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Sapa - Vietnam

Sapa

Esperamos a que nos recogieran en el hotel, sobre las nueve de la noche, ya que recomiendan llegar hora y media antes de que salga el tren a la estación. Hasta ahora habíamos ido solas, pero en este tour había otras 9 personas, pero un grupo de 11 aún era asumible. La estación de tren estaba solo a 15 minutos del hotel donde nos recogieron por lo que enseguida llegamos. La entrada de la estación es super moderna y en los paneles electrónicos se indican todos los trenes y sus salidas. Fuimos directos hacia el andén donde estaba parado el Fansipan Express. Hay varios trenes que hacen esta ruta; Pumpkin Express, Finxipan, Livitrans Express, Victoria Express, Orient Express o Chapa Express. Todos hacen el mismo recorrido y todos son nocturnos (tardan unas 8 horas) por lo que si quieres hacer el trayecto de día debes coger el bus Express. El tren va desde la estación de trenes principal de Hanoi (Ga Ha Noi) en la calle Le Duan hasta Lao Cai, que se encuentra a unos kilometros de Sapa. Tras haber leído algunos blog de viajeros esperaba encontrarme con un vagón antiguo y destartalado pero nada más lejos de la realidad, era un tren nocturno normal y corriente, aunque hay que reconocer que el traqueteo si era continuo y los que sean sensibles al movimiento no pegarían ojo en él, y eso que va muy lento porque las vías van por curvas sinuosas. Una chica del Tansipan Express muy guapa (me recordó a una actriz de algunas series asiáticas que veo) nos presentó los camarotes compartidos y privados. Los camarotes del vagón son de cuatro personas, al ser solo dos podíamos pedir uno privado o compartido. Por supuesto cogimos el compartido. A la hora de hacer excursiones o tour no tenemos limite, pero para otras cosas miramos hasta el ultimo centavo, para que pagar más si tampoco es que fuéramos a dormir mucho (en el tren a Sarria en Galicia dormimos fatal). Lo único incomodo de las cabinas es que son pequeñas y las maletas grandes (para no lavan la ropa en tres semanas de viaje) cuesta que entren y dejen espacio para moverse. Dentro de la cabina teníamos snacks, café, agua, plátanos, etc todo gratis, por lo que cuando pasaron los vendedores antes de salir no tuvimos que comprar nada. A mi me tocó la cama de la litera de arriba donde el aire acondicionado se notaba mucho así que me tocó taparme con la manta, abajo en cambio no era necesaria la manta. También eran literas muy amplias, creo que es la primera vez que duermo en la litera de arriba de un vagón y no me tengo que agachar para no golpearme la cabeza con el techo. Estábamos un poco ansiosas por ver quienes serían nuestros vecinos de camarote pero en el vagón estábamos todos los españoles del grupo, así que no hubo sorpresas. El guía nos recomendó mantenernos despiertos para poder ver la salida del tren. Por si no lo comenté el tren atraviesa la famosa “calle del tren” con sus cafeterías y restaurantes a los lados, así que cuando el tren salió pudimos ver la gente tomando algo mientras miraba pasar el tren, realmente al lado mismo de nosotros. Luego el tren cruzó el puente Long Bien, el famoso puente al que quería ir el primer día pero que por falta de tiempo no visitamos. El puente fue diseñado por Eiffel, el que diseño la torre Eiffel de Paris. Tras pasar el puente ya no había nada más interesante que ver así que me echa a dormir, que fue a trompicones porque no descansé del todo, pero si lo suficiente para que me tuvieran que despertar los del tren avisando de la llegada a Lao Cai y repartiendo café. Ahí aproveche a ir al baño del vagón, un poco con miedo pro los comentarios que había leído en internet, pero en realidad estaba todo muy limpio y más cómodo que el baño del avión. Llegamos a Lao Cai a eso de las 5 de la mañana, ultima parada del tren en la frontera con China. Ahí esperamos a estar todo el grupo para seguir al guía hasta el minibús que nos llevaría a Sapa. Estaba el día nublado, pero teniendo en cuenta que apenas había empezado el día teníamos esperanzas de que mejorara, aunque en Hanoi unos holandeses con los que coincidimos habían estado en Sapa y nos enseñaron sus fotos donde solo se veía niebla, ni se vislumbraban las montañas. Pero cuando el bus comenzó a recorrer la sinuosa carretera hasta Sapa vimos que las nubes nos dejaban ver bastante de las montañas y las terrazas de arroz. Una vez llegamos a Sapa dejamos las maletas en la recepción del hotel y nos fuimos a desayunar antes de comenzar un treking por la zona. El guía nos llevó primero a un mirador nada más salir Sapa donde ver las montañas y las terrazas de arroz, las nubes estaban subiendo y dejaban ver mejor las montañas. Aunque noviembre no es temporada de cosecha las terrazas de arroz seguían teniendo su encanto encaramadas en las laderas de las montañas. Seguimos desde el mirador para hacer un treking hasta la aldea de la etnia de los Dzays - Ta Van. Desde el mirador hasta la aldea, durante todo el camino nos fueron siguiendo una serie de mujeres, algunas con los niños cargados a sus espaldas, intentando vendernos cualquier cosa mientras intentaban entablar conversación en ingles con nosotros para camelarnos. Hasta que una pareja compró estuvieron siguiéndonos todo el camino, incluso alunas de las que no vendieron siguieron detrás nuestros, ya que hasta no vender no se podían ir a casa. A mi me recordó a Peru y Chiapas en Mexico. Hay que reconocer que las mujeres no eran pesadas, así que si ignorabas su compañía podía disfrutar de las vistas durante el treking. La verdad es que el paisaje de la montaña y sus terrazas era espectacular. A medida que avanzaba el día se levantaban más las nubes y finalmente salió el sol que brillaba lo suficiente para darle color a las montañas. El treking nos llevó a pasar, no solo entre las montañas, sino también junto a un río y cruzar un puente y seguir caminando entre las terrazas de arroz inundadas de agua. Debimos llevar un ritmo muy rápido porque llegamos enseguida a la aldea donde íbamos a comer así que el guía entretuvo al grupo tocando la guitarra y cantando, yo prefería disfrutar del paisaje. El lugar estaba cerca de una escuela y vimos a los niños pasar, una de las cosas que nos contó el guía es que en Vietnam para ir a la escuela hay que pagar, hay alguna subvencionada, pero de forma general si quieres estudiar hay que pagar por eso los niños de campesinos solo van algunos años al colegio, ya que sus padres no pueden permitirse pagarlo, de ahí que es fácil ver a todavía niños trabajando. El guía nos contó que sus padres campesinos tuvieron que vender la televisión, la moto, y lo que se te pueda ocurrir, además de dormir todos en el suelo, para poder pagarle los estudios. También nos contó que la mayoría de las etnias del país residen en Sapa y que se diferencian pro los pañuelos de su cabeza y que hablan su propio idioma, y como hay tantas etnias al final se comunican entre todos en inglés para entenderse, o al menos el guía hablaba con ellos en inglés. También nos contó que si un hombre quiere cortejar a una mujer de otra etnia primero debe aprender el idioma de la etnia de la mujer. la comida la hicimos al aire libre ya que había salido completamente el sol y las vistas eran espectaculares. la verdad es que el recorrido es muy bonito, a quien le gusten las montañas lo disfrutara. y afortunadamente nos salió el sol por lo que todo el grupo acepto la propuesta del guía de hacernos una excursión pagada al Fansipan.Con sus 3142 metros de altitud, el Fansipan es el pico más alto de toda Indochina, si no quieres hacer el trekking de dos días hasta su cima, una opción simple para llegar hasta lo alto es tomar el teleférico, así que ahí que fuimos los once del grupo ya que el guía convenció al conductor del minibús en llevarnos hasta el teleférico y esperarnos para la vuelta por lo que nos ahorrábamos buscar taxis u otros métodos de llegada hasta el complejo. El Sun World Fansipan Legend es el teleférico que fue abierto en el año 2016 y sale desde las afueras de la ciudad de Sapa hacia la cima, según nos contó el guía fue construido con ayuda de los japoneses, que son muy buenos en esto de los teleféricos. El teleférico mide 1400 metros y recorre el trayecto en tan solo 15 minutos desde la Estación de Muong Hoa hasta la Estación de Fansipan. El teleférico consta de grandes cabinas para grupos donde puedes ir de pie o sentado. Las vistas desde el teleférico son increíbles, verás arrozales, montañas, valles, aldeas, cascadas, las montañas por todos los lados, el pico rodeado de nubes blancas, con un día despejado como ese la subida no se hace larga ya que se disfruta del paisaje que se ve durante toda la subida. Una vez llegas arriba, ya sea mediante el teleférico o haciendo el trekking, lo primero que llama la atención es la impresionante construcción que hay, ya que el pico más alto de Indochina está plagado de templos, pagodas y demás edificios. Lo primero que debes hacer es subir las escaleras que te harán cruzar la puerta del cielo, como llaman a la puerta de piedra que hay, y desde ahí podrás caminar disfrutando de los templos y la torre con una vista espectacular. El guía no nos dejo relajarnos, sino que nos dijo que teníamos que seguir subiendo para aprovechar el sol al máximo. Según nos dijo es raro conseguir subir en un día tan despejado, que hay un 50% de probabilidades, aunque por lo que vi en internet tan despejado en noviembre no he visto. Nos llevo corriendo a coger un pequeño tren escalera que nos permitiría alcanzar los siguientes niveles del complejo y evitarnos más escaleras (en serio en Vietnam tienen algo con las escaleras). Cuando llegamos a la cima donde está el nombre del pico, su altura y una enorme bandera de Vietnam pudimos comprobar que ciertamente era lo más sensato haber ido hasta la misma cima lo primero de todo ya que las vistas desde ahí arriba eran espectaculares, debajo de nosotros estaban las nubes blancas, pero estaba lo bastante despejado para ver los picos de la montaña, así como el resto de montañas y templos desperdigados por la cima. Leí en internet que siempre hay que hacer cola para hacerse fotos en lo alto de la cima, pero la verdad es que no fue nuestro caso, tal vez porque al ser noviembre nadie pensaría que al subir se tuvieran tan increíbles vistas. Es cierto que en lo alto de la cima hacía ya fresco y el aire soplaba fuerte, pero se notaba que el día nos acompañaba porque a más de tres mil metros de altura solo con un polar estábamos bien. Tras recorrer cada punta de la cima disfrutando de las despejadas vistas nos toco empezar a bajar y subir escaleras. El complejo es tan grande que si quieres ver todo tienes que subir y bajar escaleras constantemente, pero vale la pena. Empezamos por el lateral derecho por el cual vimos los templos y donde podíamos ver al Buda en el lado izquierdo rodeado de nubes blancas que hacía parecer que estaba flotando entre ellas. También nos acercamos a la Pagoda Kim Son Thang con unas vistas impresionantes. El guía nos contó bastante sobre el budismo de Vietnam que al parecer es una mezcla con el hinduismo ya que se alimentaron del budismo que les llegó de la India. Luego nos acercamos a lado izquierdo del complejo donde se encuentra la estatua de Buda llamada Amitabha Buddha, hecho de bronce y siendo la estatua de Buda más grande de Vietnam. En su interior (justo entramos los últimos) se guarda una de las cenizas reliquia de Buda que brillan. Al parecer según los niveles alcanzados tus cenizas brillan de una manera, la de Buda es dorada y guardan cenizas suyas en diferentes lugares del mundo (lo que para los católicos serian las reliquias de un santo). Después bajamos al nivel inferior donde podemos ver la torre de vigilancia de Fai Hong Chung, un campanario fortificado que data del siglo XVI, utilizado como puesto de vigilancia para alertar sobre posibles invasiones desde China. A la ida la habíamos visto corriendo así que a la bajada pudimos contemplar su grandiosidad. Finalmente salimos y tomamos el teleférico de vuelta al complejo para acabar llegando de noche a Sapa.Tras una noche en la que más allá de muchas luces de restaurantes y tiendas y luces en los lagos (todo muy como en china, les encanta la iluminación) nos levantamos listas para más de Sapa pero nuevamente el día amaneció nublado pero luego, a medida que fue avanzando el día salió el sol. Salimos de Sapa para hacer un trekking de Sui Ho hasta Ma Tra donde poder los campos de arroz en forma de escalera en las laderas de las montañas. Aunque algo nuboso se podía ver el paisaje y como el día anterior resultaba precioso el verde de los campos y las montañas. Pasamos por el pueblo de las arañas, el guía no s aviso que en ese pueblo había muchas arañas venenosas, que tuviéramos mucho cuidado de no acercarnos mucho. También entramos a una de las escuelas, los niños estaban en clase, pero pudimos ver desde el patio la escuela y el guía nos dio una clase de vietnamita, ellos utilizan siete acentos distintos, por eso no nos enseñan mucho porque solo por la pronunciación una palabra puede significar siete cosas distintas. Tras el paseo volvimos a Sapa para ver el mercado local donde venden de todo un poco y aprovechando que hacia sol mientras algunos compraban otros aprendimos a jugar el bádminton con pie. Al parecer en vietnam juegan bastante al badminton, pero también al badminton con pie si no tienes raqueta. El futbol dijo el guía que les gusta pero que son malísimos. Después nos fuimos a comer para luego pro la tarde coger un bus de Sapa a Hanoi. Este día tocaban muchas horas por carretera, pero es lo que toca cuando solo hay dos opciones: ir tren nocturno o ir por carretera.

Visita: Noviembre 2023  

Mis imágenes: Fansipan

Información para viajar: pendiente

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