Hang Roa, Isla de Pascua
Como comenté en una entrada anterior el día que salíamos de Santiago de Chile a la isla de Pascua habían convocado una huelga en el aeropuerto. Nada más entrar a la sala de vuelos domésticos nos encontramos con unas interminables filas de gente que no dejaban ver ni un cartel, deje a mi amiga con las maletas y me acerque a preguntar donde se tenia que facturar ya que con tanta gente era imposible ver los carteles. La zona de facturación de Latam con quien volábamos estaba prácticamente desierta (es auto check in) así que busque a mi amiga y nos dirigimos a sacar las etiquetas del equipaje, luego hay que ir a entregarlo por sí mismo, pero antes hay una persona de Latam que te pega la cinta del equipaje a la maleta, evitando volverse loco con las instrucciones poco claras que ponen en ocasiones (aun hay un par de pegatinas a las que sigo sin encontrar sentido a las instrucciones). Tras dejar el equipaje teníamos que dirigirnos hace el control policial para entrar a la Isla de Pascua, como este proceso a veces es largo LATAM Airlines recomienda llegar unas 4 horas antes de la salida del vuelo. Una vez que tienes la tarjeta de embarque y has entregado el equipaje hay que ir la inspección de extranjería a través de la Policía de Extranjería P.D.I., cuando organicé el viaje estaba ubicada en el segundo piso de la terminal, pero unos meses antes anunciaron que se cambiaba definitivamente al sector poniente del tercer piso. Efectivamente los carteles en el aeropuerto hablan de poniente y demás, pero para mí era como si me hablaran de babor o estribor, no me enteraba de nada, así que por si acaso es más fácil indicar que mirando a la cinta donde dejas el equipaje facturado hay que ir hacia la izquierda. Yendo hacia la izquierda nos encontramos con dos filas de entrada, la fila interminable que habíamos visto al entrar a la terminal y que generado por la huelga (fila que era para el control policial de los vuelos domésticos generales) y luego la otra entrada que era para el control policial de los vuelos a Rapa Nui (Isla de Pascua). Afortunadamente esta fila estaba prácticamente vacía, aunque pro si acaso te confundes hay personal del aeropuerto que, con la amabilidad característica de los chilenos, te pregunta para orientarte por si estas equivocado. Antes de pasar el control de equipaje personal hay que pasar por PDI (Policía de Investigación) donde te pueden requerir los documentos necesarios para acceder a la isla de Pascua. Para entrar a la isla de pascua en el caso de que no seas residente en Rapa Nui o no tengas una carta de invitación (es decir, eres un turista nada más) debes haber completado el formulario de acceso a Rapa Nui, y prueba de haber reservado uno de los alojamientos reconocidos por Senatur, así como tener un billete de vuelta en un plazo no mayor a treinta días. El formulario de ingreso lo puedes completar online 21 días antes del vuelo. Es importante que en el formulario salga el nombre del alojamiento en Rapa Nui, y en el caso de alojar con familiares y/o amigos presentar una carta de invitación. Cuando pasamos el PDI solo nos pidieron el pasaporte y el documento que justificaba la reserva del alojamiento a nuestro nombre, pero por si acaso aconsejan tener el numero de folio que te dan al completar el formulario de inscripción. una vez terminado el proceso te dan otro ticket que hay que guardar y no perder porque te lo van a pedir para subir al avión. Debido a la huelga nuestro vuelo se retraso en la salida (que los vuelos de latam se cancelaran o retrasaran fue algo común del 100% de los vuelos que cogimos en Chile). Pero el retraso a nosotras no nos afectaba mucho ya que no habíamos contratado ningún tour nada más llegar ya que íbamos a pasar 7 noches en la isla. Como el ansia de ver cosas no puede tuvimos días donde nos pasamos de ver lugares y luego acabamos tan agotadas que al otro día no veíamos apenas cosas y nos la pasábamos de relax. Lo ideal hubiera sido haber equilibrado las visitas algo más pero el problema que tuvimos es que nos fiamos de los tous que dicen día entero y medio día. Pero el tour de día entero en Rapa Nui suele terminar sobre las 3 o como muy tarde las 4 de la tarde, y el medio día pues a las 12 ya estabas libre. Por eso la programación se nos descontrolo porque no esperábamos que las tardes se quedaran tan libres (si acabas a las 4 de la tarde – y eso el tour que más tarde acabó- pero anochece a las 9 de la noche, implica que tienes mucha tarde todavía por delante). Cuando llegamos pudimos ver desde la ventana del avión los acantilados verdes de la isla y una vez aterrizados pudimos ver las casetas de madera y palmeras que son el aeropuerto y las letras que dicen “ioana” que es “hola” en la lengua rapa nui. En la sala de equipaje hay un gran cartel que te avisa sobre el dengue, pero vimos pocos mosquitos en la isla, aunque yo llevaba antimosquitos porque, aunque pocos a mi me pican y me hacen reacción, y así fue, uno me pico en la rodilla y afortunadamente me lleve la crema con corticoides. Pero algún guía comento que solo habían tenido hace mucho tiempo un par de casos y que era un poco exagerado. Otra cosa nueva que había leído es que en octubre añadieron una patrilla canina al aeropuerto de Rapa Nui por lo que hay más control del tema de fauna y flora, así que cuidado con llevar cierto de comida a la isla o te puedes quedar sin ella y/o pagar una multa. Sobre todo, está prohibidos la miel o productos derivados por las abejas de ahí son tan autóctonas que no se han relacionado con otras especies y están super protegidas. Nuestras maletas salieron las ultimas, pero al menos no tuvimos perdidas de equipajes, una vez fuera nos esperaba con colgantes de flores el responsable del alojamiento para darnos la bienvenida al estilo de las islas de pacifico y llevarnos al hotel. Del hotel salimos directamente a comprar agua, porque con los calores que hacía en la isla nada más aterrizar nos preocupaba mucho no tener agua para el tour del día siguiente, y pasamos tanto calor en el camino que luego nos encerramos con el aire acondicionado a descansar hasta las siete de la tarde en que nos venían a buscar para hacer una actividad muy de guiris pero como dice mi amiga a al que le gustan esas cosas, en eso es muy guiri y tal cual éramos las únicas que hablan español entre todos los turistas. La actividad, pro si no la habéis adivinado, es una cena y baile espectáculo Rapa Nui. Cuando nos recogieron y nos registramos nos encontramos que a parte de una bebida gratis tenias adornos para vestirte y también pintarte la cara. No llegamos a ese nivel, pero a quien le guste que sepa que lo tiene. Después nos llevaron a ver una ceremonia del curanto. En tiempos antiguos el curanto era, para los habitantes de Rapa Nui, la única manera de cocinar los alimentos. Si bien el Umu es una preparación común en toda la Polinesia, la versión en Isla de Pascua presenta muchas similitudes con el tradicional curanto del sur de Chile. Entre los habitantes de Isla de Pascua aún se mantiene la costumbre ritual de preparar el Umu Tahu y Umu Hatu al inicio y cierre de eventos importantes. El Umu Tahu es para augurar buenas vibras y solicitar el apoyo de los espíritus para la nueva obra o celebración. Mientras que el Umu Hatu es para agradecer por el proyecto o aconteciemiento ya realizado. Existen varios tipos de umu rituales que se preparan para celebrar diversos acontecimientos importantes en la vida de los isleños, como por ejemplo: para celebrar un matrimonio, en honor a un recién nacido, a un difunto, para la inauguración de una casa o para pedir protección y buen augurio antes de un viaje o el inicio de un proyecto importante. consiste en cavar un hoyo y encender un fuego para luego poner piedras volcánicas sobre él formando una cúpula. Mientras se calientan las piedras se lavan los ingredientes: carne de gallina (moa), vacuno, pescados y los diversos tubérculos nativos que se cultivan en la isla, como los camotes (kumara), ñames y taros. Cuando las piedras han alcanzado la temperatura ideal, se sacan una a una, con dos palos destinados a este fin, denominados uru. En el fondo del hoyo se deja una capa de piedras y sobre ellas se colocan las papas nativas, luego una capa de piedras candentes y las carnes envueltas en hojas de plátanos. Con las piedras restantes se cubre todo el hoyo y se tapa una capa gruesa y apretada de pasto y hojas de plátanos para impedir el escape de vapor. Este lento proceso de cocción generalmente va acompañado de otras tradiciones como vestirse a la usanza antigua, entonar cantos antiguos y danzar en torno al fuego, por eso en este tour te invitan a bailar alrededor enseñándote los movimientos. Con respecto a la cena no tengo nada malo que decir, en todo Chile, incluido la isla de Pascua comí muy bien y además las porciones son muy generosas. Mientras cenabas empezó el espectáculo de música y baile donde también comentaban la inspiración de los bailes y la tradición Rapa Nui. Durante el espectáculo vimos diferentes tipos de baile como el Sau Sau es un estilo de danza polinesia, que suele utilizarse para contar una historia y mostrar el movimiento del agua, realizado con movimientos oscilantes de brazos y caderas. Las bailarinas suelen llevar trajes tradicionales con faldas fluidas hechas de plumas o hierbas, y también vimos el tamure; un tipo de danza polinesia, se caracteriza por una música enérgica y rápidos movimientos de cadera. A veces los intérpretes masculinos realizan saltos. Tras la cena y los bailes regresamos al alojamiento sobre las once de la noche listas para descansar para el adía siguiente después de desayunar salir en un tour de día entero por la isla (recordemos que los días enteros aquí no son enteros). Hicimos un par de tours y tras uno de esos tours, y una vez descansado un rato en la habitación, salimos a recorrer Hang Roa; la única población de la isla. Como no conduzco haremos todo el recorrido andando, algo factible, pero a la hora de contabilizar el tiempo consumido hay que tenerlo en cuenta. Desde nuestro alojamiento fuimos por la calle paralela al aeropuerto andando hasta dar una vuelta por la guarnición de infantería de marina hasta llegar al mirador de la costa, si no fuera por el intenso sol de la isla el lugar era ideal para estar un buen rato sentadas en los bancos que había, pero duramos poco tiempo sentadas. A un lateral estaba el camino a la cueva Ana Kai Tangata (ana es cueva en rapanui), donde se encuentran pinturas de la época en el techo de roca pero debido a desprendimientos ya había leído que estaba prohibido el acceso, así que para no ver nada mas que el paisaje que ya veíamos desde aquí nos dirigimos hacia Hanga Piko que es un pequeño puerto pesquero situado en Hanga Roa y el principal punto de desembarque de las mercancías y desde donde pudimos ver un agua tan cristalina que casi no pudimos captar las gigantes tortugas que nadaban entre los botes debido al reflejo de cristal del agua. Aquí también podemos el el Ahu Riata, un ahu semipiramidal ubicado en el centro de la bahía de Hanga Piko. Como bien había leído hay muchos ahu y moai por toda la isla no solo en el parque, por lo que puedes acabar viendo cientos de moais en tu estancia en la isla. Desde aquí salimos de la caleta para ir andando por toda la costa y disfrutar del hermoso paisaje de su mar de un azul impresionante y aguas cristalinas y sus acantilados verdes. Pasamos pro el mirador de las olas, la Rosa de los vientos, la caseta de la Armada de Chile (con un perro con muy malas pulgas), el Ahu Mata Ote Vaikava,y diferntes calas y esculturas pro la costa donde encontramos tanto submarinistas pescadores como familias en celebraciones. Y así llegamos a la playa Pea, una pequeña playa que se encuentra ubicada en la costa de Hanga Roa, al costado sur de la caleta de pescadores, y se divide en dos partes separadas por el pequeño saliente donde se alza el Pea Restobar. A la izquierda junto al rompeolas hay una piscina natural protegida por muros de piedra. Su escasa profundidad hace que esté lleno de niños con sus familias. En el lado derecho mirando hacia el mar está la playa propiamente dicha. Esta se reduce a una pequeña porción de arena con algunas sombrillas que da acceso a la orilla. Seguimso caminando por aquí y llegamos al Ahu Tautira, el Ahu Hotake y el Hanga Roa Otai, uno de los puntos más animados y concurridos de Hanga Roa, en un lateral está el campo de futbol (siempre hay chicos jugando partidos) y al otro los ahu comentados, y muchos restaurantes y una pequeña caleta. A la izquierda del acceso a la caleta, hay un moai sobre un pedestal y unos bancos de madera que lo rodean que configuran lo que se conoce como Plaza Hotu Matu’a. aquí podemos ver a una tortuga marina nadar de un lado a otro del puerto mientras los turistas como yo la perseguían por verla más cerca. Seguimos hacia Hanga Vare Vare que se encuentra situado poco después de la caleta Hanga Roa Otai y antes de llegar al cementerio. Es un amplio espacio verde, abierto, de ambiente tranquilo y relajado, donde suelen pastar los caballos que andan sueltos por la isla, el área está decorada con varias estatuas de piedra y tallados elaborados durante las pasadas ediciones de la Tapati celebradas aquí, el tapati es el festival de la isla que se celebra en febrero. En el lado derecho mirando hacia el mar, destaca un moai sobre una plataforma metálica. Se trata del Moai de la Paz. Junto al grupo de palmeras ubicadas frente al Moai de la Paz, se halla la bonita piscina natural de escasa profundidad protegida del embate de las olas por una muralla de rocas, el lugar se llama Poko Poko y es un pequeño paraíso. Cerca de la caleta se encuentra el Ahu O´Rongo aunque no queda nada en pie por lo que apenas es reconocible su valor arqueológico. Y antes de llegar al cementerio, se encuentra un grupo escultórico denominado «Hitu Merahi» que son los siete arcángeles. Luego pasamos junto al cementerio, llama la atención ver como muchas de las lapidas están llenas de naturaleza en su interior, y es que se ve perfectamente como se mezclan en todo momento motivos cristianos con símbolos Rapa Nui, aunque no conseguimos descubrir el por qué tenía esa combinación, solo nos llegaron a decir que los rapa nui son bastante católicos además de sus cultos porque los misiones españoles que llegaron los protegieron de los franceses colonizadores que los mataban, o eso nos dijeron los guías de ahí. Después de esta breve parada llegamos a uno de los lugares más visitados de Hanga Roa que es el Ahu Tahai. El primer moái que vemos de cerca es el que yace boca abajo, y que se cree alguna vez fue el que ocupó la sexta posición en la plataforma Ahu Vai Uri. Un poco más adelante, vemos una cabeza tallada, a la que se le ven muy pocos detalles, y que fue encontrada en el mar, detrás de la plataforma. Entre Ahu Vai Uri y Ahu Tahai se puede ver una rampa artificial, por la que se subían las canoas y que a día de hoy aún se utiliza con este fin. De las tres plataformas que encontramos en Tahai, la que quizás podamos encontrar más llamativa es Ahu Ko Te Riku, un moái que además de tocado, tiene ojos y por eso se le conoce como el moái que puede ver, pero los ojos que tiene no son originales, ya que el único que se conserva es de coral blanco y está a día de hoy en el Museo. Andando un poco más de aquí tenemos el Museo, pero no fuimos hasta ahí porque un mes antes del viaje anunciaron que lo cerraban temporalmente y pro lo que se aun sigue cerrado. Con loque nos gusta a nosotros los museos fue una pena, pero no se puede hacer nada contra los imprevistos. En cuanto al moai con ojos el guía que tuvimos en el tour de la costa norte nos dijo que fue su tío el que los puso como protesta sobre los guardas del parque para reclamar que los moais pertenecen a la cultura de los Rapa nui y no al gobierno chileno. Aquí nos quedamos sentadas esperando ver el atardecer, ya que en todos los sitios comentan que no hay que perderse un atardecer en el Ahu Tahai. En otro día nos recorremos el resto del pueblo ya que aparte de ir cambiando de tienda donde proveernos de agua también salimos a cenar a diferentes sitios y hasta a la farmacia a comprar crema hidratante para las quemaduras del sol. En uno de nuestros recorridos por Hang Roa fuimos al Mercado Artesanal donde encontramos muchos souvenirs artesanales a buen precio (importante, no ir un domingo por la tarde porque está cerrado) y al lado del mercado se encuentra la iglesia de la Santa Cruz. La iglesia de la Santa Cruz, junto con el cementerio, ofrece una muestra de la mezcla religiosa que se vive en Isla de Pascua ya que se ven relieves con motivos cristianos así como relieves de peces, figuras del Tangata Manu y el manutara. En algunos aspectos me recordó a la zona de Chiapas en México. Como se ve sin salir del pueblo se pueden ver muchos ahu y moai, así como la cultura rapa nui viva en el pueblo.
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