la principal atracción es ver a los monos que habitan en la isla. Los monos están mas que acostumbrados a los turistas, suben y bajan de las ramas tanto grandes y pequeños buscando comida. Tras ver a unos cuantos monos el barquero nos lleva de vuelta y vemos a dos personas del grupo de Hanoi en kayak, primero va la española ciega y detrás va la portuguesa que no entiende bien. Todo el mundo dice que cada uno conoce sus limitaciones y que muy bien por ellos pero yo no sé si son valientes o insensatos porque en cuanto los vi se pegaron contra la piedra de la gruta. Claro, luego uno del grupo de Sapa dijo que nuestro grupo era de chiste porque esto comparado con lo de Hanoi-Hue no es nada, pero ya llegaremos a ello y el momento en el que me estrese mucho en estas vacaciones. Tras el paseo a la cueva volvimos al crucero para tener un brunch y luego nos fuimos a relajar al camarote para ver la bahía hasta llegar al puerto de Tuan Chau donde desembarcaríamos y nos recogerían para ir hasta el aeropuerto de Hanoi. Aquí poco hay que contar más allá de que nos retrasaron el vuelo y por tanto llegamos tardísimo a Hoi An.
Sapa - Vietnam
Sapa
Esperamos a que nos recogieran en el hotel, sobre las nueve de la noche, ya que recomiendan llegar hora y media antes de que salga el tren a la estación. Hasta ahora habíamos ido solas, pero en este tour había otras 9 personas, pero un grupo de 11 aún era asumible. La estación de tren estaba solo a 15 minutos del hotel donde nos recogieron por lo que enseguida llegamos. La entrada de la estación es super moderna y en los paneles electrónicos se indican todos los trenes y sus salidas. Fuimos directos hacia el andén donde estaba parado el Fansipan Express. Hay varios trenes que hacen esta ruta; Pumpkin Express, Finxipan, Livitrans Express, Victoria Express, Orient Express o Chapa Express. Todos hacen el mismo recorrido y todos son nocturnos (tardan unas 8 horas) por lo que si quieres hacer el trayecto de día debes coger el bus Express. El tren va desde la estación de trenes principal de Hanoi (Ga Ha Noi) en la calle Le Duan hasta Lao Cai, que se encuentra a unos kilometros de Sapa. Tras haber leído algunos blog de viajeros esperaba encontrarme con un vagón antiguo y destartalado pero nada más lejos de la realidad, era un tren nocturno normal y corriente, aunque hay que reconocer que el traqueteo si era continuo y los que sean sensibles al movimiento no pegarían ojo en él, y eso que va muy lento porque las vías van por curvas sinuosas. Una chica del Tansipan Express muy guapa (me recordó a una actriz de algunas series asiáticas que veo) nos presentó los camarotes compartidos y privados. Los camarotes del vagón son de cuatro personas, al ser solo dos podíamos pedir uno privado o compartido. Por supuesto cogimos el compartido. A la hora de hacer excursiones o tour no tenemos limite, pero para otras cosas miramos hasta el ultimo centavo, para que pagar más si tampoco es que fuéramos a dormir mucho (en el tren a Sarria en Galicia dormimos fatal). Lo único incomodo de las cabinas es que son pequeñas y las maletas grandes (para no lavan la ropa en tres semanas de viaje) cuesta que entren y dejen espacio para moverse. Dentro de la cabina teníamos snacks, café, agua, plátanos, etc todo gratis, por lo que cuando pasaron los vendedores antes de salir no tuvimos que comprar nada. A mi me tocó la cama de la litera de arriba donde el aire acondicionado se notaba mucho así que me tocó taparme con la manta, abajo en cambio no era necesaria la manta. También eran literas muy amplias, creo que es la primera vez que duermo en la litera de arriba de un vagón y no me tengo que agachar para no golpearme la cabeza con el techo. Estábamos un poco ansiosas por ver quienes serían nuestros vecinos de camarote pero en el vagón estábamos todos los españoles del grupo, así que no hubo sorpresas. El guía nos recomendó mantenernos despiertos para poder ver la salida del tren. Por si no lo comenté el tren atraviesa la famosa “calle del tren” con sus cafeterías y restaurantes a los lados, así que cuando el tren salió pudimos ver la gente tomando algo mientras miraba pasar el tren, realmente al lado mismo de nosotros. Luego el tren cruzó el puente Long Bien, el famoso puente al que quería ir el primer día pero que por falta de tiempo no visitamos. El puente fue diseñado por Eiffel, el que diseño la torre Eiffel de Paris. Tras pasar el puente ya no había nada más interesante que ver así que me echa a dormir, que fue a trompicones porque no descansé del todo, pero si lo suficiente para que me tuvieran que despertar los del tren avisando de la llegada a Lao Cai y repartiendo café. Ahí aproveche a ir al baño del vagón, un poco con miedo pro los comentarios que había leído en internet, pero en realidad estaba todo muy limpio y más cómodo que el baño del avión. Llegamos a Lao Cai a eso de las 5 de la mañana, ultima parada del tren en la frontera con China. Ahí esperamos a estar todo el grupo para seguir al guía hasta el minibús que nos llevaría a Sapa. Estaba el día nublado, pero teniendo en cuenta que apenas había empezado el día teníamos esperanzas de que mejorara, aunque en Hanoi unos holandeses con los que coincidimos habían estado en Sapa y nos enseñaron sus fotos donde solo se veía niebla, ni se vislumbraban las montañas. Pero cuando el bus comenzó a recorrer la sinuosa carretera hasta Sapa vimos que las nubes nos dejaban ver bastante de las montañas y las terrazas de arroz. Una vez llegamos a Sapa dejamos las maletas en la recepción del hotel y nos fuimos a desayunar antes de comenzar un treking por la zona. El guía nos llevó primero a un mirador nada más salir Sapa donde ver las montañas y las terrazas de arroz, las nubes estaban subiendo y dejaban ver mejor las montañas. Aunque noviembre no es temporada de cosecha las terrazas de arroz seguían teniendo su encanto encaramadas en las laderas de las montañas. Seguimos desde el mirador para hacer un treking hasta la aldea de la etnia de los Dzays - Ta Van. Desde el mirador hasta la aldea, durante todo el camino nos fueron siguiendo una serie de mujeres, algunas con los niños cargados a sus espaldas, intentando vendernos cualquier cosa mientras intentaban entablar conversación en ingles con nosotros para camelarnos. Hasta que una pareja compró estuvieron siguiéndonos todo el camino, incluso alunas de las que no vendieron siguieron detrás nuestros, ya que hasta no vender no se podían ir a casa. A mi me recordó a Peru y Chiapas en Mexico. Hay que reconocer que las mujeres no eran pesadas, así que si ignorabas su compañía podía disfrutar de las vistas durante el treking. La verdad es que el paisaje de la montaña y sus terrazas era espectacular. A medida que avanzaba el día se levantaban más las nubes y finalmente salió el sol que brillaba lo suficiente para darle color a las montañas. El treking nos llevó a pasar, no solo entre las montañas, sino también junto a un río y cruzar un puente y seguir caminando entre las terrazas de arroz inundadas de agua. Debimos llevar un ritmo muy rápido porque llegamos enseguida a la aldea donde íbamos a comer así que el guía entretuvo al grupo tocando la guitarra y cantando, yo prefería disfrutar del paisaje. El lugar estaba cerca de una escuela y vimos a los niños pasar, una de las cosas que nos contó el guía es que en Vietnam para ir a la escuela hay que pagar, hay alguna subvencionada, pero de forma general si quieres estudiar hay que pagar por eso los niños de campesinos solo van algunos años al colegio, ya que sus padres no pueden permitirse pagarlo, de ahí que es fácil ver a todavía niños trabajando. El guía nos contó que sus padres campesinos tuvieron que vender la televisión, la moto, y lo que se te pueda ocurrir, además de dormir todos en el suelo, para poder pagarle los estudios. También nos contó que la mayoría de las etnias del país residen en Sapa y que se diferencian pro los pañuelos de su cabeza y que hablan su propio idioma, y como hay tantas etnias al final se comunican entre todos en inglés para entenderse, o al menos el guía hablaba con ellos en inglés. También nos contó que si un hombre quiere cortejar a una mujer de otra etnia primero debe aprender el idioma de la etnia de la mujer. la comida la hicimos al aire libre ya que había salido completamente el sol y las vistas eran espectaculares. la verdad es que el recorrido es muy bonito, a quien le gusten las montañas lo disfrutara. y afortunadamente nos salió el sol por lo que todo el grupo acepto la propuesta del guía de hacernos una excursión pagada al Fansipan.Con sus 3142 metros de altitud, el Fansipan es el pico más alto de toda Indochina, si no quieres hacer el trekking de dos días hasta su cima, una opción simple para llegar hasta lo alto es tomar el teleférico, así que ahí que fuimos los once del grupo ya que el guía convenció al conductor del minibús en llevarnos hasta el teleférico y esperarnos para la vuelta por lo que nos ahorrábamos buscar taxis u otros métodos de llegada hasta el complejo. El Sun World Fansipan Legend es el teleférico que fue abierto en el año 2016 y sale desde las afueras de la ciudad de Sapa hacia la cima, según nos contó el guía fue construido con ayuda de los japoneses, que son muy buenos en esto de los teleféricos. El teleférico mide 1400 metros y recorre el trayecto en tan solo 15 minutos desde la Estación de Muong Hoa hasta la Estación de Fansipan. El teleférico consta de grandes cabinas para grupos donde puedes ir de pie o sentado. Las vistas desde el teleférico son increíbles, verás arrozales, montañas, valles, aldeas, cascadas, las montañas por todos los lados, el pico rodeado de nubes blancas, con un día despejado como ese la subida no se hace larga ya que se disfruta del paisaje que se ve durante toda la subida. Una vez llegas arriba, ya sea mediante el teleférico o haciendo el trekking, lo primero que llama la atención es la impresionante construcción que hay, ya que el pico más alto de Indochina está plagado de templos, pagodas y demás edificios. Lo primero que debes hacer es subir las escaleras que te harán cruzar la puerta del cielo, como llaman a la puerta de piedra que hay, y desde ahí podrás caminar disfrutando de los templos y la torre con una vista espectacular. El guía no nos dejo relajarnos, sino que nos dijo que teníamos que seguir subiendo para aprovechar el sol al máximo. Según nos dijo es raro conseguir subir en un día tan despejado, que hay un 50% de probabilidades, aunque por lo que vi en internet tan despejado en noviembre no he visto. Nos llevo corriendo a coger un pequeño tren escalera que nos permitiría alcanzar los siguientes niveles del complejo y evitarnos más escaleras (en serio en Vietnam tienen algo con las escaleras). Cuando llegamos a la cima donde está el nombre del pico, su altura y una enorme bandera de Vietnam pudimos comprobar que ciertamente era lo más sensato haber ido hasta la misma cima lo primero de todo ya que las vistas desde ahí arriba eran espectaculares, debajo de nosotros estaban las nubes blancas, pero estaba lo bastante despejado para ver los picos de la montaña, así como el resto de montañas y templos desperdigados por la cima. Leí en internet que siempre hay que hacer cola para hacerse fotos en lo alto de la cima, pero la verdad es que no fue nuestro caso, tal vez porque al ser noviembre nadie pensaría que al subir se tuvieran tan increíbles vistas. Es cierto que en lo alto de la cima hacía ya fresco y el aire soplaba fuerte, pero se notaba que el día nos acompañaba porque a más de tres mil metros de altura solo con un polar estábamos bien. Tras recorrer cada punta de la cima disfrutando de las despejadas vistas nos toco empezar a bajar y subir escaleras. El complejo es tan grande que si quieres ver todo tienes que subir y bajar escaleras constantemente, pero vale la pena. Empezamos por el lateral derecho por el cual vimos los templos y donde podíamos ver al Buda en el lado izquierdo rodeado de nubes blancas que hacía parecer que estaba flotando entre ellas. También nos acercamos a la Pagoda Kim Son Thang con unas vistas impresionantes. El guía nos contó bastante sobre el budismo de Vietnam que al parecer es una mezcla con el hinduismo ya que se alimentaron del budismo que les llegó de la India. Luego nos acercamos a lado izquierdo del complejo donde se encuentra la estatua de Buda llamada Amitabha Buddha, hecho de bronce y siendo la estatua de Buda más grande de Vietnam. En su interior (justo entramos los últimos) se guarda una de las cenizas reliquia de Buda que brillan. Al parecer según los niveles alcanzados tus cenizas brillan de una manera, la de Buda es dorada y guardan cenizas suyas en diferentes lugares del mundo (lo que para los católicos serian las reliquias de un santo). Después bajamos al nivel inferior donde podemos ver la torre de vigilancia de Fai Hong Chung, un campanario fortificado que data del siglo XVI, utilizado como puesto de vigilancia para alertar sobre posibles invasiones desde China. A la ida la habíamos visto corriendo así que a la bajada pudimos contemplar su grandiosidad. Finalmente salimos y tomamos el teleférico de vuelta al complejo para acabar llegando de noche a Sapa.Tras una noche en la que más allá de muchas luces de restaurantes y tiendas y luces en los lagos (todo muy como en china, les encanta la iluminación) nos levantamos listas para más de Sapa pero nuevamente el día amaneció nublado pero luego, a medida que fue avanzando el día salió el sol. Salimos de Sapa para hacer un trekking de Sui Ho hasta Ma Tra donde poder los campos de arroz en forma de escalera en las laderas de las montañas. Aunque algo nuboso se podía ver el paisaje y como el día anterior resultaba precioso el verde de los campos y las montañas. Pasamos por el pueblo de las arañas, el guía no s aviso que en ese pueblo había muchas arañas venenosas, que tuviéramos mucho cuidado de no acercarnos mucho. También entramos a una de las escuelas, los niños estaban en clase, pero pudimos ver desde el patio la escuela y el guía nos dio una clase de vietnamita, ellos utilizan siete acentos distintos, por eso no nos enseñan mucho porque solo por la pronunciación una palabra puede significar siete cosas distintas. Tras el paseo volvimos a Sapa para ver el mercado local donde venden de todo un poco y aprovechando que hacia sol mientras algunos compraban otros aprendimos a jugar el bádminton con pie. Al parecer en vietnam juegan bastante al badminton, pero también al badminton con pie si no tienes raqueta. El futbol dijo el guía que les gusta pero que son malísimos. Después nos fuimos a comer para luego pro la tarde coger un bus de Sapa a Hanoi. Este día tocaban muchas horas por carretera, pero es lo que toca cuando solo hay dos opciones: ir tren nocturno o ir por carretera.
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