El tour de hoy es de día completo, nos recogieron a las diez y media de la mañana, la recogida que más tarde nos han hecho de todos los tours de día completo que hemos hecho. Primero visitamos Vaihu, empezando por la reconstrucción de la aldea, donde primero vemos el gallinero, ahí entre todas las piedras hay una que se puede mover y quitar y que era la entrada y salida de los animales. Cuando están puestos todas es difíciles adivinar la salida y entrada, pero una vez quitada la piedra es fácil ver como eran guardados los animales dentro libres de robos o daños por otros animales salvajes. Después vemos los lugares donde se guardan los cultivos protegidos también con piedras, aquí vemos el taro y otras plantas típicas de la zona que usaban antiguamente los rapa nui para alimentarse. También tenemos al lado y visitamos un antiguo fogón y una reproducción de una antigua casa barco, que se llaman así porque con piedra construían la base y luego con pajas y ramas construían el resto con forma de barca al revés.Después nos acercamos una plataforma ceremonial de gran tamaño, el Ahu Hanga Te´e cuyo moais se encuentran boca abajo sobre el suelo. Según nos contaron varios guías las guerras entre clanes provocaron la destrucción de muchísimos moais ya que según los guías los moais representaban los espíritus o ancestros por lo que derribarlos o cortarles la cabeza era un símbolo de su victoria sobre la otra persona, así como dejarlo despojado de su protección. Por eso los moais que vemos en pie fueron todos elevados posteriormente en reconstrucciones, y por eso por toda la isla es fácil ver muchísimos moais, pero todos tumbados boca abajo o con las cabezas cortadas. No hace falta ni entrar a los lugares del Parque Nacional para poder ver docenas de moais tumbados, pero ya que vienes hasta tan lejos no tiene sentido no ver todo lo posible, aunque haya que pagar la entrada al parque.
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)
Hanga Roa - Isla de Pascua - Chile
Hanga Roa, Isla de Pascua
Como comenté en una entrada anterior el día que salíamos de Santiago de Chile a la isla de Pascua habían convocado una huelga en el aeropuerto. Nada más entrar a la sala de vuelos domésticos nos encontramos con unas interminables filas de gente que no dejaban ver ni un cartel, deje a mi amiga con las maletas y me acerque a preguntar donde se tenia que facturar ya que con tanta gente era imposible ver los carteles. La zona de facturación de Latam con quien volábamos estaba prácticamente desierta (es auto check in) así que busque a mi amiga y nos dirigimos a sacar las etiquetas del equipaje, luego hay que ir a entregarlo por sí mismo, pero antes hay una persona de Latam que te pega la cinta del equipaje a la maleta, evitando volverse loco con las instrucciones poco claras que ponen en ocasiones (aun hay un par de pegatinas a las que sigo sin encontrar sentido a las instrucciones). Tras dejar el equipaje teníamos que dirigirnos hace el control policial para entrar a la Isla de Pascua, como este proceso a veces es largo LATAM Airlines recomienda llegar unas 4 horas antes de la salida del vuelo. Una vez que tienes la tarjeta de embarque y has entregado el equipaje hay que ir la inspección de extranjería a través de la Policía de Extranjería P.D.I., cuando organicé el viaje estaba ubicada en el segundo piso de la terminal, pero unos meses antes anunciaron que se cambiaba definitivamente al sector poniente del tercer piso. Efectivamente los carteles en el aeropuerto hablan de poniente y demás, pero para mí era como si me hablaran de babor o estribor, no me enteraba de nada, así que por si acaso es más fácil indicar que mirando a la cinta donde dejas el equipaje facturado hay que ir hacia la izquierda. Yendo hacia la izquierda nos encontramos con dos filas de entrada, la fila interminable que habíamos visto al entrar a la terminal y que generado por la huelga (fila que era para el control policial de los vuelos domésticos generales) y luego la otra entrada que era para el control policial de los vuelos a Rapa Nui (Isla de Pascua). Afortunadamente esta fila estaba prácticamente vacía, aunque pro si acaso te confundes hay personal del aeropuerto que, con la amabilidad característica de los chilenos, te pregunta para orientarte por si estas equivocado. Antes de pasar el control de equipaje personal hay que pasar por PDI (Policía de Investigación) donde te pueden requerir los documentos necesarios para acceder a la isla de Pascua. Para entrar a la isla de pascua en el caso de que no seas residente en Rapa Nui o no tengas una carta de invitación (es decir, eres un turista nada más) debes haber completado el formulario de acceso a Rapa Nui, y prueba de haber reservado uno de los alojamientos reconocidos por Senatur, así como tener un billete de vuelta en un plazo no mayor a treinta días. El formulario de ingreso lo puedes completar online 21 días antes del vuelo. Es importante que en el formulario salga el nombre del alojamiento en Rapa Nui, y en el caso de alojar con familiares y/o amigos presentar una carta de invitación. Cuando pasamos el PDI solo nos pidieron el pasaporte y el documento que justificaba la reserva del alojamiento a nuestro nombre, pero por si acaso aconsejan tener el numero de folio que te dan al completar el formulario de inscripción. una vez terminado el proceso te dan otro ticket que hay que guardar y no perder porque te lo van a pedir para subir al avión. Debido a la huelga nuestro vuelo se retraso en la salida (que los vuelos de latam se cancelaran o retrasaran fue algo común del 100% de los vuelos que cogimos en Chile). Pero el retraso a nosotras no nos afectaba mucho ya que no habíamos contratado ningún tour nada más llegar ya que íbamos a pasar 7 noches en la isla. Como el ansia de ver cosas no puede tuvimos días donde nos pasamos de ver lugares y luego acabamos tan agotadas que al otro día no veíamos apenas cosas y nos la pasábamos de relax. Lo ideal hubiera sido haber equilibrado las visitas algo más pero el problema que tuvimos es que nos fiamos de los tous que dicen día entero y medio día. Pero el tour de día entero en Rapa Nui suele terminar sobre las 3 o como muy tarde las 4 de la tarde, y el medio día pues a las 12 ya estabas libre. Por eso la programación se nos descontrolo porque no esperábamos que las tardes se quedaran tan libres (si acabas a las 4 de la tarde – y eso el tour que más tarde acabó- pero anochece a las 9 de la noche, implica que tienes mucha tarde todavía por delante). Cuando llegamos pudimos ver desde la ventana del avión los acantilados verdes de la isla y una vez aterrizados pudimos ver las casetas de madera y palmeras que son el aeropuerto y las letras que dicen “ioana” que es “hola” en la lengua rapa nui. En la sala de equipaje hay un gran cartel que te avisa sobre el dengue, pero vimos pocos mosquitos en la isla, aunque yo llevaba antimosquitos porque, aunque pocos a mi me pican y me hacen reacción, y así fue, uno me pico en la rodilla y afortunadamente me lleve la crema con corticoides. Pero algún guía comento que solo habían tenido hace mucho tiempo un par de casos y que era un poco exagerado. Otra cosa nueva que había leído es que en octubre añadieron una patrilla canina al aeropuerto de Rapa Nui por lo que hay más control del tema de fauna y flora, así que cuidado con llevar cierto de comida a la isla o te puedes quedar sin ella y/o pagar una multa. Sobre todo, está prohibidos la miel o productos derivados por las abejas de ahí son tan autóctonas que no se han relacionado con otras especies y están super protegidas. Nuestras maletas salieron las ultimas, pero al menos no tuvimos perdidas de equipajes, una vez fuera nos esperaba con colgantes de flores el responsable del alojamiento para darnos la bienvenida al estilo de las islas de pacifico y llevarnos al hotel. Del hotel salimos directamente a comprar agua, porque con los calores que hacía en la isla nada más aterrizar nos preocupaba mucho no tener agua para el tour del día siguiente, y pasamos tanto calor en el camino que luego nos encerramos con el aire acondicionado a descansar hasta las siete de la tarde en que nos venían a buscar para hacer una actividad muy de guiris pero como dice mi amiga a al que le gustan esas cosas, en eso es muy guiri y tal cual éramos las únicas que hablan español entre todos los turistas. La actividad, pro si no la habéis adivinado, es una cena y baile espectáculo Rapa Nui. Cuando nos recogieron y nos registramos nos encontramos que a parte de una bebida gratis tenias adornos para vestirte y también pintarte la cara. No llegamos a ese nivel, pero a quien le guste que sepa que lo tiene. Después nos llevaron a ver una ceremonia del curanto. En tiempos antiguos el curanto era, para los habitantes de Rapa Nui, la única manera de cocinar los alimentos. Si bien el Umu es una preparación común en toda la Polinesia, la versión en Isla de Pascua presenta muchas similitudes con el tradicional curanto del sur de Chile. Entre los habitantes de Isla de Pascua aún se mantiene la costumbre ritual de preparar el Umu Tahu y Umu Hatu al inicio y cierre de eventos importantes. El Umu Tahu es para augurar buenas vibras y solicitar el apoyo de los espíritus para la nueva obra o celebración. Mientras que el Umu Hatu es para agradecer por el proyecto o aconteciemiento ya realizado. Existen varios tipos de umu rituales que se preparan para celebrar diversos acontecimientos importantes en la vida de los isleños, como por ejemplo: para celebrar un matrimonio, en honor a un recién nacido, a un difunto, para la inauguración de una casa o para pedir protección y buen augurio antes de un viaje o el inicio de un proyecto importante. consiste en cavar un hoyo y encender un fuego para luego poner piedras volcánicas sobre él formando una cúpula. Mientras se calientan las piedras se lavan los ingredientes: carne de gallina (moa), vacuno, pescados y los diversos tubérculos nativos que se cultivan en la isla, como los camotes (kumara), ñames y taros. Cuando las piedras han alcanzado la temperatura ideal, se sacan una a una, con dos palos destinados a este fin, denominados uru. En el fondo del hoyo se deja una capa de piedras y sobre ellas se colocan las papas nativas, luego una capa de piedras candentes y las carnes envueltas en hojas de plátanos. Con las piedras restantes se cubre todo el hoyo y se tapa una capa gruesa y apretada de pasto y hojas de plátanos para impedir el escape de vapor. Este lento proceso de cocción generalmente va acompañado de otras tradiciones como vestirse a la usanza antigua, entonar cantos antiguos y danzar en torno al fuego, por eso en este tour te invitan a bailar alrededor enseñándote los movimientos. Con respecto a la cena no tengo nada malo que decir, en todo Chile, incluido la isla de Pascua comí muy bien y además las porciones son muy generosas. Mientras cenabas empezó el espectáculo de música y baile donde también comentaban la inspiración de los bailes y la tradición Rapa Nui. Durante el espectáculo vimos diferentes tipos de baile como el Sau Sau es un estilo de danza polinesia, que suele utilizarse para contar una historia y mostrar el movimiento del agua, realizado con movimientos oscilantes de brazos y caderas. Las bailarinas suelen llevar trajes tradicionales con faldas fluidas hechas de plumas o hierbas, y también vimos el tamure; un tipo de danza polinesia, se caracteriza por una música enérgica y rápidos movimientos de cadera. A veces los intérpretes masculinos realizan saltos. Tras la cena y los bailes regresamos al alojamiento sobre las once de la noche listas para descansar para el adía siguiente después de desayunar salir en un tour de día entero por la isla (recordemos que los días enteros aquí no son enteros). Hicimos un par de tours y tras uno de esos tours, y una vez descansado un rato en la habitación, salimos a recorrer Hang Roa; la única población de la isla. Como no conduzco haremos todo el recorrido andando, algo factible, pero a la hora de contabilizar el tiempo consumido hay que tenerlo en cuenta. Desde nuestro alojamiento fuimos por la calle paralela al aeropuerto andando hasta dar una vuelta por la guarnición de infantería de marina hasta llegar al mirador de la costa, si no fuera por el intenso sol de la isla el lugar era ideal para estar un buen rato sentadas en los bancos que había, pero duramos poco tiempo sentadas. A un lateral estaba el camino a la cueva Ana Kai Tangata (ana es cueva en rapanui), donde se encuentran pinturas de la época en el techo de roca pero debido a desprendimientos ya había leído que estaba prohibido el acceso, así que para no ver nada mas que el paisaje que ya veíamos desde aquí nos dirigimos hacia Hanga Piko que es un pequeño puerto pesquero situado en Hanga Roa y el principal punto de desembarque de las mercancías y desde donde pudimos ver un agua tan cristalina que casi no pudimos captar las gigantes tortugas que nadaban entre los botes debido al reflejo de cristal del agua. Aquí también podemos el el Ahu Riata, un ahu semipiramidal ubicado en el centro de la bahía de Hanga Piko. Como bien había leído hay muchos ahu y moai por toda la isla no solo en el parque, por lo que puedes acabar viendo cientos de moais en tu estancia en la isla. Desde aquí salimos de la caleta para ir andando por toda la costa y disfrutar del hermoso paisaje de su mar de un azul impresionante y aguas cristalinas y sus acantilados verdes. Pasamos pro el mirador de las olas, la Rosa de los vientos, la caseta de la Armada de Chile (con un perro con muy malas pulgas), el Ahu Mata Ote Vaikava,y diferntes calas y esculturas pro la costa donde encontramos tanto submarinistas pescadores como familias en celebraciones. Y así llegamos a la playa Pea, una pequeña playa que se encuentra ubicada en la costa de Hanga Roa, al costado sur de la caleta de pescadores, y se divide en dos partes separadas por el pequeño saliente donde se alza el Pea Restobar. A la izquierda junto al rompeolas hay una piscina natural protegida por muros de piedra. Su escasa profundidad hace que esté lleno de niños con sus familias. En el lado derecho mirando hacia el mar está la playa propiamente dicha. Esta se reduce a una pequeña porción de arena con algunas sombrillas que da acceso a la orilla. Seguimso caminando por aquí y llegamos al Ahu Tautira, el Ahu Hotake y el Hanga Roa Otai, uno de los puntos más animados y concurridos de Hanga Roa, en un lateral está el campo de futbol (siempre hay chicos jugando partidos) y al otro los ahu comentados, y muchos restaurantes y una pequeña caleta. A la izquierda del acceso a la caleta, hay un moai sobre un pedestal y unos bancos de madera que lo rodean que configuran lo que se conoce como Plaza Hotu Matu’a. aquí podemos ver a una tortuga marina nadar de un lado a otro del puerto mientras los turistas como yo la perseguían por verla más cerca. Seguimos hacia Hanga Vare Vare que se encuentra situado poco después de la caleta Hanga Roa Otai y antes de llegar al cementerio. Es un amplio espacio verde, abierto, de ambiente tranquilo y relajado, donde suelen pastar los caballos que andan sueltos por la isla, el área está decorada con varias estatuas de piedra y tallados elaborados durante las pasadas ediciones de la Tapati celebradas aquí, el tapati es el festival de la isla que se celebra en febrero. En el lado derecho mirando hacia el mar, destaca un moai sobre una plataforma metálica. Se trata del Moai de la Paz. Junto al grupo de palmeras ubicadas frente al Moai de la Paz, se halla la bonita piscina natural de escasa profundidad protegida del embate de las olas por una muralla de rocas, el lugar se llama Poko Poko y es un pequeño paraíso. Cerca de la caleta se encuentra el Ahu O´Rongo aunque no queda nada en pie por lo que apenas es reconocible su valor arqueológico. Y antes de llegar al cementerio, se encuentra un grupo escultórico denominado «Hitu Merahi» que son los siete arcángeles. Luego pasamos junto al cementerio, llama la atención ver como muchas de las lapidas están llenas de naturaleza en su interior, y es que se ve perfectamente como se mezclan en todo momento motivos cristianos con símbolos Rapa Nui, aunque no conseguimos descubrir el por qué tenía esa combinación, solo nos llegaron a decir que los rapa nui son bastante católicos además de sus cultos porque los misiones españoles que llegaron los protegieron de los franceses colonizadores que los mataban, o eso nos dijeron los guías de ahí. Después de esta breve parada llegamos a uno de los lugares más visitados de Hanga Roa que es el Ahu Tahai. El primer moái que vemos de cerca es el que yace boca abajo, y que se cree alguna vez fue el que ocupó la sexta posición en la plataforma Ahu Vai Uri. Un poco más adelante, vemos una cabeza tallada, a la que se le ven muy pocos detalles, y que fue encontrada en el mar, detrás de la plataforma. Entre Ahu Vai Uri y Ahu Tahai se puede ver una rampa artificial, por la que se subían las canoas y que a día de hoy aún se utiliza con este fin. De las tres plataformas que encontramos en Tahai, la que quizás podamos encontrar más llamativa es Ahu Ko Te Riku, un moái que además de tocado, tiene ojos y por eso se le conoce como el moái que puede ver, pero los ojos que tiene no son originales, ya que el único que se conserva es de coral blanco y está a día de hoy en el Museo. Andando un poco más de aquí tenemos el Museo, pero no fuimos hasta ahí porque un mes antes del viaje anunciaron que lo cerraban temporalmente y pro lo que se aun sigue cerrado. Con loque nos gusta a nosotros los museos fue una pena, pero no se puede hacer nada contra los imprevistos. En cuanto al moai con ojos el guía que tuvimos en el tour de la costa norte nos dijo que fue su tío el que los puso como protesta sobre los guardas del parque para reclamar que los moais pertenecen a la cultura de los Rapa nui y no al gobierno chileno. Aquí nos quedamos sentadas esperando ver el atardecer, ya que en todos los sitios comentan que no hay que perderse un atardecer en el Ahu Tahai. En otro día nos recorremos el resto del pueblo ya que aparte de ir cambiando de tienda donde proveernos de agua también salimos a cenar a diferentes sitios y hasta a la farmacia a comprar crema hidratante para las quemaduras del sol. En uno de nuestros recorridos por Hang Roa fuimos al Mercado Artesanal donde encontramos muchos souvenirs artesanales a buen precio (importante, no ir un domingo por la tarde porque está cerrado) y al lado del mercado se encuentra la iglesia de la Santa Cruz. La iglesia de la Santa Cruz, junto con el cementerio, ofrece una muestra de la mezcla religiosa que se vive en Isla de Pascua ya que se ven relieves con motivos cristianos así como relieves de peces, figuras del Tangata Manu y el manutara. En algunos aspectos me recordó a la zona de Chiapas en México. Como se ve sin salir del pueblo se pueden ver muchos ahu y moai, así como la cultura rapa nui viva en el pueblo.
Camino al Faro de San Isidro - Chile
Camino al Faro de San Isidro
La excursión es de solo medio día lo que nos viene perfecto para tener la tarde libre y ver Punta Arenas. El día amanece soleado pero frío, aunque sin el aire del día anterior no hace un frío que te hiela los huesos. A las ocho de la mañana nos recogen para ir hacia el sur (unos 70 km) por la Ruta 9 hasta llegar a Punta Árbol. Llegando a Punta Árbol nos encontramos con un camping y muchos coches, y aquí junto al cartel de “Cabo Froward, hito geográfico donde comienza el continente americano señalizado por la cruz de los mares” nos encontramos con un zorro, según nos dice el guía ya está casi domesticados por lo que se acercan de forma habitual a los humanos. Tras dejar atrás al zorrito y al cartel que marca el punto más austral del continente americano comenzamos la caminata hasta el Faro San Isidro. El sendero tiene una distancia de unos 5,5 km y se camina a lo largo de una playa de guijarros del Estrecho de Magallanes, por lo que las vistas del paseo son muy bonitas debido al buen día que hace. Lo único hay que tener buena forma física porque un paseo de 5 km en llano es sencillo, un camino por playa de guijarros donde te hundes en cada paso y tienes que hacer más esfuerzo para andar supone más esfuerzo físico. Es un paseo apto para todos, pero según el ritmo puedes acabar muy cansado. En nuestro caso el ritmo del guía era rápido, se ve que los guías de Chile están muy acostumbrados a recorrer estos caminos agrestes y ya no paran ni a disfrutar de las vistas, cada vez que paraba para hacer una fotografía tenía que correr tras el guía. También me paso en la isla de Pascua, parece que solo me dedicaba a correr tras los guías. Como decía el recorrido comienza caminando con el estrecho a la izquierda y sus aguas cristalinas y a la derecha el bosque magallánico con sus arboles retorcidos por el viento. Si se tiene la suerte de tener un día despejado como nosotras se pueden ver las montañas de las islas que se encuentran disgregadas por el estrecho. Y durante todo el camino por la costa se ven troncos de arboles secos que ha traído la marea, todos están retorcidos y parecen esculturas modernas. Llegamos a un riachuelo que según el guía el día anterior con un salto se cruzaba, pero ahora hay tanta agua que es imposible saltarlo o no mojarse en el proceso de cruzarlo. El agua tiene el color marrón oscuro que vimos en el pasado en Escocia. Hay algunos troncos grandes caídos tras la cascada, pero no resultan fiables para cruzar, así que el guía se mete dentro del bosque magallánico y caminando entre la maleza (podría jurar que no hay camino claro) llegamos a una zona con cuerdas atadas de un lado a otro de un árbol y que permiten cruzar los troncos de los arboles sin resbalarse al permitirte apoyar en ellas. Así que con la vigilancia y ayuda del guía cruzamos el riachuelo a través de los árboles. Tras cruzar el riachuelo el guía nos lleva de regreso al camino de la playa para seguir el recorrido con más comodidad, en el trayecto ya podemos ver una de los montes altos debido a lo despejado que está, aunque me es imposible recordad que nombre tiene el monte. Por esta parte del camino el guía nos va enseñando la distinta flora característica del bosque, vimos varios frutos y flores de árboles y también una especie hongo que crece en los arboles que en el pasado las tribus que vivían en esta zona se comían, nos lo da a probar, pero como sabéis yo no soy muy de alimentos fuera de mi zona de confort, el guía dice que no sabe a nada, pero cuando no hay nada más es lo que se usaba para alimentarse. Por el camino vemos diferentes aves que nos identifica el guía, también rocas laminadas y cada vez más vemos más montañas de islas. Según nos comenta el guía el faro es el ultimo punto de la masa continental, pero todo lo demás que vemos, muchas montañas nevadas al fondo, son las montañas de las diferentes islas que hay en el continente americano. Mi amiga para a tomarse las pastillas, que tienen una hora determinada, y con la parada la otra chica que iba en el grupo distingue algo al fondo, el guía se fija y nos indica que es una ballena, miramos y vemos el chorro del agua expulsarse fuertemente hacia arriba, lo seguimos con la vista y vemos a la ballena saltar en el agua, luego por mi parte ya la pierdo de vista. Y así llegamos a ver el hotel de San Isidro junto a la playa y un cartel sobre el faro histórico de San Isidro. Entramos dentro del boque y cuando salimos nos encontramos con una vista de postal, el faro sobre un montículo de césped, una playa de agua azul, y un camino de flores amarillas con un pequeño muelle de madera derruido. El paisaje vale la pena, es un lugar idílico excepto por el aire frio. Mientras estamos observando una barra de madera tallada que se encuentra junto al muelle derruido se nos acerca un zorrito buscando que le demos comida, aunque hay un cartel bien claro que dice que está prohibido dar comida a los animales de la zona dado que son animales salvajes algunos visitantes deben de alimentarlo porque cuando uno se agacha se acerca como si fuera un perro tras la comida. El guía comenta que los zorros de ahí están medio domesticados y en vez de buscar su comida en cuanto ven humanos se acercan para pedir comida, mi amiga pone la mano y el guía rápidamente la aparta ya que el zorro va a ir directo a por comida y no estamos precisamente en una zona cómoda para tener una mordedura de zorro. Seguimos por el camino de flores amarillas para ir al montículo y subir al faro. Finalmente llegamos al Faro de San Isidro, desde donde tendremos una vista panorámica del Estrecho de Magallanes, la Isla Dawson, la Cordillera Darwin y la Península de Brunswick en su máximo esplendor. Aquí vemos como llegan al faro más personas en una lancha y es que hay otros tours que hacen el recorrido por otro lado en lancha y llegan también al faro. El faro está cerrado y el guía nos comenta que están preparando un museo, en el exterior hay una cabeza de ballena y en el interior se pueden ver el resto de huesos de una ballena. El ultimo faro del continente americano tiene unas vistas increíbles y volvemos a ver ballenas en el estrecho. Como ahí arriba hace frio pro el viento bajamos a la playa para refugiarnos del viento y parar a comer, mientras estamos ahí se nos acerca un zorro que se tumba en la playa de piedras con cara de pena para que le demos algo de comer. Tras comer retomamos el camino de regreso. El guía de este tour fue uno de los mejores porque sabía de todo, nos ayudaba, e iba bien preparado. A la vuelta nos encontramos con que hay mucha gente que va camino al faro, familias, parejas con sus perritos, todo tipo de gente, por lo que el lugar, que parecía vacío está ahora muy frecuentado. La vuelta, al no parar a hacer fotografías y como la marea ha permitido que el riachuelo se pueda cruzar con apenas estirar la pierna, resulta que la hacemos mucho más rápido que la ida. Así que enseguida regresamos en coche a Punta Arenas para visitarla antes de ir al aeropuerto.
Tierra de Fuego - Chile
Tierra de Fuego Chilena
Después de una excursión muy recomendable por las torres del Paine cogimos otra excursión a la Tierra de Fuego chilena. Tierra de fuego está repartida entre Chile y Argentina. Ya a la llegada a Punta Arenas el taxista nos indicó que la zona es muy segura y que prácticamente la mayoría de la población es militar ya que Argentina intentó invadir la zona y Chile decidió marcar bases militares para proteger la soberanía. Y es que esta zona, antes de la apertura del canal de Panamá, era muy interesante como punto estratégico y económico al ser el estrecho de Magallanes el único acceso entre ambos océanos (Atlántico y Pacifico). Debido a estos conflictos a la hora de hablar sobre Tierra de Fuego, que es la isla más grande de Sudamérica, decidieron llegar a un acuerdo y quedarse una parte Chile y otra Argentina y no entrar en más conflictos militares. Para este tour primero vamos a coger un ferry que nos llevará a Tierra de fuego (siempre a la parte chilena, aunque a veces cuando vamos por la carretera pasamos pegados a la frontera argentina), este primer ferry dura dos horas y media de trayecto y como hoy hace viento el frío va en aumento y permanecemos dentro de la cabina saliendo solo un par de veces para hacer unas cuantas fotografías. El ferry desembarca en Porvenir, y aunque el tour incluye un paseo por la ciudad la reserva de los pingüinos nos ha dado una hora de acceso muy ajustada. Había estado mirando hacer la visita a Isla Magdalena y sus pingüinos, pero el precio era caro y el tiempo solo era medio día, y como ya estábamos poquitos días en Punta Arenas queríamos aprovechar hasta el último segundo en ver los puntos más importantes de la zona. En cuanto a Tierra de fuego aquí se encuentra la reserva del Pingüino Rey por lo que no solo vemos la isla, sino que veremos también pingüinos. El problema es que la reserva recibe varios tours y visitantes y para no estresar a los pingüinos organiza las visitas y esta vez nos a tocado a una hora por la que vamos a llegar muy justo (y aquí el tour no tiene nada que ver, lo organiza la reserva), así que una vez bajamos del ferry tenemos media hora para comer, y como el guía quiere enseñarnos Porvenir ha avisado al parque que llegaremos media hora más tarde. Así que nada más bajar del ferry comemos en uno de los lugares de Porvenir, aquí hay mucho cordero porque prácticamente lo único que hay son guanacos y ovejas traídas de Escocia porque aguantan el clima frío y riguroso de esta zona. Fuera de la casita donde comemos hace mucho viento, pero los lugareños, con la amabilidad chilena que les caracteriza, nos comentan que suele ir a 300km por hora a veces y que lo que sopla hoy no es nada. Cuando salimos de comer entra otro grupo y el guía nos lleva donde está el cartel de la ciudad Porvenir con dos figuras que representan el engaño, algo característico de las tribus originarias de esa zona, donde las mujeres hacían creer a los hombres mediante engaños que eran mensajeras del poder divino y así gobernaron a los hombres hasta que estos se enteraron del engaño y acabaron con las mujeres más viejas de la tribu. Desde el cartel se pude ver la calle que lleva a la iglesia católica que es la más antigua de la ciudad y las pequeñas casitas de colores que la rodean. Aunque el guía dice que las casas son típicas de Croacia porque la mayoría de inmigrantes que colonizaron la ciudad venían de ahí, a mis las casitas de Porvenir me recuerdan a las casitas de los pueblos de la costa de Estonia, que también están acostumbrados a este tiempo más que los croatas. Después de aquí nos paran en la plaza de Armas de Porvenir donde aparte de las vistas y una escultura no hay mucho más para ver. Y luego ya nos dirigimos hacia la reserva del Pingüino Rey, a través de una larga carretera de piedras durante todo el camino. La vida en la Patagonia chilena debe ser muy dura. Llegamos a la reserva y tras pagar la entrada nos encaminamos al observatorio donde podemos ver un montón de pingüinos rey y sus crías. Aquí tenemos que hacer unos de todas las capas, guantes y gorros que tenemos porque el aire viene muy fuerte y completamente helador, tal vez sin aire no notaríamos tanto frio, pero no hay suerte. Tras disfrutar una hora entera de los pingüinos nos marchamos hacia el ferry de vuelta para descubrir una cola de automóviles y caminos, por lo que dice la radio que pone el conductor por el fuerte viento el ferry está suspendido, y al parecer lleva así desde las doce de la mañana, hay gente que ya ha perdido los vuelos que tenía que coger, nosotros llegamos sobre las cinco de la tarde y según el guía sobre las siete o siete y media seguramente el viento se levante y podamos salir, mientras no hay internet, apenas una pequeña tienda y por fortuna si hay baños. Y así esperando en la nada junto al estrecho de magallanes estuvimos unas cuantas horas y en cuanto el ferry fue reanudado pudimos entrar en el primer ferry, por este camino el trayecto solo lleva media hora dado que hemos dado todo un rodeo a tierra de fuego y no hemos vuelto por donde hemos entrado, sino que estamos saliendo por Punta Delgada. Nuestra próxima parada es en la estancia San Gregorio. De camino al ferry paramos para ver la estancia más antigua de tierra de fuego desde fuera, pero sin bajar el autobús. Una estancia es como llaman a las haciendas de por aquí. La estancia San Gregorio data del siglo XIX y fue una de las principales productoras de lana en la región. Uno de los aspectos más destacados de la Estancia San Gregorio es su arquitectura, la cual refleja la influencia de la época en la que fue construida. Los edificios están construidos con materiales locales y técnicas tradicionales, desde la casa principal hasta las caballerizas y las zonas de almacenamiento. Aquí es donde apare de trabajar la lana también se organizaban las reuniones sociales, cine, bailes y demás entretenimientos. Como salimos tan tarde de tierra de fuego tenemos una vista del anochecer desde la playa de la estancia. Y una vez visitada partimos de regreso a Punta Arenas llegando sobre las once y media de la noche, pero quitando los imprevistos climatológicos todo fue perfecto.
Parque Torres del Paine - Chile
Parque Torres del Paine
De madrugada, a las cinco de la mañana, nos recogen para ir al Parque Torres del Paine, para visitar el parque es mejor alojarse en Puerto Natales, porque es el lugar de donde salen varios tours para ver glaciares y la flora y fauna que representan la Patagonia, pero Puerto Natales es mucho más caro y se salía de nuestro presupuesto. Así que lo que nos podía permitir era un tour de un día de Punta Arenas al parque, que son 3 horas en coche de ida y 3 horas de vuelta, de ahí el tener que madrugar. Cuando salimos de Punta Arenas el camino hasta Puerto Natales consiste en solo carretera llana y vegetación verde a los lados con grandes montañas azules al fondo, pero sobre todo llama la atención como durante tantos kilómetros no hay nada a tu alrededor mas que naturaleza. Si cogéis un coche de alquiler hay que estar muy seguros de no quedarse tirado porque es como viajar por un desierto, casi no vimos coches, y muchos menos granjas o personas, y los únicos animales que se ven son los guanacos, que están en rebaños, aunque también hay llamas y vicuñas traídas de otros países. El guía comenta que de forma natural se han mezclado guanacos y vicuñas y que el resultado es feísimo. Por todo el camino vemos varios grupos de los guanacos, pero el conductor para poco tiempo, según el guía viven en estado salvaje en contra de las llamas que son domésticas. El guía también nos comenta que en el parque de Torres del Paine también hay pumas, aunque son más difíciles de ver porque viven en estado salvaje y solo si haces algún día de treking por el parque puedes verlas. En nuestro caso como solo vamos y volvemos en el día no hay tiempo para treking. Teniendo en cuenta que la Patagonia chilena era un extra al viaje previsto no nos quejamos y lo guardamos para un viaje futuro por Chile o, como hacen algunos otros, desde Argentina. De camino al parque paramos en Puerto Natales, las vistas del lago y de las montañas nevadas al fondo es impresionante, me recuerda a nuestro viaje por Noruega porque, además, aunque hace viento hay nubes y al fondo algunas dejan un hermoso arco iris. Seguimos el camino hasta llegar a la cueva del Milodon. Para entrar hay que haber comprado la entrada a la cueva ya que en chile las entradas a los parques se pueden comprar por antelación por internet (recomendable ya que hay cupos y puedes quedarte sin entrar al parque por no sacar la entrada para el día o días que vayas). En la pagina de parques nacionales de Chile vienen todos los lugares a los que hay que comprar entrada. Nosotras tenemos la entrada a la Cueva del Milodón y la entrada al Parque Torres del Paine sacadas con antelación. La entrada permite el acceso a 4 cuevas, pero nosotros con el tour solo visitaremos la cueva grande ya que nos falta tiempo, pero si os quedáis en Puerto Natales podéis aprovechar y verlo todo. Estas cuevas se formaron durante el deshielo de los glaciares y se llama cueva del milodon porque en ella encontraron huesos y pieles de este animal prehistórico que no se ha encontrado en ningún otro lugar. Nos enamoramos de las vistas de las montañas en el camino hacia la cueva, la cueva grande tiene un sendero para darle la vuelta por dentro y también una figura de Milodón para tomarse fotos. Esta cueva fue descubierta por Hermann Eberhard cuando exploraba las tierras entregadas en concesión para colonizar la Provincia de Última Esperanza y lo único especial es el origen del Milodón. Se cree que todas las cuevas se formaron por la erosión del lago glaciar que se ubicaba en la zona hace unos 20.000 años. Y sirvieron de refugio para animales como el tigre dientes de sable, el caballo o el milodón, y también para los humanos que poblaban la Patagonia. De aquí vamos a la siguiente parada que es el Mirador Torres del Paine de la Laguna Amarga, un lugar desde donde se pueden ver perfectamente las Torres los días despejados y que, en este momento, únicamente podemos ver las bases porque están completamente cubiertas por las nubes. Son tres cuernos de piedra y no se ve nada, pero, aunque no vimos las torres disfrutamos de la vista, y como dijo el guía, lo más bonito del parque no son las torres. El lugar tiene unas vistas espectaculares de las montañas de color azul y la nieve blanca en sus picos, y abajo el verde del césped y la laguna de un color azul verdoso increíble, el guía nos comenta que la laguna tiene ese nombre y ese color porque el agua es tan acida que no hay vida en él. Cierto que no se ven las torres, pero como dice el guía, el tiempo es imprevisible en la Patagonia e igual de aquí a la entrada del parque tenemos suerte de que se despeje y llegar a verlas. Tras la parada en la laguna amarga nos dirigimos a la cascada de las torres del Paine. Esta es otra parada panorámica que vale mucho la pena. Desde este mirador tienes acceso a una vista de una gran cascada y de fondo se encuentran las montañas del parque. Aquí puedes ver las marcas de erosión del agua en las rocas y el agua de color blanquecino que baja de los picos. De aquí nos dirigimos a la entrada del parque para usar los baños mas que para otra cosa ya que todos del tour tenemos ya comprada la entrada al parque y nos vitamos las colas para intentar hacerlo en el sitio. Aquí vamos a ver el parque desde la furgoneta parando en los miradores más típicos del parque, de forma que en lo que se puede hacer en el poco tiempo que tenemos veremos diferentes puntos del parque que según nos enseña el guía en un plano es enorme y tomaría varios días verlo entero. Una vez dentro oficialmente del parque hacemos una parada en un mirador junto a un lago azul con algunas algas verdes con otra perspectiva de las montañas que es el Lago Nordenskjöld en honor al explorador que recorrió el lugar. Sé que paramos en la Laguna Azul y el Lago Pehoe, pero hacemos tantas paradas en lagos y lagunas que no sabría decir cual es cual, todas con vistas hermosas, este parque vale mucho la pena y más aún la madrugada. Después de varios miradores espectaculares paramos a comer en un rincón junto a un lago, protegidos del viento frío, con baños y un restaurante para quién quisiera comer en caliente. El lago tenía un color gris por lo que creo que es el Lago Grey, y es muy curioso como refleja el gris de sus sedimentos. Luego continuamos a uno de los muchos hoteles que tiene el parque para ver el lago desde el que salen las embarcaciones que visitan de cerca el glaciar Grey. Como decía, al ser un tour desde Punta Arenas no pudimos acercarnos más pro falta de tiempo, pero vimos muchísimo del parque para tan poco tiempo. Si me toca la lotería iremos a disfrutar de la Patagonia chilena con más tiempo. En alguna parte del camino pasamos por un lago y una granja que es famosa porque Gabriela Mistral (la escritora chilena que gano un premio novel) estuvo ahí invitada por su amigo de correspondencia y escribió uno de sus poemas inspirado en el lugar. Otra de las cosas interesante que comentó el guía mientras nos maravillábamos en todas las paradas de las vistas que tiene este parque es sobre Lady Florence Dixie la primera turista británica que tuvo el parque, ya que pago a un guía para visitarlo, recorrió a caballo los remotos paisajes de la Patagonia austral, pasando por pampas, bosques y cordilleras, transformándose en una pionera en el turismo de la zona que hoy conocemos como Torres del Paine y “A través de la Patagonia” es el libro donde habla sobre la belleza de este lugar. Tras la última parada panorámica tomamos el camino de regreso a Punta Arenas. Al final del día valía la pena el palizón y la madrugada.
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